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Título Original: "Rendition"
Jake Gyllenhaal,
Reese Witherspoon, Alan Arkin, Peter Sarsgaard y Meryl Streep encabezan
el elenco de grandes estrellas de Rendition, un thriller del director
Gavin Hood (director de la película de cine ganadora de un premio de la
Academia, Tsotsi) que tiene una mirada provocativa sobre los complejos
temas políticos que rodean la política del gobierno de Estados Unidos
con respecto a la “entrega extraordinaria” - que presentan una amenaza
para la seguridad nacional, y son detenidos e interrogados en prisiones
secretas.
Rendition muestra la vida de Douglas Freeman (Jake Gyllenhaal), un
analista de la CIA que vive en África del Norte quien se ve forzado
cuestionar su tarea después de ser testigo de un interrogatorio brutal y
poco ortodoxo a un egipcio americano realizado por la policía de África
del Norte. Anwar El-Ibrahimi (Omar Metwally) es el ingeniero químico
egipcio americano cuya familia emigró a los Estados Unidos cuando él era
un niño, y de quien se sospecha que sea un terrorista. Su esposa, que
está embarazada, Isabella El-Ibrahimi (Reese Witherspoon), hace todo lo
que puede por hallar a su marido, quien desapareció durante un vuelo que
iba desde Ciudad del Cabo en Sudáfrica hasta Washington, DC, ella pide
la ayuda de un amigo de estudios que tiene conexiones políticas y se
llama Alan Smith (Peter Sarsgaard), también solicita la ayuda del
Senador Hawkins (Alan Arkin), quien descubre que Anwar ha sido enviado
por la encargada de terrorismo de la CIA; Corrinne Whitman (Meryl Streep)
a un país del tercer mundo para ser interrogado; y Abasi Fawal (Igal
Naor), la cabeza de la prisión secreta que tiene problemas con su propia
hija rebelde Fatima (Zineb Oukach) y su novio islámico fundamentalista
Khalid (Moa Khouas).
Rendition explora el área gris entre izquierda y derecha, y entre el
bien y el mal, y encuentra respuestas nada sencillas. El director Gavin
Hood, cuya película Tsotsi fue el primer film sudafricano que ganara un
premio de la Academia, realiza su debut como director en Estados Unidos
con la historia del guionista Kelley Sane.
New Line Cinema presenta Rendition. El aclamado elenco incluye al
nominado al Oscar Jake Gyllenhaal, la ganadora del Oscar Reese
Witherspoon, el ganador del Oscar Alan Arkin, Peter Sarsgaard, Omar
Metwally, Igal Naor y la ganadora del Oscar Meryl Streep, así como Moa
Khouas y Zineb Oukach.
La película está producida por Steve Golin (Babel) y Marcus Viscidi (The
Last Kiss). Los productores ejecutivos son Toby Emmerich, Keith Goldberg,
David Kanter, Keith Redmon, Michael Sugar, Edward Milstein, Bill Todman,
Jr. y Paul Schwake. El co-productor es Mark Martin.
El equipo de producción incluye al ganador del Oscar Dion Beebe (Memoirs
of a Geisha), el diseñador de producción Barry Robison (Hildalgo), el
diseñador de vestuario Michael Wilkinson (Babel), la editora Megan Gill
(Tsotsi) y los compositores Paul Hepker y Mark Kilian.
Rendition se filmó en Los Ángeles y Washington DC, Marrakech, Marruecos
y Ciudad del Cabo en Sudáfrica.
SOBRE LA PRODUCCIÓN
El guionista Kelley Sane decidió escribir Rendition después de un fuerte
debate con su amigo, Mark Martin, sobre la poco conocida política del
gobierno de los Estados Unidos llamada “entrega extraordinaria,” que
permite el secuestro de ciudadanos extranjeros que viven en USA, que
presentan una amenaza para la seguridad nacional y son detenidos e
interrogados en prisiones secretas.
Sane recuerda, “Mark Martin, quien es el co-productor de la película y
yo estábamos hablando sobre el abuso potencial, y cómo eso se alejaba de
las líneas de los ideales norteamericanos. Mark me sugirió que
escribiera un guión. Tuve que pensarlo porque ver que secuestran a
alguien y lo torturan no me pareció que fuera algo muy interesante para
mostrar en el cine. Pero por otro lado, lo que me sorprendía era que si
alguien desaparecía, la familia no tendría idea de qué había sucedido.
Miles de personas desaparecen en este país cada año, por varias razones,
y me puedo imaginar el dolor de no saber dónde se encuentra uno de tus
seres queridos.”
