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La Producción
Del director
ganador del Premio de la Academia® Brad Bird y de los sorprendentes
narradores de Pixar Animation Studios llega ahora RATATOUILLE, la
comedia más original del verano sobre una de las amistades más
difícilmente inimaginables. El protagonista del film es una rata llamada
Remy, quien se atreve a sonar lo imposible: convertirse en un chef
gourmet en un restaurante francés cinco estrellas. Junto a un carenciado
muchacho de los desperdicios llamado Linguini, el dúo traza su
imaginativo camino hasta convertirse en el chef más grandioso de París.
Toda
su vida, Remy tuvo el don del olfato, así como un inusual sueño para una
rata, el de cocinar en un restaurante gourmet. Sin desanimarse ante el
obvio problema de tratar de lograrlo en una de las profesiones más
fóbicas a los roedores, por no mencionar las urgencias de su familia, a
la cual le basta con depender de los desperdicios, las fantasías de Remy
están llenas de flambés y sautés. Pero cuando las circunstancias
literalmente lo arrojan a Remy en un restaurante parisino famoso por su
héroe culinario, Auguste Gusteau – cuyo mantra “cualquiera puede
cocinar” ha sido siempre la inspiración de Remy – nuestro protagonista
no tarda en darse cuenta de que ser descubierto en la cocina pude ser
alarmantemente peligroso si uno tiene bigotes y una cola.
Justo cuando parece que los sueños de Remy se harán humo, él encuentra
lo que necesita: un amigo que crea en él. Es Linguini, el tímido
muchacho de los desperdicios que está a punto de ser echado de su
trabajo. Ahora que no tiene nada que perder, Linguini forma con Remy la
sociedad más improbable – la torpeza física de Linguini y el cerebro
creativo de Remy – que pondrá patas arriba a París y los llevará en un
increíble viaje de giros cómicos y emocionales y el triunfo más
impensado; algo que nunca hubieran imaginado sin el otro.
Disney•Pixar presenta RATATOUILLE, film dirigido por Brad Bird,
producido por Brad Lewis y con producción ejecutiva de John Lasseter y
Andrew Stanton. El elenco que le da vida a este amplio conjunto de
personajes memorables incluye al popular comediante stand-up Patton
Oswalt, al ganador del premio Golden Globe® Brian Dennehy, al ganador
del premio Emmy® Brad Garrett, a la comediante nominada al Emmy® Janeane
Garofalo, al nominado al Premio de la Academia® Ian Holm y el legendario
y ocho veces nominado al Premio de la Academia® Peter O’Toole.
LA RECETA DE RATATOUILLE: BRAD BIRD FUSIONA LA HISTORIA UNIVERSAL DE LA
FAMILIA, LA AMISTAD Y LA PERSECUCIÓN DEL PROPIO CAMINO EN LA VIDA
Reiteradamente, Pixar ha llevado al público hacia aventuras totalmente
originales, con un conjunto de personajes de lo más sorprendentes e
inolvidables. Desde los juguetes que cobran vida (Toy Story y Toy Story
2), hasta un grupo de monstruos aterrorizados por una niñita que
deambula por u mundo (Monsters Inc.); desde un pequeño pez perdido en la
inmensidad del océano (Finding Nemo) hasta los súper héroes que intentan
vivir una vida suburbana (The Incredibles), o la espera de una vigorosa
carrera en la Ruta 66 (Cars), el estudio de última generación ha
presentado coherentemente historias únicas, llenas de encanto emocional
y visual.
Con RATATOUILLE, esa tradición narrativa vuelve a pegar un salto, esta
vez hacia el ritmo cómico y sin precedentes de la clásica comedia
física. A medida que el film narra la búsqueda de una joven rata llamada
Remy para dejar atrás sus raíces de comedora de basura y comenzar a
cocinar de verdad, ésta lo lleva al protagonista hacia un mundo donde a
la vez está inspirado creativamente y en peligro, una circunstancia
propicia para toda clase de situaciones caóticas y desopilantes pruebas
físicas. Justo cuando parece que la única gran chance de Remy de
encontrar su camino en una cocina cinco estrellas está en peligro, el
protagonista sella una inusual amistad con el muchacho de los
desperdicios del restaurante y se le ocurre un inteligente aunque
arriesgadísmo plan que les permitirá a los dos inadaptados llegar a
conseguir cosas grandiosas.
