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NOTAS DE PRODUCCIÓN
El productor ganador
de un Academy Award y el equipo de efectos especiales detrás de The Lord
of the Rings se unen a Revolution Studios, Walden Media (The Chronicles
of Narnia) y Beacon Pictures con el fin de llevar esta mágica cinta
hasta las pantallas.
Mi Mascota es un Monstruo es la historia de un solitario chico escocés
llamado Angus MacMorrow que desea con toda su alma que su padre regrese
a casa tras haber sido llamado al campo de batalla. La historia comienza
cuando Angus lleva a casa un objeto misterioso y encantado que ha
encontrado en la playa. Muy pronto se da cuenta de que se trata de un
huevo mágico, y así termina criando a una criatura sorprendente: el
mítico “monstruo acuático” del folclor escocés. Mientras intenta ocultar
a su amigo, a quien ha bautizado con el nombre de Crusoe, se afianza un
vínculo y nace una amistad y Angus comienza un viaje de descubrimiento,
protegiendo asimismo el secreto que origina la leyenda.
Los efectos especiales de la película fueron creados por Weta Digital y
Weta Workshop, quienes también proporcionaron los efectos especiales y
visuales de The Lord of the Rings y King Kong. Walden Media había
trabajado anteriormente con Weta Workshop a fin de desarrollar las
fantásticas criaturas que aparecen en The Chronicles of Narnia.
Revolution Studios, Walden Media y Beacon Pictures presentan una
producción de Ecosse Films, una película de Jay Russell, Mi Mascota es
un Monstruo. Con Emily Watson, Alex Etel, Ben Chaplin, David Morrissey y
Brian Cox. Dirigida por Jay Russell. Producida por Robert Bernstein,
Douglas Rae, Barrie M. Osborne y Charlie Lyons. Guión escrito por Robert
Nelson Jacobs, basado en el libro The Water Horse, de Dick King-Smith.
Productor ejecutivo: Charles Newirth. Director de Fotografía: Oliver
Stapleton. BSC. Diseñador de Producción: Tony Burrough. Edición: Mark
Warner. Diseño de Vestuarios: John Bloomfield. Música de James Newton
Howard. Distribuida por Sony Pictures Releasing.
ACERCA DE LA CINTA
“En nuestra desesperación, queremos creer que la magia existe en el
mundo y es por esa razón que la leyenda de Loch Ness ha cautivado
nuestra imaginación durante tanto tiempo”, dice Jay Russell, director de
la nueva cinta Mi Mascota es un Monstruo [The Water Horse: Legend of the
Deep]. “Me dedico a buscar historias que dicen algo acerca del espíritu
humano. Me fascina el lugar que nuestra especie ocupa en la Tierra; me
fascinan todas las criaturas que comparten este espacio con nosotros y
la manera como una vida afecta otra. Debido a que esta película abreva
en los temas universales de la magia y la amistad, se ajusta a cualquier
persona, independientemente de su edad. Realmente está dirigida a todo
mundo: en cierto nivel es para niños, pero en otro es para sus padres, e
incluso para sus abuelos”.
“Me emocionó mucho tener la oportunidad de enseñar la amistad de Angus
con Crusoe”, comenta Alex Etel. El joven actor, aclamado anteriormente
por su papel estelar en Millions, encarna esta vez a un chico escocés
que encuentra a Crusoe y se hace cargo de la criatura mágica desde su
nacimiento hasta la madurez, en el transcurso de unas cuantas semanas.
“Angus no es muy sociable; le gusta estar a solas. Cuando conoce a
Crusoe se alegra de poder contar con un nuevo amigo, pero asimismo le
emociona sobremanera ser el poseedor de un secreto. Es la amistad más
importante de su vida”.
Para Russell, dicha relación es análoga a un importante aspecto de la
vida de Angus. “La relación entre Angus y el Monstruo reviste una
importancia tremenda, porque el crecimiento progresivo de la criatura se
convierte en una hermosa metáfora de la relación que Angus alguna vez
mantuvo con su padre”, señala el director. “Crusoe lo ayuda a madurar.
Ahí radica la maravillosa sencillez de la película; es sólo una
estupenda manera de contar la historia de un niño que crece y acepta las
realidades de la vida”.
Dick King-Smith, autor de The Water Horse, el libro en el que la cinta
está basada, comenta que lo que le deleitó particularmente fue haber
podido retratar la historia de un chico y su conexión con el mundo
circundante. “Me parece que lo que intriga a la gente acerca de esta
historia es el misterio”, dice. “Nadie sabe a ciencia cierta si el
monstruo es real, nadie sabe qué aspecto tendrá. Puedes permitir que tu
imaginación se desboque; creo que eso es lo más divertido del asunto.
Creo que el atractivo de esta historia radica en su sencillez; éste es
el recuento sin ambages de las relaciones entre una familia de seres
humanos y un individuo muy extraño y los efectos que algo así produce en
la familia”.
King-Smith comenta que existe otro aspecto de la historia del que echa
mano recurrentemente. “Hay un tema que con frecuencia aparece en mis
historias de animales: la valentía”, declara el autor, quien asimismo
escribió Babe: El Puerquito valiente. “Puede tratarse de una valentía
física o moral, pero en mis historias, un animal debe encarar una
especie de problema o predicamento, y si sale invicto es porque ha
implementado una determinación total. Es un tema que siempre me ha
intrigado”.
A fin de darle vida a este animal tan particular, los realizadores
llamaron a los magos especializados en efectos especiales de Weta
Workshop y Wea Digital, que previamente habían creado los espectaculares
efectos de Lord of the Rings, The Chronicles of Narnia y King Kong.
“Esta es exactamente la clase de película que nos fascina hacer”, dice
Richard Taylor, Supervisor de los Talleres de la Compañía Weta Workshop.
