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		 TERCER ACTO: MÚSICA 
		Y CANCIONES 
		 
		-“La música es muy importante”-dice Zanuck- “La historia es contada a 
		través de las canciones. Nos habíamos propuesto que cada actor usara su 
		propia voz. Así que los que cantan son ellos mismos”. 
		Sin embargo, salvo Laura Michelle Kelly, que hace el papel de una mujer 
		mendiga, ni uno de los protagonistas de “Sweeney Todd” era cantante 
		profesional. 
		-“Stephen Sondheim escribe la música más complicada de la historia del 
		teatro musical. Lo que deben cantar es tan difícil como tener que 
		escalar el Everest sin oxígeno y sin guía”- explica John Logan. 
		Para darles a todos los actores algo con qué practicar, el productor 
		musical Mike Higham, que ya había trabajado con Burton en la película 
		animada “Corpse Bride”, creó una versión grabada de las canciones sin la 
		letra. 
		-“Así podíamos oír las distintas capas de la música, las cuerdas, los 
		instrumentos de viento, casi aislados del resto del conjunto, y 
		realmente era algo sorprendente”- recuerda Depp. El había grabado casi 
		todas las canciones como demostración en Los Angeles, antes de hacerlo 
		para la película en Londres- “Nunca me había dado cuenta que era tan 
		complicado. Inclusive cuando lo ví en el escenario, no se veía 
		complicado, o cuando escuchaba el CD. Pero cuando uno puede escuchar la 
		música sin el canto, entonces se escuchan todas esas notas 
		increíblemente disonantes”. 
		-“Cuando hay armonía, entonces es hermoso, porque todo suena increíble”- 
		comenta Bonham Carter –“Pero lo que a mí más me gusta es que todo el 
		tiempo hay emoción. A mí me tocó cantar ‘Wait’, que es una canción de 
		cuna muy bella. Es muy simple, pero en realidad es horrible. El piano 
		emite una música perturbante, que en realidad es el estado mental de 
		Sweeney. Toca muchos temas que transmiten una constante inquietud de la 
		que nunca se puede salir, y en realidad es un reflejo de la mente de 
		Sweeney, de su corazón y estado emocional”. 
		Durante cuatro días se grabó la música en los estudios London’s Air. La 
		orquesta de 64 instrumentos, organizada especialmente para el filme, fue 
		la más grande que interpretó las obras de Sondheim. -“Agregamos 30 
		violines, más instrumentos de viento, una tuba, para que la música 
		tuviera un sonido mayor, más amplio y penetrante”- explica Higham -“Sin 
		ninguna duda, esto es una cosa única”. 
		Las sesiones de grabación fueron supervisadas por Stephen Sondheim, y 
		dirigidas por su supervisor musical, Paul Gemignani. -“Poder estar 
		sentado allí y tener a Tim de un lado y a Stephen Sondheim del otro, fue 
		una experiencia fascinante para todos nosotros” – dice recordando Zanuck- 
		“Stephen estaba en su medio, porque podía escuchar una flauta que tocaba 
		a destiempo tan bien como Tim podía ver con el rabo del ojo que había un 
		extra a dos cuadras de distancia cruzando la calle”. 
		Una vez que la música estuvo grabada, lo siguiente eran las canciones. 
		Pero antes de que eso sucediera, los actores debían ensayar para 
		Sondheim. El voló especialmente desde Londres para hacerlo, y se quedó 
		algunos días con ese propósito. -“Estábamos todos histéricos”- recuerda 
		Bonham Carter –“El me había aprobado como actriz, pero ahora tenía que 
		cantar para él para que me aprobase como cantante. Pero por suerte todo 
		salió bien”.  
		Timothy Spall agrega: -“Yo puedo cantar, pero no soy un cantante. Para 
		mí, cantar frente a él era como tener que actuar ‘Hamlet’ frente a 
		Shakespeare. En serio”. 
		Sondheim, naturalmente, estaba preocupado por la adaptación musical, 
		pero también lo estaba con respecto a los que iban a interpretar las 
		canciones. El músico explica: -“Prefiero tener actores que cantan en vez 
		de cantores que actúan. Eso no le hace bien a la música, pero hace que 
		la historia pueda seguir adelantes, y eso es lo que importa”. 
