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La comedia de acción “Súper Agente 86” envía al agente de CONTROL Maxwell
Smart (Steve Carell) a su misión más peligrosa e importante: hacer fracasar
un complot de la organización criminal conocida como KAOS, para dominar el
mundo.
Casualmente esa es también su primera misión.
La central de la agencia espía norteamericana CONTROL es atacada, y las
identidades de sus agentes quedan a riesgo de ser descubiertas. El Jefe
(Alan Arkin) no tiene más opción que promover a agente a su muy entusiasta
analista Maxwell Smart. Smart siempre soñó con poder trabajar con el
incondicional agente estrella 23 (Dwayne Johnson), su ídolo. Para su
sorpresa, El Jefe lo pone a trabajar en pareja con alguien cuya identidad no
quedó comprometida tras el ataque: la hermosa y letal agente veterana 99
(Anne Hathaway).
Smart y 99 están a punto de descubrir el plan maestro de KAOS - además de a
sí mismos mutuamente – cuando descubren que el operario clave de KAOS,
Siegfried (Terence Stamp) y su compinche Shtarker (Ken Davitian), elucubran
alguna cosa para sacar provecho a través de su red de terror. Smart no tiene
experiencia trabajando en el campo como agente, y además no cuenta con
demasiado tiempo. Entonces, con tan solo unos pocos artefactos técnicos de
espía y un entusiasmo imparable, él deberá vencer a KAOS y resolver el caso.
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SOBRE LA PRODUCCIÓN
Es el primer día de trabajo del Agente Maxwell Smart, y el destino del mundo
libre nunca ha estado en mejores manos
“¿Podrías creer?...”
El director Peter Segal vio a la película “Súper Agente 86” desde un punto
de vista tanto como cineasta como de fanático de la serie. -“El show era un
ícono en la década de 1960. Un clásico, y uno de mis programas favoritos”-
comenta –“Me encantaba. Era inteligente, irreverente y muy gracioso”.
El productor Charles Roven dice: -“La intención no era recrear el programa,
sino actualizarlo, hacerlo funcionar en nuestro tiempo con una perspectiva
moderna, y con escenas de acción que no sólo sirvieran para acentuar las
risas, sino que fueran dignas de cualquier película de suspenso o policial.
Queríamos traer este mundo de súper espías a una nueva era, en la escala y
con la perspectiva que verdaderamente merece la pantalla grande”.
Segal descubrió que con tan solo imaginar los personajes familiares y
algunos otros nuevos, y poniéndolos en situaciones de hoy, dignas de títulos
de primera plana, se generaban miles de ideas y bromas, inspiradas por el
mismo sentido del humor inteligente que hizo memorable la serie original,
creada por los comediantes innovadores Mel Brooks y Buck Henry.
-“Nuestro fin era continuar el estilo de lo que Mel y Buck habían creado,
para entregárselo a la nueva generación. Esta película es un homenaje a los
pilares de la serie, a su irreverente sátira política, y a algunas de sus
frases típicas que hoy son parte de nuestra cultura”- explica Segal -““Súper
Agente 86” del 2008 tiene una nueva y fresca perspectiva, además de estilo y
energía propios. La idea era hacer una película que tuviera algo que ofrecer
tanto a los nuevos espectadores como a los viejos fanáticos de la serie, y
por supuesto, que fuera tan graciosa como fuera posible, al punto que no
importase si uno conocía o no la serie”.
El productor Alex Gartner da crédito a Segal por: -“la habilidad de mezclar
comedia inteligente con acción seria. Ninguna de esas cosas es fácil y sin
duda, no son fáciles de mezclar. Sin embargo Peter se destaca por eso, por
lo que quisimos que él dirigiera el film. Aquí hay mucho humor físico que
sucede contra un telón realista”.
Steve Carell, es quien da vida a Maxwell Smart, y también fue uno de los
productores ejecutivos de la película. Resumiendo, él dice: -“Yo diría que
es 80% comedia, 20% acción, 15% corazón, 35% romance, 10% aventura y
probablemente menos del 1% de terror. Al poner todo eso junto, uno obtiene
el 100%, lo cual es mucho más de lo que uno espera de cualquier película”.
El productor Andrew Lazar dice al respecto: -“Que Steve Carell interpretara
a Max era la parte más importante del armado de la película. Su presencia
fue catalizadora de todo, y sus ideas de cómo personificar al personaje dio
el tono a todo el film”.
-“Lo primero que me atrajo para hacer esta película fue Steve”- reconoce
Segal, quien confiaba en la fuerza que daría Carell al film, inclusive antes
de leer el guión -“Para mí, no había nadie más que pudiera hacer justicia al
personaje, y si uno no tiene el correcto Max, no vale la pena hacer nada”.