“Nos tocó en suerte desarrollar una hermosa y pequeña criatura, pero el
hecho de que ésta pase por unas cuantas transformaciones a lo largo de
la película hasta convertirse en el Monstruo adulto nos permitió
explorar ampliamente las innumerables posibilidades del diseño. Pudimos
interactuar con Jay Russell y en última instancia con nuestro propio
equipo y así logramos crear algunas cosas muy especiales para una cinta
realmente encantadora. No es muy frecuente que, durante tu carrera, se
te presente la oportunidad de trabajar en una película así”.
El productor Barrie M. Osborne, que con anterioridad había hecho
mancuerna con Weta a fin de producir la trilogía de The Lord of the
Rings, regresó a Nueva Zelanda para asumir el mismo papel en Mi Mascota
es un Monstruo. Osborne se muestra de acuerdo: Russell – anteriormente
director de aclamadas cintas para toda la familia como My Dog Skip y
Tuck Everlasting – fue el indicado para llevar el Monstruo a las
pantallas. Tal y como ocurre con esas películas, comenta Osborne, en la
médula misma de Mi Mascota es un Monstruo podemos hallar una noble
historia acerca del proceso de maduración. “La cinta constituye una
crónica del desarrollo y despliegue del viaje personal de un jovencito”,
explica. “Debe hacer las pases con una gran tragedia, y así, a través de
sus amigos y de esta criatura, al final puede encontrar belleza,
esperanza y vida”.
“Jay es muy inteligente”, prosigue Osborne. “En esta cinta se implicó
totalmente. Es un apasionado de su trabajo- para mí es un placer
trabajar a su lado”.
“Disfruto mucho el nivel de la historia y su imaginación inherente –
todo ello es muy emocionante – pero, para mí, la película es puro
sentimiento”, comenta el productor Charlie Lyons. “Es conmovedora, y
supone asimismo un recordatorio de que cuando pierdes tu niñez debes
luchar fin de preservar tu imaginación. Si un niño te cuenta que tiene
un monstruo guardado en el cobertizo, más te vale prestarle oído. Mi
Mascota es un Monstruo nos recuerda que la belleza existe en el mundo y
que la vida es un tesoro”.
EL PROCESO DE SELECCIÓN
En el núcleo mismo de Mi Mascota es un Monstruo tenemos a Angus, un niño
escocés que hace migas con el personaje que da nombre a la obra. El
director Jay Russell había visto a Alex Etel desempeñar el papel
principal en Millions, de Danny Boyle, así que hizo arreglos a fin de
encontrarse con el joven actor en Inglaterra. “Tan pronto como lo puse
frente a las cámaras, las pantallas se iluminaron y yo supe que habíamos
encontrado a nuestro chico”, cuenta Russell. “No se trata solamente de
encontrar a un actor experimentado – cuando uno trabaja con actores
jóvenes, ninguno de ellos ha acumulado mucha experiencia. Debes buscar
algo más – una corriente subterránea, cierto peso, una resonancia
allende el desempeño. Alex trajo consigo todo eso, y yo me di cuenta de
que era perfecto para el papel”.
Etel describe su personaje como un chico de por sí solitario que se
repliega aún más cuando su padre se marcha a la guerra. “En realidad, su
padre era su único amigo – la única persona de confianza”, dice Etel.
“Crusoe se convierte en un sucedáneo del padre – lo que hacen es muy
similar a lo que un padre y un hijo harían juntos. Cuando aprende a
desprenderse de Crusoe, también cae en la cuenta de que el estilo de
vida que llevaba antes de que su padre se marchara jamás volverá”.
En la cinta, Angus mantiene un vínculo muy estrecho con Crusoe, la
criatura mitológica que termina convirtiéndose en algo sumamente real.
“Angus necesita de Crusoe tanto como éste necesita de Angus”, añade Etel.
“Esta es una historia acerca del proceso de crecimiento de un niño, y
Crusoe le presta ayuda justo cuando más la necesita”.
Etele señala que uno de los aspectos más emocionantes del trabajo
realizado en Mi Mascota es un Monstruo fue la idea de aparecer en una
película que su familia entera pudiera disfrutar. “Me gusta la historia
de Angus y Crusoe, y me parece que a los padres también les agradará,
dice. “Uno siempre escucha por ahí que cierta película ‘resultará
divertida para toda la familia’, pero esta vez tenemos una cinta apta
para los chicos, para nuestro nivel, pero que asimismo cuenta con los
elementos suficientes para interesar a los padres”.
El actor Ben Chaplin, que participa en algunas escenas importantes con
Alex, se expresa elogiosamente del jovencito. “No puedo pensar en otro
chico de once años tan dúctil y divertido”, dice Chaplin. “Es un niño
realmente listo, estimulante, raudo y perspicaz. Nuestro nexo trascendió
lo estipulado por los personajes que debíamos interpretar – o, cuando
menos, nuestro nexo se tornó más abierto y demostrativo. Espero que esto
resulte evidente porque el chico se condujo admirablemente”.
En el papel de Anne, la madre de Angus, está Emily Watson, actriz
nominada para un Academy Award. “Tenía una sola persona en mente para
este papel: Emily Watson”, dice Jay Russell. “Emily era la indicada – de
haberse negado no sé que habría hecho. Ella siempre le otorga una
complejidad a sus papeles que nada tiene que ver con los comportamientos
explícitos o con los diálogos”.
“Me parece que Mi Mascota es un Monstruo se inscribe en la gran
tradición de los cuentos para niños con trasfondo realista”, dice Watson.
“Creo que los niños comprenden perfectamente lo que está en juego. Para
mi personaje, Anne, resulta más sencillo permitir que Angus habite un
mundo fantástico que hacerle confrontar el dolor de su vida”.