		Tomó seis semanas poder grabar las canciones, desde Noviembre a 
		Diciembre del 2006, en los estudios Air de los estudios Eden de 
		Londres.- “Yo ya había grabado la mayoría de las canciones en una cinta 
		demostración, en un estudio de Los Angeles” - explica Depp - “Luego vine 
		a Londres y volví a grabarlas con una orquesta. El proceso no me parecía 
		natural y eso que la música es mi primer amor”. Bonham Carter, era la 
		que tenía que cantar más canciones, y además las más complicadas. La 
		canción que caracteriza a su personaje, “The Worst Pies in London”, 
		requería no sólo que cantara, sino también que a la vez preparara y 
		cocinara un pastel. –“Es una canción brillante”- detalla ella –“Sondheim 
		la escribió como una especie de bravura para el actor. Es muy 
		complicada. Va muy rápido y es brillante para definir a mi personaje. De 
		alguna forma muestra a la Señora Lovett como alguien desbordante, que 
		está por todos lados, frenética, y también muestra cómo piensa. A la 
		vez, habla del hecho de que ella tiene una pastelería, que los negocios 
		no le van bien, y que no tiene mucha suerte. Y mientras canta todo eso, 
		cocina un pastel. En verdad, era mucho trabajo todo junto”. 
		Bonham Carter hasta tomó lecciones de cómo hacer pasteles, con un 
		pastelero que hace pasteles de época. Los movimientos de su personaje al 
		hacer el pastel, debían ir siguiendo el ritmo de la grabación de la 
		canción. -“En película, cuando uno tiene que repetir las escenas, debe 
		hacerlo exactamente igual que la primera vez, para que haya continuidad 
		de imágenes”- explica la actriz -“Uno tiene que repetir cada una y todas 
		las cosas, en cada palabra del canto. Yo canté esa canción una cantidad 
		increíble de veces – unas 500 veces – para prepararme para la audición, 
		para grabarla y luego para elegir las distintas opciones”. 
		Como la historia de “Sweeney Todd” es contada principalmente a través de 
		música y canciones, y no con diálogo, durante las sesiones de grabación 
		era muy importante que los actores consiguieran que sus canciones fueran 
		musicalmente correctas, para que después, esa grabación pudiera encajar 
		perfectamente con la actuación. Al actuar, en realidad, los artistas 
		cantarían a través de esas cintas pre-grabadas. Por eso era muy 
		importante que los actores definieran cómo iba a ser su actuación allí, 
		en la sala de grabación, y no meses después en el set de filmación. -“Es 
		una disciplina completamente diferente” -explica Depp - “Porque en el 
		momento en que uno grabó la cinta, definió sus opciones, y debe 
		adaptarse a ellas más tarde, meses después. Entonces, ya en el set, uno 
		debe adaptarse a sí mismo, pero hacerlo todavía mejor”. 
		El rodaje principal comenzó el 5 de Febrero del 2007, en los estudios 
		Pinewood de Inglaterra. Allí Burton ya había filmado antes “Batman” y 
		“Charlie and the Chocolate Factory”. En el set, los actores tenían que 
		mover los labios como si cantaran, mientras que la verdadera canción era 
		una grabación. Eso no es fácil de hacer ni siquiera cuando uno es un 
		cantante profesional. -“Uno tiene que actuar como si lo hiciera por 
		primera vez, y sin embargo, es algo que uno ya hizo” – revela Bonham 
		Carter -“No se tiene que ver como si uno estuviera ilustrando o 
		demostrando algo, y mucho menos como si uno estuviera recordando algo. 
		Uno tiene que estar en el momento, y hacer algo para mantenerlo vivo. Yo 
		quería cantar en vivo, pero el sonido no iba a ser el mismo”. 
		-“Ver a Helena y a Johnny es fascinante”- dice Laura Michelle Kelly, una 
		cantante teatral profesional, que debuta en cine con “Sweeney Todd”. 
		-“Jamás me hubiera imaginado que era la primera vez que cantaban en 
		público. Todos parecían muy seguros de sí mismos. Ayuda mucho poder 
		expresar la letra. No es igual cuando uno canta sin poner verdadero 
		sentido en ella, y ellos estaban en sus aguas en ese sentido. La mayoría 
		de la gente piensa que las obras de Sondheim son muy difíciles de 
		cantar, por los tiempos, los cambios, las melodías líricas, todo es 
		difícil. Mucha gente se pasa años tratando de hacer lo que este pequeño 
		grupo de actores hace naturalmente. Aprendí mucho observándolos”.  
		Burton quiso sacar de la película cualquier cosa que pareciera demasiado 
		“Broadway”, tanto en términos de orquestación como de actuación. -“En 
		Broadway y las canciones terminan en ¡tan-tan!, como para los 
		espectadores sepan que tienen que aplaudir. Pero eso no es lo que uno 
		quiere lograr en cine” – insiste el director -“De cierta manera, esta 
		película tiene el estilo de una película muda, la actuación tiene que 
		ser un tanto exagerada. Pero al mismo tiempo quise cortar el estilo de 
		cantos de Broadway completamente. Bueno, casi todos, pues hay unos 
		pequeños momentos en que eran necesarios. Es decir, la dinámica era 
		rara: había que sobreactuar como uno lo haría en una película muda, o 
		una vieja película de terror, sin llegar a ser un espectáculo de 
		Broadway”. 
