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Puntos de Vista[“Vantage
Point”], una emocionante cinta de acción y suspenso producida por Columbia
Pictures, ocho extraños con ocho diferentes puntos de vista intentan
descubrir la única verdad que hay detrás de un intento de asesinato del
Presidente de los Estados Unidos. Thomas Barnes (Dennis Quaid) y Kent Taylor
(Matthew Fox) son dos agentes del Servicio Secreto a los que les ha sido
encomendada la misión de proteger al Presidente Ashton (William Hurt)
durante la celebración de una histórica cumbre en torno a la guerra global
contra el terror. Cuando el Presidente Ashton es baleado inmediatamente
después de hacer su arribo en España, la situación se torna caótica y unas
cuantas personalidades muy distintas entre sí confluyen a fin e dar caza al
asesino. Entre la multitud se encuentra Howard Lewis (Forest Whitaker), un
turista americano que cree haber captado al pistolero en su videocámara
mientras grababa el evento para sus hijos, quienes se han quedado en casa.
Ahí mismo, narrando el desarrollo de los trascendentes sucesos ante millones
de telespectadores alrededor del mudno, se encuentra la productora
norteamericana de noticieros televisivos, Rex Brooks (Sigourney Weaver).
Conforme ellos y el resto revelan sus historias, las piezas del rompecabezas
comienzan a caer en su lugar – y muy pronto cobrarán nitidez los
espeluznantes motivos subyacentes.
Columbia Pictures presenta en asociación con Relativity Media una producción
de Oroginal Film, Puntos de Vista[“Vantage Point”].
Protagonizada por Dennis Quaid, Matthew Fox, Forest Whitaker, Edgar Ramírez,
Ayelet Zurer, junto con Sigourney Weaver y William Hurt. Dirigida por Pete
Travis. Producida por Neal H. Mortiz. Escrita por Barry L. Levy. Los
productores ejecutivos son Callum Greene, Tania Landau y Lynwood Spinks. El
director de fotografía es Amir Mokri. Diseños de Producción: Brigitte Broch.
Edición: Stuart Baird, A.C.E. El diseñador de vestuario es Luca Mosca. La
música es de Atli Örvarsson.
ACERCA DE LA PELÍCULA
El Presidente de Los Estados Unidos se encuentra en España a fin de
pronunciar un importante discurso en torno al terrorismo. En cuanto se
aproxima al podio en una plaza atestada, una andanada de disparos comienza a
sonar y la escena se torna un pandemonio. El Presidente se desploma.
Este es el contexto de Puntos de Vista, la nueva cinta de Columbia Pictures,
una historia de acción y suspenso que, para el director Pete Travis,
representó una oportunidad para explorar la noción de “verdad” – y el hecho
de que esta verdad se encuentra en el ojo del observador. A lo largo de su
desarrollo, la película explora el periodo que precede al intento de
asesinato, así como lo que se suscita inmediatamente después del evento y
todo ello desde las muy particulares perspectivas de ocho participantes
clave – desde el Presidente mismo hasta los agentes del servicio secreto
designados para protegerlo, pasando por un turista que llega a la plaza
azarosamente y otros más. “Si concentras tu atención en una sola historia
jamás hallarás la verdad”, dice Travis. “En cuanto contemplas cada una de
las historias, puedes ver algo más, algo que desconocías anteriormente. Sólo
al final descubrirás lo que realmente aconteció”.
Travis señala que, además de las cinco reconocidas estrellas norteamericanas
y de los cuatro destacados actores internacionales que estelarizan Puntos de
Vista, la producción cuenta con una estrella más: la historia misma.
“Tenemos ocho personalidades distintivas, ocho maneras de ver el mundo. Es
el sueño de todo director: imposible resolver el enigma de esta cinta a
menos que lo veas todo a través del punto de vista de cada uno de los
personajes. Es una historia que sólo puedes contar a través de la
cinematografía. Una película acerca de perspectivas disímiles - ¡¿Puede
haber algo mejor?!”