Los realizadores llamaron a Ben Chaplin para interpretar a Lewis Mowbray,
uno de los personajes más enigmáticos de las cinta. “El pasado de Lewis
está sumido en un secreto oscuro y profundo”, dice Russell. “Ha
experimentado más de la vida y de la muerte que cualquier otro personaje
de la obra, y esto le ha afectado al grado de haber tenido que sepultar
todos estos recuerdos bajo la superficie de su comportamiento”.
“Al principio se conduce un tanto misteriosamente”, comenta Chaplin. “Su
edad le permitiría trabarse en combate, pero no pertenece a la armada.
Cuando aparece de súbito, para ocupar un puesto como ayudante de la
madre de Angus dos días después de la fecha estipulada, nadie sabe
realmente cuál es su historia”.
Ben Chaplin es un actor consumado. He sido su admirador durante años”,
dice Russell. “Ha desempeñado tantos papeles- jamás dudé que pudiese
estar a la altura. Cuando nos conocimos sentí una afinidad instantánea
en lo concerniente al personaje y al abordaje que éste merecía, así como
en lo atinente a la manera de abordar la actuación en general. Desde el
principio supo claramente que sus vínculos con Alex revestirían una
importancia tremenda debido a la gran cantidad de escenas que debían
filmar juntos”.
El veterano actor David Morrissey interpreta al Capitán Hamilton. “Creo
que el personaje de David es el más difícil de todos porque el Capitán
Hamilton es un hombre terriblemente inseguro”, dice Russell. “David
elaboró una biografía completa de Hamilton a fin de abordarlo
adecuadamente. Este punto no forma parte de la película, pero David
conocía todos los detalles con exactitud: la escuela a la que el Capitán
había asistido, lo que hacía durante las vacaciones y, de manera más
importante, el hecho de que era una persona privilegiada. A pesar de lo
que se esperaba de Hamilton como hombre maduro, jamás contó con la
preparación suficiente como para erigirse en líder responsable de una
tropa. Él no es más que un hombre que finge estar a cargo, que simula
liderazgo, pero en el fondo sabe muy bien que no está preparado para
algo así, que su posición la obtuvo gracias a sus privilegios. David
encontró ese rasgo en el personaje”.
“Es un hombre oficioso”, comenta Morrissey a propósito de su personaje.
“Es muy sensible, pero tiene que realizar un trabajo y no está dispuesto
a permitir que el sentimentalismo se interponga en su camino”.
Para Russell, haber hallado al actor indicado para interpretar al
narrador fue algo crucial. “Me parecía que debíamos encontrar no a un
buen actor, sino a uno magnífico”, dice Russell. “Debido a que este
personaje aparece tan poco en las pantallas, yo anhelaba una conexión
instantánea, y también quería que se sintiera totalmente identificado
con la historia que debía contar. Sólo un actor genial como Brian Cox es
capaz de hacerlo”.
Tal y como aconteció cuando emprendió la búsqueda de un chico capaz de
interpretar a Angus, Russell también buscó a una mujer joven con una
vida interna durante las audiciones para el personaje de Kirstie, la
hermana del jovencito. “El papel de Kirstie constituyó asimismo una
proceso de selección de lo más complicado, porque me imaginaba que al
final tendríamos que lidiar con una actriz poco experimentada”, dice
Russel. “Para mí es muy importante que los integrantes de la familias
que aparecen en las películas guarden un cierto parecido, por decir así,
genético. Priynka Xi posee la misma luz en su mirada y el mismo espíritu
que Emily, y físicamente se parecen bastante. Suspiré aliviado cuando
descubrí que además era buena actriz”.
INYECTANDO VIDA A CRUSOE
Por supuesto que otro personaje dejaría también su huella en la cinta:
aquél que le da nombre, el Monstruo Crusoe. El esfuerzo que supuso darle
vida a Crusoe corrió a cargo de Weta Digital y Weta Workshop, compañías
responsables del trabajo de efectos especiales realizado en la trilogía
de The Lord of the Rings, King Kong y The Chronicles of Narnia.
“Debido a que la criatura ocupa un lugar central en la cinta, lo más
importante consistió en definir su personalidad”, explica Joe Letteri,
Sr., ganador de un Academy Award y Supervisor de Efectos Visuales en la
Cía. Weta Digital. “El punto más importante era que no queríamos que
fuese otra cosa que un animal- debía irradiar personalidad, pero no
deseábamos humanizarlo. Asimismo, otro aspecto importante consistió en
transmitir la idea de que Crusoe es una criatura en la que Angus puede
verse reflejado.
“Esta cinta requirió que hiciéramos algunas cosas que la gente nunca
antes había visto”, añade Letteri. “El departamento de Efectos
Especiales desempeñó un papel crucial durante la filmación porque Crusoe
debía ajustarse a numerosos elementos del mundo real. Todo lo realizado
en materia de iluminación, la interacción con el agua, el desplazamiento
de los objetos en el set – todos esos elementos contribuyen
inconmensurablemente a hacernos creer que Crusoe se encontraba realmente
frente a las cámaras durante la filmación de sus escenas”.
El primer paso del proceso consistió en diseñar a la mítica criatura. Ya
que nadie ha visto a un caballo de agua, el espectro de posibilidades
resulta bastante amplio. En palabras de Russell, “Cuando Matt Codd,
Diseñador Conceptual de Crusoe, y yo decidimos concentrarnos en esto,
echamos un vistazo a toda clase de animales y criaturas. Sentimos que
debido a que en realidad estábamos creando nuestra propia versión de
esta leyenda, debíamos dar con algo único. En el dibujo original de esta
criatura, utilizamos una media docena de animales distintos para crear
la cara y el cuerpo de Crusoe. Si miras de cerca este primer esbozo
conceptual, verás que tiene la cabeza de un águila y el hocico de un
caballo. Tiene algo de perro, y algo de dinosaurio – es incluso un poco
jirafa, porque queríamos que las audiencias tuvieran una cierta noción
enrarecida, ‘En el pasado había visto a esta criatura, pero no estoy
seguro de lo que pueda ser”.