El productor Steve Golin vio el primer boceto del guión. “David Kanter y
Keith Redman, quienes trabajan en Anonymous Content, hallaron el guión
junto a Mark Martin, quien trabajaba conmigo en la compañía en ese
entonces,” dice Golin. “Trabajamos en él durante un año. Fue realmente
un esfuerzo de equipo. Lo que me impactó del guión es que no daba
discursos sino que intentaba explorar qué es la “entrega extraordinaria”
y qué efectos tiene en la gente en particular.
“Creo que básicamente muestra dos lados de la historia,” agrega Golin.
“Creo que la mayoría de nosotros piensa que si hay un peligro inminente
que afectará la vida de miles de personas, una forma de obtener
información es a través de la coerción. Por otra parte, el gobierno de
los Estados Unidos, durante su historia, en casos de Guerra y
emergencias, abandonó libertades civiles. Creo que al explorar este tema
y hacerlo de público conocimiento que se sepa que hay un motivo para que
exista la Convención de Ginebra y que hay leyes que deben ratificarse,
porque a la larga, eso es lo que hace que funcione la sociedad. Y creo
que si abandonamos esas cosas, nos vamos hacia abajo por un camino de
oscuridad.”
Cuando llegó el momento de buscar un director, Golin inmediatamente
pensó en Gavin Hood, quien ganó el Oscar de Mejor Película Extranjera
por dirigir Tsotsi en 2005.
“Gavin es de Sudáfrica, él ha vivido situaciones políticas muy
interesantes,” dice Golin. “Creció en un entorno político, más que
muchos norteamericanos. Pensé que sería muy receptivo de este tipo de
material. Se llevaron a amigos de él y nunca los volvió a ver. Pensé que
sentiría afinidad por este material y que se podría conectar bien con
él.”
Hood estaba buscando un material especial para seguir la segunda parte
de Tsotsi y así pasar al cine norteamericano.
“Cuando busco un proyecto busco una película que haga dos cosas,” dice
Hood. “Ante todo, que sea entretenido y que te mantenga entusiasmado y
feliz de estar en tu asiento. Pero también creo que las grandes
películas te dejan con algo para hablar cuando sales del cine. Estas son
películas que una vez que estás en la calle te dan ganas de debatir o
tener una charla con tus amigos o tu pareja. Eso fue lo que me pasó
cuando leí el guión de Rendition. Era un excelente thriller, fácil de
leer y me tenía preguntando: ‘Y ahora qué sucederá?’ Pero al mismo
tiempo provocaba que me hiciera preguntas profundas y difíciles que no
tienen respuestas sencillas. Recuerdo terminar de leer el guión y
quedarme durante días pensando ‘qué pienso sobre esto?’ Era una historia
excitante pero también me dejó con mucho para pensar.”
El productor Bill Todman, Jr. estaba feliz de contar con Hood como
director, “Gavin tiene una habilidad nata para contar una historia sin
necesitar usar herramientas. Tsotsi estaba subtitulada. Y podías apagar
el volumen y seguir la historia. Elegirlo a él como director fue algo
natural, él tiene la habilidad de tejer muchas historias juntas en una.”
Uno de los primeros desafíos a los que se enfrentaron los realizadores
fue equilibrar la cantidad de historias que hay en el guión. Hood
explica, “Tienes que tener todo equilibrado ya que tratas con cuatro o
cinco historias cortas y debes entretejerlas juntas. Uno de los desafíos
que encontré excitantes fue cómo lograr máximo impacto emotivo en el
menor tiempo, para mantener al público interesado permanentemente. Ese
es un gran desafío desde el punto de vista de quien cuenta una historia,
ya que no se permite lugar para nada extra.”
Jake Gyllenhaal, quien interpreta al analista de la CIA Douglas Freeman,
agrega, "Esta producción fue diferente a cualquier otra producción en la
que trabajé. La toma en Marruecos se sintió como una película separada,
cuando en verdad fue sólo una pequeña pieza dentro de una película más
grande. Cuando finalmente veamos la película, será fascinante ver cómo
Gavin tejió las piezas juntas."