		-“Esta no es la grabación de un show de Broadway, sino una película”- 
		dice Logan -“Tim todo el tiempo estaba muy consciente de todo lo que 
		fuera demasiado emotivo, todo lo que pareciera una presentación, o 
		demasiado “simpático” por parte de los actores, en términos de 
		sobreactuación o de lo contrario. La música solamente permite un margen 
		para sobreactuar. Esta es una historia grande con muchas emociones 
		intensas y música rica. Tim fue muy bueno en saber cómo mantener un 
		equilibrio, y en recordar que era gente real llevando adelante una 
		historia terriblemente difícil, que causa realmente emociones 
		horrorosas. Como fanático del cine y del teatro, pienso que él hizo lo 
		correcto al decir: ‘Nosotros respetamos la obra teatral, amamos la obra 
		teatral, siempre va a estar en nuestros corazones, pero Sweeney Todd 
		tiene que ser primero y principalmente, un trabajo para cine”. 
		 
		CUARTO ACTO: EL DISEÑO DEL MUNDO DE SWEENEY 
		 
		Las películas de Burton siempre fueron halagadas por sus extraordinarios 
		diseños escenográficos, e imágenes con estilo. La responsabilidad de 
		crear un entorno de Londres del siglo XIX, cayó sobre los hombros del 
		diseñador de producción dos veces ganador del Premio de la Academia®, 
		Dante Ferretti. 
		Ferretti es un maestro en su campo. Comenzó a ganar popularidad 
		internacional por su trabajo en las películas del fallecido cineasta 
		italiano Federico Fellini. Ferretti trabajó en seis de sus películas 
		antes de hacer su nicho en Hollywood. Trabajó con Martin Scorsese en 
		varias de sus películas, entre ellas: “The Age of Innocence”, “Gangs of 
		New York” y “The Aviator”. También trabajó con el director Brian De 
		Palma en “The Black Dahlia” y con Neil Jordan en “Interview with the 
		Vampire”. 
		-“He visto el trabajo de Dante desde los días de Fellini, y debo decir 
		que hay una energía especial al trabajar con alguien que trabajó con 
		Fellini” – cuenta Burton -“Hace que uno sea más consciente de que está 
		haciendo una película, y no simplemente un negocio. Dante es un artista. 
		Uno entra en su habitación, y él hace sus propios dibujos. Hay una 
		energía verdadera en eso, además de la historia y las cosas que él hizo. 
		Para mí todo eso era grandioso”. 
		Por su lado, Ferretti siempre pensó que Burton le recordaba a Fellini, 
		especialmente por la naturaleza artística de Burton, que siempre está 
		dibujando y haciendo esquemas. -“Siempre lo pensé, siempre me recordó a 
		Fellini”- dice el diseñador italiano -“Porque Tim es muy creativo, 
		siempre está haciendo dibujos, igual que Fellini. Se parecen mucho”. 
		A Burton no le interesaba hacer una recreación históricamente correcta 
		de Londres del siglo XIX para “Sweeney Todd”. -“No quisimos poner 
		nuestro énfasis en lo histórico, porque esto es una fábula estilizada”- 
		explica el director. Para explicar a Ferretti lo que él quería, le envió 
		un DVD de la película “Son of Frankenstein”, para que le sirviera de 
		guía. 
		-“Me dijo ‘Quiero un Londres que se parezca un poco a una vieja película 
		en blanco y negro de Hollywood”- dice recordando el diseñador de 
		producción - “sin demasiados detalles, como blanco y negro en color, con 
		muy pocos colores. Es muy gráfico. Tim es realmente creativo. Tiene 
		ideas muy claras de lo que quiere. Es un gran, gran director, y si uno 
		mira sus películas debe notar que, el aspecto, las imágenes, son unas de 
		las cosas más importantes”. 
		Otra de las cosas que se distinguen en la película, son las escenas del 
		pasado, brillantemente coloridas, que explican que había pasado en la 
		vida o en la fantasía de los personajes. -“La música original y las 
		canciones cuentan cómo Sweeney perdió a su esposa, y cómo el Juez Turpin 
		se la llevó”- explica la productora MacDonald -“La película nos dio la 
		oportunidad de dar imagen al pasado. Entonces lo vemos a Sweeney antes 
		de convertirse en lo que ahora es, y qué pasó para que se transformase. 
