"LA MALDICIÓN DEL PERLA NEGRA"
de Gore Verbinski
TITULO ORIGINAL:
Pirates of the Caribbean: The Curse of the Black Pearl
Para disfrutar de esta película producida por Jerry Bruckheimer y dirigida por Gore Verbinski es necesario contar con dos cosas indispensables: cinefilia y sentido del humor. Quien posea ambas cosas la aprovechará más que otros. Quien sólo tenga sentido del humor verá una comedia de acción y aventuras que no decae en ningún momento del metraje. |
El
potencial espectador que carezca de ambas no comprenderá las citas
cinéfilas, el humor inteligente, las interpretaciones tanto de Johnny Depp
como de Geoffrey Rush (sin olvidar al mimético Jonnhatan Pryce) que bordean
la caricatura; y más que nunca: se quedará "afuera". La mixtura entre piratas y humorismo no es un elemento nuevo sino que desde "El pirata negro" (1926 dirigida por Allan Dwan con Douglas Fairbanks y filmada en technicolor), pasando por "El Halcón del Mar" (de Michael Curtiz con Errol Flynn y Olivia de Havilland) hasta "Piratas" (de Roman Polanski) ha sido una constante. Sin embargo es "El pirata hidalgo" ("The crimson pirate" con Burt Lancaster y Nick Cravatte) la que sin ocultarlo le da al "subgénero piratas" un directo status de comedia. "El pirata hidalgo" es el referente mas cercano en espíritu a esta "La Maldición del Perla Negra" y en más de una ocasión está última le rinde tributo (el bote dado vuelta y utilizado como campana de aire, ciertos personajes que "caminan sobre el fondo del mar", algún pirata travestido, etc.). Otras alusiones cinéfilas se encuentran en esa tripulación maldita que recuerda más de una vez a los entrañables esqueletos que el mago del stop-motion (llamado por él Dynamotion) Ray Harryhaussen creara para "Jason y los Argonautas" (de Don Chaffey) o ese esqueleto que se enfrenta a Sinbad en "Sinbad y la Princesa" ("The 7 Voyage of Sinbad" de Nathan Juran) Los elementos clásicos están perfectamente dosificados: el barco que dispara sus cañones sobre el poblado costero, cañonazos de un barco a otro, abordajes, los malos que hacen caminar sobre la tabla a los buenos, duelos a espada limpia, piratas con monos y papagayos de mascotas, condenas a muerte de las que los personajes se salvan por milagro, etc. Ahora bien, si lo que se ve en el filme es algo ya visto ¿qué hace a "La maldición..." diferente? Como ocurrió con el spaghetti western, la creatividad se encuentra en cómo introducir elementos o soluciones nuevas a temas y situaciones típicas del género. Los cañones no tienen balas para disparar, ¿qué pueden disparar?; ¿cómo puede un personaje evadirse de la prisión?, ¿cómo matar a alguien que es inmortal?. Todas soluciones muy creativas y repletas de gracia guiadas por el divertidísimo guión de Ted Elliot y Terry Rossio. Gore Verbinski no será un "autor" (según la categorización francesa) pero conoce su oficio y domina la técnica para que nada desentone. "La maldición del Perla Negra" es parte de ese cine refrescante que más de un espectador espera ver, en un tiempo en que los Monty Python ya son un (buen) recuerdo, Terry Jones no filma, Terry Guilliam espera algún mecenas, y Sam Raimi parece dedicarse a otras cosas.
Fabián Sancho |