-“Pudimos adaptar el guión especialmente para el inmenso talento cómico de
Steve, lo cual nos dio la libertad de hacer cosas que con otra gente no
podríamos haber hecho”- explica el productor Michael Ewing -“Junto con los
guionistas Tom Astle y Matt Ember, Peter y Steve desarrollaron el personaje
y algunos de las escenas claves de la historia”. Dada su experiencia ganada
durante el tiempo en que trabajaba en la famosa “Second City”, Carell,
juntamente con los cineastas y sus compañeros de actuación, ideaba nuevas
bromas e ideas para las distintas escenas.
Para volver a lanzar el viejo programa al Siglo XXI, Segal y los
productores, decidieron comenzar con un paso hacia el pasado de “Súper
Agente 86”. Mencionando el exitoso lanzamiento de “Batman Begins” en el año
2005, Segal explica: -“Me gusta la manera en que esa película reinventó la
franquicia “Batman”, contando el origen de la historia de manera
completamente distinta. Con eso en mente, comenzamos desde el principio de
la historia de Maxwell Smart, mostrando cómo él llegó a convertirse en
agente, cómo conoció a 99, y su primer encuentro con el maligno Siegfried,
de la organización KAOS. Todos esos elementos ya estaban dados en el show de
televisión”.
-“De aquí en más, él es el Max que muchos de nosotros conocemos y amamos.
Esta película nos muestra cómo Max llegó a ser agente secreto. Es una buena
presentación para los nuevos espectadores, y al mismo tiempo ofrece a sus
fanáticos al personaje que aman y recuerdan, el “súper agente secreto”” –
dice el guionista Tom J. Astle.
Al comenzar la película, Max está tratando de descifrar la grabación de una
sospechosa charla internacional, y preparando un enorme reporte para sus
colegas de CONTROL.
Max es un gran analista, pero su jefe, El Jefe, lamentablemente no le puede
ofrecer lo que él más desea en la vida: convertirse en agente secreto,
aunque se haya estado entrenando esmeradamente para ello.
Carell comenta: -“Max es muy dedicado y muy serio en lo que hace, pero
desesperadamente quiere intentar trabajar como agente”.
-“En ese aspecto, al igual que en todas sus comedias, Steve le da un costado
humano a su personaje, lo que hace que uno se compadezca por él”- comenta
Segal -“Su Max ve esta oportunidad como la oportunidad de su vida, y eso
impulsa las decisiones y la acción que toma”.
-“Al igual que le pasaría a cualquier otra persona, Max teme que si pierde
esta gran oportunidad, nunca más se le va a volver a dar”- dice el guionista
Matt Ember -“Pero de pronto, de un minuto al otro, el destino lo catapulta
hacia el trabajo que siempre soñó tener. Esta es su gran oportunidad”.
Cuando el viejo enemigo de CONTROL, KAOS, ataca la central de la agencia
dejando expuestas las identidades de sus agentes clave, El Jefe no tiene
otra salida más que darle a Max el cargo de Agente 86. Así, lo envía a
realizar una misión peligrosa, que aún para un agente veterano presentaría
riesgos.
Si bien eso está lejos de ser la mejor de las situaciones, para Max es un
sueño hecho realidad.
-“Sin ninguna duda Max tiene mucho que aprender, y comete errores” – comenta
el productor Lazar -“Pero él tiene talento y lo demuestra cuando comienza la
acción. Resuelve las situaciones de maneras inesperadas, al punto de
sorprender a su dudosa compañera. Max no hace las cosas siguiendo las
reglas, aunque las conoce mejor que nadie”.
Roven detalla: -“Aunque Max había estudiado todo el libro de reglamentos de
los agentes y había pasado todos los exámenes, nunca había estado en una
circunstancia en la que hubiera gente que lo quisiera matar a balazos”.
Max no tuvo tiempo de preparaciones ni de ensayos, pero dada la situación no
le queda otra que aprender en plena acción y corriendo. Literalmente.
Como medida desesperada, lo pusieron de compañero con la Agente 99, la única
entre los agentes tope de CONTROL cuya identidad no había quedado
comprometida. Anne Hathaway, la actriz que interpreta el papel de 99, dice:
-“99 está completamente decepcionada, porque la ponen a trabajar con un
novato. Todo lo que Max hace en los primeros 5 minutos de conocerla,
confirma sus más grandes temores. Por lo tanto, Max debe probarle a su jefe
que él es la persona indicada para trabajar con esta muy decidida agente,
quien a su vez, no le va a hacer la vida nada fácil”.
Segal asegura que la intención nunca había sido que el tenaz agente con
tanta tendencia a tener accidentes, fuera torpe. -“El humor aquí sale del
desenfrenado entusiasmo de Max, combinado con su desafortunada carencia de
experiencia en el campo”.
-“Pese a todo, es rápido para recuperarse. Su mente está siempre activa, y
él tiene la seguridad de que todo lo que hace siempre está bien, inclusive
si a veces las cosas le salen mal”- agrega el director.