Para Dennis Quaid, protagonista de Puntos de Vista, la cinta constituyó una
oportunidad para basar sutilmente su actuación en la noción de ‘los puntos
de vista’. “nuestra propia manera de percibirnos no tiene que ser idéntica a
cómo nos ven los demás”, explica la estrella. “Desempeño mi papel de cierta
manera cuando la historia es contada desde mi punto de vista, pero cuando
las perspectivas cambian y adoptamos el punto de mira de otro actor,
desempeño mi papel según lo que otro personaje cree haber visto – y así
sucesivamente. Ningún sujeto es visto de la misma forma por dos personas
distintas”.
El escritor Barry Levy añade que estos puntos de vista conducen al caos – y
que sólo a través de la mutua comprensión puede emerger la verdad. “Todos
conocemos sólo aquello que podemos ver con nuestros propios ojos, aquello a
lo que otorgamos un sentido sin mayores complicaciones, y esto limita
invariablemente la comprensión de cualquier suceso”, asegura. “Sólo cuando
la audiencia aprende a ver las cosas colectivamente, cuando atiende las ocho
historias, las ocho piezas del rompecabezas, sólo entonces cae en la cuenta
de lo que sucedió realmente. En última instancia, la película constituye una
sola historia, el periplo de un héroe – pero relatado desde ocho puntos de
vista”.
A fin de llevar la idea de Levy a la pantalla grande, el productor Neal H.
Mortiz contactó a Travis, quien debutó como director con Omagh, una cinta
que gira en torno de un bombardeo ocurrido en Irlanda del Norte en 1998. “La
manera en que Pete capturó la realidad, los personajes, el sonido mismo, me
pareció de lo más original”, dice Mortiz. “Su fresco abordaje de dicho
material me hizo pensar que Puntos de Vistaquedaría en buenas manos”.
Travis y Levy sabían perfectamente que, a causa de su naturaleza, la
película que estaban a punto de realizar requeriría de la constante
repetición de las mismas acciones, pero desde puntos de vista diferentes.
“Debíamos mantener la frescura a toda costa”, dice Travis. “Queríamos
asegurarnos de que cada vez que vieras algo por segunda vez, lo pudieras
apreciar desde un punto de vista novedoso. Por ejemplo, cuando vez la plaza
por primera vez, la puedes observar desde el punto de vista de las cámaras –
muchas cámaras, desde lejos y de forma estática o de cerca y con cámara
manual, a la manera de un noticiario. Cuando ves esta misma plaza desde el
punto de vista de un agente secreto, pareciera que te adentras en un
anfiteatro, e incluso puedes escuchar un cierto ruido. La multitud, que
anteriormente te había parecido amistosa, es vista muy diferentemente por un
agente del servicio secreto que recién regresó a su trabajo tras haber sido
baleado un año antes. Cada uno de los rostros que componen la multitud es
una asesino en potencia; cada banderita que ondea podría representar una
señal. Intenté filmar todo eso de tal manera que no cupiera duda de lo que
el agente siente, a fin de que la historia pudiera ser experimentada de
distintas maneras”.
Moritz comenta que los realizadores echaron mano de todas las herramientas a
su disposición a fin de diferenciar las historias nítida y cabalmente. “Ya
fuese a través de la utilización de distintos lentes, o de distintas tomas,
de iluminaciones particulares o de un acervo especial de imágenes, a través
de cámaras manuales, de Steadicam, de dollies. Utilizamos distintos trucos
para hacer de cada una de las historias algo único, para mantener a la
audiencia interesada en los giros y reveses y comprometida la historia de
cada uno de los personajes”.
Tras la filmación, Travis halló otro forma de mantener la frescura: “Durante
la edición, nos aseguramos de que cada una de las historias terminara en la
más pura incertidumbre. Las historias se imbrican hasta el final y sólo
entonces caes en la cuenta de lo sucedido”.
Y las ocho historias son absolutamente necesarias, según Quaid. “Esta
película es como un rompecabezas: si quitas una pieza te será imposible
captar el contexto” asegura.
