"TIERRA DE LOS MUERTOS"

de George A. Romero

 

 

Los fanáticos del género esperamos mucho este regreso. "Tierra de los muertos" es la última entrega de la saga de zombies que el maestro George A. Romero comenzara en 1968 con la sustancial "The Night of the Living Dead", un banquete de horrores que marcó un antes y un después en el desarrollo del cine de terror. Luego de un período de ostracismo creativo donde el director prefirió abordar otras problemáticas argumentales ligadas al examen minucioso del comportamiento humano ("Monerías diabólicas"; "La mitad siniestra"; "Bruiser"), es una buena señal que de nuevo Romero vuelva a plantear historias donde la subnormalidad sea el eje central de la acción. Uno de sus desafíos esenciales fue renovar una trama de por si estandarizada por el paso de los años y los innumerables intentos de adeptos incondicionales de reflotar la fórmula. Como es costumbre en el realizador, su ingenio y capacidad imaginativa pudieron brindarle un aire renovador a esta secuela que como sucediera en sus anteriores propuestas presenta no sólo sangre y tripas por doquier sino también claras referencias al contexto político de su país. Se puede pensar "Tierra de los muertos" de múltiples maneras, ya sea como simple vehículo de entretenimiento para estómagos fuertes o como crítica a las decisiones del actual gobierno americano. Lo cierto es que la película baja línea de principio a fin sobre las minorías étnicas y su desprotección en el sistema. John Leguizamo interpreta a Cholo, un mercenario latino que en sus deseos de ascenso social no tiene reparo alguno en eliminar a cuanto zombie se le ponga a tiro, una intención manifiesta en la pandilla de ciudadanos armados que inician una cruzada contra los 'hediondos' tan solo para satisfacer al magnate de la ciudad (un convincente Dennis Hopper). La despersonalización y la falta de carácter son marcas presentes desde la primera cinta donde un matrimonio de clase media no se pone de acuerdo sobre cómo actuar frente al peligro, un leitmotiv que se repetirá en las siguientes producciones. Otra característica reside en el hecho de que tarde o temprano los miembros de las fuerzas ejecutoras empiezan a relativizar la misión de exterminio impartida por sus superiores como un síntoma de superación de sus identidades mancilladas. En "Day of the Dead", una 'marine' cuestiona el plan de reclutamiento del ejército con fines bélicos y en "Land of the Dead", tenemos a Riley, un paramilitar cansado de recibir órdenes, dispuesto a desertar a regiones más tranquilas. Sin embargo, en esta ocasión lo que más sobresale de esta puesta en escena es la concepción de la Metrópolis como si fuera un comic de DC. Es innegable que "Fiddler's Green" recuerda a Ciudad Gótica con sus desposeídos y los consecuentes malos hábitos de convivencia y hasta el diseño de la Torre Vip tiene puntos de comparación con el edificio de las Empresas Wayne (por extensión un calco del Empire State). Kaufman comanda esta 'Fortaleza Oculta' como si fuera un villano de historieta extraído de la pluma de Bob Kane con sus manierismos de poder y una personalidad acorde a la del actual George Bush. Este villorrio de descastados sin rumbo, víctimas de las maquinaciones de este malévolo gerenciador, presenta personajes lumpénicos y prostitutas al igual que la descarnada visión de los suburbios llevada a cabo en 1989 por Uli Edel en "Last Exit to Brooklyn". De hecho, Asia Argento cumple un rol similar al de Jennifer Jason Leigh pero aquí el precio del castigo por cooperar con el enemigo consiste en ser arrojada a una jaula mortal equiparable a las del Torneo UFC. Por este motivo, no hay en "Tierra de los muertos" un frente específico de combate en cuanto a ganadores y perdedores. Si bien los más perjudicados son los zombies, no siempre el supuesto vencedor se siente a gusto con su posición y subyace en él la idea de claudicar. Hasta el amigo quemado de Riley baja los brazos y sigue el plan por inercia y desesperanza. Por eso, muchos estudiosos (entre ellos nuestro compañero Fabián Sancho) consideran que esta idea de 'conjunto' falto de ánimo y sin una proyección de futuro la toma George A. Romero de los westerns de Howard Hawks, en especial "Río Bravo" y "El Dorado", donde un grupo de outsiders se acompañan unos a los otros en un espacio cerrado sin lograr cohesionarse. Así, funciona la lógica de supervivencia de los muertos vivientes que desde los experimentos de "Day of the Dead" tienen la habilidad de comunicarse y actuar por si mismos aunque esta disposición, errática y mecánica, no los diferencia mucho de los mortales. Es sintomático que una forma de neutralizarlos sea disparando fuegos de artificio para desviar su mirada al cielo, un recurso conmovedor que invita a la reflexión sobre la desestabilización social de nuestros días. Pero lejos de sostener una única posición panfletaria, el director no olvida que es uno de los más consagrados 'artífices del miedo' y redobla la apuesta al insertar sus típicos guiños sanguinolentos y tics cinéfilos en haras de satisfacer los paladares más exigentes. Desde el cameo del genio de las caracterizaciones, Tom Savini, pasando por un tratamiento estético de la urbe similar al concebido por Lucio Fulci en su "Zombie" hasta la salivación del fusil del singular Charlie (un homenaje directo a Gary Cooper en "Sargento York") que otra cosa se le puede demandar a quien nos ha entretenido audazmente en nuestras largas noches de insomnio. Hasta sus actores fetiches fueron convocados para participar: es el caso de Robert Joy; Bryan Renfro y Tina Romero, su hija. Racismo en la primera; Consumismo en la segunda; Manipulación Científica en la tercera y Territorios en Pugna en la cuarta, ¿qué nos deparará la quinta si es que Romero la está elucubrando?. El tiempo lo dirá. Por mi parte, ya la estoy esperando.