Además, ya que la cinta sigue de cerca el crecimiento de Crusoe – un
proceso que se prolonga unas cuantas semanas – desde la infancia hasta
la etapa adulta, los equipos debieron diseñar diversas fases del
desarrollo del animal. El director artístico Gino Acevedo, quien funge
como jefe de suplementos artificiales en Weta Workshop, comenta que el
diseño involucra diversos elementos distintivos a fin de que la
audiencia sepa que la criatura que ve en las distintas escenas es una
sola. “Le dimos ciertos rasgos y colores, de modo que la criatura fluye
agradablemente mientras crece, y así hasta el final de la cinta”.
Sin embargo, Crusoe atraviesa ciertos cambios mientras crece. “Jay
quería que el infante tuviera colores claros, y éstos se irían
oscureciendo con el paso del tiempo”, señala Acevedo. “Cuando se
convierte en adolescente pierde un poco de peso y comienza a definir su
figura, su musculatura. Cuando Crusoe alcanza su etapa adulta, su piel
es objeto de una hermosa y colorida transición, oscuro en la parte
superior y claro en el bajo vientre”.
Acevedo continúa, “Cuando intentamos figurarnos el tamaño definitivo de
Crusoe, Weta Digital construyó un modelo de Angus que colocó en el lomo
de Crusoe – nos pusimos a jugar, dimensionando a Crusoe hasta que nos
pareció que ambos se ajustaban cómodamente”.
Acevedo y el equipo de Weta aceptaron la responsabilidad del diseño a
partir de ese momento, refinando el diseño una y otra vez según las
instrucciones de Russell. Añadiéndole ciertos rasgos de foca y de
plesiosaurio, así como arrugas tenues y otros detalles, Weta creó una
escultura de arcilla – una maqueta – a partir del diseño definitivo.
Tras la aprobación de Russell, Weta fabricó cierta cantidad de copias
del Crusoe definitivo en uretano sólido, y éstas a su vez fueron
utilizadas para la creación de los bocetos pintados de Crusoe.
Para ello, Acevedo volvió a sentirse inspirado por el mundo real.
“Tomamos en consideración el medio ambiente de Crusoe al momento de
diseñar un color para él”, dice Acevedo. “El agua de Escocia es bastante
turbia y está repleta de algas. Crusoe es una criatura mágica que ha
vivido bajo esas mismas aguas durante siglos. Su camuflaje tuvo que
haber sido excelente; de lo contrario, ¡habría sido capturado y llevado
como mascota de exhibición a Sea World!”
Con ese punto de partida, Acevedo emprendió el diseño de un boceto
implementando abigarrados patrones. “Al mismo tiempo, debido a que
Crusoe no es un monstruo real, decidimos exacerbar las cosas un poco a
fin de obtener algo más interesante”, señala Acevedo.
Una vez que Acevedo dio con el diseño anhelado, la responsabilidad
recayó en Weta Digital, quienes escanearon la criatura de uretano a fin
de crear un modelo bidimensional en computadora, y partiendo de ahí,
construyeron el esqueleto de Crusoe, así como su estructura muscular y
su piel. La piel, sobre todo, representa un avance técnico harto
significativo para Weta Digital. “Contamos ahora con una nueva
tecnología para la creación de piel que desarrollamos con Crusoe”,
explica Letteri. “Es posible apreciar los cambios sutiles en su piel
cada vez que entra o sale del agua”.
Tras afianzar el diseño de la criatura, el siguiente reto para los
animadores consistió en darle vida. “Al principio discutimos con Jay,
básicamente en torno a la definición de la personalidad animal de Crusoe.
Lo que hicimos fue observar el comportamiento de los perros –
especialmente durante su etapa de cachorros, porque ésa es precisamente
la fase en la que la audiencia puede conocer a fondo a Crusoe”, explica
Letteri. “Los perros son muy expresivos – a pesar de que no son humanos,
podemos leer sus emociones con mucha facilidad”.
Además, Crusoe debía ser igualmente emotivo. “Crusoe no puede hablar,
así que su expresividad debe emanar de la mirada”, dice Acevedo.
Los animadores pusieron en marcha sus actividades antes incluso de que
se hiciera una sola toma. Poniendo a prueba los posibles comportamientos
del perro, lograron asimismo inspirar a los actores, quienes, durante la
filmación, debían reaccionar ante una marioneta (que más tarde sería
remplazada digitalmente) o ante un vacío. “Comenzamos nuestras
exploraciones inmediatamente, para darnos una idea de qué tan juguetón
podía llegar a ser, o de su aislamiento, o de cómo podría reaccionar
ante Angus o ante la gente de los alrededores. Ese fue nuestro punto de
partida”.
Richard Taylor, supervisor de los Talleres de Weta Workshop, comenta que
el hecho de haber utilizado una marioneta para interactuar tanto con los
actores como con los elementos del mundo real durante la filmación
constituye una técnica harto funcional para Weta – al grado de haberles
valido unos cuantos Oscares. “Gracias a las cintas en las que hemos
trabajado anteriormente, hemos aprendido que no hay como la presencia de
una entidad física en el set. Esto quedó maravillosamente ilustrado por
el desempeño de Andy Serkis, primero en el papel de Gollum y más tarde
en el de Kong. Esto puede enriquecer tremendamente las actuaciones- no
de la criatura, claro, sino de los actores que deben reaccionar al
monstruo. El departamento de efectos digitales puede realizar el mejor
trabajo del mundo, pero si el actor se muestra incapaz de reflejar la
interacción emocional, es muy posible quedarse con las manos vacías.