La cinta incluye un elenco de actores reconocidos y galardonados, incluyendo
a Dennis Quaid, Matthew Fox, Forest Whitaker, William Hurt y Sigourney
Weaver, así como a un puñado de estrellas internacionales en ascenso, como,
por ejemplo, el español Eduardo Noriega (estrella de Abre los Ojos, la
versión original de Vanilla Sky), el israelí Ayelet Zurer (Munich), Said
Taghmaoui (de Francia; apareció en La Haine) y el venezolano Edgar Ramírez (The
Bourne Ultimatum).
Quaid comenta que se sintió atraído por el proyecto cuando se enteró del
nombre del director. “Había visto Omagh, la cinta previa de Pete, que gira
en torno de un bombardeo terrorista en Irlanda. Me agrada su estilo
realista; hay mucha acción. Sus cintas son estremecedoras y consiguen
atrapar tu atención – sabes muy bien que estás frente a actores, pero el
producto final posee la inmediatez de un documental”.
Fox asegura que las peculiaridades de su personaje lo atraparon desde el
primer momento. “Me fascina la idea de las perspectivas”, dice. “Es una
oportunidad inmejorable para interpretar a un tipo del que estás
completamente seguro, pero que al final resulta ser algo completamente
diferente de lo que esperabas”.
Whitaker, quien apenas el año pasado ganó un premio de la Academia al Mejor
Actor por su desempeño en The Last King of Scotland, añade, “Cuando conocí a
Pete, me contó su historia - ¡él solía trabajar como asistente social! ¡Ya
puedes imaginar el contraste de perspectivas! Durante ese primer encuentro
no podía ocultar mis ganas de participar en esta cinta, y, por fortuna, todo
funcionó de maravilla”.
Quaid añade que Puntos de Vistasupuso un retorno al ámbito de las cintas de
acción. “Durante la lectura que hice del guión no me percaté de toda la
acción que la historia contiene, pero tenemos balazos, explosiones,
persecuciones automovilísticas – cosas muy excitantes y divertidas. Para mí,
fue como volver a ser niño”.
Travis sostiene que la acción no hace sino acentuar las ideas contenidas en
la cinta. “Lo más emocionante en torno a la acción es que es capaz de
mostrarte algo de una manera inesperada. Se torna parte del punto de vista”,
nos dice. “La cámara manual cuenta con un dinamismo completamente visceral –
la idea consiste en hacer de este artilugio un participante. Cuando la gente
corre, la cámara corre tras ellos; cuando la gente se adentra en una
habitación, la cámara los sigue. Durante las persecuciones automovilísticas,
cuando el carro es impactado y la cámara gira y gira en su interior, la
persona que encargada de conseguir este efecto no es otra que Spiro Razatos,
nuestro coordinador de acrobacias, quien sostiene la cámara y se deja
golpear”.
A fin de darle vida a la persecución más arriba descrita, Travis y Razatos
se dieron a la tarea de revisar sus persecuciones automovilísticas
favoritas, tan sólo para más adelante planear la suya detalladamente. “Nos
sentamos con una gran cantidad de juguetes y planeamos cada una de las
acrobacias. Elaboramos un guión pormenorizado para hacer del público un
participante más en esta escena.
“En cierto sentido, es un asunto de perspectiva”, continúa, “Cuando ves a
Dennis Quaid conduciendo, gracias a la cámara que hemos apostado a sus
espaldas y que mira por encima de su hombro y captura al automóvil
perseguido, la idea no consiste en hacerte ver la persecución solamente; en
su lugar, estás ahí dentro acompañándole, y eso es algo mucho más realista y
emocionante”.
CITA SUGERIDA: Mortiz se sintió muy emocionado al realizar una cinta que a
su vez rinde homenaje a una de sus favoritas: “Rashomon es un clásico de
cuatro estrellas, y a pesar de que esa película habita un plano
completamente distinto, resulta maravilloso poder explorar algunos temas
similares”, dice. “Incluso cuando vamos cargados de buenas intenciones,
todos interpretamos los sucesos de distinta manera. Si una película consigue
emocionarte acerca de una idea, incluyendo al mismo tiempo una estupenda
persecución automovilística, ¿qué más puedes pedir?”
EL PROCESO DE SELECCIÓN DEL ELENCO
"Puntos de Vista" cuenta con un elenco realmente brillante, repleto de
estrellas, y cada uno de los actores desempeña el papel principal en su
propio segmento.