Silvia G Romero

 

 

 

Han pasado más de dos décadas desde que los zombis del magistral realizador George A. Romero acecharan las pantallas de los cines. Durante años, sus admiradores alrededor del mundo han esperado ansiosamente su regreso.
Y ahora ese día ha llegado.
Un capítulo de terror totalmente nuevo está a punto de comenzar...
Tierra de los Muertos de George A. Romero es el esperado regreso del aclamado director al género que creó, comenzando con la original La Noche de los Muertos Vivos y continuando con El Amanecer de los Muertos y Día de los Muertos.
En la nueva horripilante visión de Romero, el mundo (como la humanidad lo ha conocido) es sólo un recuerdo. En su lugar está la interminable pesadilla de nosotros – los vivos – contra ellos – los “muertos vivos.” Lo que queda de los humanos está protegido detrás de las murallas de una ciudad fortaleza mientras que los muertos vivos vagan en los vastos páramos que la rodean. Los pocos ricos y poderosos tratan de mantener una ilusión de la vida como era antes, habitando sobre la ciudad en las exclusivas torres de Fiddler’s Green, el último bastión de la clase gobernante. Sin embargo, abajo en las calles el resto de los habitantes menos afortunados de la ciudad sobreviven a duras penas, buscando algo de consuelo en los vicios asequibles – juego, prostitución, drogas – cualquier cosa que les ofrezca siquiera un fugaz respiro del infierno en que se ha convertido sus vidas.
Tanto las torres de Fiddler’s Green como los inmorales barrios bajos de la ciudad a sus pies están bajo el dominio de un grupo de inescrupulosos oportunistas encabezados por Kaufman (DENNIS HOPPER), quien domina todo, desde los bienes raíces hasta los negocios menos legítimos. Para traer comida y otros elementos esenciales a los ocupantes de la ciudad y permitir a los privilegiados de Green adquirir los escasos artículos de lujo a los que están acostumbrados, un rudo grupo de mercenarios – dirigidos por Riley (SIMON BAKER) y su lugarteniente, Cholo (JOHN LEGUIZAMO) – llevan a cabo misiones de búsqueda fuera de la ciudad protegidos por un enorme vehículo armado llamado ‘Dead Reckoning.’ Riley y Cholo, al igual que Kaufman, lo hacen por dinero, con la esperanza de utilizarlo para su propia fuga – Riley al Norte, con promesas de “un mundo sin cercas y con libertad” y Cholo a la vida de lujo de Fiddler’s Green, lejos de la vida violenta que ha conocido.
Mientras Kaufman y sus empleados se ocupan del comercio, la vida está cambiando dentro y fuera de las murallas de la ciudad. El desasosiego y la anarquía aumentan entre los desposeídos y afuera, el ejército de los muertos está cambiando, evolucionando, aprendiendo a organizarse y comunicarse.
Cuando Cholo se apodera del ‘Dead Reckoning,’ decidido a extorsionar millones a Kaufman y sus seguidores, Riley y la gentuza de su pandilla –incluyendo a Slack (ASIA ARGENTO) y Charlie (ROBERT JOY) – son llamados para detener a Cholo y, al mismo tiempo, proteger la ciudad y sus habitantes del creciente ejército de cambiantes zombis que amenazan su debilitado perímetro.
Películas Universal y Atmosphere Entertainment MM presentan una producción Mark Canton-Bernie Goldmann y Romero-Grunwald en asociación con Wild Bunch. Tierra de los Muertos de George Romero, protagonizada por Simon Baker, Dennis Hopper, Asia Argento, Robert Joy y John Leguizamo. Escrita y dirigida por Romero, la cinta es producida por MARK CANTON (Robando Vidas), PETER GRUNWALD (Atracción Diabólica) y BERNIE GOLDMANN (Robando Vidas, Malas Influencias, Corrina, Corrina).
Colaboran con Romero detrás de las cámaras, el director de fotografía MIROSLAV BASZAK (Picture Claire, Eclipse), el diseñador de la producción ARV GREYWAL (Niñera a Prueba de Balas, El Guardián), el editor fílmico MICHAEL DOHERTY (New Blood), el diseñador del vestuario ALEX KAVANACH (Harold and Kumar Go to White Castle) y los compositores REINHOLD HEIL y JOHNNY KLIMEK (El Precio de la Verdad). STEVE BARNETT, DENNIS E. JONES (Olas Salvajes, Los Picapiedras en Viva Rock Vegas), RYAN KAVANAUGH y LINWOOD SPINKS son los productores ejecutivos de esta presentación de Películas Universal que United International Pictures distribuye internacionalmente.