Esto hace que la cinta permita al actor desempeñarse de manera hermosa y
especial, y nos concede, asimismo, la oportunidad de ser como niños,
meternos en la bañera y jugar con el muñequito de plástico”.
“Estos muñecos están hechos de silicón, así que suelen tambalearse
mucho”, explica Acevedo. “Utilizamos varas para manipular la marioneta y
en verdad resulta sorprendente su capacidad de movimiento dentro del
agua. También contamos con una versión azul del monstruo ‘cachorro’,
detalle que facilita el trabajo que Weta Digital debe realizar a fin de
removerlo de cada una de las tomas.
“Nos ocurrió algo gracioso con esta marioneta”, recuerda Acevedo. “En
cierta escena, Crusoe tira de una de las botas del padre de Angus. El
muñeco estaba conectado a la bota por un cable mientras que Alex
jaloneaba realmente. Jay no cesaba de espetarle, ‘¡Tira con más fuerza,
con más fuerza!’ Alex tiró con tanta fuerza que la cabeza de la
marioneta se desprendió del resto del cuerpo. Tuvimos que construir otra
marioneta – sin embargo, esta vez pusimos el cable en la boca para que
el chico pudiera tirar con todas sus fuerzas sin temer otro accidente”.
Al comienzo de la historia, Crusoe no ha salido todavía de su huevo
mágico. El huevo – lo suficientemente especial y distintivo como para
que Alex sea capaz de avistarlo y llevarlo a casa – fue asimismo
diseñado por Weta. “Probé con muchos diseños y formas”, señala Acevedo,
“hasta que una noche se me ocurrió que ya que estábamos en Nueva Zelanda
sería buena idea utilizar una concha de Paua [una especie de caracol].
Es una concha muy hermosa y en cierto sentido mágica. John Harvey, uno
de nuestros técnicos, se dedica también al buceo, y él fue quien halló
un fragmento particularmente grande. A Jay le pareció una pieza
perfecta.
“Para construir el huevo primero utilizamos arcilla, luego pasamos mucho
tiempo en la playa recogiendo fragmentos de concha y coral que añadimos
a la mezcla. Una vez terminada la escultura, fabricamos una copia dura
de uretano, que más tarde cortamos a fin de insertar la concha de
Papua”, continúa Acevedo.” Guy Williams, de Weta Digital, sugirió que
utilizáramos pequeños imanes para mantener las piezas en su lugar. Fue
como armar una especie de rompecabezas que podía ser reensamblado
incontables veces, toma tras toma”.
Weta Digital es también la responsable de haber diseñado y construido el
mundo subacuático de Crusoe. Según Letteri, “Tras realizar un video de
pre-visualización, con el que Jay pudo darse una idea de cómo se verían
las cosas bajo la superficie, emprendimos la construcción de los cañones
subacuáticos, de las plantas, los peces, los barcos y todo lo que
podemos ver ahí abajo. La iluminación subacuática supuso un reto mucho
mayor, porque Jay deseaba capturar las cualidades mágicas de la luz
difusa que es posible apreciar bajo la superficie. También quisimos que
Angus gozara de cierta credibilidad visual – que se sintiera cómodo
sobre Crusoe cuando así lo requirieran las circunstancias, pero que
asimismo se sintiera asustado cuando debiera sentirse asustado”.
LOCACIONES Y FILMACION
Antes de emprender la producción, las realizadores decidieron que a
pesar de que la mayor parte de Mi Mascota es un Monstruo sería filmada
en Nueva Zelanda, la cinta debería contar con una locación que tendría
que ser filmada en Escocia: los exteriores de la residencia en donde
Angus vive junto con su madre y hermana. La compañía se decidió por la
casa Ardkinglas, una propiedad en la campiña que incluye una casa de más
de cien años de antigüedad.
“Jay ya conocía la casa Ardkinglas y, de hecho, se mostraba fascinado
con el lugar, así que fue el primer lugar que visité cuando emprendí la
búsqueda de locaciones”, comenta Tony Burrough, diseñador de producción.
“Yo había visitado Escocia anteriormente, pero cuando llegué a
Ardkinglas pude verlo todo desde el ángulo de nuestra historia.
“A pesar de que en ese terreno se han construido varias casas a lo largo
de los siglos, todas ellas han sido consumidas por el fuego”, continúa
Burrough. “La casa que se encuentra actualmente en el lugar fue
levantada en 1910, pero parece mucho más vieja porque su diseño pretende
emular el estilo de las casonas señoriales de antaño, con sus murallas
almenadas, sus parapetos y sus torres. Aunque no es una construcción
colosal, al menos se hace eco de estilos arquitectónicos pasados. Una
vez dentro, encontrarás pinturas de la hermosa casa estilo Georgiano que
alguna vez sucumbió ante las llamas”.
La hacienda ha sido propiedad de la misma familia durante un siglo.
Además de actividades tradicionales tales como el alquiler, los
cultivos, las granjas, la caza y la silvicultura, la propiedad apoya un
amplio abanico de actividades empresariales, entre ellas el cuidado de
plantas y la jardinería, una granja de mariscos, una tienda de venta al
por menor que funge a la vez como marisquería, una cantera, una granja
de salmón y un espacio de crianza.
Durante su estancia en Escocia, Burrough se dio un tiempo para
investigar las áreas que servirían como inspiración para el resto de la
cinta tan pronto la producción se reanudara a miles de kilómetros de
ahí. “Manejé a Loch Ness y visité un par de aldeas con el fin de darme
una idea de cómo son las cosas actualmente e investigar el estilo de
vida de las generaciones anteriores”, comenta.