En medio de los peligros y papelones, el film también toca temas
universales: los vínculos de la amistad y de la lealtad, la batalla
contra las expectativas familiares y la conquista de la independencia
pese a ellas; y lo más importante, serle fiel a la propia naturaleza,
aun cuando uno no sea lo que los demás esperan.
Dice el director del film Brad Bird: “Creo que todos tenemos sueños
imposibles y hacemos lo que podemos para lograrlos… y el sueño de Remy
puede que sea el último sueño imposible”.
Comenta John Lasseter, gerente creativo de Walt Disney y Pixar Animation
Studios y dos veces director ganador del Premio de la Academia®: “La
idea de perseguir la propia pasión creativa contra todos los pronósticos
es una de las que le importan especialmente a Brad Bird. Y eso se
demuestra porque él ha creado un sorprendente film que es profundamente
divertido de manera original, pero con un núcleo emotivo, lo que para
nosotros es muy importante. Hay un nivel de profundidad, complejidad y
humor que creo que ningún otro film de Pixar ha tenido”.
Para Bird, RATATOUILLE fue la oportunidad de coreografiar una comedia
física estilo Buster Keaton o Max Sennett, llena de corridas, saltos,
persecuciones y catapultas, pero imbuida del el espíritu de resistentes
personajes que lidian con lo improbable y triunfan sobre todas las
adversidades que les salen al cruce.
La original mezcla de agudo diálogo, acrobacias, timing cómico
ajustadamente coreografiado y resonantes temas emocionales fue un
emocionante nuevo paso para Bird, quien debutó en Pixar con el exitoso
film ganador del Premio de la Academia® The Incredibles, una realización
animada tan compleja y emotiva desde lo humano que fue incluida en
numerosas listas anuales de Los Diez Mejores junto a realizaciones de
acción en vivo, derribando las barreras entre los dos estilos de
realización cinematográfica.
“Realmente me intrigaban las posibilidades de la premisa de RATATOUILLE”
recuerda Bird. “La historia tiene un héroe tan grandioso e identificable
porque para hacer lo que ama, debe entrar en un mundo que le es
completamente hostil. Quiere expresarse en un mundo que no espera su
presencia, y pienso que mucha gente conoce ese sentimiento. La cuestión
es qué tan audaz e inteligente puede ser este muchacho al ir tras lo que
más le importa y qué es lo que va a descubrir en el camino. La historia
está en la tradición de esa comedia física atemporal que abarca todas
las lenguas y culturas, pero con un giro nuevo y fresco”.
A Bird lo entusiasmaba especialmente insuflarle al film alocados giros,
desde el suspenso extremo hasta la comedia ilimitada, desde navegar los
rápidos de las famosas e intricadas alcantarillas de París hasta el
apuro y la presión de un restaurante que tiene entre sus clientes a un
crítico. “Parte de la diversión de RATATOUILLE es que simplemente es
impredecible”, señala Bird. “Si hicimos bien nuestro trabajo entonces,
cuando piensen que las cosas van a ir hacia la derecha, lo harán hacia
la izquierda y viceversa, esperamos que de una manera no solo
humorística sino profundamente desde el corazón”.
El encanto de RATATOUILLE comienza con el encanto de los personajes
desarrollados por Bird y Jan Pinkava, autores de la idea inicial del
film y cuyos personajes se unen a la lista de Pixar con vidas reales e
identificables. En el centro emocional de la historia están las
diferentes relaciones de Remy, incluida su relación con su afectuoso
pero perplejo padre, quien no entiende el camino que su hijo ha elegido:
el fantasma del legendario chef francés al que ha idolatrado toda la
vida a pesar de las diferencias constitutivas, y especialmente con
Linguini, con quien sella una inusual y simbiótica amistad basada en su
mutua desesperación, pero que se convierte en algo que cambiará la vida
de ambos amigos.
Aunque los roedores tienen una vieja historia en la animación – pensemos
en Mickey Mouse – las ratas son normalmente elegidas como los villanos,
no como los héroes. Pero Remy logra quebrar ese tabú al encontrar
astutas formas de evadir las detecciones en la cocina (a veces por solo
un bigote) mientras prepara recetas que se convierten en arrolladores
éxitos. Su coraje sale a la palestra cuando utiliza una de las
cualidades de su especie más inspiradoras y humanas: una tendencia a
enfrentarse a un mundo extremadamente peligroso de manera notablemente
inventiva, como asociarse con Linguini para formar un equipo invencible
en la cocina.