		Esas vibrantes imágenes tienen gran contraste sobrepuestas a los 
		austeros escenarios de Ferretti, las cuales por ende marcan una 
		diferencia entre lo que Sweeney había sido, y en quién se había 
		convertido”.  
		Burton es conocido por crear increíbles mundos fantásticos, utilizando 
		técnicas de filmación tradicionales, es decir, construyendo escenarios 
		en galpones de filmación, o lugares existentes, en vez de utilizar 
		imágenes creadas por ordenador. Al principio Burton iba a filmar 
		“Sweeney Todd” de la misma manera que “Sin City” y “Sky Captain and the 
		World of Tomorrow”, utilizando escenarios mínimos y poca utilería, y 
		filmando a los actores frente al fondo de una gran pantalla. -“En parte 
		era por razones de presupuesto” – explica el director- “Pero después lo 
		pensé mejor, estar en un escenario ayuda mucho, a mí, a los actores, a 
		todos. Además, en esta película, la gente iba a estar cantando, y cantar 
		frente a una pantalla verde es muy poco inspirador, porque uno se siente 
		muy lejos de la realidad. Todo hubiera sido una pesadilla de esas que 
		asustan. Creo que el canto fue la razón principal que hizo que los 
		escenarios fueran muy importantes en este filme”. 
		El productor Zanuck explica que, la diferencia de presupuestos entre 
		construir escenarios y utilizar la pantalla verde era mínima. -“Nos 
		dimos cuenta que por el mismo precio que costaba hacer los fondos 
		digitalmente, si lo hacíamos inteligentemente, con extensiones de los 
		sets y un poquito de pantalla verde, íbamos a poder construir 
		escenarios”- explica Zanuck – “Y en verdad, tanto Tim como los actores, 
		se sienten mejor filmando en un escenario”. 
		Si bien Ferretti estuvo contento por la decisión de construir 
		escenarios, en realidad eso significaba mucho más trabajo para él y su 
		equipo. Cuando pensaban en filmar con la pantalla verde, la casa del 
		Juez Turpin iba a ser poco más que una ventana y una puerta filmadas 
		contra la pantalla verde. Cambiar a la forma tradicional de filmación, 
		requería construir la escenografía completa de una casa, además una 
		calle con árboles y un enorme fondo pintado. En total, Ferretti diseñó y 
		supervisó la construcción de más de una docena de escenarios completos 
		dentro de los estudios Pinewood. Habían acortado los tiempos de pre-producción, 
		y ahora el presupuesto era más ajustado, lo que iba a requerir más 
		ingenio por parte de Ferretti. Ahora necesitaba crear un gran número de 
		escenarios según lo pedía el guión, pero en menos galpones de filmación 
		de Pinewood, de lo que habían previsto al principio. La solución de 
		Ferretti fue muy ingeniosa, y sorprendentemente barata. Incorporó 
		paredes movibles, y frentes de negocios intercambiables. Diseñó 
		escenarios que podían volver a ser usados. Entonces el mercado St. 
		Dunstan, que se había construido en el galpón S de filmación en Pinewood, 
		podía transformarse fácilmente en la calle Fleet, y eso ahorró a la 
		producción tiempo y dinero. 
		-“Esta es la primera vez que trabajamos con Dante, y sobrepasó todo lo 
		que esperábamos de él”- comenta Zanuck- “No teníamos demasiado dinero, y 
		no podíamos construir todo lo que queríamos. Dante utilizó material de 
		algunos escenarios para construir otros, con tan solo cambiar la 
		estructura.  
		Teníamos escenarios detrás de otros escenarios, porque no teníamos 
		presupuesto para más sets. Lo que logró Dante fue extraordinario. Los 
		espectadores van a sentirse en el Londres de la época en que todo 
		sucedía. Además utilizamos extensiones de escenarios que fueron 
		arregladas digitalmente, para dar la impresión de la película fue 
		filmada en amplios exteriores”. 
		-“Para mí como escritor, hay algo de magia cuando por ejemplo señalo en 
		el guión que el sitio es el INTERIOR DE LA  
		PASTELERÍA, y luego veo lo que Dante y Tim crearon” – describe el 
		guionista Logan -“Yo conozco a Dante muy bien, porque trabajamos juntos 
		en ‘The Aviator’, y yo sabía que él iba a crear estupendos detalles. En 
		el guión, yo escribí que la barbería parecía hechizada, pero cada sitio 
		en el mundo de la película de Sweeney parece encantado. Hay algunos 
		escenarios perturbantes, porque son oscuros, tienen ángulos 
		sobresalientes y uno no sabe muy bien qué va a encontrar a la vuelta de 
		la esquina. Tal vez a Sweeney Todd, tal vez una navaja, a la Señora 
		Lovett con un pastel, o a Jack el Destripador. Son escenarios que 
		asustan, lo cual es muy apropiado, porque ésta es una película de 
		terror”. 