Hood y el guionista Kelley Sane se juntaron para trabajar juntos con el
guión antes de comenzar la producción. “Cuando inicialmente leí el guión
de Kelley, pensé que era estructuralmente brillante. Hay un giro
tremendo que sucede al final de la película y que te toma realmente por
sorpresa. Todos los personajes se juntan, y vienen de diferentes ángulos
de la historia. Mi trabajo con Kelley no fue sobre cómo crear una
historia, ya que él lo había hecho de manera bellísima. Fue sobre
encontrar el ritmo, que es un trabajo del director, y sobre cómo hallar
arcos emocionales en las historias y cómo hallar el equilibrio. Y,
luego, por supuesto, preguntar sobre el equilibrio desde un punto de
vista legal. ¿Estamos mostrando ambas caras de la historia, la necesidad
de torturar versus la oposición a la tortura? ¿Hay un equilibrio entre
estas dos posturas en la película? Porque lo que Kelley y yo no
queríamos hacer es decirle al público lo que debe pensar.”
Con el guión en sus manos, los realizadores salieron a buscar a los
actores que podrían dar vida a estos personajes, y de esa forma
reunieron a los actores más aclamados del cine.
Para el rol de Isabella El-Ibrahimi, quien debe buscar respuestas a la
desaparición de su marido, los realizadores persiguieron a Reese
Witherspoon, quien ganó un premio de la Academia por su rol como June
Carter Cash en Walk the Line en 2005.
“Reese tiene esa cualidad de parecer tu vecina de al lado,” dice el
productor Steve Golin. “Creo que es alguien con quien todo el mundo se
puede sentir identificado…si esto le pasó a Reese, le puede pasar a
cualquiera.”
Witherspoon se sintió instantáneamente atraída al material. “Me gustó la
idea de que las diferentes historias lleguen todas a situaciones
similares, pero no como se ve en otras películas. El elemento
interesante para mí fue que la historia de cada persona es sobre estar
aislado. No se trata sobre conectarse. Es sobre cómo somos únicos en el
mundo.”
“También me sentí atraída por el rol de Isabella porque tengo mucha
curiosidad sobre cómo vive una familia musulmana en Estados Unidos.
Tenemos muchas ideas sobre ciertas religiones, y hay mucho temor. Estaba
interesada en disipar un poco de ese temor.”
“Reese es muy disciplinada y siempre está preparada,” dice el director
Gavin Hood. “Sabe exactamente donde va. Lo único que nos resultó difícil
es que era mi primera experiencia con una actriz de ese calibre y fama –
nunca antes había visto tantos paparazzi por todos lados!”
Witherspoon se reunió con musulmanes americanos para saber más sobre su
rol. También encontré comunidades en internet y leí libros,” agrega. “Es
fascinante ver cuán diferente es la gente que vive en este país y la
cantidad de religiones que tenemos aquí. Es parte de la belleza real de
Estados Unidos, que la gente pueda practicar su religión sin ningún
prejuicio. Pero, luego, desde el 11 de septiembre, se convirtió
claramente en una situación más difícil para algunas familias.”
Jake Gyllenhaal, nominado al Oscar por su rol en el film de Ang Lee
Brokeback Mountain, es quien interpreta al analista de la CIA Douglas
Freeman. "Jake interpreta a un hombre joven cuyo sentido del bien y el
mal se ve alterado, cuando se ve inmerso en una situación fuera de lo
común," dice el productor Steve Golin.
Gavin Hood agrega, “Jake tenía un papel muy difícil porque Douglas de
cierta forma es la moral de la película. Él es un observador, como el
público. Es el único personaje cuya opinión sobre el procedimiento de
entrega extraordinaria es ambivalente. Nunca sabes para qué lado va a ir
o qué siente exactamente mientras la película se desarrolla frente a sus
ojos. Jake hizo una labor brillante, sabiendo que su rol como actor,
sería decir y hacer muy poco, sin embargo, absorber y reflejar mucho
emocionalmente.”
Gyllenhaal se sintió atraído por un papel que era muy distinto a todo lo
que había hecho con anterioridad. "Douglas está en medio de la acción,
tanto emocional como físicamente, y no descarga esa tensión – y me di
cuenta que esa tensión era muy interesante para un actor," dice. "Creo
que mucha gente de mi generación busca algo – su identidad, saber
quiénes son, saber qué quieren hacer de sus vidas. Ahí es donde Douglas
se encuentra a sí mismo. Cuando lo vemos Douglas por primera vez
descubrimos en él cierta apatía, pero pronto se ve inmerso en una
realidad atrapante que lo sacude y lo fuerza a enfrentar su propia
humanidad. Hace que él se busque dentro suyo y se encuentre. Al final de
la película, se encuentra en el lugar donde menos se esperaba—que es muy
reconfortante para él y también para mí como actor."