Casi toda la cinta fue filmada en Nueva Zelanda. Esa nación cuenta no
sólo con una sólida comunidad cinematográfica que ha sido capaz de
demostrar que puede dar la bienvenida a una producción de envergadura,
sino que asimismo posee una gran variedad de paisajes y por ende ofrece
una gran variedad de locaciones disponibles- y no hay que olvidar que
Wellington es la sede tanto de Weta Workshop como de Weta Digital, dos
importantes participantes en esta cinta rebosante de efectos especiales.
Así, Nueva Zelanda se convirtió de inmediato en la locación idónea.
“Cuando llegué a Nueva Zelanda, mi primer deber fue ‘encontrar
Escocia’”, dice Burrough. “Vi muchas filmaciones aéreas, pero la que
llamó mi atención de inmediato se encontraba en Queenstown. Viajando en
helicóptero caí en la cuenta de que ese lugar podría funcionar. Cuando
vi el sendero que flanquea uno de los bordes del lago supe que había
dado con el lugar indicado. Bajé del helicóptero y me vi rodeado por una
vegetación idéntica a la de Escocia. Lo primero que pensé fue,
“¡Maravilloso, esto es como una Escocia potenciada!”
Para el productor Barrie M. Osborne, quien anteriormente había producido
la trilogía de The Lord of the Rings en Nueva Zelanda, esta cinta
suponía una especie de retorno a casa. Uno de sus trabajos consistió en
hallar parecidos entre Escocia y esas regiones sureñas. “Encontramos una
locación excelente en uno de los extremos del Lago Wakatipu, un rancho
que cuenta con unas 40,000 ovejas. Decidimos filmar ahí, pero nuestra
elección no fue sencilla”. Algunos de los retos: a pesar de que
Wellington – ubicada en el extremos sur de North Island – cuenta con una
comunidad cinematográfica en expansión, el Lago Wakatipu se encuentra
cerca de Queenstown, a una distancia de cuatrocientas millas, justo en
la zona centro de South Island. “No existe en realidad un equipo de
filmación asentado en Queenstown, a pesar de que es fácil encontrar
excelentes creadores de comerciales, incluyendo a John Mahaffie, un buen
camarógrafo/director que se encargó de dirigir a nuestra segunda unidad.
Filmar ahí significaba que tendríamos que transportar la mayor parte del
equipo de Wellington a Queenstown. Por si fuera poco, el rancho de
ovejas no cuenta con carreteras pavimentadas – no hay más que senderos
para acceder a las granjas. Tuvimos que arreglar algunas de estas
carreteras rurales para que nuestros vehículos pudieran transitarlas.
También tuvimos que arreglar un puente que estaba a punto de colapsarse.
Luego tuvimos que viajar de ida y vuelta en ferry a fin de cruzar el
lago; esto lo hacíamos diariamente, lo que constituía una excelente
prueba para nuestro itinerario. Pero a todos nos pareció que las
imágenes capturadas valieron todos estos esfuerzos – eso es algo
evidente”.
Durante el primer día de fotografía, el elenco y el equipo se reunieron
en un muelle en la orilla del lago a fin de participar en un rito de
bendición Maori. Los ancianos de la tribu local condujeron la ceremonia
y entregaron tanto al director Jay Russell como a los actores Emily
Watson, Alex Etel, Ben Chaplin y David Morrissey las tradicionales
piedras verdes que protegen al portador contra la mala suerte.
Las primeras tres semanas de rodaje tuvieron lugar allende el lago, y
esto implicó el transporte en barco de 200 miembros del personal,
incluyendo el elenco. El invierno recién comenzaba en Queenstown y la
montaña lucía gélida y nevada. Por otro lado, el lago permaneció calmo
durante la mayor parte de la filmación – un fenómeno poco común a esas
alturas del año. El viaje a través del lago incitaba a perderse durante
el día en la contemplación de los sobrecogedores paisajes, y, por la
noche, el cielo resplandecía increíblemente tachonado de estrellas.
“Fue una locación difícil, sobre todo porque trabajamos de noche”,
explica Etel. “Hacía mucho frío y nos encontrábamos muy cerca del agua.
Utilizamos torres de lluvia, así que el agua helada no cesaba de
empaparnos. La gente de guardarropa desplegó todo su profesionalismo;
mantuvieron mi temperatura tan arriba como les fue posible”.
Sin embargo, esa clase de condiciones pueden potenciar el desempeño, tal
y como explica Dave Morrissey. “Los personajes se encuentran inmersos en
una tormenta, y eso es algo que debemos explicitar a través de una
lluvia gélida. Eso es muy bueno para un actor. Es maravilloso sentir que
estás ahí y que te está ocurriendo. El agua se agita, las olas se
acercan, la lluvia te congela los huesos. Todo ello me da herramientas
para trabajar; la incomodidad es en sí algo sumamente importante”.
Tras completar la carga de trabajo en Queenstown, el equipo de
producción levó anclas y voló en charter a fin de reanudar actividades
en los Estudios Stone Street de Wellington. Ahí, el trabajo fue
básicamente escénico para lo cual se echó mano de los increíbles sets
diseñados por el diseñador de producción Tony Burrough. Lo más
impresionante fue el enorme tanque exterior construido por el equipo de
producción, uno de los más grandes del mundo y capaz de contener 4.2
millones de litros. “Tiene ocho pies de profundidad y su extensión es
casi la de un campo de fútbol”, explica Osborne. Aproximadamente 70
metros X 100, con tres de sus lados rodeados por una pantalla azul.
Según Osborne, tanto los camarógrafos como el equipo de iluminación
participaron activamente en el diseño del tanque. “A pesar de que nos
encontrábamos en un tanque, tuvimos que enfrentarnos con un clima
invernal verdaderamente despiadado debido a que estábamos filmando en
exteriores”, comenta. “Así que terminamos diseñando este tanque tomando
en cuenta las sugerencias de todos y cada uno de nuestros departamentos.