		Para los actores, el trabajo de Ferretti fue muy inspirador. -“Me 
		encantaron los escenarios”- dice Bonham Carter - “Me encantaba caminar 
		por la calle Fleet. La atmósfera le ayudaba a uno increíblemente, para 
		imaginarse las cosas, invitaba a la fantasía de uno a volar. Y además me 
		encantaba mi pastelería”. 
		Otro elemento de gran importancia para los actores fue el vestuario de 
		Colleen Atwood. -“La ropa es como un personaje más dentro de una 
		película”- explica Burton -“Yo ya trabajé con Colleen muchas, muchas 
		veces, y ella también piensa así. Sus diseños son tan importantes como 
		los de cualquier otro diseñador que trabaja para esta película, porque 
		ayudan a darle el tono a todo. Su vestuario ayuda a los actores a 
		encontrar su personaje, a crearle una personalidad y a interpretarlo”.
		 
		Realizar el vestuario para “Sweeney Todd” fue bastante difícil, en el 
		sentido que debíamos usar una paleta limitada de colores, en todas las 
		escenas que mostraban el presente. Sin embargo, jugando con texturas y 
		distintos estilos, Atwood logró transmitir lo que Burton buscaba. -“Sweeney 
		y la Señora Lovett son fuertes”- dice Burton -“Las viejas películas de 
		Frankenstein o de Drácula, o cualquier película de monstruos clásica, 
		tienen la fuerza de imagen que nosotros queríamos lograr. Esa era la 
		meta todo el tiempo: si uno vio las dos películas, entonces puede formar 
		una nueva versión de esas imágenes”. 
		Con esa idea en mente, Burton quería que “Sweeney Todd” se viera casi en 
		blanco y negro, casi sin color. -“Al principio la idea era hacer la 
		película lo más parecido al blanco y negro posible” – explica el 
		director de fotografía Dariusz Wolski -“Tim me mostró una gran cantidad 
		de películas de terror. Esa era la idea general, para marcar el 
		ambiente, sombrío, con mucho contraste, muy gráfico. Dante construyó 
		escenarios muy monocromáticos, muy lúgubres. Luego entré yo con la 
		iluminación. Miramos gran cantidad de fotografías del antiguo Londres. 
		Tratamos que la película se pareciera a las películas viejas, con un 
		toque de tecnología contemporánea, y la nueva manera de hacer ‘películas 
		viejas’”. 
		Más tarde, durante la post-producción, el director de fotografía – de 
		nacionalidad polaca – utilizó un proceso digital intermediario, para 
		sacarle aún más color a la filmación. -“En el film, para crear el efecto 
		de la falta de color, utilizamos una mezcla de maquillaje, vestuario, 
		escenografía, y los tratamientos especiales que yo le dí a la película” 
		– detalla Wolski - “Tratamos que todo pareciera blanco y negro, a 
		excepción de alguno colores desteñidos aquí y allá. Y claro está, la 
		sangre”. 
		Como la forma en que Sweeney mata a sus víctimas es cortándoles la 
		garganta, era inevitable que “Sweeney Todd” tuviera cantidad de escenas 
		sangrientas. El film de Burton sigue los pasos de la producción teatral. 
		-“La primera vez que Tim y yo nos encontramos, nos pasamos hablando de 
		la primera vea que habíamos visto ‘Sweeney Todd’, y cuánto de la sangre 
		recordábamos”- relata Logan - “La primera vez que corta una garganta, la 
		navaja es ancha, y la sangre salpica atravesando el escenario, y un haz 
		de luz rojo tiñe la escena”. 
		-“En la vida real, si a alguien le cortan la garganta, la cosa es muy 
		sangrienta, y nosotros hicimos algo parecido”- continúa diciendo Logan 
		-“No fuimos tímidos para mostrar lo que Sweeney Todd hace, porque para 
		entender la tragedia de Sweeney, uno debe entender la degradación que él 
		mismo se inflige e inflige a otros. Uno necesita entender que él es un 
		asesino maniático, inclusive si a uno le da lástima lo que a él le pasa. 
		Esa es la genialidad de ‘Sweeney Todd’, por eso pensamos que era 
		importante no limitarnos en las escenas sangrientas. Cuando él corta la 
		aorta de sus víctimas, la sangre salta y empapa a las personas que están 
		cerca”. 