Dennis Quaid sostiene que los retos y problemas que su personaje debe
confrontar contribuyen a realzar la tensión central de la cinta – esto
quiere decir que los eventos están determinados por el punto de vista de
cada personaje. “Barnes es un tipo que recibió una bala dirigida al
Presidente, y éste es su primer día de vuelta en el trabajo”, explica.
“Tiene muchas dudas acerca de su regreso, y todo ello le pone nervioso y lo
hace reaccionar con rapidez – con demasiada rapidez, como el público podrá
notar, porque en ocasiones sus instintos se equivocan. Pero si la resolución
de los eventos te da la razón, entonces no eres un paranoico”.
“Dennis Quaid ha encarnado siempre al arquetípico héroe norteamericano, al
menos desde The Right Stuff y The Big Easy”, comenta Travis. “Eso es lo que
más me gusta de él: Dennis representa la quintaesencia norteamericana; es
una estrella de cine chapada a la antigua y un hombre muy propio. Puede ser
rudo y vulnerable a la vez. Esto es justamente lo que su papel exigía: un
hombre desgarrado internamente. Todo mundo lo trata como si fuese un héroe,
pero eso es lo último que él desea ser – para él esto no es más que un
trabajo. Dennis le inyectó una gran sensibilidad a ese aspecto. Y además
puede realizar una persecución automovilística como nadie”.
Matthew Fox desempeña el papel del compañero de Quaid, el Agente del
Servicio Secreto Kent Taylor. Siendo un viejo confidente de Barnes, Taylor
se encuentra en una posición única. “La historia de Dennis y Matthew
constituye, en cierto sentido, la historia de un par de hermanos. Estos
hombres se protegen mutuamente. Taylor metería las manos al fuego por su
maestro, quien está pasando por un momento difícil, de regreso en su puesto
y a un año de haber sido baleado. Todo cambia cuando alguien vuelve a
disparar contra el Presidente – la relación es entonces puesta bajo el
microscopio”.
A resultas de ello, Travis buscó un actor que pudiera estar a la altura de
Quaid. “Al igual que Dennis, Matthew es otro paradigma del heroísmo
norteamericano”, dice Travis. “Matthew es maravillosamente auténtico y eso
me agrada sobremanera – es capaz de sorprenderte con su tremenda energía
juvenil”.
Fox se mostró muy entusiasmado con la estructura del proyecto. “Cuando la
cinta retrocede y te permite observar las acciones de mi personaje, tu
perspectiva completa sufre una increíble modificación: “¡Dios mío! ¡En
realidad se encontraba enfrascado en algo completamente diferente!”
“Para un actor es de lo más emocionante”, prosigue Fox. “Cada vez que tienes
oportunidad de jugar con diferentes aspectos de tu actuación, ensayando
distintas emociones o hábitos, a fin de otorgarle múltiples significados a
una escena – todo ello es altamente gratificante. En esta cinta esa
capacidad forma parte intrínseca de la trama”.
Fox también se sintió feliz a causa de la posibilidad de trabajar lado a
lado con Quaid. “El personaje de Dennis supone algo más que un maestro para
mí – es casi un hermano”, asegura Fox. “El vínculo entre los personajes es
muy fuerte. Dennis es un gran actor, y en lo personal fue maravilloso haber
podido explorar la relación entablada por estos dos tipos”.
Forest Whitaker, quien interpreta a un hombre común y corriente llamado
Howard Lewis, se sumó al elenco poco tiempo después de haber asistido a una
junta con Travis. “Omagh me pareció una cinta realmente poderosa y honesta”,
dice. “Trabajar junto a él fue una de las razones principales por las que
deseé sumarme a esta producción. Su alma es buena”.
“A diferencia del resto de los personajes, Howard Lewis no es más que un
hombre común y corriente”, explica Travis. “La mayoría de nosotros jamás
llegará a ser presidente, o agente del servicio secreto, ni siquiera
productor de noticiarios televisivos. Lewis es completamente ordinario –
nunca antes había estado en España, nunca había estado tan cerca del
Presidente, está muy emocionado porque está filmando el evento y porque sus
hijos podrán ver las imágenes en cuanto él regrese a su país de origen – y
de pronto cae en la cuenta de que con todo y su pequeñez se encuentra
inmerso en una historia de proporciones gigantescas. Él es el tipo que nadie
seleccionaba en la escuela a la hora de formar equipos de fútbol y que
anhela con todo su ser convertirse en héroe. Y ésta es su oportunidad”.
