"SWEENEY TODD

EL BARBERO DEMONÍACO DE LA CALLE FLEET"

de Tim Burton

 

TERCER ACTO: MÚSICA Y CANCIONES

-“La música es muy importante”-dice Zanuck- “La historia es contada a través de las canciones. Nos habíamos propuesto que cada actor usara su propia voz. Así que los que cantan son ellos mismos”.
Sin embargo, salvo Laura Michelle Kelly, que hace el papel de una mujer mendiga, ni uno de los protagonistas de “Sweeney Todd” era cantante profesional.
-“Stephen Sondheim escribe la música más complicada de la historia del teatro musical. Lo que deben cantar es tan difícil como tener que escalar el Everest sin oxígeno y sin guía”- explica John Logan.
Para darles a todos los actores algo con qué practicar, el productor musical Mike Higham, que ya había trabajado con Burton en la película animada “Corpse Bride”, creó una versión grabada de las canciones sin la letra.
-“Así podíamos oír las distintas capas de la música, las cuerdas, los instrumentos de viento, casi aislados del resto del conjunto, y realmente era algo sorprendente”- recuerda Depp. El había grabado casi todas las canciones como demostración en Los Angeles, antes de hacerlo para la película en Londres- “Nunca me había dado cuenta que era tan complicado. Inclusive cuando lo ví en el escenario, no se veía complicado, o cuando escuchaba el CD. Pero cuando uno puede escuchar la música sin el canto, entonces se escuchan todas esas notas increíblemente disonantes”.
-“Cuando hay armonía, entonces es hermoso, porque todo suena increíble”- comenta Bonham Carter –“Pero lo que a mí más me gusta es que todo el tiempo hay emoción. A mí me tocó cantar ‘Wait’, que es una canción de cuna muy bella. Es muy simple, pero en realidad es horrible. El piano emite una música perturbante, que en realidad es el estado mental de Sweeney. Toca muchos temas que transmiten una constante inquietud de la que nunca se puede salir, y en realidad es un reflejo de la mente de Sweeney, de su corazón y estado emocional”.
Durante cuatro días se grabó la música en los estudios London’s Air. La orquesta de 64 instrumentos, organizada especialmente para el filme, fue la más grande que interpretó las obras de Sondheim. -“Agregamos 30 violines, más instrumentos de viento, una tuba, para que la música tuviera un sonido mayor, más amplio y penetrante”- explica Higham -“Sin ninguna duda, esto es una cosa única”.
Las sesiones de grabación fueron supervisadas por Stephen Sondheim, y dirigidas por su supervisor musical, Paul Gemignani. -“Poder estar sentado allí y tener a Tim de un lado y a Stephen Sondheim del otro, fue una experiencia fascinante para todos nosotros” – dice recordando Zanuck- “Stephen estaba en su medio, porque podía escuchar una flauta que tocaba a destiempo tan bien como Tim podía ver con el rabo del ojo que había un extra a dos cuadras de distancia cruzando la calle”.
Una vez que la música estuvo grabada, lo siguiente eran las canciones. Pero antes de que eso sucediera, los actores debían ensayar para Sondheim. El voló especialmente desde Londres para hacerlo, y se quedó algunos días con ese propósito. -“Estábamos todos histéricos”- recuerda Bonham Carter –“El me había aprobado como actriz, pero ahora tenía que cantar para él para que me aprobase como cantante. Pero por suerte todo salió bien”.
Timothy Spall agrega: -“Yo puedo cantar, pero no soy un cantante. Para mí, cantar frente a él era como tener que actuar ‘Hamlet’ frente a Shakespeare. En serio”.
Sondheim, naturalmente, estaba preocupado por la adaptación musical, pero también lo estaba con respecto a los que iban a interpretar las canciones. El músico explica: -“Prefiero tener actores que cantan en vez de cantores que actúan. Eso no le hace bien a la música, pero hace que la historia pueda seguir adelantes, y eso es lo que importa”.
Tomó seis semanas poder grabar las canciones, desde Noviembre a Diciembre del 2006, en los estudios Air de los estudios Eden de Londres.- “Yo ya había grabado la mayoría de las canciones en una cinta demostración, en un estudio de Los Angeles” - explica Depp - “Luego vine a Londres y volví a grabarlas con una orquesta. El proceso no me parecía natural y eso que la música es mi primer amor”. Bonham Carter, era la que tenía que cantar más canciones, y además las más complicadas. La canción que caracteriza a su personaje, “The Worst Pies in London”, requería no sólo que cantara, sino también que a la vez preparara y cocinara un pastel. –“Es una canción brillante”- detalla ella –“Sondheim la escribió como una especie de bravura para el actor. Es muy complicada. Va muy rápido y es brillante para definir a mi personaje. De alguna forma muestra a la Señora Lovett como alguien desbordante, que está por todos lados, frenética, y también muestra cómo piensa. A la vez, habla del hecho de que ella tiene una pastelería, que los negocios no le van bien, y que no tiene mucha suerte. Y mientras canta todo eso, cocina un pastel. En verdad, era mucho trabajo todo junto”.
