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SINOPSIS
Frank Miller, el visionario creador de SIN CITY y 300, ha logrado elevar
el cómic cinematográfico a alturas insospechadas a través de THE SPIRIT:
EL ESPÍRITU, cinta que, además, marca su debut como director. Adaptación
de la serie seminal del gran artista Will Eisner, THE SPIRIT: EL
ESPÍRITU fusiona una narrativa magistral con brillantes imágenes creadas
por computadora a fin de arrastrarnos hasta un estilizado mundo de
aventuras, peligro y romance. Miller se impuso una meta muy particular
desde el principio: crear una cinta para adolescentes tomando la obra
maestra de Eisner como punto de partida, lo que a su vez le permitió
explorar nuevas maneras de enhebrar una historia. Con ello, él ha
logrado revelar un aspecto hasta ahora desconocido de Frank Miller: el
del cineasta.
THE SPIRIT: EL ESPÍRITU es la historia de Denny Colt, un policía
asesinado que renace misteriosamente como un enmascarado antagonista del
crimen llamado The Spirit. Convencido de que debe mantener a su adorada
Central City a salvo, The Spirit da caza a los villanos acechándoles
desde las sombras mientras busca dejar fuera de circulación al más
temible de todos: un megalómano psicótico conocido como The Octopus. Sin
embargo, a pesar de que su misión lo mantiene muy ocupado, este
intrépido paladín siempre tiene tiempo para las mujeres hermosas, aunque
en realidad jamás está seguro de sus propósitos: ¿desean seducirlo,
amarlo o matarlo? Pero hay una dama que jamás lo traicionará y a la que
él siempre será fiel: Central City, la vieja y orgullosa metrópoli que
lo vio nacer – en dos ocasiones distintas.
A fin de llevar esta clásica tira cómica hasta las pantallas, Miller ha
reclutado un dinámico elenco conformado por estrellas consumadas y en
ascenso. Como héroe principal, Gabriel Macht se desempeña de un modo que
recuerda el proceder de las figuras más destacadas de la época dorada de
Hollywood. Le acompañan Samuel L. Jackson en el papel del malévolo
Pulpo; Scarlett Johansson como Silken Floss, la brillante y gélida
aliada dThe Octopus; Eva Mendes como Sand Saref, la atractiva ladrona de
joyas; Sarah Paulson como la Doctora Ellen Dolan, la incondicional de
nuestro héroe; Jaime King interpreta a Lorelei, el cautivador fantasma
submarino; Paz Vega desempeña el papel de Plaster of Paris, una
bailarina desquiciada y experta en el uso de cuchillos extremadamente
filosos; Dan Lauria es el ríspido Comisionado Dolan; Stana Katic es
Morgenstern, una mujer policía joven y entusiasta; y Louis Lombardi
interpreta a los múltiples personajes que conforman la hermandad clonada
de matones al servicio dThe Octopus. Los artesanos que tras bambalinas
contribuyeron con todo a la realización de esta cinta incluyen al
aclamado director de fotografía Bill Pope, ASC (SPIDERMAN 2 y 3, la
trilogía THE MATRIX, BOUND) y al veterano supervisor de efectos
especiales, Stu Maschwitz (FANTASTIC FOUR: RISE OF THE SILVER SURFER,
SIN CITY).
****
Es noche de luna llena en Central City y The Spirit (Gabriel Macht)
acaba de recibir una llamada. Algo acerca de un trato sospechoso a punto
de consumarse en las marismas próximas al puerto y que involucra tanto a
un viejo y hundido barco carguero como al criminal más escalofriante de
la ciudad, The Octopus (Samuel L. Jackson).The Spirit se sumerge en la
acción, pero The Octopus se siente feliz porque finalmente podrá
enfrentar a este paladín de las causas nobles. Ambos entablan una
batalla que los deja al borde del colapso. Mientras tanto, Silken Floss
(Scarlett Johansson), la gélida cómplice del villano se dirige a su
cuartel de operaciones con dos misteriosos tesoros extraídos del fondo
del mar.
Cuando la tensión amaina, un policía está muerto y otro se encuentra en
estado crítico. The Spirit también debería estar muerto: le han
disparado, lo han apuñalado y pateado incontables veces. Pero mientras
su novia fija, la ilustre cirujana Ellen Dolan (Sarah Paulson), se
encuentre ahí para coserlo de nuevo, The Spirit sabe que su recuperación
será rápida y total. Sin embargo, no sabe por qué tiene que ser así.
Pero no hay tiempo para reflexionar en torno a semejante misterio.
Mientras The Octopus continúe en libertad, ningún habitante de Central
City se encontrará a salvo. Más aún, The Octopus no era la única persona
presente durante el encontronazo en las marismas. Por ahí se encontraba
una mujer, y todo apunta a que se trataba de un personaje harto
improbable: Sand Saref (Eva Mendes), la atractiva ladrona internacional
de joyas.
Sand Saref. La sola mención de su nombre puede hacer que el corazón de
The Spirit dé un vuelco: el primer amor de un hombre siempre surte el
mismo efecto. Pero eso fue hace mucho tiempo, cuando Sand Saref y Denny
Colt no eran más que unos jovencitos. Antes de que una tragedia los
separara y los dirigiera por caminos muy distintos. Sand había jurado no
volver jamás a Central City. ¿Habrá sido la mujer de las marismas
realmente Sand Saref? ¿Y podrá ser cierto que la ‘vecinita de al lado’
se ha convertido en una mujer capaz de asesinar?
Tras la aparición de otro cuerpo, The Spirit intensifica la búsqueda de
su viejo amor. Mientras tanto, The Octopus, Silken y su infinitesimal
cuadrilla matones felices e idénticos (interpretados por Louis Lombardi)
se han propuesto asimismo dar con la ladrona de joyas, a fin de lograr
un intercambio de los tesoros que por principio de cuentas los llevaron
a las marismas.