Por ejemplo, contamos con un excelente equipo de efectos mecánicos, y
ellos diseñaron una vía para Crusoe que colocaron en el fondo del
contenedor. Yo quería una cierta flexibilidad mecánica que su proyecto
original no me proporcionaba, así que les pedí que colocaran una de las
estructuras de Crusoe en un esquí a propulsión, pedido que
milagrosamente lograron efectuar en menos de cuatro días”.
Para Alex Etel, las escenas del tanque requirieron del aprendizaje de
una nueva habilidad: cuando la producción dio inicio, él apenas si sabía
nadar. A fin de poder cumplir con su trabajo (en lugar de recurrir a la
ayuda de un doble), Etel se sometió durante varias semanas a un
extenuante entrenamiento con Augie Davis, coordinador acrobático.
Davis explica, “El equipo de producción construyó una vía subacuática
para Crusoe, y esto suponía que Alex debía pasar gran parte del tiempo
bajo el agua. Alex debía completar unas veinte tomas subacuáticas, y en
cada una de las tomas Alex debía aguantar la respiración unos veinte
segundos. Se aferró a la viga subacuática y se colocó un cinturón de
pesas para mantenerse sumergido. Le rodeaban buzos expertos y contaba
con oxígeno extra que podía proporcionársele en cualquier momento, si
así lo deseaba. Alex se acostumbró al agua enseguida y pasó mucho tiempo
con nuestro instructor de buceo. Puede aguantar la respiración por
espacio de cuarenta y cinco segundos – algo impresionante si tomamos en
cuenta que no es un sujeto criado en un medio acuático”.
Etel disfrutó este entrenamiento. “Augie fue una de las primeras
personas que conocí en esta producción y me enseñó muchas cosas. Los
acróbatas son gente muy divertida y profesional. Me enseñó muchas cosas
acerca del agua y me enseñó cómo aguantar la respiración. Me ayudó mucho
aprender todo aquello antes de completar las escenas del tanque”.
EL DISEÑO DE PRODUCCION
Para Tony Burrough, diseñador de producción, quien con anterioridad
había colaborado con el productor Jay Russell en Tuck Everlasting y en
Ladder 49, “Lo más importante consistió en poder capturar el hecho de
que todo se desarrolla en la Escocia de 1942,” nos dice. “Tuvimos que
recrear una Escocia verosímil en Nueva Zelanda. Fue algo muy importante:
el mundo que decidimos crear debía ser verosímil a fin de que la
criatura, obviamente fantástica, pudiera gozar de esa misma
credibilidad”.
“Jay y yo nos conocemos muy bien, y sé que si le ofrezco un set hermoso
él sabrá aprovecharlo”, comenta Burrough. “Jay es un tremendo creador de
atmósferas y sabe echar mano de la cualidad mágica que la creación
cinematográfica ofrece. Le gusta contar historias a través de las
imágenes, a través del diálogo, y mi trabajo consiste en ayudarle a
crear esas imágenes”.
Durante la creación del interior del chalet Killin, sobre un escenario a
miles de millas de Escocia, Burrough contó con una libertad total para
la fabricación de sus diseños. “Comencé echando un vistazo a ciertas
referencias – a las mansiones de campo y a los chalets para caza de
Escocia”, dice. “Al final construimos un híbrido basándonos en todas
esas imágenes. Tomé una chimenea maravillosa que vi en cierta casa, una
escalera fantástica y ciertos detalles de una puerta. Quería que la casa
contara con una especie de historia, pero también tuve que ajustar el
interior al exterior. Sabía muy bien que la casa real no era tan vieja,
así que me sumergí en la creación de una casa estilo Victoriano que a su
vez pudiera remontarnos al periodo de Elizabeth o Jacobo, no sin
añadirle un poco de trabajo en piedra con sabor medieval. Eso fue
exactamente lo que los arquitectos Victorianos hicieron: robaron
elementos de distintas eras y luego sobre-elaboraron, sobre-diseñaron y
sobre-detallaron.
“Debido a que la casa Ardkinglas – la casa auténtica que utilizamos para
filmar exteriores – es gigantesca, nos dimos a la tarea de diseñar unas
habitaciones asimismo muy amplias”, añade Burrough. “Tampoco perdimos de
vista que el set interior debía ser capaz de acoger la gran persecución
que acontece en el interior de la casa. La cámara puede pasearse por las
habitaciones o dar seguimiento a la persecución en el comedor, donde
todo mundo ha tomado asiento alrededor de una enorme mesa y está a punto
de comenzar a cenar”.
“Los detalles son muy importantes para mí”, continúa Burrough. “Debido a
que estamos siguiendo a una criatura muy pequeña – de seis o siete
pulgadas – por toda la casa, criatura que a su vez está siendo
perseguida por un perro, la cámara debe mantenerse muy abajo, así que
vamos a poder apreciar los pisos: el parqué, el piso de piedra del
pasadizo, el piso de la cocina. Todas las texturas y superficies son
importantes”.
Otro detalle que reviste un particular interés para Burough – a pesar de
que pocos espectadores lo notarán – es la creación de un escudo
familiar. “Inventé el escudo porque quería que la casa contara con una
historia propia”, dice. “No sabemos nada acerca de la familia por la
sencilla razón de que no aparecen en la cinta, pero puedes sentir su
presencia. Ya que la casa está cerca del lago y el lago conduce al mar,
el mar aparece en el lema, y algunas criaturas marinas pueblan el
escudo. Se me ocurrió que la historia de la casa podría guardar cierta
relación con algunas míticas criaturas de las profundidades. Fue una
gran oportunidad para echar mano de ciertos fragmentos de la imaginería
asociada con nuestro monstruo”.