Para Brad Bird, las numerosas barreras que parecen alzarse entre Remy y
el éxito – desde las ecasas expectativas de su familia hasta la
inminente visita del inspector de sanidad – hicieron que el proceso
narrativo fuese mucho más divertido y emocionante. “Cuando tienes a un
protagonista con obstáculos tan grandes para superar, eso se convierte
en un material jugoso para los animadores. Hay mucho conflicto inherente
y drama en los cuales sostenerse. Siempre me han gustado las historias
que aprovechan cuán lejos puede llegar la animación de personajes, pero
esta llega hasta un nuevo extremo”.
En verdad, con su imparable ritmo cómico, sus alocadas acrobacias y su
belleza pictórica, RATATOUILLE presenta algunas de las más sofisticadas
imágenes vistas en un film de animación CG. Entre las numerosas y únicas
cualidades del film está la locación, una imaginativa y ornamentada
París. Y luego, la comida. No cualquier comida, sino la más deliciosa y
delicada de los platillos gourmet artísticamente presentados. Todo ello
lleva al público a un reino de sublimes delicias antes inexploradas en
la animación CG que contribuye a crear un mundo totalmente auténtico,
donde el público podría incluso creer que una rata podría ser el chef de
una cocina.
Sin embargo, los logros tecnológicos del film siempre están al servicio
de lograr una divertida y atrapante historia que celebra los desafíos de
serles fiel a los amigos, a la familia y a la búsqueda de la verdadera
felicidad en la vida. John Lasseter señala: “Estos personajes son tan
encantadores y tan creíbles emocionalmente que el público ni siquiera se
va a dar cuenta de que está viendo una nueva tecnología. Estará
demasiado atrapado por la historia”.
El productor Brad Lewis cree que Brad Bird es la persona perfecta para
hacerse cargo de la misión de superar los límites de la comedia animada
en el nombre de una narrativa innovadora, en parte debido a que, al
igual que Remy, se rehúsa a creer que haya algo imposible. “Brad Bird es
tan intenso y apasionado como Remy en el film”, murmura Lewis. “Nunca he
visto a alguien tan concentrado en lo que hará que una historia funcione
tan creativa y emocionalmente. Él posee esa habilidad de percepción y
siempre incide en lo que hará que las cosas parezcan un poco más
naturales, más divertidas o más verdaderas. Y es un genio en la comedia
física”:
Finalmente, Bird espera que el film lleve al público en un viaje que
siempre lo tome desprevenido, pero a la vez identificado con Remy en su
obstinación por lograr lo aparentemente imposible y por salvarse no solo
a sí mismo sino a sus nuevos amigos del Restaurante Gusteau’s. Así lo
resume Bird: “Cando logras que el público crea en algo que podría
parecer esencialmente increíble, entonces se da la verdadera magia del
cine”.
LOS COCINEROS EN LA COCINA: DÁNDOLES VIDA A LOS PERSONAJES DE
RATATOUILLE
Como en todos los filmes de Pixar, el corazón de RATATOUILLE reside en
los personajes que – ya sean homo sapiens o genus rattus – aportan sus
singulares personalidades, manías y pasiones a la mezcla de la historia.
Sus naturalezas verosímiles y sus dilemas maravillosamente familiares,
desde disputas familiares hasta dolores de cabeza en el trabajo para
apoyar a los amigos, son el resultado del esfuerzo artístico y
colaborativo que comenzó con un reparto vocal estelar y continuó con la
ultra-moderna animación del film, repleta de un arte a distintos niveles
que hace que tanto los personajes animales como humanos se destaquen
creativamente en el mundo CG.
El elenco de RATATOUILLE abarca una enorme gama, desde algunos de los
más grandes actores del cine hasta el personal de Pixar obsesionado por
sus personajes, a la manera que le gusta a Brad Bird. “Grandes voces
inspiran gran animación”, explica, “porque son esos pequeños matices en
la voz los que los animadores toman y utilizan físicamente. Pixar ha
sido muy buena al seleccionar a los actores adecuados a los papeles,
fueran o no famosos. Así que por un lado, contamos con nuestros artistas
de la casa, y por otro, leyendas de la actuación como Brian Dennehy, Ian
Holm y Peter O’Toole. Y todos brindan algo verdaderamente específico y
especial a sus papeles. También tuvimos suerte al elegir a Patton Oswalt,
Janeane Garofalo y Brad Garrett, todos ellos talentosos comediantes del
stand-up. En todos los casos, los intérpretes vocales brindaron a los
animadores una energía de turbo creativa”.