		-“Tim se crió rodeado por películas de terror” – dice riendo Bonham 
		Carter -“para él era una fiesta verlas cada sábado a la noche, y a 
		Johnny también le gustan. Por supuesto que miraron sus películas 
		favoritas para inspirarse. Esta es una película de terror. Pero Tim es 
		muy travieso. El filme también tiene muchas cosas de película de miedo 
		barata, que para él son muy graciosas, es sangrienta, y eso para él 
		también es muy gracioso. Aquí hay mucho humor negro. Con un poco de 
		suerte va a dar miedo pero a la vez va a ser divertida, de una manera 
		perversa y entretenida”. 
		-“’Sweeney Todd’ es en el sentido clásico una tragedia sangrienta” – 
		concluye Logan - “rinde homenaje al teatro Grand Guignol, y a los 
		folletines baratos británicos, espeluznantes y truculentos, de la época 
		victoriana. Sin embargo, es importante aclarar que la sangre en ‘Sweeney 
		Todd’ no es una cosa sádica, es necesaria, porque es parte del mundo en 
		el que habitan estos personajes. Por eso, tratar de no mostrarla sería 
		deshonesto, esta no es una historia tímida, y lo que mostramos tampoco 
		lo es porque este cineasta no es tímido. La verdad es que, en esta 
		película se mata gente, el motor del personaje principal es un intenso 
		deseo de matar y tiene pasión por hacerlo con sus manos, y sus manos se 
		llenan de sangre, y también su cara. Todo él termina bañado en sangre, 
		no sólo figurativamente sino literalmente”. 
		 
		EPÍLOGO 
		 
		Los primeros espectadores que pudieron deleitarse viendo “Sweeney Todd” 
		por primera vez, fueron los del Festival de Cine de Venecia, en 
		Septiembre. Allí Burton ganó un León de Oro por los logros de su 
		carrera. Se proyectaron ocho minutos de la película, que incluían a Depp 
		cantando la canción “My Friends”. La reacción a la proyección fue 
		excelente y muy entusiasta. 
		-“Ruego que para el público sea al menos la mitad de entretenida, 
		apasionante y emocionante que fue para nosotros filmarla”- dice 
		esperanzada Bonham Carter -“Debería ser grandiosa. Esto fue una buena 
		mezcla de Sondheim y Tim, porque ambos tienen sensibilidad parecida y el 
		mismo sentido de humor negro. Y también espero que noten el romance de 
		la música, y la ternura. Porque Tim y Johnny son muy tiernos”. 
		-“Siempre existe la posibilidad de que los puristas se molesten, porque 
		no es el show teatral original, y hay partes que no están aquí”- dice 
		pensativo Burton -“Trato de ser tan puro como me es posible, pero no sé 
		cómo ellos van a responder al filme. De todas maneras, ¿cuántos puristas 
		hay? Una película como esta, es una extraña apuesta, porque es un 
		musical clasificado R, porque tiene sangre, y la gente que va a ver los 
		espectáculos de Broadway, en general no quiere ver shows de asesinos 
		psicópatas. Por otro lado, la gente que va a ver películas de asesinos 
		psicópatas, no va a ver musicales de Broadway”. 
		Para los fanáticos de la obra musical original, Sondheim aclara que 
		parte del material fue cortado. Pero luego agrega: -“Yo les recomiendo 
		especialmente que dejen afuera la memoria que tienen del teatro, porque 
		al contrario de todas las películas de otras obras musicales que yo 
		conozco, esta realmente toma el material y lo transforma completamente 
		en una película. Lo bueno de ‘Sweeney Todd’ es que no es una película 
		del musical teatral, sino una película basada en el espectáculo 
		teatral”.  
		-“Me entusiasma pensar en la gente que nunca escuchó hablar de Stephen 
		Sondheim, y que nunca fue a un espectáculo de Broadway en su vida, pues 
		cuando vean esta película, la verán como un trabajo majestuoso”- dice 
		Logan - “Van a poder escuchar música completamente diferente de lo que 
		compuso jamás algún compositor norteamericano. Van a ver una historia 
		única, que no conocen. Y van a poder entender por qué los que amamos 
		‘Sweeney Todd’, lo amamos por tanto tiempo y con tanta pasión. De alguna 
		forma, van a ser como John Logan o Tim Burton mirando esta película por 
		primera vez, e inspirándose con una pasión que ya dura 25 años. En 
		esencia, ‘Sweeney Todd’ es un musical de terror. Es una película de 
		terror con música que la acompaña. Y también, pienso, un drama con 
		personajes fascinantes, y una maravillosa comedia negra. Es un ejercicio 
		de Guignol. Pero sobre todas las cosas, es entretenimiento puro. Sweeney 
		Todd, la película, es el genio de Stephen Sondheim, el genio de Tim 
		Burton y el mundo Sweeney Todd, puestos juntos para crear algo único y 
		muy entretenido”. 