El taller constituyó asimismo un set realmente importante. “Es el mundo
secreto de Angus”, dice Burrough. “El taller de su padre. Angus conserva
fotografías de su padre, gráficas, un calendario en la pared. Es su
santuario, un mundo privado que le permite guarecerse de la realidad”.
LA CINEMATOGRAFÍA
Para el veterano director de fotografía, Oliver Stapleton, lo más
atractivo de la cinta fue la oportunidad de trabajar con Weta Digital.
“Fue algo ligeramente distinto de los trabajos que había realizado con
anterioridad, en el sentido de que debíamos implementar numerosas
animaciones por computadora [CGI, por sus siglas en inglés], además de
una gran cantidad de secuencias técnicas particularmente dificultosas”,
comenta. “Con la tecnología digital cuentas con un sinnúmero de
opciones, pero la libertad puede asimismo significar una falta de
disciplina, si no tienes cuidado – puedes llegar a decirte, ‘Lo filmaré
de cualquier manera y lo arreglaré más tarde’. Mientras más aprendo
acerca de la creación digital de imágenes, menos real me parece- creo
que la posesión de los ingredientes correctos continúa siendo algo
completamente esencial”.
Desde el principio, Russell y Stapleton habían llegado a un acuerdo en
torno a la imagen de la película. “El estilo es bastante tradicional en
diversos planos”, señala. “Ocurren tantas cosas en la cinta en términos
de la historia que la cámara clásica constituye la mejor manera de
reforzar un par de horas de por sí espectaculares y repletas de acción”.
LOS DISFRACES
“Lo más importante de esta historia consiste en que debes creer en el
Monstruo”, explica el diseñador de disfraces, John Bloomfield. “Para que
eso suceda, debes imprimirle una especie de certeza al trasfondo, y esto
incluye los disfraces. Todo lo que hacemos tiene que rebosar realidad,
de tal suerte que el espectador no dudará ni por un segundo de la
veracidad del mundo que hemos creado”.
“1942 es un año bien documentado”, prosigue Bloomfield. “De hecho, es el
año en que nací, así que lo conozco bien. La historia se desarrolla en
Escocia, y el periodo no es uno de los más coloridos. Fue el periodo de
la ropa práctica – nadie gastaba dinero en ropa – así que ni siquiera
revisé los dibujos publicitarios para la ropa de moda de 1942; preferí
buscar cosas que pudieron haber sido adquiridas en 1935. Fue sólo
cuestión de ceñirse a una imagen sensible y monótona.
“Cuando llegué a Nueva Zelanda encontré una maravillosa fuente de
telas”, continúa Bloomfield. “Lo mejor de todo es el tejido – conté con
dos tejedores que realizaron un trabajo magnífico, y, por supuesto, la
calidad de la lana neozelandesa es insuperable. Todo ello contribuyó a
otorgarle una cierta autenticidad a las imágenes – puedes notar el peso
de la tela de las ropas, algo que no va con las ropas con que nos
vestimos actualmente”.
Bloomfield señala que a pesar de la madurez de Alex, el joven actor no
es diferente al resto de los chicos modernos. “Lo más difícil, en lo
tocante a un jovencito – y en ese sentido Alex es absolutamente
maravilloso –, consiste en persuadirlo de que estos ropajes no son
graciosos”, dice Bloomfield, explicando asimismo que Etel no se mostró
reticente ante el disfraz de su personaje cuando comprobó que sus
características se ajustaban perfectamente a los atavíos del periodo.
“Tuvimos que enseñarle a utilizar los pantalones arriba de la cintura, a
utilizar una camisa bombacha y aquellas botas por encima de los
gigantescos calcetines de lana. Le mostré fotografías de vestimentas
auténticas y le conté algo acerca de lo que puedo recordar, qué se
sentía portar toda esa lana tan cerca de la piel, por ejemplo. Le gustó
mucho. La escena en la playa es sumamente representativa del carácter de
su personaje – ahí lo tenemos, está de pie con toda esa ropa encima, los
pantalones cortos, su suéter, sus largas calcetas y sus botas, mientras
que los otros chicos juegan en la playa enfundados en sus trajes de
natación. Estas imágenes dan cuenta del aislamiento de Angus”.
El otro reto de Bloomfield consistió en ataviar a la armada que arriba
al chalet Killin. “La armada se ciñe a las Estipulaciones del Rey, así
que tuvimos que recrear exactamente lo que vimos en todas las
fotografías y noticieros. He hecho mi mejor esfuerzo, pero este aspecto
es un campo minado. Puedes leer cientos de libros acerca de las
Estipulaciones Reales y aun así equivocarte – todo mundo tiene una
opinión diferente. Hay muchas fotografías, pero éstas resultan con
frecuencia engañosas – cuando la gente se retrataba solía ataviarse con
sus mejores prendas, es decir, todo aquello que jamás usaría en el campo
de batalla. Es harto difícil capturar la realidad de la vida en el campo
de batalla y conocer con lujo de detalle todo lo acontecido”.
“La autenticidad es una palabra que siempre surge cuando te has
enfrascado en la recreación cinematográfica de un cierto periodo”, dice
Russell. “Quise asegurarme de que la armada luciera no sólo como una
armada, sino que asimismo actuara en consecuencia. La única forma de
lograrlo consiste en contratar a un entrenador. Tuvimos suerte;
encontramos a un soldado de la armada neozelandesa llamado David Strong.
Estoy seguro de que estos extras no siquiera podían imaginarse el lío en
el que estaban a punto de meterse cuando dijeron que les gustaría
participar en la cinta – no se dieron cuenta de que en realidad estaban
a punto de enlistarse en una armada, pero David los puso a marchar, les
enseñó ciertas rutinas, los hizo saludar y disparar grandes armas”.
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