SOBRE LA PRODUCCIÓN

Para muchos aficionados al cine, la evolución de la cinta moderna de terror – con su explosiva mezcla de miedo implacable y sutiles comentarios sociales – comenzó con una cinta independiente en 1968, rodada en blanco y negro con un bajísimo presupuesto (alrededor de $100,000). Presentaba un grupo de desconocidos llenos de pánico escondidos en una aislada casa en una hacienda para evitar las hordas de zombis devoradores de carne – su título fue La Noche de los Muertos Vivos. La pionera realización fue dirigida y co-escrita por un director de cine industrial de 28-años-de-edad llamado George Romero, quien también hizo las veces de cinematógrafo y co-editor fílmico y hasta realizó una actuación especial como un reportero. La película se convirtió en una cinta de culto luego de su estreno y tomó vida propia entre cineastas, estudiantes de cine y cinéfilos. En 1999, La Noche de los Muertos Vivos fue ingresada en el Registro Nacional Fílmico de Estados Unidos de América. Con esta película, nació un género.
“Siempre me he considerado un tipo que vive en Pittsburg y hace cintas,” observa Romero. “Estoy muy agradecido por el interés que hay en lo que hago. Espero que haya algo bueno en las películas que he realizado y que los espectadores la hayan disfrutado. Han tenido una durabilidad increíble, en parte porque a algunas personas le parecen interesantes.”
Romero continuó utilizando las cintas de zombis como un prisma, mediante el cual exploró las costumbres sociales actuales en las películas El Amanecer de los Muertos (1978) y Día de los Muertos (1985). Han pasado veinte años desde la tercera realización en la serie de Romero – y ahora, el maestro ha regresado al género que creó.
“Con La Noche de los Muertos Vivos comencé algo que nunca imaginé durara tanto,” observa George Romero. “Lo que he tratado de hacer es reflejar el clima socio-político de las diferentes eras. La trama es similar pero está ambientada en décadas distintas. Es algo poco común, pero me gusta realizar una película que es actual desde el punto de vista político.”
“Tierra de los Muertos se desarrolla en un mundo desolador. No hay electricidad excepto en los sitios dentro de la ciudad donde las personas tratan de llevar vidas normales,” continúa el director. “Ese es su error... regresan a la idea de ignorar el terrorismo y otros problemas sociales que tocan nuestras puertas. Piensan que si los ignoran, estarán bien. Han formado sus propias civilizaciones diminutas, dándole la espalda a los problemas que los rodean. Los protagonistas son los que tienen que aventurarse a entrar a ese mundo tenebroso para traer comida y municiones.”
“El verano pasado, mientras almorzábamos, el agente de Romero me dijo que George tenía un libreto listo. Lo leí esa noche y lo llamé la mañana siguiente y le dije, ‘Hagamos la película.’ Universal nos llamó horas después de haber anunciado la producción y Wild Bunch se unió al proyecto desde el inicio. La anunciamos en julio, firmamos el contrato en agosto y comenzamos a filmar en octubre.”
Peter Grunwald, el socio de Romero y productor de la cinta, hace la observación que la habilidad narrativa del realizador es otro elemento clave para el éxito de sus películas. “George es primero que nada un relatador de cuentos,” explica Grunwald. “Le gusta trabajar y ama el género del terror pero es un director muy hábil y tiene un estilo sensacional. Pienso que sería todo eso en cualquier género.”
El productor Bernie Goldmann siempre ha sentido gran admiración por el realizador. Estuvo dispuesto a trabajar con Romero inmediatamente después de leer el libreto. “George no sólo inventó el género, sino que ahora trata de mejorarlo y decir algo nuevo,” dice Goldmann. “Es admirado porque hay un elemento clásico de ciencia-ficción en sus cintas de zombis, además de sangre, bromas, miedo y reflexiones sobre la sociedad actual.”
“La obra de George está apoyada por una mitología que aumenta con cada película,” agrega Canton. “En esta ocasión, los muertos vivos están evolucionando, recordando lo que significaba ser seres humanos.”

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