Todo comenzó con Remy, quien a pesar de ser una rata debía ser en el
fondo un verdadero perdedor. Detrás de sus bigotes, su cola y sus
erguidas orejas se esconden aspiraciones con las que todos podemos
identificarnos. Dice Bird: “Lo que me encanta del personaje de Remy es
que nunca se conforma: siempre está mirando el horizonte para encontrar
una nueva experiencia. Por supuesto, esa es la razón por la que es la
más delgada de todas las ratas: sólo desea lo mejor de lo mejor. Siempre
quiere algo más de la vida y eso es lo que me gusta de él”.
Para darle vida a la voz de Remy, la producción consideró una amplia
gama de actores, pero solo después de que Brad Bird escuchó al
comediante Patton Oswalt hacer una de sus extravagantes rutinas en la
radio, se encendió una luz. “En una de sus rutinas, estaba hablando de
comida. Además de ser muy gracioso, me impresionaron su pasión, su
exuberancia y volatilidad”, recuerda Bird. “Posee una voz grandiosa que
suena como so proviniera de un ser pequeño, pero con una tremenda
personalidad. Para mí, Remy era así: un muchacho pequeño con grandes
sentimientos, que puede ser apasionado y un segundo después
encolerizarse, pero siempre creíble”.
Oswalt, quien fue elegido por Variety como uno de los diez “comediantes
que deben verse” y por Entertainment Weekly como el “El Comediante2002”,
era ya un gran fanático de las películas de Pixar, así que recibir el
ofrecimiento del papel de Remy fue como un sueño hecho realidad. “Ni
siquiera puedo llamarlo un sueño”, corrige, “porque estaba más allá de
cualquier cosa que yo pudiera imaginar. Integraba mi lista de locuras,
lo mismo que obtener los poderes secretos de Shazam”. Y si los poderes
secretos no los obtendría, ahora el papel sí le pertenecía a Oswalt.
Enseguida el actor se enamoró de ese mínimo individuo con su
impresionante anhelo de ser quien es, sin importarle los obstáculos que
le salgan al paso. “hay un gran impedimento para lograr su objetivo
porque el único lugar donde él desea estar – una cocina gourmet –
¡empeora con su presencia!, señala Oswalt. “Pero Remy es uno de esos
muchachos abiertamente apasionado, sin disculparse por ello. Su
entusiasmo es contagioso y él no va a renunciar. Decide arriesgarlo todo
y tratar de hacer realidad sus sueños. Este muchachito tiene por delante
un camino considerable”. Y Oswalt también hizo un viaje considerable.
“¡Interpretarlo a Remy fue agotador!”, ríe. “Nunca había trabajado tanto
con el físico como en este papel vocal. Tratar de conjugar todas esas
acciones y emociones diferentes mientras te quedas en un solo lugar es
como una especie de Kung-Fu…Voz-Fu quizás”.
El actor se sintió emocionado de ser guiado por Brad Bird. “Brad es más
fanático de la animación que yo. Tiene todo el universo de la película
en la cabeza y es tan creativo que parece que siempre puede darte esa
ayuda que realmente genera una grandiosa línea o escena”, afirma Oswalt.
“Yo soy un gran amante de la comida, al igual que mucha gente en esta
película, de modo que fue muy divertido. En esta película, la comida en
sí misma es un paisaje de delicias realizado muy artísticamente. Adoro
que Pixar esté constantemente profundizando más y más la experiencia de
las películas animadas”.
Cuando llegó el momento de diseñar los rasgos de Remy, Bird deseó darle
al personaje las máximas oportunidades de expresión posibles para un
roedor. “La articulación facial de los personajes está mejorando todo el
tiempo, y terminamos contando con cerca de 160 controles individuales
para la cara de Remy”, explica Bird. “Es como tener más teclas en un
tablero porque se abren muchas más posibilidades. No obstante, uno de
los grandes desafíos para nosotros fue que la cara de una rata no
fotografiaba bien desde todos los ángulos. Al tener un hocico tan
alargado, la boca está como escondida si la cabeza está inclinada hacia
abajo, por ejemplo. Tratamos de trabajarlo a fin de asegurarnos de que
el público siempre estuviese conociéndola”.