Cuando el intercambio ocurra, The Octopus podrá concretar su plan
maestro: asumir el control total de Central City. Sólo un hombre es
capaz de detenerlo: The Spirit. Pero The Octopus sabe más acerca de
nuestro héroe que él mismo – incluyendo no solamente la causa de su
aparente inmortalidad, sino incluso la cura para tan peculiar estado.
Lionsgate y Odd Lot Entertainment presentan una producción de Odd Lot
Entertainment/Lionsgate de THE SPIRIT: EL ESPÍRITU. Escrita para la
pantalla y dirigida por Frank Miller. Basada en la tira cómica “The
Spirit”, credada por Will Eisner. Producida por Deborah del Prete, Gigi
Pritzker Y Michael E. Uslan. Director de Fotografía: Bill Pope, ASC.
Directora de Arte: Rosario Provenza. Editor: Gregory Nussbaum. Diseñador
deVestuario: Michael Dennison: Supervisor Principal de Efectos Visuales:
Stu Maschwitz. Música Original de David Newman. Productores Ejecutivos:
Benjamín Melniker, Steven Maier, William Lischak, Michael Paseornek y
Michael Burns. Co-productores: Linda McDonough y F.J. DeSanto.
Coproductor Ejecutivo: Jeff Andrick. Productor de Línea: Alton Walpole.
Seelección del Elenco: Tricia Wood, C.S.A., Jennifer Smith, C.S.A., y
Deborah Aquila, C.S.A. Estelarizada por Gabriel Macht, Eva Mendes, Sarah
Paulson, Dan Lauria, Paz Vega, Jamie King, con Scarlett Johansson y
Samuel L. Jackson como “The Octopus”.
ACERCA DE LA PRODUCCIÓN
THE SPIRIT: EL ESPÍRITU conjunta a dos visionarios del arte de la
narración gráfica: Frank Miller, creador de algunos clásicos
contemporáneos tan intensos como “Sin City”, “300” y “The Dark Knight
Returns”; y Will Eisner, pionero del cómic norteamericano moderno.
Eisner rompió el molde de las tiras cómicas de su tiempo cuando lanzó
“The Spirit”, en 1940; ahora, Miller ha logrado realizar una hazaña
similar con THE SPIRIT: EL ESPÍRITU, una película sui generis.
Miller asegura que Eisner es una de sus inspiraciones más grandes y más
antiguas. “Descubrí los cómics de Will Eisner a los trece años, e
inmediatamente me pareció un artista incomparable”, ecplica Miller. “Su
trabajo ya tenía más de cuarenta años, pero sus imágenes eran mucho más
frescas e innovadoras que todo lo que había visto con anterioridad”.
Eisner acababa de cumplir los veinte años cuando se convirtió en una de
las figuras más vanguardistas del nuevo movimiento de tiras cómicas
gracias a “The Spirit”, creación original que no tardó en aparecer
semanalmente como un suplemento singular en ciertos periódicos. Esta
serie contribuyó a la aceleración de la evolución artística del cómic,
liberándolo de los tres o cuatro recuadros que le correspondían dentro
de la sección de humor de los diarios, pero asimismo se convirtió en una
especie de incubadora para toda una serie de innovaciones formales y
narrativas. Mientras que algunos paladines disfrazados e invencibles
como Batman y Superman causaban gran revuelo, Eisner creó un héroe
enmascarado enfundado en un traje de vestir, corbata, guantes y
sombrero, sin ningún poder sobrehumano. No era ni millonario ni
alienígena, sino un antiguo policía llamado Denny Colt que todo mundo
daba por muerto. The Spirit era, en gran medida, un personaje maduro,
con un sentido del humor sumamente irónico, un gusto muy marcado por las
mujeres y una devoción inquebrantable hacia Central City, la cruda
metrópoli que él solía considerar su hogar. Y Eisner contó sus aventuras
echando mano de un estilo decididamente cinematográfico, con
ilustraciones que evocaban tanto la deslumbrante composición como las
perspectivas espaciales de trabajos de la talla de CITIZEN KANE.
Miller llevaba ya algún tiempo desempeñándose en el mundo del cómic
cuando conoció a Eisner, en una fiesta en Nueva York. “Yo me dedicaba a
escribir los argumentos y dibujar algunas viñetas para los primeros
números de ‘Daredevil’, personaje de Marvel Comics”, rememora. “Eisner
echó un vistazo a la página introductoria e inmediatamente señaló unos
cuantos errores. Discutimos acerca del uso y colocación de las leyendas
en cada página, y debo decir que este debate se prolongó durante
veinticinco años. Nuestra relación fue siempre muy acalorada y sin
embargo saludable y amistosa. Eisner me esneñó muchas cosas”.
MANTENIÉNDOSE FIEL A “THE SPIRIT”
Los productores Deborah del Prete y Michael E. Uslan han sido fanáticos
de los cómics a lo largo de toda su vida.
En 1992, Uslan, quien contribuyó al advenimiento de una nueva era
introduciendo los cómics cinematográficos de temática adulta mediante su
trabajo como productor en BATMAN (1989), de Tim Burton, le compró a
Eisner los derechos de THE SPIRIT: EL ESPÍRITU: Acerca del trato con
Eisner, Uslan recuerda haberle hecho una promesa sincera y sencilla: “Le
juré solemnemente que nadie más tocaría THE SPIRIT – ni las personas, ni
las compañías – a menos que los interesados estuvieran dispuestos a
respetar la propiedad y a hacer las cosas correctamente”.