Whitaker disfrutó mucho de la posibilidad de participar en una cinta de
acción. “Howard debe correr mucho”, comenta riendo. “Durante la filmación,
tuve que recorrer manzanas enteras. Corriendo. De pronto, me pareció que por
espacio de dos meses no hice más que correr. Todo mundo se burló de mí”.
William Hurt se sumó al elenco cuando cayó en la cuenta de que se le ofrecía
la posibilidad de interpretar al Presidente de los Estados Unidos. Como
parte de su preparación, el actor galardonado con un Premio de la Academia
pudo entrevistar a un hombre que sabe bastante del asunto: el Presidente
Clinton. “Sé que su tiempo es muy valioso, y no deseaba hacérselo perder,
así que decidí ser muy directo”, comenta Hurt. “El Presidente Clinton se
comportó de manera refrescante y honesta. Le pregunté qué suponía pare él
saber que en cierto momento representó algo con lo que mucha gente
preferiría acabar. Él respondió que si no estás listo para ello incluso
antes de intentar obtener el puesto, entonces sería mejor evitar los
siguientes pasos del proceso.
“Asimismo lo interrogué acerca del rango de responsabilidad que forma parte
de un trabajo así”, prosigue Hurt. “Él me dijo, ‘Bien, es más fácil cuando
tu casa se encuentra en el piso superior de la tienda’. Y es cierto – el
presidente debe dirigirse a la planta baja cuando va a trabajar”.
Tomando en cuenta los consejos del Presidente, Hurt disfrutó mucho de la
oportunidad de modificar su actuación durante aquellos segmentos que dan
cuenta de los puntos de vista del resto. “Cuando los demás lo observan,
resulta muy interesante verlo caminar entre una pintoresca multitud; algunos
lo quieren, pero para otros resulta una persona sumamente desagradable, y
todos ellos están ahí, lado a lado. Tienes las dos clases de experiencia, y
ambas son correctas. En esta película, que examina la naturaleza dual de la
realidad, es importante desempeñar las dos formas de ser que el público
supone definen al Presidente”.
Travis admira la manera como Hurt se comprometió con su personaje, con su
papel. “De acuerdo con la estructura de Puntos de Vista, cada uno de los
actores se convierte en la estrella de la cinta durante quince minutos”,
dice. “William Hurt llegó a México, y durante las primeras seis semanas,
caminó en una plaza, alzó los brazos, fue herido y calló de espaldas. Eso
fue todo, una y otra vez, durante seis semanas. Jamás se quejó, porque sabía
que una vez llegado su segmento, él se convertiría en la estrella”.
Travis también se sintió impresionado con la forma en que Hurt interpreta al
líder del mundo libre. “No soy norteamericano, pero él es el tipo de
presidente por el que yo votaría”, asegura. “Y esto no se debe a sus
propuestas políticas – desconozco estas propuestas, y, personalmente, me
importan un comino – sino al hecho de que es un hombre realmente decente,
inteligente y moral; sus motivos son correctos. Eso es lo que me más me
gusta – nuestra sociedad carga a este hombre con el peso de un dilema moral
gigantesco. Éste es el momento definitorio de su presidencia, su carrera y
su futuro dependen íntegramente de la decisión que está a punto de tomar.
William representó este estado de cosas hermosamente”.
Travis no fue el único que opinaba así. “Hacia el final del rodaje, nos
encontrábamos filmando una secuencia con él, y el equipo – conformado
totalmente por ciudadanos mexicanos – se sintió completamente sobrecogido
por la emotividad de la escena. Uno de ellos se me acercó y dijo, ‘Jamás
pensé que el Presidente de los Estados Unidos pudiera importarme tanto’.
William Hurt logra que el Presidente te importe. No tiene nada que ver con
la política; él es sólo un tipo por el que puedes preocuparte”.