Bonham Carter hasta tomó lecciones de cómo hacer pasteles, con un pastelero que hace pasteles de época. Los movimientos de su personaje al hacer el pastel, debían ir siguiendo el ritmo de la grabación de la canción. -“En película, cuando uno tiene que repetir las escenas, debe hacerlo exactamente igual que la primera vez, para que haya continuidad de imágenes”- explica la actriz -“Uno tiene que repetir cada una y todas las cosas, en cada palabra del canto. Yo canté esa canción una cantidad increíble de veces – unas 500 veces – para prepararme para la audición, para grabarla y luego para elegir las distintas opciones”.
Como la historia de “Sweeney Todd” es contada principalmente a través de música y canciones, y no con diálogo, durante las sesiones de grabación era muy importante que los actores consiguieran que sus canciones fueran musicalmente correctas, para que después, esa grabación pudiera encajar perfectamente con la actuación. Al actuar, en realidad, los artistas cantarían a través de esas cintas pre-grabadas. Por eso era muy importante que los actores definieran cómo iba a ser su actuación allí, en la sala de grabación, y no meses después en el set de filmación. -“Es una disciplina completamente diferente” -explica Depp - “Porque en el momento en que uno grabó la cinta, definió sus opciones, y debe adaptarse a ellas más tarde, meses después. Entonces, ya en el set, uno debe adaptarse a sí mismo, pero hacerlo todavía mejor”.
El rodaje principal comenzó el 5 de Febrero del 2007, en los estudios Pinewood de Inglaterra. Allí Burton ya había filmado antes “Batman” y “Charlie and the Chocolate Factory”. En el set, los actores tenían que mover los labios como si cantaran, mientras que la verdadera canción era una grabación. Eso no es fácil de hacer ni siquiera cuando uno es un cantante profesional. -“Uno tiene que actuar como si lo hiciera por primera vez, y sin embargo, es algo que uno ya hizo” – revela Bonham Carter -“No se tiene que ver como si uno estuviera ilustrando o demostrando algo, y mucho menos como si uno estuviera recordando algo. Uno tiene que estar en el momento, y hacer algo para mantenerlo vivo. Yo quería cantar en vivo, pero el sonido no iba a ser el mismo”.
-“Ver a Helena y a Johnny es fascinante”- dice Laura Michelle Kelly, una cantante teatral profesional, que debuta en cine con “Sweeney Todd”. -“Jamás me hubiera imaginado que era la primera vez que cantaban en público. Todos parecían muy seguros de sí mismos. Ayuda mucho poder expresar la letra. No es igual cuando uno canta sin poner verdadero sentido en ella, y ellos estaban en sus aguas en ese sentido. La mayoría de la gente piensa que las obras de Sondheim son muy difíciles de cantar, por los tiempos, los cambios, las melodías líricas, todo es difícil. Mucha gente se pasa años tratando de hacer lo que este pequeño grupo de actores hace naturalmente. Aprendí mucho observándolos”.
Burton quiso sacar de la película cualquier cosa que pareciera demasiado “Broadway”, tanto en términos de orquestación como de actuación. -“En Broadway y las canciones terminan en ¡tan-tan!, como para los espectadores sepan que tienen que aplaudir. Pero eso no es lo que uno quiere lograr en cine” – insiste el director -“De cierta manera, esta película tiene el estilo de una película muda, la actuación tiene que ser un tanto exagerada. Pero al mismo tiempo quise cortar el estilo de cantos de Broadway completamente. Bueno, casi todos, pues hay unos pequeños momentos en que eran necesarios. Es decir, la dinámica era rara: había que sobreactuar como uno lo haría en una película muda, o una vieja película de terror, sin llegar a ser un espectáculo de Broadway”.
-“Esta no es la grabación de un show de Broadway, sino una película”- dice Logan -“Tim todo el tiempo estaba muy consciente de todo lo que fuera demasiado emotivo, todo lo que pareciera una presentación, o demasiado “simpático” por parte de los actores, en términos de sobreactuación o de lo contrario. La música solamente permite un margen para sobreactuar. Esta es una historia grande con muchas emociones intensas y música rica. Tim fue muy bueno en saber cómo mantener un equilibrio, y en recordar que era gente real llevando adelante una historia terriblemente difícil, que causa realmente emociones horrorosas. Como fanático del cine y del teatro, pienso que él hizo lo correcto al decir: ‘Nosotros respetamos la obra teatral, amamos la obra teatral, siempre va a estar en nuestros corazones, pero Sweeney Todd tiene que ser primero y principalmente, un trabajo para cine”.