El actor Omar Metwally se unió al elenco para interpretar el rol de
Anwar El-Ibrahimi, de quien se sospecha sea un terrorista que fue
secuestrado y llevado a una prisión secreta en el extranjero.
“Omar es muy inteligente, un actor joven muy emotivo,” dice Gavin Hood.
“Tenía un rol que era más difícil que el de muchos otros actores porque
él tiene muchas escenas solo. Soy muy afortunado de tener un actor con
la habilidad de Omar en este papel.”
“Hay varias escenas donde Anwar está solo,” dice Metwally. “Esas escenas
son muy importantes porque la tortura es una experiencia solitaria. Era
una de las cosas que me atraían de este personaje. Es un rol tan
increíble, es uno que los actores sueñan con interpretar, porque es un
hombre que se encuentra inmerso en una situación que lo lleva al límite
de la experiencia humana.”
La ganadora de dos premios de la Academia Meryl Streep interpreta a
Corrine Whitman, la cabeza de la CIA, que trabaja contra el terrorismo.
Gavin Hood estaba fascinado por trabajar con la legendaria actriz.
“Posiblemente el mayor privilegio en esta película fue trabajar con
Meryl, y sé que suena trillado decir lo que diré, pero es verdad,”
agrega. “Ella es un ícono y sólo puedo decir que es una auténtica
profesional y muy amable con todo el mundo y muy disciplinada. Siempre
que tú estás listo, ella también lo está.”
Reese Witherspoon agrega, “Trabajar con Meryl – Yo había tenido la
suerte de conocerla socialmente, y sabía que era un amor. Es la persona
más agradable del mundo, tan divina y talentosa, pero además una madre
maravillosa y con los pies muy sobre la tierra.”
Para completar el elenco internacional se encuentran Peter Sarsgaard y
Alan Arkin
(reciente ganador del Oscar por Little Miss Sunshine); el actor israelí
Igal Naor; la actriz marroquí Zineb Oukach; y el actor argelino Moa
Khouas.
El tema de la “entrega extraordinaria” era un tema de discusión diario
en el set – desde los actores hasta los realizadores y el elenco. Fue un
tema que disparaba opiniones muy diferentes.
“Mi reacción cuando primero me enteré de la ‘entrega extraordinaria’ era
no creer que eso estuviera sucediendo,” dice Reese Witherspoon. No
parece ser una actitud muy norteamericana en absoluto, detener a
personas sin el proceso debido y sin la oportunidad de que su crimen
vaya a juicio. Y que no haya recurso legal para la gente que soportó
este tipo de tortura es alarmante. Estoy orgullosa de ser parte de un
proyecto que lleve este tema a la opinión pública.”
“Al mismo tiempo,” Witherspoon agrega, “es un tema muy complicado. Soy
una actriz. No quiero ni imaginarme la responsabilidad que es mantener
la seguridad nacional. Siempre hay dos lados en cada moneda, y espero
que esta película muestre ambas caras de este tema.”
“Creo que uno de los dilemas que tenemos en Occidente, y en particular
aquí en Estados Unidos, es que no soportamos la tortura,” dice Gavin
Hood. “Nosotros no hacemos eso. Pero la actitud es, ‘hey, si debe
hacerse, no me lo cuentes.’ Y así es como la tortura sigue su
camino…’bueno, estos países lo hacen, dejemos que lo hagan.’ Eso es
evitar la responsabilidad, pero sí estás involucrado. La otra pregunta
es, ¿funciona la tortura? Para muchos abogados militares, agentes del
FBI y de la CIA…no sólo yo. Mucha gente que está involucrada en el
proceso dice que no da buenos resultados de inteligencia. La información
que recibes está equivocada porque la recibes de una persona que está
aterrorizada y quiere que dejes de hacerle lo que le estás haciendo. Te
dirán lo que quieres escuchar sólo para que dejes de torturarlos.”
El productor ejecutivo Bill Todman, Jr. siente que “si liberas a una
persona y luego va hasta Nueva York y hace estallar otro edificio, ¿eso
está bien o está mal? Si un gobierno secuestra a alguien y lo interroga
de maneras que nosotros jamás haríamos en Estados Unidos, y son
inocentes . . . ¿eso está bien o mal? No estoy seguro de tener una
opinión firme al respecto.”
“En términos de supervivencia en este país, y de lucha por alcanzar lo
que queremos, creo que debemos cambiar algunas cosas,” dice Peter
Sarsgaard. “Sólo se trata de saber cuánto hay que cambiar. Y al
comprometer lo que hacemos, ¿nos convertimos en un país que no queremos
ser? ¿Es importante sacrificar a un hombre por el beneficio de 7,000?