Casi diez años más tarde, el actor Dan Lauria propició el encuentro
entre Uslan, Del Prete y Gigi Pritzker, la socia de producción de ésta
última. Del Prete no pudo evitar sentirse sorprendida cuando supo que
Uslan era dueño de varios cómics. “Le dije, ‘Mira, siempre he querido
filmar una cinta basada en un cómic’”, rememora Del Prete. “Proseguí:
‘Nosotros somos cineastas independientes, podemos desarrollar las cosas
sin ayuda externa. He buscado realizar una cinta así desde hace años’”.
Pasó mucho tiempo, pero un buen día Uslan decidió encontrarse de nuevo
con la gente de Odd Lot. Frustrado por no haber logrado hacer prosperar
su proyecto, visitó a Del Prete en 2004. “Conversamos acerca de muchas
cosas, pero de pronto ella me dijo, ‘¡Finalmente me has traído algo!
¿Qué me trajiste?’”, rememora Miller. “Le contesté, ‘Deb, te he traído
el trabajo creativo más importante que la industria del cómic haya
realizado en los últimos setenta años’. Mirándome fijamente dijo, “No me
digas: ¿tienes los derechos para ‘The Spirit’? Miré hacia el cielo y
exclamé, ‘¡Madre mía, he llegado a casa!’ Ella fue la primer persona en
enterarse de ‘The Spirit’. ¡Un momento mágico!”
Según Del Prete, “Los cómics me enseñaron a contar una historia a través
de una serie de ilustraciones. Siempre había deseado realizar un cómic
cinematográfico, pero no se trataba de enfrascarme en cualquier cosa.
‘The Spirit’ siempre me ha parecido una creación brillante, así que la
oportunidad de producir una cinta así me emocionó indeciblemente”.
Frank Miller formaba parte de la lista principal de candidatos de Odd
Lot para el guión de una cinta basada en ‘The Spirit’. En cierto
sentido, Miller es el heredero del manto de Eisner, y Del Prete y
Pritzker decidieron no descansar hasta dar con él. Tras la muerte de
Eisner, en enero de 2005, a los ochenta y siete años, las productoras le
pidieron a Uslan, quien asistiría a un evento conmemorativo junto con
Miller, que abordara a éste último y le propusiera la dirección y
escritura de THE SPIRIT: EL ESPÍRITU. En un principio, Miller se negó -
¿cómo podría atreverse a tocar el trabajo de su maestro, amigo y guía?
Miller se marchó, pero poco después llamó y pronunció las palabras que
el equipo de producción quería escuchar: “No puedo permitir que alguien
más mancille su obra”.
La comprometida actitud de Miller ha contribuido a esta inmejorable
oportunidad, a este momento tan propicio. Tal y como le expresa Del
Prete: “Por un lado cuentas con Will Eisner, uno de los inventores de
este arte. Por el otro, tienes al hombre que ha logrado transformarse en
uno de los iconos del cómic moderno, Frank Miller – discípulo,
protegido, amigo y compañero de batalla de Will. Lo nuestro será un
auténtico golpe”.
ACERCA DEL GUIÓN
Miller decidió rodearse de numerosos páneles con el trabajo de Eisner.
De esta manera se puso a trabajar en el guión. “Al principio decidí
abordarlo todo como un novelista, como Raymond Chandler, por ejemplo, ya
que me propósito consistía en desarrollar esa clase de narrativa”,
comenta el director/escritor. “Pero pronto descubrí que Chandler no era
una buena referencia, y que Eisner guardaba un mayor parecido con O.
Henry. Él contaba cuentos sumamente hermosos. Así, me decidí por mi
favorito, una historia dividida en dos partes acerca de Sand Saref, que
yo mismo expandiría”.
Sand Saref, la muy sexy ladrona internacional de joyas, es tan sólo una
de las numerosas mujeres adorables que Eisner creó para “The Spirit”.
Otras de las seductoras y/o dulces novias que han hallado un lugar en la
narrativa de Miller son Ellen Dolan, hija del Comisionado de Policía de
Central City, la exótica cantante Plaster of Paris, la gélida y genial
Silken Floss y Lorelei, el ángel subacuático de la muerte. “Con THE
SPIRIT: EL ESPÍRITU, yo anhelaba capturar lo implícito en la obra de
Eisner”, explica Miller. “The Spirit es un pícaro. A pesar de que Ellen
Dolan es su amada, tiene buen ojo para las mujeres en general. Pero el
verdadero amor de su vida es Central City, y ella siempre estará ahí,
haciéndole acompañía”.
The Spirit se juega la vida por su ciudad, y en repetidas ocasiones
Eisner sometió a su héroe a los sádicos e injuriantes castigos de sus
enemigos. La habilidad de The Spirit para soportar un golpe – o muchos –
se convirtió en uno de los temas centrales del argumento de Miller. “The
Spirit sabe que él mismo es un policía que fue baleado y que
misteriosamente ha vuelto a la vida, pero no tiene idea de cómo ocurrió
esto”, señala Miller. “Él no es un superhéroe. No puede volar, no puede
arrojar automóviles. Sin embargo, posee una cualidad extraordinaria:
puede soportar una cantidad ridícula de castigos, y sanar mucho más
rápidamente que los demás. Así que en el centro de esta aventura
romántica, The Spirit se encuentra enfrascado en un viaje existencial
para descubrir su ser auténtico”.
La respuesta, decidió Miller, la tenía The Octopus, uno de los icónicos
villanos de Eisner. En la serie original, The Octopus solía ser
representado únicamente por un par de guantes blancos. Miller decidió
mostrar al personaje en su totalidad, reinventándolo como un forense
resentido originario de Central City que puede financiar sus torcidos
experimentos genéticos a través del lucrativo tráfico de drogas. Muy al
estilo de los grandes cómics, The Octopus es justamente el polo opuesto
de The Spirit. “Así como The Spirit instaura el orden en el mundo, The
Octopus propicia el caos. Así como The Spirit busca ayudar a la gente,
The Octopus sólo quiere esclavizarla”, afirma Miller, añadiendo además
que, “The Octopus está completamente loco”.