Ese es el encanto de Maxwell Smart, describe Leonard Stern, quien
anteriormente había sido productor ejecutivo y escritor –ganador del Premio
Emmy- de la serie original. Stern tiene un cameo en esta nueva película, en
el cual hace las veces del desconcertado piloto que es arrancado de su avión
en nombre de la seguridad nacional. -“Uno tira para el lado de Max. Queremos
que le salgan las cosas bien, porque cada vez que se cae, inmediatamente se
levanta y se olvida de lo sucedido. Se sacude la tierra con mucho aplomo, y
encara el problema de manera distinta”.
-“Cuando miraba el show original, yo siempre pensaba que Maxwell Smart no
era ningún tonto”- dice Carell, quien era fanático de la serie. -“A mi
parecer, era un tipo muy ingenioso capaz luchar por sus principios. No
siempre elegía hacer lo que otros en su lugar hubiesen hecho, pero aún si
ningún tipo de intuición se las arreglaba para salir vencedor”.
Al presentar a Max como un agente novato, cuyas habilidades están aún por
probarse, Carell comienza desde un punto muy diferente del de Don Adams en
la serie original. Sobre él el actor dice: -“Don era muy peculiar. No hay
manera de poder recrear su estilo, y yo preferí no personificarlo. En vez,
busqué representar la esencia del personaje dentro del molde que imponía el
show, y sin sacarle nada, crear algo nuevo y fresco, si bien honrando al
original”.
CONTROL es la agencia secreta a la que Maxwell Smart dedica su vida, y KAOS
es el grupo que Max ha jurado eliminar. Gran parte de la mística de “Súper
Agente 86” es la constante lucha entre las dos agencias rivales de espías.
Su existencia se desconoce, salvo en altos círculos del gobierno.
-“La idea original era que CONTROL era una agencia de espías norteamericana,
cuyo foco único era vencer a KAOS, una organización internacional secreta de
espías. Kaos hace todo lo posible por crear… bueno, caos”- explica Ewing
-“Ambas agencias son caras opuestas, que de una u otra forma representan el
bien y el mal”. En “Súper Agente 86” sin embargo, representan más
oportunidades para la comedia.
En el mundo definido por CONTROL y KAOS, uno nunca sabe si una lapicera es
simplemente una lapicera, o tal vez una pistola de dardos. Las cabinas de
teléfonos se convierten en ascensores. Hay complicadas contraseñas y códigos
secretos, aparatos fantásticos que dejarían asombrado a James Bond y agentes
secretos que aparecen cuando uno menos se lo espera.
-“El show se transmitía durante la Guerra Fría y Vietnam y reflejaba muchas
de las preocupaciones de la época. De igual manera, nos inspiramos en los
titulares de noticias de hoy para “Súper Agente 86””- explica Segal,
refiriéndose al conocimiento público de eventos clandestinos que ocurren
alrededor del mundo. “Dada la cantidad de agencias similares a la CIA, el
FBI, Seguridad Nacional y potencialmente otros cientos del estilo, que
existen en los Estados Unidos, la idea de que organizaciones secretas como
CONTROL y KAOS existan, no es tan loca. En política aún suceden muchas cosas
para satirizar y hacer reír”.
-“En otras palabras, a través de los mismos 40 y pico de años en los que
“Súper Agente 86” se transmitió en una atmósfera de tensión y sospecha
internacional, las cosas no han cambiado demasiado” - dice Stern muy
ocurrente.
Está claro que ahora más que nunca necesitamos a Maxwell Smart nuevamente.
“El VIEJO TRUCO DE… encontrar actores ocurrentes que al mismo tiempo luchen
contra asesinos, sobre el techo de un auto andando toda velocidad”
“Súper Agente 86” junta a Maxwell Smart con personajes ya conocidos y
también presenta otros varios nuevos.
-“Hay una interacción fantástica entre los personajes que realmente resalta,
y eso se debe a la buena selección de actores”- detalla Gartner -“Uno puede
ver el buen entendimiento y a la vez la rivalidad entre Max y 99, entre
Siegfried y su asistente, y la relación casi paterna entre El Jefe y Max”.
La muy eficiente Agente 99, está interpretada por Anne Hathaway. De la misma
manera que la estrella de la serie original Barbara Feldon, daba vida al
personaje favorito de los fanáticos - que era el epítome de la mujer
liberada de su tiempo - Hathaway ahora la presenta como una mujer confiada y
muy profesional. -“Ella es una muchacha que muy bien puede competir con los
muchachos”- comenta Hathaway - “Repetidamente es ella la que marca el ritmo
de las cosas. Sin embargo, nunca sacrifica su femineidad, lo cual es otra de
las cosas que identifica la serie: eso y su obsesión con la ropa Chanel. A
ella le encanta ser una mujer que puede correr y luchar en tacos altos. Ella
no lamenta ser mujer y tampoco quiere que por ello la traten distinto”.
Segal quiso trabajar con la diseñadora de vestuario ganadora del Oscar,
Deborah Scott (“Titanic”) para que creara un vestuario especial para 99, al
cual Hathaway describe de la siguiente manera”-“Era apropiado para luchar
contra Ninjas, pero también para desfilar en una pasarela. Era clásicamente
elegante y divertido al mismo tiempo, moderno pero con un toque de los años
60, ropa práctica e innegablemente femenina. Exactamente como la dama que la
usa”.