Para Sigourney Weaver, la interpretación del papel de Rex Brooks, la
productora de noticiarios para televisión, constituyó una oportunidad para
desempeñar un papel en el que el personaje debe concentrarse en la captura
del momento y de la mayor cantidad de hechos posible. “Sin duda, Brooks es
una adicta a las noticias”, comenta la actriz, quien ha sido nominada varias
veces por la Academia. “Rex es una inspirada e impulsiva visionaria del
mundo de las noticias. Cuando de pronto cae en la cuenta de que se encuentra
justo en el centro de este ataque, mi personaje comienza a sentirse como un
niño en una dulcería. Como si estuviera pintando un lienzo; a ella le gusta
controlar todo lo que debe ser transmitido”.
A fin de prepararse para su papel, Weaver pasó una temporada en los estudios
del noticiario de una importante cadena de televisión. Durante su estancia,
la actriz pudo ser testigo de la transmisión de un reportaje acerca del
arresto de un grupo de presuntos terroristas británicos acusados de planear
el derribamiento de unos aviones mediante explosivos líquidos. “Fue un ‘día
de noticias de primer impacto’ y eso me permitió observar el afanoso
desempeño de la gente durante una situación de emergencia”, recuerda Weaver.
“Todos estaban tan concentrados, procurando que todo los detalles
transmitidos fueran apropiados y veraces. Por ejemplo, fueron cuidadosos y
decidieron no mencionar los elementos constitutivos de una bomba”.
Asimismo, Weaver se sintió atraída por una historia “sin duda regocijante e
imbuida de suspenso, pero que a la vez te permite conocer a los personajes e
incluso interesarte a fondo en sus diferentes aspectos. Es una historia
compleja, y eso me agrada”.
Puntos de Vistase distingue además por las actuaciones de ciertas estrellas
internacionales muy aclamadas. Pete Travis sostiene que cada una de ellas
aporta algo muy particular a su respectivo papel: “Eduardo Noriega es una
gran estrella en España y estoy seguro de que pronto se hará famoso en
Norteamérica a causa de su gran carisma. Al comienzo de la cinta, su
personaje es un tipo que se siente compelido por la pasión y los celos – él
cree que su novia le engaña – pero al poco rato descubre que la vida puede
ser mucho peor. Ayelet Zurer – cuando la vi en Munich me pareció
maravillosamente carismática. Quería una actriz que pudiera interpretar
muchos talantes: ella debía ser mala, pero asimismo vulnerable. Saïd
Taghmaoui es grandioso en Francia. Cuando lo vi actuar en la Haine, la cinta
que lo catapultó a la cima, pude apreciar su muy feroz intensidad. Edgar
Ramírez se ve muy bien con una pistola – su personaje es un asesino a sueldo
deseoso de renunciar a su trabajo, pero las circunstancias le han obligado a
realizar un último acto. Jamás sabremos si Edgar es bueno o malo, y en un
actor, eso es realmente emocionante”.
ACERCA DE LA PRODUCCIÓN
Los realizadores decidieron filmar la cinta en locaciones extranjeras: ese
importante detalle incrementaría la confusión requerida por la historia.
Durante la búsqueda de locaciones adecuadas, se enamoraron de Salamanca,
España, y de su plaza central, la Plaza Mayor. “Resultaba crucial
contextualizar la historia en Salamanca”, dice Travis. “La cinta no cuenta
con una cosmovisión única. Resulta imposible adivinar la identidad de los
culpables atendiendo únicamente los puntos de vista de los héroes
norteamericanos; debes sumergirte en todas las historias, y ya que la
historia es acerca de todos nosotros, acerca de los habitantes de esta
planeta, la película tenía que ser filmada en una locación foránea. Además,
yo deseaba que esta cinta fuera capaz de exudar una intensidad sexy y
candente, una fascinación exótica. Sólo España podía proporcionarme estos
rasgos”.