Eisner mantuvo siempre a su héroe en el filo de la contemporaneidad, y
Miller siguió su ejemplo durante la elaboración del guión para THE
SPIRIT: EL ESPÍRITU. Sin embargo, Miller le ha dado un giro a la noción
de lo ‘contemporáneo’, creando una historia que mezcla elementos de
diseño de diferentes épocas. Así, THE SPIRIT: EL ESPÍRITU se desarrolla
en un paisaje en el que las mujeres van vestidas elegantemente, en el
que los hombres llevan traje y sombrero, y los taxis son lujosos
automóviles tipo sedán, como salidos de los 50’s. Pero también es un
mundo de celulares, chalecos modernos y clonaciones. Las aventuras
contenidas en la cinta poseen un nivel de crudeza y violencia que da
cuenta de una ubicación en el siglo XXI, más que en los 40’s. Mientras
tanto, el irreverente humor que fuera parte intrínseca del universo de
Eisner permanece en su lugar; más aún, ha sido aderezado con la
mordacidad característica de Miller.
La productora Del Prete resultó ser una colaboradora clave durante los
meses que Miller pasó moldeando y refinando el guión. “El tono del
guión, me parece, es idéntico al tono de los cómics. Es una aventura, es
un romance, pero también hay mucho humor en juego”, nos dice. “Desde el
principio nos preocupamos por cuidar aquellos elementos de ‘The Spirit’
que se han convertido en las tradiciones de Eisner”. Sin embargo,
estamos hablando de Frank Miller, quien sin remilgos nos ha aportado su
propio punto de vista”.
Pritzker, neófita en lo concerniente al mundo del cómic, fungió, en
cierto sentido, como conejillo de indias, o como representante de
aquella porción de la audiencia que no sabe nada acerca de ‘The Spirit’,
Will Eisner o Frank Miller. “Para nosotros, lo más importante consistió
en hacer de esta cinta una pieza accesible para todos los que no están
involucrados en la escena del cómic”, señala Pritzker. “Y lo hemos
logrado. Las bromas que sólo podrán captar los iniciados son excelentes
– pero para aquellos que no sabemos nada al respecto, la historia es
fantástica, y muy, muy graciosa”.
EL ELENCO Y LOS PERSONAJES
Mientras que la mayoría de las películas basadas en algún cómic cuentan
con la participación de una gran estrella, sobre todo en lo concerniente
a la interpretación del papel del héroe, los realizadores de THE SPIRIT:
EL ESPÍRITU prefirieron abordar su proyecto desde otro ángulo. Para ello
no había otra opción: debían hallar un actor poco conocido. Tal y como
Del Prete lo explica, “Queríamos que The Spirit fuera visto por el
público como The Spirit por el público, simple y llanamente”.
La sonora y profunda voz de Gabriel Macht, así como su muy subestimado
manejo de la ironía, llamaron inmediatamente la atención de los
realizadores. “Hollywood cuenta con muchos actores masculinos realmente
brillantes, pero Gabriel ha aportado un amor muy parecido al de gente
como Raymond Chandler, además de una presencia física sumamente
masculina que, por definición, se aparta de todo lo que podemos ver en
el cine contemporáneo”, comenta Miller. “Él encarna admirablemente a un
Espíritu que encaja sin problemas en la tradición del cine noir”.
Al asumir el reto que la interpretación de The Spirit supone, Macht se
sumergió en el estilo y la producción completa de Eisner. Según el
actor, “Mediante el estudio de los dibujos de Eisner pude absorber su
muy peculiar manejo de los planos físicos, la manera como The Spirit
gira la cabeza, su mirada, el movimiento de sus hombros, su manera de
portar el sombrero”. Asimismo, notó y respetó las imperfecciones humanas
del héroe. “The Spirit puede hacer lo que los demás policías
sencillamente no pueden; su fuerza física es sencillamente sorprendente.
Por el otro lado, nuestro personaje es un tipo bastante torpe que, según
las ilustraciones de Eisner, tropieza a cada rato con cualquier objeto.
Pero esto es justamente lo que lo hace encantador”.
La posibilidad de trabajar con Miller atrajo a una impresionante lista
de actores, incluyendo a Samuel L. Jackson, quien interpreta al Pulpo,
el archi-enemigo de The Spirit. En cuanto Miller tomó la decisión de
sustituir el par de guantes que representaban al Pulpo por un
antagonista de carne y hueso, su pensamiento no cesó de imaginar a la
célebre estrella en este papel. “Tuve que buscar al mejor villano del
mundo, y ahí estaba Sam. De hecho, él constituyó mi primera y única
elección”.
Jackson, fervoroso fanático de los cómics, no necesitó ser cortejado.
“He sido fanático de Frank Miller durante años, y me gusta toda su obra:
desde ‘The Dark Knight’ y la serie ‘Sin City’ hasta ‘300’”, asegura
Jackson. “El hecho de que Frank me haya ofrecido el papel dThe Octopus
me hace sentir realmente orgulloso”.
Con Jackson a bordo, The Octopus se convirtió en un personaje de
proporciones épicas, un villano que se regodea en su papel y que asume
su naturaleza con entusiasmo. Al público le inspirará risas y sonrisas,
pero asimismo le hará temblar, lo que lo convierte en un ser perfecto
para el universo de THE SPIRIT: EL ESPÍRITU. Según Jackson, “Will Eisner
poseía un excelente sentido del humor, y esta cinta debía mantener ese
muy palpable elemento de comedia. Así, The Octopus es un tanto teatral;
usa disfraces y cambia de apariencia caprichosamente. Es un tipo muy
inteligente – o, como él mismo se considera, una mente maestra del
crimen”.