Lazar comenta: -“Es muy difícil confiar en la gente cuando uno es un espía.
99 había llegado lejos en su carrera, no justamente por abrirse a la gente.
Por otro lado, ella también es una persona común y tiene el mismo tipo de
preocupaciones que todo el mundo tiene. Ann deja traslucir ese costado de su
personaje. Y ese es el centro de las conversaciones entre Max y 99, pese a
sus diferencias”.
Hathaway dice que le dieron el papel porque: -“Pude darle la réplica a Steve
5 segundos más que las otras actrices que se postularon. No es fácil
seguirle el tren. El me enseñó ahora mucha comedia e improvisación. El y
Pete me hicieron sentir muy protegida desde ambos lados de la cámara”.
Los cineastas eligieron a Dwayne Johnson para el papel del nuevo personaje,
el Agente 23, invencible e infinitamente carismático. El es el agente del
que Max quiere ser compañero. Conociendo el gran sentido del humor de
Johnson, los realizadores pensaron que estaría estupendo en el papel de
agente superestrella de CONTROL. Juntos trabajaron para desarrollar y
presentar a 23 en el mundo de “Súper Agente 86” como el mentor e ídolo de
Max.
-“Lo bueno de Dwayne es que ya tiene un currículum de acción enorme, y a la
vez es escandalosamente gracioso. Tiene una personalidad muy cálida, y todo
eso junto ayuda a la creación de su personaje” – declara Roven -“El Agente
23 no sólo es súper simpático, es el tipo que todos quieren ser, y a la vez
es como un buen hermano mayor para Max. Siempre lo alienta a llevar a cabo
su sueño de convertirse en agente”.
Por su lado, Johnson dice que la mejor manera de describir a su personaje es
la siguiente: -“Es simplemente el mejor agente del planeta, el jugador
estrella que es siempre el mejor en todo lo que hace. Ama su trabajo y se
ama a sí mismo, y no teme que la gente lo sepa… pero de buena manera, lo que
hace que aún sea más agradable. Además a 23 le importa mucho su protegido
Max, y siempre lo defiende cuando los bravucones de la oficina lo provocan”.
La responsabilidad de mantener a los matones de la oficina y todo lo demás
de CONTROL en orden, es del Jefe, interpretado Alan Arkin. El actor ve a su
personaje: –“Como al director de una escuela superior, en un barrio difícil.
El es muy impetuoso, tiene muchas presiones y se siente frustrado
frecuentemente. Pero en general es un buen jefe, y además es muy eficaz en
su cargo. Pese al gran afecto que siente por Max, su lealtad hacia la
agencia está primero”.
Carell fue quien sugirió a Arkin para el papel, pues ya habían trabajado
juntos en la aclamada comedia del 2006, “Little Miss Sunshine”, por la cual
Arkin ganó el Premio de la Academia.
Arkin había formado parte de la primera compañía de la famosa troupe de
improvisadores Second City de Chicago, a la vanguardia de una tradición
compartida por los actores de “Súper Agente 86” Masi Oka, Nate Torrence y
David Koechner. -“Llevo la improvisación en la sangre”- dice Arkin
-“Inclusive cuando seguíamos el guión, si se hacían distintas tomas de la
misma escena, la improvisación salía a flote. Pero Pete lo aceptaba sin
problemas”.
Ewing reconoce que Arkin impone su propio ritmo cómico a su papel, y al
respecto dice: -“El Jefe tiene una presencia activa formidable. Es creíble
que él haya sido el jefe de la agencia por más de 30 años y aún tiene el
mismo ímpetu que lo pone a la altura del mejor de sus agentes”.
Segal agrega: -“Arkin es un gran actor dramático y también muy buen
comediante. El puede darle a su personaje la seriedad que tendría si supiera
que el mundo se va a acabar, lo cual lo hace aún más gracioso”.
Interpretando al enemigo más grande del Jefe, el su súper malvado Siegfried,
de KAOS, está el actor postulado para el Oscar, Terence Stamp.
-“La actuación de Terence es fría y seca”- comenta Segal -“el es muy
convincente, y hace muy creíble que su personaje quiera dominar el mundo”.
En parte, Siegfried se gana la simpatía de los espectadores porque pese a lo
corrupto que es, el hombre trata de hacer su trabajo en medio de toda la
confusión que lo rodea. La culpa es de CONTROL, pero también lo es la
incompetencia de sus propios agentes. -“En ese sentido, todos los que
trabajan en una oficina pueden identificarse con él”- explica el director.
Stamp se inspiró en el personaje Malvolio de “Twelfth Night” para crear su
Siegfried. -“Es un personaje pomposo y engreído, que subestima a todo el
mundo. Para Siegfried, todos están por debajo de él. Todos conocemos a
alguien de ese estilo, y desafortunadamente esas personas tienen posiciones
de poder, y no se pueden dar el lujo de reconocer al resto de la gente como
individuos”.