CUARTO ACTO: EL DISEÑO DEL MUNDO DE SWEENEY

Las películas de Burton siempre fueron halagadas por sus extraordinarios diseños escenográficos, e imágenes con estilo. La responsabilidad de crear un entorno de Londres del siglo XIX, cayó sobre los hombros del diseñador de producción dos veces ganador del Premio de la Academia®, Dante Ferretti.
Ferretti es un maestro en su campo. Comenzó a ganar popularidad internacional por su trabajo en las películas del fallecido cineasta italiano Federico Fellini. Ferretti trabajó en seis de sus películas antes de hacer su nicho en Hollywood. Trabajó con Martin Scorsese en varias de sus películas, entre ellas: “The Age of Innocence”, “Gangs of New York” y “The Aviator”. También trabajó con el director Brian De Palma en “The Black Dahlia” y con Neil Jordan en “Interview with the Vampire”.
-“He visto el trabajo de Dante desde los días de Fellini, y debo decir que hay una energía especial al trabajar con alguien que trabajó con Fellini” – cuenta Burton -“Hace que uno sea más consciente de que está haciendo una película, y no simplemente un negocio. Dante es un artista. Uno entra en su habitación, y él hace sus propios dibujos. Hay una energía verdadera en eso, además de la historia y las cosas que él hizo. Para mí todo eso era grandioso”.
Por su lado, Ferretti siempre pensó que Burton le recordaba a Fellini, especialmente por la naturaleza artística de Burton, que siempre está dibujando y haciendo esquemas. -“Siempre lo pensé, siempre me recordó a Fellini”- dice el diseñador italiano -“Porque Tim es muy creativo, siempre está haciendo dibujos, igual que Fellini. Se parecen mucho”.
A Burton no le interesaba hacer una recreación históricamente correcta de Londres del siglo XIX para “Sweeney Todd”. -“No quisimos poner nuestro énfasis en lo histórico, porque esto es una fábula estilizada”- explica el director. Para explicar a Ferretti lo que él quería, le envió un DVD de la película “Son of Frankenstein”, para que le sirviera de guía.
-“Me dijo ‘Quiero un Londres que se parezca un poco a una vieja película en blanco y negro de Hollywood”- dice recordando el diseñador de producción - “sin demasiados detalles, como blanco y negro en color, con muy pocos colores. Es muy gráfico. Tim es realmente creativo. Tiene ideas muy claras de lo que quiere. Es un gran, gran director, y si uno mira sus películas debe notar que, el aspecto, las imágenes, son unas de las cosas más importantes”.
Otra de las cosas que se distinguen en la película, son las escenas del pasado, brillantemente coloridas, que explican que había pasado en la vida o en la fantasía de los personajes. -“La música original y las canciones cuentan cómo Sweeney perdió a su esposa, y cómo el Juez Turpin se la llevó”- explica la productora MacDonald -“La película nos dio la oportunidad de dar imagen al pasado. Entonces lo vemos a Sweeney antes de convertirse en lo que ahora es, y qué pasó para que se transformase. Esas vibrantes imágenes tienen gran contraste sobrepuestas a los austeros escenarios de Ferretti, las cuales por ende marcan una diferencia entre lo que Sweeney había sido, y en quién se había convertido”.
Burton es conocido por crear increíbles mundos fantásticos, utilizando técnicas de filmación tradicionales, es decir, construyendo escenarios en galpones de filmación, o lugares existentes, en vez de utilizar imágenes creadas por ordenador. Al principio Burton iba a filmar “Sweeney Todd” de la misma manera que “Sin City” y “Sky Captain and the World of Tomorrow”, utilizando escenarios mínimos y poca utilería, y filmando a los actores frente al fondo de una gran pantalla. -“En parte era por razones de presupuesto” – explica el director- “Pero después lo pensé mejor, estar en un escenario ayuda mucho, a mí, a los actores, a todos. Además, en esta película, la gente iba a estar cantando, y cantar frente a una pantalla verde es muy poco inspirador, porque uno se siente muy lejos de la realidad. Todo hubiera sido una pesadilla de esas que asustan. Creo que el canto fue la razón principal que hizo que los escenarios fueran muy importantes en este filme”.