Otro personaje que adora cambiar de apariencia es Silken Floss, la
gélida ayudante y protegida dThe Octopus, interpretada por Scarlett
Johansson. Miller rescribió el personaje convirtiéndolo en una persona
más joven. Esto se le ocurrió poco después de haber entrevistado a
Johannsson para un papel completamente distinto. “Me marché pensando,
‘El papel para el que ha sido llamada no tiene que ver con ella, es
demasiado joven. Pero tengo que escribir algo para ella’. Su feminidad y
su inteligencia me dejaron gratamente impresionado... su carácter ácido
y gracioso a un tiempo”, dice. “El personaje creado por Eisner solía ser
una mujer sexualmente reprimida y dedicada a la astrofísica, con modales
muy refinados, totalmente enamorada de nuestro héroe. Decidí desarrollar
un contrapunto y otorgarle a Silken una juventud desperdiciada y
salvaje”.
Johansson se sintió feliz con la impavidez de su personaje, a quien
describe como “muy inteligente y poco excitable. Silken está ahí porque
sí, porque no le molesta ayudar a este tipo loco con su negocio de
drogas y porque le gusta vestirse bien. Nada de esto es real para ella.
En parte, esta actitud se debe a que ella misma utiliza drogas. Es una
fase muy extraña en su vida, y quién sabe qué puede venir más
adelante...”
Eva Mendes fue seleccionada para interpretar a Sand Saref, un personaje
medular en la historia, y la única mujer que puede romperle el corazón
al Espíritu. Miller supo desde el principio que Mendes podía ser una
actriz “tan fascinante y deliciosa como el personaje de las
ilustraciones originales”.
Sand se ha casado varias veces; es escandalosamente sexy y al parecer
extremadamente fría en su trato humano. Pero debajo de su rudo semblante
encontraremos un alma herida y destrozada por la pérdida de su padre
durante la infancia. “Sand Saref no es en realidad más que una niña con
problemas”, comenta mendes. “Ella ha decidido que lo único que realmente
le importa son las joyas caras. Le gustan las ‘cosillas deslumbrantes’,
como ella misma las llama”.
The Spirit mantiene asimismo una compleja relación con Ellen Dolan, la
hija del Comisionado de Policía de Central City y antigua prometida de
Denny Colt. “Ellen es muy perspicaz”, dice Miller. “Saliéndome un poco
de los lineamientos del original, la he convertido en un médico cirujano
– y ella es la única persona que puede reconstruir a nuestro héroe,
físca y literalmente hablando”.
Ellen es interpretada por Sarah Paulson, la dotada actriz que fuera
aclamada en el pasado por su desempeñó en “Studio 60 on the Sunset
Strip”, de Aaron Sorkin. Esta vez, la actriz logró hallar una vena
melancólica en el egoísmo rampante de su personaje. “Me parece que Ellen
intenta evadir el horror y la tristeza que para ella supuso haber
perdido a su prometido”, dice. “Al igual que su padre, ella prefiere
sumergirse en el trabajo. Y está obsesionada con The Spirit, quiere
atenderlo y cuidarlo a fin de que él siempre se encuentre sano”.
Miller adaptó el papel de Lorelei para Jaime King, quien interpretó a
Goldie en SIN CITY. La actriz se emocionó mucho cuando supo que
trabajaría de nuevo con el escritor y director, quien con el paso del
tiempo se ha convertido en un amigo cercano. “Frank es realmente
creativo, y este guión no se parece a nada que yo haya leído antes”,
comenta King. “Es una cinta noir muy sexy, qué duda cabe – pero contiene
tantos elementos dispares: es romántica, siniestra, divertida e intensa.
Me encantó interpretar a esta misteriosa mujer que en realidad es un
ángel de la muerte que no cesa de llamar al Espíritu a lo largo de la
cinta”.
El papel de Plaster of Paris le fue adscrito a la galardonada actriz
española Paz Vega, quien debutó en Norteamérica con la cinta SPANGLISH.
Vega es célebre asimismo por la sensualidad que despliega en cintas como
SEX AND LUCIA. “Plaster of Paris es una de las creaciones más extrañas
de Eisner”, señala Miller. “En manos de Paz Vega logra transformarse en
una ensoñación femenina realmente sexy. Pero también sumamente
peligrosa”.
Vega cruzó felizmente el Atlántico a fin de desempeñar un papel
relativamente breve. “Adoro los cómics, así que mi trabajo junto a Frank
Miller fue com un sueño hecho realidad”, comenta con entusiasmo. Vega
reconoce que The Spirit se siente aterrado cuando se encuentra cerca de
Paris, sobre todo tomando en cuenta el trasfondo de su relación. “Me
parece que su romance fue tórrido y que ella lo sigue amando. Paris es
una mujer muy extraña, sumamente impredecible”.
Miller inventó el personaje de Morgenstern, una policía novata
maravillada por The Spirit, pero asimismo ansiosa de demostrar sus
propias capacidades. Stana Katic, una estrella en ascenso que ha
participado en cintas como QUANTUM OF SOLACE, fue elegida para
interpretar el papel de esta joven oficial, cuya juguetona sinceridad
contrasta con las seductoras figuras femeninas de la cinta. “Ella es la
única mujer en esta pieza cinematográfica que en realidad no se asume
constantemente como mujer”, comenta Katic. “Como guardián del orden,
Morgenstern admira al Espíritu. Cuando lo conoce – bueno, ella ve en él
todo lo que buscaba, así que cae rendida y enamorada”.