-“Para mí siempre es una alegría actuar en una comedia” – continúa diciendo
Stamp –“es algo que recién comenzó tarde en mi carrera de actor de cine. Sin
embargo, he hecho comedia en teatro antes. A Pete le gustó mi manera de
interpretar al personaje Zod, en las películas de Súperman. Por eso traté de
darle ese toque lacónico también a Siegfried”.
El sufrido asistente de Siegfried, Shtarker, fue interpretado por Ken
Davitian, a quien se lo pudo ver en la serie “Borat”. Al respecto Carell
dice bromeando: -“Ken vino a nuestra primera lectura de guión completamente
desnudo”.
Bueno, seguramente eso no es cierto. Pero en el encuentro con Davitian
sucedió algo inesperado. Segal dice recordando:-“Se presentó a la selección
de actores haciendo un fuerte acento al hablar, como si él no entendiera
nada de lo que yo le decía”. El actor, natural de California, se había
presentado para hacer otro papel, pero luego, y con su voz verdadera,
preguntó si podía interpretar el papel de Shtarker.
Segal dice: -“La única razón por la que yo no lo había considerado para el
papel de Shtarker, era que yo creía que no hablaba mucho inglés. En
realidad, él es el Shtarker perfecto, y simplemente verlo al lado de Terence,
ya es gracioso. Claro que una vez que le dimos el papel, le pedí que vuelva
a hacer su acento extranjero, porque KAOS es internacional, una empresa que
ofrece igualdad de posibilidades”. El que su acento en “Súper Agente 86” sea
completamente diferente al de Siegfried es aún mejor.
Shtarker está completamente al servicio de Siegfried, y obedece cada manía
suya. Pero lo hace de una manera que deja ver a todos los espectadores
atentos, que de muy buena gana empujaría a su jefe bajo las ruedas de un
ómnibus, si supiera que de alguna forma no sería descubierto. -“Durante
largo tiempo Shtarker esperó que se abriera una vacante en el departamento
de correos, pero nunca sucedió”- explica Davitian -“En ese lapso, tuvo que
hacer todo el trabajo sucio que Siegfried le ordenó= matar gente, lavar su
auto, y cualquier otro tipo de cosa. Era un trabajo horrible. En verdad, el
tipo me da mucha lástima”.
Mientras tanto, sin prestar demasiada atención al peligro que KAOS presenta
para el mundo, está el Presidente de los Estados Unidos, interpretado por
James Caan, actor postulado para el Oscar. El es el único entre el reparto
de actores, que puede jactarse de haber sido artista invitado en la serie
original “Súper Agente 86”.
Caan encarna a un Presidente amistoso, un líder que no se concentra
demasiado en sus funciones, y que se niega a tomar las amenazas de KAOS
seriamente. Esa es la gran frustración de El Jefe de CONTROL, y apenas puede
disimularlo.-“En realidad, es la descuidada pronunciación del Presidente lo
que vuelve loco al Jefe”- admite Segal.
El tiempo corre, y Max y 99 viajan alrededor del mundo para localizar y
desarmar la red de KAOS. Mientras tanto, los empleados de CONTROL Bruce y
Lloyd, del laboratorio de armas de alta tecnología, junto con los restantes
agentes 91 y Larabee, tratan de que todo vaya sobre ruedas en la central de
la agencia.
Masi Oka (“Heroes”), actor nominado para el premio Emmy, y Nate Torrence
(“Studio 60 on the Sunset Strip”) hacen las veces de Bruce y Lloyd, dos
genios ingenieros que tienen en lealtad, energía y creatividad lo que no
tienen en aptitudes interpersonales y habilidades para trabajos de oficina.
Oka comenta: -“Son los muchachos de los aparatos raros, como lo era Q en las
películas de Bond. Bruce y Lloyd tiene pasión por sus creaciones y están muy
orgullosos del servicio que prestan a su país. Los otros agentes no les
tienen ningún respeto, pero ellos dos saben la verdad: ellos son el
verdadero núcleo de toda la operación. Sin sus conocimientos técnicos, esos
engreídos agentes no serían nada”.
-“Son unos raros geniales” - admite Torrence -“Además, Lloyd tiene profunda
aversión por la sangre, las amenazas, el peligro, y hasta tiene tendencia a
desmayarse cuando tiene que enfrentarse a cualquiera de esas cosas”.
Si bien Oka y Torrence habían sido alumnos en el taller de improvisación
Second City, no se conocían antes de actuar en “Súper Agente 86”. Pese a
ello, se dio una muy buena relación entre ellos fuera del set, y a la vez al
interpretar a sus personajes. -“Originalmente Bruce era el mandón
sarcástico, y Lloyd su seguidor, pero según se filmaba la película, tomamos
nuestro propio ritmo, y terminamos siendo parecidos. Ahora simplemente
peleábamos como hermanos”- detalla Torrence, lo que hace que Oka agregue:
-“Sí, como una pareja despareja”.