Los sueños de Remy nunca se habrían hecho realidad si no hubiese sido
por Linguini, el muchacho de los desperdicios en Gusteau’s, quien ve los
talentos de la rata y descubre que pueden cambiar la suerte de ambos.
Aunque empiezan asociándose a partir de su desesperación – Linguini
necesita conservar su trabajo y Remy espera tener finalmente la chance
de trabajar en la verdadera cocina de un restaurante – ambos se van
convirtiendo en compinches que aprenden que pueden de verdad contar el
uno con el otro.
Dice Oswalt: “Linguini es el único humano en el que Remy puede confiar y
terminan colaborando mutuamente de manera divertida y singular. Uno
verdaderamente desea estar de parte del pobre Linguini”.
En algunas de las escenas más divertidas del film, Linguini deja que
Remy literalmente controle sus propios intentos de cocinar. Bird
explica: “Linguini es alguien a quien no le gusta llamar la atención, y
gracias a Remy logra hacerse notar mucho. Es un gran ejemplo de cómo
alguien que piensa que no tiene nada de especial termina descubriendo
que es sorprendente y hace lo correcto”. El supervisor de personajes
Brian Green admite haber tenido a otro personaje en mente cuando comenzó
con Linguini: “Pensé en él como un pequeño Napoleon Dynamite: atractivo,
divertido y necesariamente identificatorio para el público”.
Agrega el animador director David DeVan: “Linguini fue realmente
divertido de animar porque posee la gran cualidad de siempre estar
sorprendido, como si viese todo por primera vez”. Otro de los retos para
los animadores fue el cabello de Linguini, que no solo es clave para el
personaje sino que también se convierte en una suert de “joystick” con
el cual Remy controla sus brillantes movimientos culinarios. “El cabello
de Linguini es rebelde e incontrolable, igual que él”, señala el
supervisor de imágenes Sanjay Bakshi. “Es un estilo que nunca antes
habíamos hecho”.
Para interpretar a Linguini, Pixar acudió al familiar Lou Romano, quien
se había desempeñado como diseñador de producción en The Incredibles y
había realizado pequeños papeles vocales en producciones anteriores.
Cuando Bird lo escuchó a Romano hacer la voz de Linguini en una pista
provisoria, se sorprendió de lo maravillosamente que funcionaba y así lo
elogia: “Estudió durante años y es un tremendo actor. Conocer todo el
proceso lo libera y lo hace muy inventivo. El film no funcionaría sin
él. Lou posee una cierta timidez, pero también una reserva de pasión,
por lo que puede volverse muy asertivo y poderoso, igual que Linguini. Y
además lo actuó lo suficientemente alocado como para hacer creíble que
se dejara controlar por una pequeña ratita”.
“Realmete fue muy emocionante cuando me enteré de que formaría parte del
elenco”, recuerda Romano. “Para ser un gran realizador, creo que debes
tener esa apreciación y comprensión de la interpretación. La gente de
Pixar las tiene y lo grandioso es que el estudio nos da la chance de
prestarles la voz a los personajes que ellos crean”.
Agrega Romano: “Por supuesto, Linguini es muy inseguro y está
completamente fuera de su elemento en la cocina, así que yo pude aportar
mis propias experiencias respecto a hallarme fuera de mi elemento en
esta película”:
Definitivamente, quien sí está en su elemento cuando está en una cocina
es Auguste Gusteau, el legendario chef que fue el ídolo de Remy de toda
la vida y que ahora es una inspiradora aparición. Dice Brad Bird acerca
de Gusteau: “Él fue en un momento la celebridad del mundo culinario y
exuda pasión y autoridad. Es una especie de conciencia o de mentor de
Remy, como un Pepe Grillo o un Obi Wan Kenobi, que inspira a Remy a ser
más valiente y creativo”.
Para interpreter a Gusteau, los realizadores convocaron al popular
comediante Brad Garrett (Everybody Loves Raymond), un veterano de otros
filmes de Pixar. A pesar de haber trabajado en Finding Nemo y en A Bug’s
Life, Garrett se sintió muy entusiasmado por su papel en RATATOUILLE.
“Es la primera vez que no tengo aletas ni nueve patas”, ríe el actor.
“Gusteau es un gran personaje que también vive momentos muy emotivos”.
“Brad Garrett es otra maravillosa elección”, afirma Bird. “Posee un
innato sentido del timing cómico y una grandiosa y profunda voz de bajo,
perfecta para Gusteau. Y también fue tremendamente divertido trabajar
con él porque siempre tiene algo gracioso para decir”.