Dan Lauria interpreta al brusco y muy ‘noir’ Comisionado Dolan, un
policía de viejo cuño y la única persona que sabe que The Spirit es
Denny Colt. Bastó una sola prueba de lectura para que Miller se sintiera
convencido con este actor. “Dolan es como el padre que Denny Colt jamás
tuvo, y la relación entre el Comisionado y The Spirit es, en cierto
modo, constante y conflictiva. Como Dolan, Dan exuda autoridad,
cansancio y preocupación. De alguna manera, él es mi personaje favorito
porque encapsula el mal humor de Will Eisner”.
Un fanático del cine con una videoteca casera constituida por más de
4,000 títulos, Lauria se lamió los labios cuando supo que podría emular
el abrupto y un tanto disparejo estilo de las películas de los 40’s que
tanto adora. “Los actores de esas cintas, particularmente en el cine
noir, hablan muy rápidamente. Los diálogos creados por Frank se amoldan
muy bien a dicho estilo. Yo volé a través de mi diálogo, y esto le
otorgó a mis palabras una intensidad fascinante”.
Por último tenemos a le hermandad clonada de matones alegres creada por
The Octopus, quien se deshace de ellos sin remordimientos cuando no
pueden cumplir con algún encargo- hecho harto frecuente dada su
escandalosa falta de inteligencia. En un principio, Miller imaginó a
estos maleantes como hermanos idénticos que llevarían por nombre Logos,
Pathos y Ethos. “Esta idea comenzó a crecer y crecer”, rememora el
director. “Pensé, ‘¿por qué detenernos con los trillizos cuando el jefe
es un auténtico maestro de la genética? ¿Por qué no ponerlo a fabricar
incontables seres?’”
Para la interpretación de los múltiples maníacos – conocidos
colectivamente como Phobos – Miller y Del Prete buscaron a Louis
Lombardi, mejor conocido como el loco Edgar en “24”. Según el actor,
“Frank y Deborah me dijeron que tenían un gran papel para mí: ‘Se trata
de un tipo que es asesinado cincuenta veces’. Yo no lo podía creer.
Frank me describió cada una de mis muertes y yo pensé, ‘¡Demonios! ¡Qué
emocionante!’ Y cuando Frank me explicó cómo iba a filmar la película,
sencillamente no cabía en mí de ganas de subir al set y comenzar”.
ESCENARIOS Y PANTALLAS
El plan de los realizadores para THE SPIRIT: EL ESPÍRITU era sumamente
ambicioso: la producción entera debía ser filmada utilizando pantallas
verdes e imágenes generadas por computadora (CGI, por sus siglas en
inglés) a fin de crear un híbrido compuesto por una cinta de acción real
y un cómic. Miller conoció las técnicas de filmación digital más
avanzadas del mundo cuando codirigió SIN CITY con Robert Rodríguez. “Lo
que ha ocurrido con la tecnología computacional y con las CGI se ajusta
perfectamente a las habilidades de alguien como yo. “Yo cuento historias
con dibujos. Lo que más me gusta de las CGI implementadas en el cine es
que logran materializar todo lo que pienso. Y a pesar de que ésta es la
tecnología del futuro, también ha propiciado el retorno de muchos
valores añejos. No sólo los valores propios del mundo del cómic, tú
sabes, las ciudades de apariencia extraña y las iluminaciones
escandalosas, sino asimismo los valores clásicos del estilo noir. Yo
deseaba que esta cinta ostentara la apariencia terrorífica e inhóspita
de todas esas viejas producciones”.
Del Prete seleccionó cuidadosamente al equipo de profesionales que
debería contribuir a la concreción de la visión de Miller. Según la
productora, ‘Nos propusimos contratar sólo a aquellos que pudieran
simpatizar con los conceptos de los cómics que Frank había escrito.
Queríamos trabajar con gente que supiera tanto de Eisner como de ‘The
Spirit’. Así, Frank se vio rodeado de gente muy talentosa y además muy
emocionada por la oportunidad de desempeñarse para él en esta cinta.
Cada uno de los miembros del equipo es una persona muy especial”.
Sus palabras describen a la perfección a los colaboradores técnicos de
Miller: el renombrado director de fotografía, Bill Pope, cuyos créditos
incluyen SPIDERMAN 2 y 3, la trilogía conocida como THE MATRIX y BOUND;
y al supervisor de efectos especiales Stru Waschwitz, fundador de The
Orphanage, la innovadora casa de efectos especiales responsable de mucho
de lo que podemos dosfrutar en cintas como IRON MAN, NIGHT AT THE MUSEUM,
SUPERMAN RETURNS y harry potter and the goblet of fire.
Pope no lo pensó ni un segundo cuando le fue ofrecido un trabajo en el
debut como director de Miller. Según él, “Frank Miller te llama y
pregunta, ‘¿Quieres hacer una película?’ Vamos, se trata de una persona
genial en otros medios visuales. La propuesta pica tu curiosidad,
evidentemente. ¿Qué es lo que dices cuando un Julian Schnabel te llama?
Dices que sí”.
Maschwitz fungió asimismo como el director de la segunda unidad, y
aprovechó este puesto para sugerirle a Miller unos cuantos tips
concernientes a la preproducción de efectos visuales. “Frank despliega
la misma clase de energía que puedes notar en su obra”, asegura. “Su
visión es muy profunda y resulta sencillamente asombroso verlo trabajar
a fin de insuflarle vida a unos personajes que sobre la página quedan
definidos con una sola pose o un solo gesto”.
La producción de THE SPIRIT: EL ESPÍRITU comenzó en Albuquerque, Nuevo
México, el 8 de octubre de 2007, y se convirtió en la primer cinta
filmada en los relucientes Estudios Albuquerque. Los escenarios 7 y 8
fueron transformados en gigantescos sets para pantallas verdes,
pantallas negras y escenarios para las acrobacias y dobles que con
facilidad podían pasar del verde al negro. Este ambicioso itinerario de
cuarenta y ocho días involucró a más de cien actores y dobles.