Creo que está equivocado pero es un tema debatible. Nuestro gobierno
puede decidir dejar de realizar la entrega extraordinaria. Pero incluso
si se dejara de hacer, habría algo más, alguna otra forma. Viviremos con
esto durante mucho tiempo.”
Igal Naor dice, “Vivo en Israel, un país en el que se habla de este tema
porque estamos en una especie de guerra, y tenemos que hacer cosas con
las que no se puede seguir viviendo después. Yo era soldado, mi hijo era
soldado y mis hijas lo son ahora. Y, bueno, puedo decir esto – cuando
debes defender tu vida, o cuando estás a cargo de las vidas de gente
inocente, entonces a veces tienes que hacer cosas que no son tan
agradables ni tan humanas. Este es un gran interrogante y no sé si tengo
la respuesta. Sé que evito muchas respuestas sobre lo que veo en el
mundo, con la entrega extraordinaria al igual que con las cosas que
suceden en mi país. Todos deben verse a sí mismos y determinar cuán
humanos pueden permanecer cuando su propia vida o la de su familia o su
país está en juego.”
Uno de los desafío que tuvieron los realizadores durante la etapa de pre-producción
fue hallar al director ideal de fotografía, uno que fuera técnicamente
brillante y a la vez colaborara con Gavin Hood visualizando todas las
historias. Los realizadores encontraron esa combinación en el ganador
del Oscar Dion Beebe.
“Cuando me reuní con Dion Beebe por primera vez me di cuenta que había
encontrado a un gran colaborador,” dice Hood. “Además del hecho de que
es fantástico, tiene un ojo maravilloso y una comprensión de la historia
que supera sobre todo lo demás.”
El productor Bill Todman, Jr. concuerda, “Dion es uno de los mejores
directores de fotografía hoy en día. Es una persona increíblemente
calmada, agradable y muy organizada. Su trabajo es muy intenso y tiene
una gran habilidad para iluminar y poder, a través de la luz, contar una
historia.
Una vez en el proyecto, Beebe encontró que era muy gratificante trabajar
con Gavin Hood. “Tuvimos un período de pre-producción muy corto– seis
semanas como máximo. Nos vimos forzados a encontrar puntos en común
rápidamente, encontrar un lenguaje que ambos entendiéramos como
realizadores. Fue muy divertido. Gavin es un realizador muy apasionado y
talentoso y fue genial trabajar con él.”
Hood y Beebe tenían que decidir cómo diferenciarían el mundo de
Washington, DC del mundo de África del Norte. Hood explica, “Tengo
experiencia en fotografía y tiendo a hacer tomas estáticas y con una
buena composición, entonces tengo cierto miedo con el movimiento de la
cámara. Dion fue una ayuda tremenda al liberarme de ese miedo, y a la
vez entendiendo mi necesidad de a veces de quedarme quieto y permitir
que el público mire de cerca al actor.”
Beebe agrega, “No queríamos tampoco usar tantos estilos porque
cortábamos todo el tiempo. La diferencia se basa más en la composición y
en el movimiento de la cámara.”
Hood concurda, “Washington DC se ve como un mundo muy formal y tiene una
composición muy clásica y estática. Las líneas son verticales y
horizontales. Las locaciones marroquíes están llenas de arcos y curvas
que nos permiten orgánicamente ser más fluidos y caóticos.”
Beebe concuerda, “En Marruecos, hay partículas en el aire, vayas donde
vayas, se siente algo, hay otro tipo de luz que entra por las ventanas,
nos dedicamos a enfatizar esas cosas. Washington, DC es más limpio, un
poco más fresco, está más compuesto y la cámara permanece más estática.”
Cuando al principio los realizadores pensaron en Washington, DC,
sintieron que era demasiado convencional. Beebe inicialmente quería
esconder todos los monumentos en las tomas. Hood recuerda, “Recorrimos
la zona en auto y vimos los monumentos desde posiciones donde en verdad
no los puedes ver bien y luego fuimos a un edificio y vimos al Edificio
Capitol a través de un vidrio espejado, un edificio moderno con una
fachada en vidrio, columnas verticales y todo de espejo y vidrio. Parece
el contraste entre el viejo Washington que tiene valores que se
mantuvieron por mucho tiempo y el nuevo Washington intentando imponerse
sobre el nuevo.”