El personaje requirió algunos toques tecnológicos especiales. “Debimos
crearle un equipo especial porque tiene tanta gordura que se desborda, y
es tan flexible como una visión de la imaginación de Remy. Puede volar y
es un personaje verdaderamente único”, describe Brian Green.
Para darle la voz a Skinner, el dictador chef de la cocina de Gusteau’s
que duda de los nuevos talentos culinarios de Linguini, los realizadores
tuvieron la bendición de la presencia de un intérprete de Shakespeare
nominado al Premio de la Academia®, el actor británico de teatro y cine
Ian Holm, quien recientemente interpretó al hobbit Bilbo Baggins en la
trilogía The Lord of the Rings de Peter Jackson.
“Simplemente no puede haber alguien mejor que Ian Holm”, dice Bird con
énfasis. “Es un actor con un talento tan maravilloso que me desafió como
escritor para que le diera una variedad de colores para interpretar. Su
personaje me recuerda al Inspector Dreyfus en las películas de Pink
Panther, porque realmente cree que Linguini es un incompetente, pero no
puede atraparlo con las manos en la masa. Es una situación
maravillosamente cómica y creo que Ian Ia aprovecha al máximo”.
Lo que lo atrajo a Holm fue la historia y dice: “Es muy conmovedora y
genera muchas carcajadas, así que es una grandiosa combinación. Estoy
verdaderamente orgulloso de estar en una película de Pixar”. Pero el
actor también admite que no fue un trabajo fácil: “Creo que fue Tom
Hanks quien dijo que hacer Toy Story fue el trabajo más duro de su
carrera. Entiendo ese sentimiento… y estoy de acuerdo con Tom”.
Los realizadores se divirtieron mucho al dibujar a Skinner, de 3’6’’ de
altura. “El gran desafío de Skinner fue su expresividad, la manera en
que se mueven sus grandes labios y la forma en que hace resaltar el
cuello”, dice Green. “Es muy dinámico”.
Pero Holm ríe y dice: “¡Creo que no se me parece! Es pequeño, con ojos
muy grandes, un fino bigotito y un peinado ridículo. Es un tipo de
apariencia bastante desagradable y es bastante chocante ver a ese
personaje al que has ayudado a darle vida”.
El ganador del premio Golden Globe® Brian Dennehy, muy conocido por sus
interpretaciones de personajes rudos e imponentes en la pantalla, fue
elegido esta vez para interpretar a una ruda e imponente rata: Django,
el padre de Remy, quien no llega a entender por qué su hijo se siente
atraído por un mundo donde los de su clase nunca han sido bien
recibidos. Dennehy también se sintió tentado por la emoción de unirse a
una producción de Pixar. “El solo formar parte de una producción de
Pixar es espectacular porque es trabajar en la compañía que está a la
vanguardia, indudablemente con algunas de las personas más creativas de
la industria. ES un grupo especial”, resume. “Y también es difícil
resistirse a una historia inteligente, divertida y bellamente escrita,
situada en la clásica París”.
Según Brad Bird, Dennehy fue la elección perfecta para el personaje de
Django. “Django representa la sabiduría del Viejo Mundo, cuando las
ratas y los humanos no se mezclaban. Y Brian posee semejante sentido de
la autoridad en su voz que pienso que en verdad suena como alguien que
ha vivido bastante y que ha ganado en sabiduría. Es un actor
maravilloso”.
Para la voz de Colette, una de las cocineras que luchan para reflotar el
restaurante Gusteau’s, los realizadores eligieron a la popular
comediante Janeane Garofalo, quien aporta un acento francés a su papel.
Bird explica: “Colette es una chef mujer en un mundo habitado en su
mayor parte por hombres, así que es resistente, muy decidida, pero con
un interior realmente tierno. Y Janeane es también una persona ruda que
puede ser muy vulnerable. Es una actriz muy talentosa y a los animadores
les encantó trabajar con su voz. Por otra parte, ella disfrutó mucho al
hacer el acento francés”.
Garofalo gozó del enfoque de mentalidad abierta del personaje, para
quien la calidad de la comida está por sobre todo. “Colette no tiene
ningún sentimiento de ‘nosotros contra ellas’ respecto de las ratas y en
definitiva lo que quiere es convivir pacíficamente con ellas. Eso me
parece admirable”, afirma la actriz.