Tanto para los actores como para los departamentos principales en
materia de tecnología, Miller fabricó notas basadas en las historias
originales de Eisner que conformarían THE SPIRIT: EL ESPÍRITU. Y este
escritor y director dio inicio al trabajo de cada día dibujando viñetas
que permitían a los actores y a los miembros del equipo visualizar las
escenas que estaban a punto de filmar. Según Del Prete, “Frank quiso que
la gente implicada entendiera cabalmente el arte original, así como su
propio estilo. Y así creó un híbrido de los dos. Todos los días
hablábamos de Will y de su trabajo”.
Juntos, Miller, Pope y Maschwitz planearon una osada estrategia visual.
“Decidimos hacer de la cinta algo más estilizado, mucho más próxima a
los dibujos de Frank que el trabajo que éste realizó con Rodríguez”,
explica Pope. “Stu y yo fungimos como acólitos, en el sentido de que nos
esforzamos por entender la sensibilidad de Frank Miller. Nuestro trabajo
consistió en traducir lo que se encontraba en su cerebro y en sus
dibujos, a fin de ubicar todas estas ideas en un plano eminentemente
técnico. Frank no es un técnico. Pero es muy bueno para hallar el núcleo
emotivo de cada escena, de cada momento”.
Un espíritu creativo y lúdico permeó el set, delante y detrás de la
cámara. Para Miller, esta actitud resultaba esencial para una adaptación
apropiada del trabajo de Eisner. “Will siempre fue un aventurero”,
explica. “Con esta película quise ponerme en contacto con ese sentido de
la experimentación que él mismo le había conferido a ‘The Spirit’, que
incluso definió a ‘The Spirit’. Todos estábamos dispuestos a intentar
toda clase de cosas – y con todos me refiero tanto al elenco como al
equipo de producción”.
Sam Jackson se muestra de acuerdo, e incluso aprovecha la ocasión para
señalar que Miller escuchó todas las ideas propuestas por los actores,
desde los diálogos hasta el estilo de las barbas. En cuanto Jackson vio
los disfraces finales y los sets minimalistas, cayó en la cuenta de que
podía incluso ir más allá con el personaje más-grande-que-la-vida que
estaba creando. “Nos percatamos de que podíamos llevar al Pulpo a otro
plano con películas y maquillaje y todas las cosas elaboradas que
estaban colocándome en el rostro. Nos divertimos mucho dándole forma a
este personaje, y creo que todo esto contribuyó en la creación de un
villano memorable y divertido”.
Miller se sintió muy emocionado por el elenco. “Todos me definen como
una persona que suele sentarse frente a una mesa de dibujo a fin de
crear historias y dibujos e incluso actores. Así que quizá te sorprenda
el hecho de que adoro trabajar con actores de carne y hueso. Los
miembros del elenco son estupendos, y, a decir verdad, siempre me ha
parecido que es el actor quien crea al personaje. El director sólo
constituye una especie de ayuda”.
THE SPIRIT: EL ESPÍRITU fue una producción muy exigente. Los diseños de
guardarropa para todos los personajes debían ser vibrantes e
inteligentes. Este reto fue asumido sin reparos por el diseñador Michael
Dennison, quien se dio a la tarea de diseñar toda suerte de vestimentas
estilizadas a fin de resaltar y reflejar la personalidad, la historia y
los cambios de humor de cada personaje. Para The Octopus, Dennison creó
una serie de trajes que complementan la adoración que este ser perverso
le profesa todo lo que constituya una especie de maldad icónica, desde
el arquetípico maleante del Viejo Oeste hasta el sumari asesino, pasando
por la indumentaria nazi. Pero también veremos exquisitos y variados
modelos portados por las espléndidas mujeres de la cinta: camisones,
trajes, vestidos y muchos otros artilugios basados en los estilos
femeninos de los 50’s, a pesar de que el toque moderno no desaparecerá.
Por contraste, el guardarropa de The Spirit debía ser sencillo,
conformado por piezas capaces de transmitir un mensaje nítido. Dennison
alteró ligeramente el atuendo de The Spirit a fin de modernizar al
personaje. “The Spirit original solía vestir con trajes”, explica
Dennison. “Pero nosotros lo hemos reducido todo a una simple camisa, una
corbata, pantalones, cinturón, tenis, un increíble abrigo y un sombrero.
Todos nos encariñamos con su abrigo, al que decidimos rebautizar como
‘la capa’, porque flotaba, volaba, lo ocultaba, lo envolvía. La corbata
escarlata fue idea de Frank. Es una imagen gráfica que se ha convertido
en la firma del personaje”.
Algunas de las innovaciones más osadas de la cinta implicaron un cierto
número de secuencias submarinas, incluyendo las escenas de Mendes y
Jackson buscando los tesoros debajo de las marismas de Central City. Los
realizadores quisieron lograr un efecto sólo alcanzable en los cómics,
con una Sand saref tan despampanante debajo del agua como normalmente lo
es sobre la tierra. A fin de conseguirlo, Pope filmó las escenas
utilizando iluminación especial y una cámara Phantom, es decir, un
modelo digital de alta velocidad generalmente reservado para
investigaciones científicas. Mendes fue suspendida en un arnés, y no se
requirió de una sola gota de agua. Según Del Prete, “Nuestro trabajo
resultó a pedir de boca: las imágenes submarinas son perfectamente
verosímiles. Y Eva luce como una diosa – con su maquillaje y su cabello
en su sitio – porque en realidad no se encuentra debajo del agua. ¡Como
en los cómics!”