		 
		LA LEYENDA DE SWEENEY TODD 
		 
		-“Al comenzar la realización de esta película, les dije a los muchachos 
		del estudio ‘Saben, va a haber mucha sangre en esta película’” – dice 
		recordando el director Tim Burton. Es que él se daba cuenta que una 
		historia tan retorcida como la de Sweeney, necesitaba tanta carnicería 
		como los increíbles pasteles de la Señora Lovett. Después de todo, 
		Sweeney Todd era en verdad un personaje bastante horrible.  
		Aunque muchos afirman que nunca existió, otros han documentado una 
		concisa historia del siglo XVIII, sobre el legendario “Barbero Demoníaco 
		de la Calle Fleet”. Para los diarios que lo adoptaron, para los 
		folletines que le sacaron jugo, y para el teatro que lo inmortalizó, 
		“Sweeney Todd” prueba la máxima que dice: “Cuando la leyenda se vuelve 
		un hecho, publica la leyenda” (adjudicada a John Ford “The Man Who Shot 
		Liberty Valance”). 
		Dicen que Sweeney Todd nació en 1748, y era el hijo único de un pobre 
		trabajador de seda, siempre borracho. En ese tiempo Londres estaba 
		plagado por enfermedades, polución, pobreza, y corrupción. El joven Todd 
		creció trabajando junto a sus padres en la fábrica donde los explotaban. 
		Su mamá y su papá desaparecieron en misteriosas circunstancias. A los 14 
		años, Todd fue arrestado por bribón, y terminó en la Prisión de Newgate. 
		Eso estaba considerado piadoso, ya que la mayoría de los niños que 
		robaban eran ahorcados por sus crímenes. 
		Todd vivió con asesinos y ladrones, y se volvió aprendiz del barbero de 
		la cárcel que también era un convicto, Elmer Plummer. En esa época, los 
		barberos también hacían sangrías (de allí el color rojo en los postes 
		giratorios de los barberos) y otras intervenciones médicas. Todd 
		aprendió la profesión, anatomía, y cómo robar de los bolsillos de sus 
		reposados clientes. Esas habilidades le sirvieron bien cuando fue dejado 
		en libertad. Pero la avaricia, los celos y la cólera desenfrenada 
		superaron al hombre, que comenzó una serie de asesinatos. 
		Todd abrió su negocio en el 186 de la calle Fleet, cerca de la iglesia 
		St. Dunstan, bajo la cual había túneles y catacumbas con los cadáveres 
		de parroquianos. Todd publicitaba su trabajo mostrando frascos con 
		dientes, pelos, y sangre en la vidriera. En el centro del salón estaba 
		su más siniestro e ingenioso aparato: la silla de barbero. 
		Para esconder sus crímenes, Todd había creado una puerta trampa, que 
		giraba 360 grados. El había sujetado la silla de barbero a la puerta 
		trampa, y con el movimiento de una palanca, el peso mismo del cuerpo del 
		cliente hacía girar la silla, que arrojaba a la víctima de cabeza varios 
		pisos abajo, al sótano. La puerta trampa terminaba de girar, y el sillón 
		de barbero quedaba vacío en el mismo lugar. Entonces Todd corría al 
		sótano. Si la caída no había matado al cliente, utilizaba su navaja para 
		terminar el trabajo. Todd luego desnudaba el cadáver, le sacaba todas 
		las cosas de valor, y lo escondía entre los antiguos cuerpos de las 
		catacumbas, bajo St. Dunstan. El plan funcionó por un tiempo, pero como 
		los asesinatos continuaban, pronto a Todd ya no le quedaban lugares para 
		esconder a sus víctimas. 
		Mientras tanto, Todd conoció a la viuda Margery Lovett, muy interesada 
		en los señores ricos. Se volvieron amantes y cómplices del crimen. Todd 
		instaló la pastelería de la Señora Lovett en Bell Yard, la cual estaba 
		conectada a la barbería, por medio de túneles subterráneos. El utilizaba 
		sus artes médicas para cortar los cuerpos, le daba la carne a la Señora 
		Lovett para que haga pasteles, y escondía la piel y los huesos en las 
		catacumbas de la iglesia. La sed de sangre de Todd era cada vez más 
		grande, y los pasteles de la Señora Lovett se volvían cada vez más 
		populares, haciendo florecer su negocio. Pero entonces comenzó a surgir 
		un olor espantoso de las catacumbas de St. Dunstan. Las autoridades 
		investigaron, y no tomó mucho tiempo para que conectaran a los hombres 
		desaparecidos con las pilas de cuerpos en descomposición. Luego, también 
		encontraron rastros de sangre que llevaban a los sótanos del negocio de 
		Todd, y al de la Señora Lovett. Fue ahí que comenzó una gran histeria.