El productor Zanuck explica que, la diferencia de presupuestos entre construir escenarios y utilizar la pantalla verde era mínima. -“Nos dimos cuenta que por el mismo precio que costaba hacer los fondos digitalmente, si lo hacíamos inteligentemente, con extensiones de los sets y un poquito de pantalla verde, íbamos a poder construir escenarios”- explica Zanuck – “Y en verdad, tanto Tim como los actores, se sienten mejor filmando en un escenario”.
Si bien Ferretti estuvo contento por la decisión de construir escenarios, en realidad eso significaba mucho más trabajo para él y su equipo. Cuando pensaban en filmar con la pantalla verde, la casa del Juez Turpin iba a ser poco más que una ventana y una puerta filmadas contra la pantalla verde. Cambiar a la forma tradicional de filmación, requería construir la escenografía completa de una casa, además una calle con árboles y un enorme fondo pintado. En total, Ferretti diseñó y supervisó la construcción de más de una docena de escenarios completos dentro de los estudios Pinewood. Habían acortado los tiempos de pre-producción, y ahora el presupuesto era más ajustado, lo que iba a requerir más ingenio por parte de Ferretti. Ahora necesitaba crear un gran número de escenarios según lo pedía el guión, pero en menos galpones de filmación de Pinewood, de lo que habían previsto al principio. La solución de Ferretti fue muy ingeniosa, y sorprendentemente barata. Incorporó paredes movibles, y frentes de negocios intercambiables. Diseñó escenarios que podían volver a ser usados. Entonces el mercado St. Dunstan, que se había construido en el galpón S de filmación en Pinewood, podía transformarse fácilmente en la calle Fleet, y eso ahorró a la producción tiempo y dinero.
-“Esta es la primera vez que trabajamos con Dante, y sobrepasó todo lo que esperábamos de él”- comenta Zanuck- “No teníamos demasiado dinero, y no podíamos construir todo lo que queríamos. Dante utilizó material de algunos escenarios para construir otros, con tan solo cambiar la estructura.
Teníamos escenarios detrás de otros escenarios, porque no teníamos presupuesto para más sets. Lo que logró Dante fue extraordinario. Los espectadores van a sentirse en el Londres de la época en que todo sucedía. Además utilizamos extensiones de escenarios que fueron arregladas digitalmente, para dar la impresión de la película fue filmada en amplios exteriores”.
-“Para mí como escritor, hay algo de magia cuando por ejemplo señalo en el guión que el sitio es el INTERIOR DE LA PASTELERÍA, y luego veo lo que Dante y Tim crearon” – describe el guionista Logan -“Yo conozco a Dante muy bien, porque trabajamos juntos en ‘The Aviator’, y yo sabía que él iba a crear estupendos detalles. En el guión, yo escribí que la barbería parecía hechizada, pero cada sitio en el mundo de la película de Sweeney parece encantado. Hay algunos escenarios perturbantes, porque son oscuros, tienen ángulos sobresalientes y uno no sabe muy bien qué va a encontrar a la vuelta de la esquina. Tal vez a Sweeney Todd, tal vez una navaja, a la Señora Lovett con un pastel, o a Jack el Destripador. Son escenarios que asustan, lo cual es muy apropiado, porque ésta es una película de terror”.
Para los actores, el trabajo de Ferretti fue muy inspirador. -“Me encantaron los escenarios”- dice Bonham Carter - “Me encantaba caminar por la calle Fleet. La atmósfera le ayudaba a uno increíblemente, para imaginarse las cosas, invitaba a la fantasía de uno a volar. Y además me encantaba mi pastelería”.
Otro elemento de gran importancia para los actores fue el vestuario de Colleen Atwood. -“La ropa es como un personaje más dentro de una película”- explica Burton -“Yo ya trabajé con Colleen muchas, muchas veces, y ella también piensa así. Sus diseños son tan importantes como los de cualquier otro diseñador que trabaja para esta película, porque ayudan a darle el tono a todo. Su vestuario ayuda a los actores a encontrar su personaje, a crearle una personalidad y a interpretarlo”.