THE SPIRIT: EL ESPÍRITU fue concebida como una película de noir
contemporáneo, con el color desempeñando un papel crucial. La paleta de
colores fue definida durante la producción, a través de la iluminación,
el diseño de vestuarios. La dirección artística y otros elementos clave,
pero en realidad fue perfeccionada durante la posproducción. “Nunca
creímos que la cinta debía ser filmada en blanco y negro exclusivamente;
nosotros queríamos mostrar un poco de color de piel”, dice Pope. “Así
que intentamos ubicar los colores temáticos. Por ejemplo, cuando Frank
escribió la escena de The Spirit joven y de la Sand joven en el porche,
caí en la cuenta de que en cierto sentido estaban abriendo una especie
de cofre. Este cofre podía ser dorado, y el recuerdo podía ser un
recuerdo dorado. Y Sand es sumamente materialista, así que el dorado es
su color favorito”.
Una vez consumada la producción, las oficinas de The Orphanage, ubicadas
en el norte de California, se convirtieron en la nueva base de
operaciones. Desde ahí, Maschwitz supervisó a un equipo de efectos
visuales constituido por 200 personas dispersas en diez edificios
alrededor del mundo, incluyendo Australia, Los Ángeles y Canadá. Para
Maschwitz y sus colegas, la tarea era casi el reverso de lo que el
trabajo con efectos visuales implica normalmente. “Por lo general,
nuestro trabajo consiste en abordar una toma que está completa salvo por
un pequeño detalle”, explica Maschwitz. “Con THE SPIRIT: EL ESPÍRITU,
sólo contamos con un pequeño y sin embargo muy importante elemento: las
actuaciones, y nosotros debíamos rellenar todo el fondo”.
Mientras tanto, en Los Ángeles, el editor Greg Nussbaum se sumó al
equipo de posproducción. Nussbaum llegó a esta cinta tras ser
recomendado por Stu Maschwitz, con quien había trabajado previamente en
comerciales y videos musicales. “la dificultad de este tipo de películas
estriba en que el editor sólo cuenta con los actores y las pantallas
verdes. Los editores deben contar con una imaginación realmente vívida a
fin de entender lo que están viendo y realizar sus cortes. Deborah
quería sólo a aquellos que pudieran entender el estilo de Frank. Greg
fue editor del periodo de pre-visualización de la cinta y yo sabía que
era una persona muy talentosa y que encajaría perfectamente con el resto
del equipo”, rememora Stu Maschwitz. Del Prete le entregó las primeras
semanas de filmación a Nussbaum a manera de prueba. Ella y Miller
quedaron encantados con los resultados...
La posproducción es una de las partes más importantes del proceso –
sobre todo en una cinta como THE SPIRIT: EL ESPÍRITU, y aunque sabían
que podían contar con Maschwitz y The Orphanage, Miller y Del Prete
también tuvieron que asegurar que el sonido y la música estuvieran a la
altura de las imágenes y el resto de la producción. Pasaron mucho tiempo
escuchando bandas sonoras y entrevistando a compositores. Del Prete lo
recuerda así, “Fuimos muy afortunados: tuvimos un rico pozo de dónde
escoger. Tras ver algunos fragmentos, todos los músicos que nos
interesaba conocer se mostraron dispuestos a realizar el trabajo. Lo más
difícil fue rechazar a tantos músicos grandiosos. Tras una larga
deliberación, David Newman, un consumado y muy galardonado compositor
(nominado en repetidas ocasiones para un Premio de la Academia gracias a
las bandas sonoras de ANASTASIA, ICE AGE, THE PHANTOM), se sumó al
equipo. Frank quería algunos elementos sonoros del jazz de los 40’s,
pero mezclados con música épica y una salpicada de spaghetti western.
David lo logró, sorprendiéndonos a todos”.
Durante la posproducción Maschwitz trabajó arduamente con Miller a fin
de insuflarle vida a uno de los personajes más importantes de la
película: Central City, el verdadero amor de The Spirit. Eisner se había
basado en su natal Manhattan, asimismo hogar desde hace muchos años del
gran Miller. El artista sostiene que, “Stu y su equipo han creado la
Central City de mis sueños, que en realidad es Manhattan desde la calle
Jane hasta Houston. Esto se debe a que The Spirit es más un personaje de
barrio que el protector de toda la ciudad. El equipo de Stu ha creado
una especie de evocación de muchas áreas de Nueva York. Es como una
Pompeya encima de una Pompeya que a su vez se encuentra recubriendo otra
Pompeya. Es sumamente moderna y sumamente vieja a la vez”
Según Maschwitz, “Es la Ciudad de Nueva York que Frank observa cuando
pasea por Manhattan. Uno debe escoger algunos pedazos y fragmentos
pertenecientes a una ciudad real a fin de otorgarle una realidad
tangible, una cierta ‘suciedad’, es decir, todo aquello que un ambiente
verdadero es capaz de proporcionar, pero, más tarde, debes excluir
selectivamente las partes que no vienen al caso en el mundo de Frank y
Eisner. Y así te quedas con Central City. Y esta película es en realidad
una carta de amor a esta clase de ambiente urbano”.
También es una especie de reverencia sumamente respetuosa, un quitarse
el sombrero ante Will Eisner, el hombre que revolucionó el mundo del
cómic. “Decidí arrojarme totalmente”, dice Miller refiriéndose al
tremendo trabajo que supuso llevar THE SPIRIT: EL ESPÍRITU hasta la
pantalla. “Si tenía que ser esto, yo tenía que realizar el mejor trabajo
posible. Espero que Will no se levante de su tumba para estrangularme”.
La actriz Jaime King está segura de que Miller no tiene de qué
preocuparse. “Lo que Will Eisner hizo con ‘The Spirit’ fue muy sumamente
revolucionario; en su época nada podía comparársele. Pero me parece que
Frank ha hecho lo mismo con esta película”.
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