Los Agentes 91 y Larabee, interpretados por Terry Crews y David Koechner,
también son una especie de equipo, pero no necesariamente uno con el que uno
quiera estar. Comparándolos con los alumnos de una escuela, si los Agentes
23 y 99 fueran los deportistas populares, Bruce y Lloyd los raros, Larabee y
91 son los matones”- explica Segal.
CONTROL queda casi deshabilitado tras el ataque sorpresa de KAOS, y Max es
lanzado inesperadamente como agente secreto. Entonces 91 y Larabee son
presionados a realizar trabajo de oficina, lo cual no los pone nada felices.
Como Max que era su víctima regular, ahora está fuera de su alcance, y como
ya el Agente 23 no siempre está a mano para proteger a Bruce y a Lloyd, 91 y
Larabee se dedican a atormentarlos más de lo normal.
Por el contrario, Siegfried y Shtarker ahora cuentan con la ayuda del
encantador y mortífero agente de KAOS Krstic, quien también es un excelente
bailarín - interpretado por David S. Lee - y con el estoico guardaespaldas,
matón y chofer Dalip, interpretado por el poderoso y altísimo Dalip Singh.
“¡Falló por un pelito!!…”
Para el rodaje de “Súper Agente 86” los cineastas con su equipo de
producción y actores, tuvieron que viajar a Washington DC y a Moscú para
tener los verdaderos fondos de exteriores. Una vez debieron filmar por la
noche en la Plaza Roja.
Con respecto a la acción de la comedia, Dwayne Johnson comenta: -“No quiero
revelar demasiado, pero en una de las escenas claves hay un helicóptero, un
tractor, palos de golf, un tren, gente colgada de los carteles que lleva un
avión… y ¡ah, sí!... un pez espada. Sí, también hay un pez espada”.
De hecho, hubo especial dedicación para que la acción tuviera gran impacto.
-“Si las situaciones parecen verdaderamente peligrosas y creíbles, el
interés es mayor y el humor a su vez aumenta”- detalla Segal -“No quisimos
que los actores sintieran que estaban actuando en una comedia, queríamos que
mantuvieran su seriedad, porque era lo que hacía reír. Todo tenía que ser
actuado como si fuera realidad, y eso incluía las escenas de acción”.
Para el veterano coordinador de dobles de acción Doug Coleman (“The Longest
Yard”), “Súper Agente 86” es la tercera vez que trabaja con el director
Segal. Curiosamente, Coleman consiguió su membresía en el Gremio de Actores
de Cine (SAG) haciendo de doble de Don Adams en el capítulo “The Nude Bomb,
the Return of Maxwell Smart”, en 1980. Realizar esta nueva película le trae
recuerdos. Dice Coleman: -“En la serie televisiva había peleas
ocasionalmente, o uno que otro truco especial. Pero “Súper Agente 86” lleva
todo eso a un nuevo nivel. La película está cargada de acción: comienza con
un balazo y termina con un portazo, y utiliza todos los tipos de trucos que
un doble de acción puede realizar: fuego, peleas, uso de poleas, autos,
transportes aéreos, e inclusive trabajos bajo el agua”.
Coleman, describe una escena que llevó seis semanas para diseñarla y
llevarla a cabo, y comenta: -“Max cae desde un avión a un vehículo en
movimiento en pleno tráfico, y comienza a pelearse con el conductor. Cuando
la pelea comienza, nadie está manejando, entonces tuvimos que simular a un
auto yendo casi a 150 Km. por hora, rebotando en las guardarieles y otros
autos, mientras que ellos se suben y se bajan de él. Tratan de matarse el
uno al otro, y a la vez de sobrevivir. ¿Mencioné que se meten en las vías de
un tren, que el tablero del auto se prende fuego, y que un tren está
viniendo?”
Gartner acota: -“En medio de tanto infierno, Steve se las ingenió para
mantenerse calmo. Nunca sobreactuó. No importa en qué situaciones estuviera,
siempre se mantenía conectado con la realidad, para llevar todo nuevamente a
la faceta cómica. Creo que es eso lo que hace que la gente se identifique
con él, y lo que logra que los espectadores respondan genuinamente a él”.
Para las escenas de lucha cuerpo a cuerpo, Coleman contó con la ayuda del
coordinador de lucha James Lew (“Pirates of the Caribbean: At World’s End”),
quien confiesa ser famoso porque “todos los actores del Hollywood me
pegaron”. Lew ayudó a entrenar a los actores principales, para que
estuvieran en la mejor forma posible. Los acostumbró a trabajar con arnés, y
designó movimientos especiales, que fueran acordes con la personalidad de
cada personaje.
-“Max es como el conejo de las pilas Energizer”- dice Lew- “Eso es parte de
su encanto. La pasión de su vida es ser agente, y él no se da por vencido
ante nada. No importa cuántas veces caiga, se levanta y vuelve con más
fuerza y determinación, y además con una nueva visión del asunto”.