Realizar el vestuario para “Sweeney Todd” fue bastante difícil, en el sentido que debíamos usar una paleta limitada de colores, en todas las escenas que mostraban el presente. Sin embargo, jugando con texturas y distintos estilos, Atwood logró transmitir lo que Burton buscaba. -“Sweeney y la Señora Lovett son fuertes”- dice Burton -“Las viejas películas de Frankenstein o de Drácula, o cualquier película de monstruos clásica, tienen la fuerza de imagen que nosotros queríamos lograr. Esa era la meta todo el tiempo: si uno vio las dos películas, entonces puede formar una nueva versión de esas imágenes”.
Con esa idea en mente, Burton quería que “Sweeney Todd” se viera casi en blanco y negro, casi sin color. -“Al principio la idea era hacer la película lo más parecido al blanco y negro posible” – explica el director de fotografía Dariusz Wolski -“Tim me mostró una gran cantidad de películas de terror. Esa era la idea general, para marcar el ambiente, sombrío, con mucho contraste, muy gráfico. Dante construyó escenarios muy monocromáticos, muy lúgubres. Luego entré yo con la iluminación. Miramos gran cantidad de fotografías del antiguo Londres. Tratamos que la película se pareciera a las películas viejas, con un toque de tecnología contemporánea, y la nueva manera de hacer ‘películas viejas’”.
Más tarde, durante la post-producción, el director de fotografía – de nacionalidad polaca – utilizó un proceso digital intermediario, para sacarle aún más color a la filmación. -“En el film, para crear el efecto de la falta de color, utilizamos una mezcla de maquillaje, vestuario, escenografía, y los tratamientos especiales que yo le dí a la película” – detalla Wolski - “Tratamos que todo pareciera blanco y negro, a excepción de alguno colores desteñidos aquí y allá. Y claro está, la sangre”.
Como la forma en que Sweeney mata a sus víctimas es cortándoles la garganta, era inevitable que “Sweeney Todd” tuviera cantidad de escenas sangrientas. El film de Burton sigue los pasos de la producción teatral. -“La primera vez que Tim y yo nos encontramos, nos pasamos hablando de la primera vea que habíamos visto ‘Sweeney Todd’, y cuánto de la sangre recordábamos”- relata Logan - “La primera vez que corta una garganta, la navaja es ancha, y la sangre salpica atravesando el escenario, y un haz de luz rojo tiñe la escena”.
-“En la vida real, si a alguien le cortan la garganta, la cosa es muy sangrienta, y nosotros hicimos algo parecido”- continúa diciendo Logan -“No fuimos tímidos para mostrar lo que Sweeney Todd hace, porque para entender la tragedia de Sweeney, uno debe entender la degradación que él mismo se inflige e inflige a otros. Uno necesita entender que él es un asesino maniático, inclusive si a uno le da lástima lo que a él le pasa. Esa es la genialidad de ‘Sweeney Todd’, por eso pensamos que era importante no limitarnos en las escenas sangrientas. Cuando él corta la aorta de sus víctimas, la sangre salta y empapa a las personas que están cerca”.
-“Tim se crió rodeado por películas de terror” – dice riendo Bonham Carter -“para él era una fiesta verlas cada sábado a la noche, y a Johnny también le gustan. Por supuesto que miraron sus películas favoritas para inspirarse. Esta es una película de terror. Pero Tim es muy travieso. El filme también tiene muchas cosas de película de miedo barata, que para él son muy graciosas, es sangrienta, y eso para él también es muy gracioso. Aquí hay mucho humor negro. Con un poco de suerte va a dar miedo pero a la vez va a ser divertida, de una manera perversa y entretenida”.
-“’Sweeney Todd’ es en el sentido clásico una tragedia sangrienta” – concluye Logan - “rinde homenaje al teatro Grand Guignol, y a los folletines baratos británicos, espeluznantes y truculentos, de la época victoriana. Sin embargo, es importante aclarar que la sangre en ‘Sweeney Todd’ no es una cosa sádica, es necesaria, porque es parte del mundo en el que habitan estos personajes. Por eso, tratar de no mostrarla sería deshonesto, esta no es una historia tímida, y lo que mostramos tampoco lo es porque este cineasta no es tímido. La verdad es que, en esta película se mata gente, el motor del personaje principal es un intenso deseo de matar y tiene pasión por hacerlo con sus manos, y sus manos se llenan de sangre, y también su cara. Todo él termina bañado en sangre, no sólo figurativamente sino literalmente”.