		 
		 
		LOS MEDIOS Y LOS FOLLETINES BARATOS  
		 
		El arresto de Todd no tuvo mayores incidencias. Pero cuando las 
		autoridades llegaron a Bell Yard a buscar a la Señora Lovett, la gente 
		que comía sus pasteles se enteró de los asesinatos, y de que habían 
		estado comiendo pasteles hechos con la carne de las víctimas. La 
		multitud trató de lincharla allí nomás, pero Lovett fue llevada a la 
		prisión de Newgate. Allí ella confesó lo que ella y Todd habían hecho, y 
		luego se suicidó. Todd fue a juicio. Lo encontraron culpable, y 
		eventualmente lo colgaron. Se dice que Sweeney Todd había asesinado a 
		más de 160 personas. 
		El público seguía los eventos del caso con voracidad. Los medios y los 
		diarios se aprovecharon del repentino interés, para mejorar las ventas. 
		Los reporteros mezclaron rumores y hechos. Hicieron de la historia tal 
		sensación que Sweeney Todd pronto fue pasto de tabloides y pasó a ser 
		leyenda urbana. En realidad, debido a tanta mezcla de cuentos y 
		recuentos, no hay descripciones precisas de Todd que digan cuál era su 
		aspecto en realidad. 
		La obvia popularidad de las historias de crímenes verdaderos, combinada 
		con un creciente número de lectores adultos, inspiró la creación de 
		folletines baratos que eran suplementos de revistas. Contenían capítulos 
		de una serie y se vendían a un centavo cada uno. Dado el tema gráfico 
		que trataban – en general de horribles asesinatos- y como advertencia 
		del contenido del escrito, pronto comenzaron a llamarse “folletines 
		sangrientos de un centavo” (Penny Bloods) y más tarde “Folletines 
		Horrorosos de un centavo” (Penny Dreadfuls). El más popular de todos los 
		Penny Dreadfuls fue el que, en 1846, contenía la historia de Thomas 
		Peckett Prest titulada “The String of Pearls”, que contaba sobre el 
		Demoníaco Barbero Sweeney Todd. Entre la historia de Prest, y la 
		historia de Todd de la cultura popular, no pasó mucho tiempo para que la 
		sangrienta historia llegara a los escenarios teatrales. 
  
		 
		LA TRADICIÓN DEL TEATRO DE GUIGNOL 
		 
		-“George Dibdin-Pitt fue uno de los más grandes y populares escritores 
		de obras teatrales” – explica Sondheim - “El hizo la obra de teatro 
		Sweeney Todd a fines de 1840, y fue todo un éxito”. La historia contaba 
		al fascinado público cosas de terror muy macabras. El Sweeny Todd de 
		Pitt también sorprendía al público, tomando el estilo de un melodrama 
		típico del francés Teatro de Guignol (el cual se especializaba en 
		grotescos espectáculos de terror). 
		El tipo de obras llamadas Grand Guignol, toman el nombre del Teatro de 
		Grand Guignol, fundado por Oscar Metenier en 1897. Las obras Grand 
		Guignol son conocidas por lo espantoso de su tema, y por la abundancia 
		de efectos especiales. Ahora son consideradas una forma de 
		entretenimiento arcaico, que se volvió obsoleto con el éxito de las 
		películas de terror de la década de 1960, época del Sweeney de Pitt. La 
		obra “Todd” era algo impresionante de ver para los espectadores. Ese 
		éxito inspiró muchas otras adaptaciones a través de los años. Al 
		principio de la década de 1970 el escritor teatral actor Christopher 
		Bond, escribió una nueva versión con grandes cambios. Bond metió al Juez 
		Turpin en el plan de venganza, y así fue como Sweeney Todd pasó de ser 
		un grotesco asesino serial a ser un asesino complejo, un hombre 
		obsesionado. 
		-“En 1973 yo estaba en Londres, y esa es la versión que ví”- relata 
		Sondheim -“A mí siempre me gustaron los melodramas, y pensé que la obra 
		tenía muy buen tema para hacer un musical. Entonces le pedí permiso a 
		Christopher Bond, y me puse a escribir el musical”.  
		 
		
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