Segal quería que los actores realizaran ellos mismos cuantos trucos fueran
posibles. Recordando algunas de las escenas de Carell al principio del
rodaje, Segal comenta: -“Yo le dije, bueno Steve, tendrás que saltar desde
un avión. Luego caerás sobre un automóvil yendo a toda velocidad y allí
tendrás una lucha cuerpo a cuerpo. ¿Estás listo para hacerlo?” Mientras que
le poníamos el arnés, él asentía, seguramente preguntándose en qué se estaba
metiendo. Más tarde, cuando nos encontramos con Dalip Singh, con quien tiene
una escena de gran pelea, al verlo perdió el color de la cara. Quedó mudo”.
Carell cuenta su propia experiencia del momento en que se encontró por
primera vez con el campeón levanta pesos de 2.20 metros de altura. Singh es
dos veces ganador del título de físico culturismo Mr. India, y es conocido
en los círculos de titanes luchadores como The Great Khali. -“Yo creo que
Dalip debe medir como 3 metros, y sus bíceps son más grandes que mis dos
muslos juntos. Tan solo uno de sus puños tiene el tamaño de un jamón entero.
En un momento, en una de las escenas de lucha, nos pegamos una piña el uno
al otro al mismo tiempo. El no llegó a tocarme, pero su puño llegó tan cerca
de mi cabeza que pude observar que su tamaño bien podía reemplazar mi
cabeza. Si llegara a pegarme, pues quedaría solamente mi torso con su puño
como cabeza. Sí, eso es fuerza formidable. Pero él es un muy buen tipo, para
ser justos, y pese a ello, no me haría jamás el loco con él”.
Al igual que Carell, “Súper Agente 86” es la primera película de acción para
Anne Hathaway, y al igual que él probó que puede aprender muy rápido. La
actriz describe la experiencia como -“Un espectáculo de danzas y un partido
de fútbol juntos. Steve y yo, debíamos ser dos de los más desafortunados
héroes de acción jamás habidos, pero gracias a nuestros dobles de acción, al
maravilloso equipo que nos respaldaba, y a todo el entrenamiento que nos
dieron, terminamos haciendo gran parte de nuestras escenas nosotros mismos.
Me quedé sorprendida al darme cuenta de lo divertido que es. Es muy irónico
que una de las cosas a la que soy proclive naturalmente – que es caerme – no
fue fácil de lograr cuando necesitaba hacerlo a propósito. Sin embargo, ir
encima de la camioneta SUV, fue como ir al parque de diversiones”.
Las acrobacias de Hathaway eran mucho más difíciles si uno considera que la
Agente 99 siempre iba en tacos altos, lo cual por supuesto, no debía ser un
impedimento para las artes de combate de una mujer alfa. Coleman dice:
-“Anne tenía que pegar patadas mucho más alto que lo normal, para poder
hacer contacto con el gigante que es Singh. Esas patadas tenían que llegar
con verdadera velocidad y fuerza, para que se vieran reales”.
Al hablar de velocidad y fuerza, uno piensa que Dwayne Johnson es un actor
que sólo necesita llegar al set y hacer sus escenas de lucha como el Agente
23. Sin embargo, explica Lew, generalmente es más difícil para un atleta
experto reducir la verdadera fuerza para simplemente actuar. Pero Johnson es
una excepción a esa regla. Lew ya había trabajado anteriormente con él en el
episodio “Star Trek: Voyager” en el año 2000. Sobre él dice: -“Casi no
tuvimos que ensayar con Dwayne para filmar. Cualquier cosa que uno quiera
hacer, cualquier cosa que uno quiere que él haga, lo puede hacer sin ningún
esfuerzo. Además, es muy seguro al actuar. Sabe cómo lograr que la escena se
vea como si él recién te hubiese roto el cuello. Sin embargo apenas te da
una palmada inofensiva”.
Para dar al Agente 23 una imagen de súper espía y de indestructibilidad, la
estrategia de Lew fue ponerlo frente a todos los actores de físico más
reducido – es decir casi todos- sin hacer grandes esfuerzos físicos. Ya sea
durante las peleas o en las sesiones de entrenamiento en la central de
CONTROL, Johnson se mueve como si estuviera dentro de una armadura
invisible, deteniendo casualmente los golpes como si tratara de sacudirse
polvo en su camisa.
Coordinar los tiempos de comedia con los tiempos de acción necesitó de gran
precisión.
Todo estaba relacionado con los golpes, explica Lew: -“Al planificar una
escena de lucha como una serie de golpes rítmicos, tenemos como resultado
‘golpe, golpe, bam” o “golpe, golpe, golpe”. Podemos meter algún tipo de
diálogo en vez de una trompada física. El ritmo acentúa lo cómico, entonces
se transforma en ‘golpe, golpe, broma” con aguijones verbales como golpe, o
con una broma inmediatamente de un golpe físico, el cual en esencia termina
con el diálogo”.
Obviamente, eso imponía un corte a la improvisación y otras salidas
impulsivas de los actores acostumbrados a improvisar, siquiera por un rato.