EPÍLOGO

Los primeros espectadores que pudieron deleitarse viendo “Sweeney Todd” por primera vez, fueron los del Festival de Cine de Venecia, en Septiembre. Allí Burton ganó un León de Oro por los logros de su carrera. Se proyectaron ocho minutos de la película, que incluían a Depp cantando la canción “My Friends”. La reacción a la proyección fue excelente y muy entusiasta.
-“Ruego que para el público sea al menos la mitad de entretenida, apasionante y emocionante que fue para nosotros filmarla”- dice esperanzada Bonham Carter -“Debería ser grandiosa. Esto fue una buena mezcla de Sondheim y Tim, porque ambos tienen sensibilidad parecida y el mismo sentido de humor negro. Y también espero que noten el romance de la música, y la ternura. Porque Tim y Johnny son muy tiernos”.
-“Siempre existe la posibilidad de que los puristas se molesten, porque no es el show teatral original, y hay partes que no están aquí”- dice pensativo Burton -“Trato de ser tan puro como me es posible, pero no sé cómo ellos van a responder al filme. De todas maneras, ¿cuántos puristas hay? Una película como esta, es una extraña apuesta, porque es un musical clasificado R, porque tiene sangre, y la gente que va a ver los espectáculos de Broadway, en general no quiere ver shows de asesinos psicópatas. Por otro lado, la gente que va a ver películas de asesinos psicópatas, no va a ver musicales de Broadway”.
Para los fanáticos de la obra musical original, Sondheim aclara que parte del material fue cortado. Pero luego agrega: -“Yo les recomiendo especialmente que dejen afuera la memoria que tienen del teatro, porque al contrario de todas las películas de otras obras musicales que yo conozco, esta realmente toma el material y lo transforma completamente en una película. Lo bueno de ‘Sweeney Todd’ es que no es una película del musical teatral, sino una película basada en el espectáculo teatral”.
-“Me entusiasma pensar en la gente que nunca escuchó hablar de Stephen Sondheim, y que nunca fue a un espectáculo de Broadway en su vida, pues cuando vean esta película, la verán como un trabajo majestuoso”- dice Logan - “Van a poder escuchar música completamente diferente de lo que compuso jamás algún compositor norteamericano. Van a ver una historia única, que no conocen. Y van a poder entender por qué los que amamos ‘Sweeney Todd’, lo amamos por tanto tiempo y con tanta pasión. De alguna forma, van a ser como John Logan o Tim Burton mirando esta película por primera vez, e inspirándose con una pasión que ya dura 25 años. En esencia, ‘Sweeney Todd’ es un musical de terror. Es una película de terror con música que la acompaña. Y también, pienso, un drama con personajes fascinantes, y una maravillosa comedia negra. Es un ejercicio de Guignol. Pero sobre todas las cosas, es entretenimiento puro. Sweeney Todd, la película, es el genio de Stephen Sondheim, el genio de Tim Burton y el mundo Sweeney Todd, puestos juntos para crear algo único y muy entretenido”.