Cuando vio cómo lucía su personaje, Garofalo también admiró su cabello
sensual y muy brillante, con un corte típicamente chic. “Queríamos hacer
su cabello muy llamativo”, explica Green. “Su diseño es muy francés y
elegante. Pienso de ella que es como una flor que todavía no se abrió, y
realmente la vemos florecer a lo largo de la historia”.
También se unió al reparto principal uno de los más grandes actores de
nuestro tiempo, el ocho veces nominado al Premio de la Academia® Peter
O’Toole, en el papel del insensible crítico gastronómico Anton Ego. “El
mayor orgullo de nuestra selección de autores fue cuando Peter O’Toole
aceptó hacerse cargo de la voz de Ego”, recuerda Bird. “Me sentí en las
nubes. Soy muy fanático de él y había escrito cada parlamento de Ego,
con la esperanza de que Peter O’Toole aceptara interpretarlo. Cuando
escribía, sólo escuchaba su voz”.
O’Toole disfrutó los poderes supremos del personaje, un crítico
inflexible. Afirma: “Su opinión puede levantar o hundir un restaurante.
Si dice, por ejemplo, ‘el budín de Yorkshire estaba espléndido’, estás
en el negocio, mientras que si dice ‘la sopa de almejas de New England
estaba horrible’, ¡estás afuera!”
Sin embargo, O’Toole guarda un poco de compasión por Ego: “Lo positivo
de él es que ama la comida. Siempre puedo perdonar a cualquier crítico
si critica algo que ama”.
Y lo más importante, O’Toole la pasó fantástico observando cómo Pixar
hace lo que sabe hacer. Así lo expresa: “Todo fue para mí una
revelación. Poco a poco, llegué a entender el proceso, pero todavía lo
estoy digiriendo. La forma en la que los personajes no humanos se
convierten en más humanos que las verdaderas personas es asombrosa, así
como la bella utilización del ángulo de cámara, de la dimensión y la
perspectiva. En verdad, lo disfruté enormemente”.
Otro artista y animador de la casa que disfrutó de un papel de
relevancia es Peter Sohn, quien fue elegido para interpretar a Emile, el
gordinflón hermano de Remy y catador de muestras. “Emile es un tipo muy
relajado”, señala Sohn, “un regordete que básicamente come cualquier
cosa, así que entre él y Remy – quien posee un peculiar buen gusto – se
establece una interesante dinámica. Sin embargo, Emile siempre estará
del lado de Remy. Su sentimiento es el de ‘supongo que tienes que ser
quien eres’”.
El elenco se completa con el muy mentado “amuleto de la suerte de
Pixar”: John Ratzenberger, quien saltó a la fama en el papel del
adorable cartero Cliff Claven en el exitoso programa televisivo Cheers,
y que ha participado en todas las películas del estudio desde Toy Story.
Ya sean los cardúmenes de Finding Nemo, el Under-Miner en The
Incredibles, o Mack en Cars, ya es un divertido acertijo para los
fanáticos de Pixar adivinar qué personaje tiene su voz en cada film. En
RATATOUILLE interpreta al camarero Mustafa, al que describe como
“siempre en pánico. Muy suave con los clientes, pero cuando cruza el
umbral de la cocina se preocupa porque la comida no sale lo
suficientemente rápido, la sopa no está lo suficientemente caliente,
etc.”
Una vez grabadas las voces, los animadores se enfrentaron al inesperado
desafío de animar a personajes que hablan con acento francés, lo que
implicaba que debían mover la boca de nuevas y misteriosas maneras.
“Cuando se habla con acento francés, las formas de la boca son
diferentes”, señala el animador supervisor Mark Walsh. “Debimos
encontrar la manera de captarlo, no solo en las interpretaciones
vocales, sino también infundiéndole a la animación auténticos gestos y
peculiaridades”.
Para inspirarse, los animadores observaron literalmente a los franceses…
siendo franceses. “Incluso vimos clásicos filmes franceses y modelamos a
algunos de los personajes a partir de grandes actores franceses”, cuenta
Brian Green. Definitivamente, los rostros de algunos íconos de Francia
como Brigitte Bardot, Serge Gainsbourg e incluso Charles de Gaulle nos
ayudaron a inspirarnos para algunos diseños de los personajes.
Así resume Brad Bird la interacción entre los intérpretes y los
animadores: “¡Las situaciones de la historia y las grandiosas
interpretaciones vocales fueron un estímulo para los animadores!”
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