Los realizadores hallaron la locación perfecta en Salamanca, un pueblo
cercano a Madrid. Según Travis, los realizadores se enamoraron
inmediatamente de su Plaza Mayor. “Es una plaza espectacular, una plaza
amurallada semejante a un anfiteatro, llena de vida y cultura, pero asimismo
un sitio que podría tornarse escalofriante si de pronto 30,000 personas
salieran disparadas en estampida”, dice el director. “Es grandilocuente, el
contexto ideal para una cumbre mundial, y nunca antes había sido utilizada
en otras superproducciones. Es ideal”.
Sin embargo, justo al comienzo del proceso de preproducción, todo mundo cayó
en la cuenta de la imposibilidad de filmar en Salamanca. Con un guión
repleto de explosiones, balaceras y persecuciones automovilísticas, esta
locación sencillamente no se encontraba a la altura de la flexibilidad que
los realizadores requerían para una producción de semejante magnitud. Tras
descartar la Plaza Mayor de Salamanca, los realizadores se dieron a la tarea
de buscar locaciones que pudiesen pasar por ese sitio idealizado.
Finalmente, dieron con la locación anhelada: la Ciudad de México. “Cuando
nos vimos en la necesidad de encontrar otro sitio, buscamos un país que
contara con la intensidad y los contrastes de España. Todo ello lo
encontramos en México”, asegura el productor.
El reto para la diseñadora de producción Brigitte Broch – ganadora de un
Premio de la Academia por su trabajo de decoración en Moulin Rouge – fue
inmediato y consistió en erigir una réplica exacta de la Plaza Mayor, ahora
en la Ciudad de México, y construirla de tal forma que los realizadores
pudieran hacerla volar en mil pedazos.
Para construir esta plaza, el equipo de producción descubrió una locación
perfecta al sur de la Ciudad de México. El productor ejecutivo Callum Greene
explica, “Encontramos un centro comercial abandonado. Sus cuatro pisos se
convirtieron en un área perfecta. Todo lo fabricamos ahí: la carpintería, la
herrería, los talleres para el plástico. Junto a este edificio había una
depresión que sirvió para erigir nuestra Plaza Mayor”.
Mortiz señala que, “En una ciudad de veinticinco millones de habitantes,
resulta muy difícil encontrar un descampado, así que el destino nos
favoreció. Pudimos construir nuestra plaza en lugar completamente seguro,
sin invasiones a nuestra privacidad, e incluso contamos con protección
climática a causa del abismo en el que nos encontrábamos trabajando. Más
adelante pudimos regresar a Salamanca para filmar algunas escenas; la
continuidad de las imágenes es sorprendente. Es imposible diferenciar lo que
fue filmado en España de lo que filmamos en nuestro propio set”.
El set fue construido en dos meses y medio, y los constructores trabajaron
siete días por semana. CITA SUGERIDA: “En el set de una película, todo debe
realizarse a una velocidad inimaginable”, según Broch. “Cuando cuentas con
un equipo de producción excelente, el trabajo suele ser completado
puntualmente – y los resultados son espectaculares”.
Al final, dice Mortiz, “Nuestra Plaza Mayor se convirtió en una obra
maestra. No podría sentirme más impresionado con el trabajo realizado por
Brigitte y su equipo”.
Travis añade que, “Podrías haber llevado a gente de Salamanca y todos ellos
hubieran creído que se encontraban en España”.
Para Whitaker, “¡El set de la Plaza fue algo alucinante! Cuando me adentré
en él por primera vez, llevaba conmigo una cámara pequeña, y pensé,
‘¡Cielos! Esto es maravilloso. Es tan rico y colorido – sobre todo cuando la
gente llena el espacio”.
Broch: “Es un cumplido muy hermoso cuando alguien te dice, ‘No sabía que
filmaron la cinta en un set’. ¿Qué otra cosa puedes pedir?”
La ventaja principal de una construcción así consiste en que todo mundo se
muestra muy emocionado cuando llega la hora de hacerla volar en mil pedazos.
Llegado el momento, todo mundo se puso manos a la obra. Neal Mortiz describe
la escena: “Quince cámaras filmaron la explosión, incluyendo tres que lo
hicieron de cerca, sin operadores, claro. Hicimos que los acróbatas, dobles
y extras corrieran en todas direcciones. Deseábamos que este momento fuera
capaz de irradiar un sensación sumamente visceral”.
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