LA LEYENDA DE SWEENEY TODD

-“Al comenzar la realización de esta película, les dije a los muchachos del estudio ‘Saben, va a haber mucha sangre en esta película’” – dice recordando el director Tim Burton. Es que él se daba cuenta que una historia tan retorcida como la de Sweeney, necesitaba tanta carnicería como los increíbles pasteles de la Señora Lovett. Después de todo, Sweeney Todd era en verdad un personaje bastante horrible.
Aunque muchos afirman que nunca existió, otros han documentado una concisa historia del siglo XVIII, sobre el legendario “Barbero Demoníaco de la Calle Fleet”. Para los diarios que lo adoptaron, para los folletines que le sacaron jugo, y para el teatro que lo inmortalizó, “Sweeney Todd” prueba la máxima que dice: “Cuando la leyenda se vuelve un hecho, publica la leyenda” (adjudicada a John Ford “The Man Who Shot Liberty Valance”).
Dicen que Sweeney Todd nació en 1748, y era el hijo único de un pobre trabajador de seda, siempre borracho. En ese tiempo Londres estaba plagado por enfermedades, polución, pobreza, y corrupción. El joven Todd creció trabajando junto a sus padres en la fábrica donde los explotaban. Su mamá y su papá desaparecieron en misteriosas circunstancias. A los 14 años, Todd fue arrestado por bribón, y terminó en la Prisión de Newgate. Eso estaba considerado piadoso, ya que la mayoría de los niños que robaban eran ahorcados por sus crímenes.
Todd vivió con asesinos y ladrones, y se volvió aprendiz del barbero de la cárcel que también era un convicto, Elmer Plummer. En esa época, los barberos también hacían sangrías (de allí el color rojo en los postes giratorios de los barberos) y otras intervenciones médicas. Todd aprendió la profesión, anatomía, y cómo robar de los bolsillos de sus reposados clientes. Esas habilidades le sirvieron bien cuando fue dejado en libertad. Pero la avaricia, los celos y la cólera desenfrenada superaron al hombre, que comenzó una serie de asesinatos.
Todd abrió su negocio en el 186 de la calle Fleet, cerca de la iglesia St. Dunstan, bajo la cual había túneles y catacumbas con los cadáveres de parroquianos. Todd publicitaba su trabajo mostrando frascos con dientes, pelos, y sangre en la vidriera. En el centro del salón estaba su más siniestro e ingenioso aparato: la silla de barbero.
Para esconder sus crímenes, Todd había creado una puerta trampa, que giraba 360 grados. El había sujetado la silla de barbero a la puerta trampa, y con el movimiento de una palanca, el peso mismo del cuerpo del cliente hacía girar la silla, que arrojaba a la víctima de cabeza varios pisos abajo, al sótano. La puerta trampa terminaba de girar, y el sillón de barbero quedaba vacío en el mismo lugar. Entonces Todd corría al sótano. Si la caída no había matado al cliente, utilizaba su navaja para terminar el trabajo. Todd luego desnudaba el cadáver, le sacaba todas las cosas de valor, y lo escondía entre los antiguos cuerpos de las catacumbas, bajo St. Dunstan. El plan funcionó por un tiempo, pero como los asesinatos continuaban, pronto a Todd ya no le quedaban lugares para esconder a sus víctimas.
Mientras tanto, Todd conoció a la viuda Margery Lovett, muy interesada en los señores ricos. Se volvieron amantes y cómplices del crimen. Todd instaló la pastelería de la Señora Lovett en Bell Yard, la cual estaba conectada a la barbería, por medio de túneles subterráneos. El utilizaba sus artes médicas para cortar los cuerpos, le daba la carne a la Señora Lovett para que haga pasteles, y escondía la piel y los huesos en las catacumbas de la iglesia. La sed de sangre de Todd era cada vez más grande, y los pasteles de la Señora Lovett se volvían cada vez más populares, haciendo florecer su negocio. Pero entonces comenzó a surgir un olor espantoso de las catacumbas de St. Dunstan. Las autoridades investigaron, y no tomó mucho tiempo para que conectaran a los hombres desaparecidos con las pilas de cuerpos en descomposición. Luego, también encontraron rastros de sangre que llevaban a los sótanos del negocio de Todd, y al de la Señora Lovett. Fue ahí que comenzó una gran histeria.