Carell comenta: -“Si bien disfrutamos de la libertad que Pete permitía en el
set, en esta área todas las apuestas se perdían, figurativamente hablando de
las cosas que se nos podía ocurrir hacer. Cuando uno se está peleando
físicamente arriba de un auto en movimiento, y encima uno tiene que decir
tres frases mientras hace eso, y por si eso fuera poco uno recibe un
tremendo golpe de una grúa que se balancea, pues, uno se vuelve súper
técnico y se adhiere rigurosamente al guión”.
Un cortaplumas suizo con lanzafuegos
…”Pero cómo, ¿no tienes uno de estos?”
-“Esta no sería una película de espías si no tuviera aparatos raros” – dice
Roven.
-“El show original era famoso por los aparatos raros que tenía, y en “Súper
Agente 86” tenemos un montón”- confiesa Segal, y hace notar que la película
rinde homenaje a cierta utilería de la vieja escuela, mientras que al mismo
tiempo presenta nuevos e inverosímiles artilugios que ayudan a nuestros
héroes a vencer todos los modernos desafíos de vigilancia, comunicación y
destrucción, aunque no necesariamente en ese orden.
-“El zapatófono y el Cono del Silencio vuelven a aparecer en nuestro diseño
2008, y también los equipos de alta tecnología para espías como Max y 99
necesitan”- dice Roven -“Aunque en esta época todos los niños tienen un
teléfono celular, el zapatófono era un concepto increíble en la década de
1960. La idea de comunicación móvil era muy de avanzada. Sacarse el zapato
para atender el teléfono no parece una gran cosa ahora, pero, ¿cómo íbamos a
hacer una película de “Súper Agente 86” sin él? Siendo una imagen tan
definitiva, ideamos una manera graciosa de incluirlo”.
Asimismo, varios de los autos deportivos especiales de la serie original
tienen un Cameo aquí, y se ven como si estuvieran funcionando. Los fanáticos
podrán ver el Sunbeam Tiger colorado, el Opel GT dorado y el Karmann Ghia
azul.
El Jefe de Utilería Tim Wiles, se juntó con el coleccionista de objetos de
Hollywood, Danny Biederman, para examinar algunos de los objetos que se
habían usado como utilería en la serie original. Entre ellos estaba el
zapatófono. Esos objetos se convirtieron en íconos de la cultura pop
norteamericana y hace poco, estuvieron en exhibición como parte de los
“Tesoros de Hollywood” en una exposición del Museo Internacional de Espías,
en Washington, DC.
Al igual que los niños son con los juguetes, existe una rivalidad muda entre
los agentes secretos, al tratarse de los nuevos y más geniales artefactos
que utilizan. Cada uno de ellos trata de superar a los otros, y casualmente
sueltan al encontrarse, “Pero cómo ¿no tienes uno de estos?” Cuando Max hace
una demostración de su reloj detector de radiación, 99 no tarda en revelar
un rollo de hilo dental explosivo. Más tarde, 99 muestra una radio montada
en una de sus muelas, y Max entonce demuestra sus gemelos bomba.
Otros nuevos objetos del fantástico arsenal de CONTROL para combatir el
crimen, son una pantalla de humo de bolsillo, y un cortaplumas suizo de Max,
con equipo especial, que además de las herramientas usuales tiene un
lanzallamas, una pistola de aire comprimido, y un garfio miniatura de
titanio.
Con tanto equipo súper técnico por todos lados, al productor veterano
Leonard Stern, le sorprendería que los Federales no lo visiten… una vez más.
Todavía incrédulo, Stern recuerda que en los días de gran éxito de la serie
original, él y la gente de su equipo de producción, recibieron la visita de
agentes del FBI, para preguntarles sobre el origen de algunos de los
artefactos que aparecían en el show. -“Aparentemente parte de ellos se
parecían demasiado a la realidad. Para ellos era inquietante pensar que
guionistas de comedia pudieran siquiera imaginar esos objetos”.
Por último, tantos los viejos fanáticos y los nuevos espectadores, van a
alegrarse de ver que hay cosas que nunca cambian. Wiles dice: -“El Cono del
Silencio ahora es completamente digital, y tiene un sofisticado sistema
manual para activarlo y varios portales”. Pese a ello, tras 40 años de
Investigación y Desarrollo, los seguidores de “Súper Agente 86” quedarían
decepcionados si funcionase.
La incorporación de cosas familiarmente favoritas, y la introducción de
artefactos técnicos de espionaje del nuevo siglo, son ejemplo del tipo de
equilibrio que Segal y el equipo de realizadores quisieron llevar a la gran
pantalla con “Súper Agente 86”.
-“Como cineasta uno quiere presentar algo nuevo”- explica el director –“Al
tratarse de algo tan reverenciado, la cuestión es, ¿con cuánto del material
original uno se queda, y cuánto de lo propio uno pone? Traté de tener al
público en mente todo el tiempo, para que tanto los espectadores que ven la
película por primera vez, como los viejos fanáticos del show original,
pensaran que era graciosa, y a la vez, para que nosotros, los que recordamos
el show con cariño, sintiéramos que fue tratado con el respeto que se
merece”.
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