Otro desafío para los realizadores fue hallar la locación del país del
tercer mundo. El país, no reconocido en la película, puede haber sido
cualquiera en Medio Oriente o el Norte de África. En este mundo
posterior al 11 de septiembre, hallar locaciones en esa parte es
difícil. Uno de los países más seguros para realizar una toma para una
película norteamericana es Marruecos.
“Cuando leí el guión supe que terminaríamos filmando en Marruecos,” dice
el productor Steve Golin. “Hace dos años filmamos Babel en Marruecos, y
es un entorno muy amigable para filmar películas. El Rey y la familia
Real dan su total apoyo a la industria cinematográfica.”
Gavin Hood concuerda, “Otra de las razones para filmar en Marruecos,
además de su gran energía, es que tiene una gran historia en la
realización de películas. Por eso los técnicos y la gente que trabaja en
cine saben muchísimo.”
La ciudad de Marrakech en Marruecos no sólo fue un lugar seguro donde
filmar, sino un lugar con una apariencia única.
“Cuando nos decidimos por Marrakech me sentí feliz, sólo por la paleta
de colores y la energía de esta ciudad antigua con sus maravillosas
callecitas. Puedes colocar tu cámara casi en cualquier lado y tener la
toma más hermosa. Cinematográficamente es un sueño,” dice Hood.
Marruecos también tiene una larga historia albergando artesanos, desde
alfombras hasta lámparas, desde mosaicos hasta cerámicas.
Hood explica, “El estilo de vida en Marruecos y ciertamente en
Marrakech, se basa en realizar cosas. Hacen trabajos en metal, en
madera, y la gente que trabajó en el film, desde utileros, constructores
de set, vestuario o del departamento de arte, todos ellos tenían mucho
conocimiento sobre el trabajo artesanal, comprenden muy bien la belleza
del mundo visual.”
Filmar en Marruecos también tuvo sus desafíos, el productor ejecutivo
Marcus Viscidi explica. “Ante todo, llegar a Marrakech desde L.A. lleva
alrededor de 18 horas. Si quieres algo, debes asegurarte de que lo
tengas antes de salir. Cualquier película que involucra armas, efectos
especiales o pirotecnia, necesita que tengas ese material de antemano.
Todo debe ser revisado en la aduana y en este mundo posterior al 11 de
septiembre, llevar armas a cualquier lado es difícil, pero llevarlas a
países en Medio Oriente o África, lo es aún más. En Marruecos, debes
planificar todo con meses de anticipación, para obtener la aprobación
del Rey. Debes presentar una lista y no cambiar nada en ella. Si
llegaras a decidir a último minuto que en verdad necesitarás 50 pistolas
en vez de 40, no te permitirán esas 10 pistolas extra.”
Filmar en locación en Marruecos, también involucraba el tema de filmar
con un equipo de gente extranjera y no sólo norteamericanos. Rendition
empleó a técnicos de diferentes países como Sud África, Gran Bretaña,
Italia, Israel, Egipto, Argelia, Australia y Sudan.
“Es maravilloso cuando llegas al set y ves sudafricanos, marroquíes,
americanos y británicos,” dice Jake Gyllenhaal. “Tienen el corazón muy
abierto. Creo que eso lo emana Gavin Hood. Todos los sets en los que
estuve son un reflejo del director.”
“Filmar en Marruecos con un equipo internacional fue una experiencia
sensacional,” agrega Igal Naor. “Para mí, como Israelí, me sentí libre,
me sentí cómodo y no le tenía miedo a nadie ni a nada...me sentía en
Londres o París. Fue grandioso. Me encontré con tantos musulmanes con
quienes nos hicimos buenos amigos, y después de dos semanas ya queríamos
salir a divertirnos juntos. Nos sentíamos muy cerca unos de otros. El
judaísmo y el islam son muy parecidos. Eso me pone muy feliz. Yo tengo
muchos amigos árabes y palestinos en Israel, también. ¿Por qué no podría
ser siempre así?”
Gavin Hood agrega, “Una de las cosas divertidas de esta película, fue
que el equipo se conformaba de gente de todos los países, que estaban
trabajando en un film sobre la lucha de las diferentes culturas en los
tiempos modernos. Los debates entre la gente del equipo eran
maravillosos, porque vi cómo la gente creció y aprendió a entender al
otro y disfrutar la compañía del otro. Espero que esta película nos
recuerde que simplemente somos personas con necesidades emocionales. Me
frustra cuando la gente habla sobre las diferencias en vez de sobre las
similitudes entre los seres humanos.”
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