LOS MEDIOS Y LOS FOLLETINES BARATOS

El arresto de Todd no tuvo mayores incidencias. Pero cuando las autoridades llegaron a Bell Yard a buscar a la Señora Lovett, la gente que comía sus pasteles se enteró de los asesinatos, y de que habían estado comiendo pasteles hechos con la carne de las víctimas. La multitud trató de lincharla allí nomás, pero Lovett fue llevada a la prisión de Newgate. Allí ella confesó lo que ella y Todd habían hecho, y luego se suicidó. Todd fue a juicio. Lo encontraron culpable, y eventualmente lo colgaron. Se dice que Sweeney Todd había asesinado a más de 160 personas.
El público seguía los eventos del caso con voracidad. Los medios y los diarios se aprovecharon del repentino interés, para mejorar las ventas. Los reporteros mezclaron rumores y hechos. Hicieron de la historia tal sensación que Sweeney Todd pronto fue pasto de tabloides y pasó a ser leyenda urbana. En realidad, debido a tanta mezcla de cuentos y recuentos, no hay descripciones precisas de Todd que digan cuál era su aspecto en realidad.
La obvia popularidad de las historias de crímenes verdaderos, combinada con un creciente número de lectores adultos, inspiró la creación de folletines baratos que eran suplementos de revistas. Contenían capítulos de una serie y se vendían a un centavo cada uno. Dado el tema gráfico que trataban – en general de horribles asesinatos- y como advertencia del contenido del escrito, pronto comenzaron a llamarse “folletines sangrientos de un centavo” (Penny Bloods) y más tarde “Folletines Horrorosos de un centavo” (Penny Dreadfuls). El más popular de todos los Penny Dreadfuls fue el que, en 1846, contenía la historia de Thomas Peckett Prest titulada “The String of Pearls”, que contaba sobre el Demoníaco Barbero Sweeney Todd. Entre la historia de Prest, y la historia de Todd de la cultura popular, no pasó mucho tiempo para que la sangrienta historia llegara a los escenarios teatrales.
 


LA TRADICIÓN DEL TEATRO DE GUIGNOL

-“George Dibdin-Pitt fue uno de los más grandes y populares escritores de obras teatrales” – explica Sondheim - “El hizo la obra de teatro Sweeney Todd a fines de 1840, y fue todo un éxito”. La historia contaba al fascinado público cosas de terror muy macabras. El Sweeny Todd de Pitt también sorprendía al público, tomando el estilo de un melodrama típico del francés Teatro de Guignol (el cual se especializaba en grotescos espectáculos de terror).
El tipo de obras llamadas Grand Guignol, toman el nombre del Teatro de Grand Guignol, fundado por Oscar Metenier en 1897. Las obras Grand Guignol son conocidas por lo espantoso de su tema, y por la abundancia de efectos especiales. Ahora son consideradas una forma de entretenimiento arcaico, que se volvió obsoleto con el éxito de las películas de terror de la década de 1960, época del Sweeney de Pitt. La obra “Todd” era algo impresionante de ver para los espectadores. Ese éxito inspiró muchas otras adaptaciones a través de los años. Al principio de la década de 1970 el escritor teatral actor Christopher Bond, escribió una nueva versión con grandes cambios. Bond metió al Juez Turpin en el plan de venganza, y así fue como Sweeney Todd pasó de ser un grotesco asesino serial a ser un asesino complejo, un hombre obsesionado.
-“En 1973 yo estaba en Londres, y esa es la versión que ví”- relata Sondheim -“A mí siempre me gustaron los melodramas, y pensé que la obra tenía muy buen tema para hacer un musical. Entonces le pedí permiso a Christopher Bond, y me puse a escribir el musical”.

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