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Información de Producción
“He pasado días barrosos viendo a los muchachos dándose tremendos
golpes. Pero por una vez, hay alguien que aparece y eleva tu corazón”
Glen Foy en Goal!
Como todos los niños, Santiago Munez tiene un gran sueño. Pero a
diferencia de la mayoría de los niños, él tiene la singular oportunidad
de hacer realidad ese sueño... si está dispuesto a dejar de lado sus
temores, viajar a miles de millas de distancia de su hogar y
arreglárselas junto a algunos de los mejores jugadores del mundo. La
intensa presión y el sacrificio personal son costosos en este derrotero…
¿Podrán disuadir a este atleta dotado y decidido, a este futuro héroe,
de su último objetivo?
Cuando Santiago cruzó la frontera hacia los Estados Unidos a la edad de
diez años, sólo poseía dos cosas: su pelota de fútbol y una fotografía
ajada de la Copa Mundial. Desempeñando trabajos no calificados mientras
crece en Los Angeles, Santiago (Kuno Becker) sigue alimentando la pasión
de jugar al fútbol. Sin embargo, convencer a su padre de que puede
llegar a ser una estrella internacional es otra historia: “Hay dos
clases de personas en el mundo”, dice Munez padre, “la gente con casas
enormes y la gente como nosotros que corta su pasto y lava su auto”.
Pero cuando Glen Foy (Stephen Dillane), un cordial ex - futbolista y
ocasional buscador de talentos, detecta a Santiago en un partido local,
reconoce en él al habilidoso, rápido y valiente futbolista – esa clase
de talento que tanto ansían el English Premiere League Club o el
Newcastle United.
En una tierra extranjera donde el fútbol es religión y el Newcastle’s St.
James Park su catedral, este joven americano debe demostrar que posee el
espíritu y el juego para obtener un contrato con uno de los clubes de
fútbol más amados del mundo. Campos embarrados, vientos fríos y golpes
de sus compañeros de equipo – por no mencionar angustias personales,
lesiones y las tentaciones que se le ofrecen a un joven futbolista – son
solo algunos de los obstáculos que Santiago deberá vencer para triunfar
en el impetuoso y excitante mundo del fútbol internacional.
Dirigida por Danny Cannon, Goal! está protagonizada por el actor latino
en ascenso Kuno Becker. Algunas de las más candentes figuras
representativas de este deporte también participan en la película, entre
ellas, David Beckham, Zinedine Zidane, Raul y el capitán del Newcastle
Alan Shearer.
Milkshake Films y Buena Vista Pictures International presentan Goal!,
film dirigido por Danny Cannon, con guión de Dick Clement y Ian La
Frenais. La producción es de Mike Jefferies y Matt Barrelle, de
Milkshake Films, y la producción ejecutiva es de Peter Hargitay. Son sus
co-productores Danny Stepper y el productor asociado Allen Hopkins.
El
film está también protagonizado por Alessandro Nivola, Stephen Dillane,
Anna Friel, Marcel Iures, Sean Pertwee, Lee Ross, Stephen Graham, Kevin
Knapman, Cassandra Bell, Kieran O’Brien, Tony Plana y Miriam Colon.
El talentoso equipo creativo incluye asimismo al fotógrafo Michael
Barrett, al editor Chris Dickens, al diseñador de producción Laurence
Dorman, a la diseñadora de vestuario Lindsay Pugh y al compositor Graeme
Revell.
La Producción
El cine le ha brindado al público montones de amados e inspiradores
filmes sobre deportes, desde Rocky o Raging Bull hasta Miracle. Los
productores Mike Jefferies y Matt Barrelle se preguntaban por qué
Hollywood no había aún incursionado en una gran película sobre fútbol.
“Vimos muchísimos filmes tremendamente exitosos que tienen como telón de
fondo el deporte – filmes sobre béisbol, básquetbol, golf, para
mencionar algunos – y me parecía increíble que uno de los deportes más
grandes del mundo (en verdad, el mayor formato de contenidos de la
televisión de hoy) nunca hubiera sido el tema de una película decente”,
dice Jefferies.
Fue en al año 2002, cuando Jefferies y Barrelle asistieron al Campeonato
Mundial de Fútbol en Japón, que la idea comenzó a tomar forma. Barrelle
entonces pasó un año investigando la industria cinematográfica en
general y las complejidades de este film en particular. También
embarcaron en esta aventura al americano Danny Stepper.
El proyecto iba cobrando fuerza: “No nos parecía tan difícil”, recuerda
Jefferies. “Si lográbamos hacer un film que resonara a nivel dramático
en la historia del chico, crear algo realmente comprometedor para un
público más amplio que el público deportivo, cruzando demografías,
territorios, géneros… sería algo realmente excitante”.
Novicios en el negocio del espectáculo, Jefferies y Barrelle tuvieron la
oportunidad de sentarse junto a un director ganador del Oscar® y
explorar sus ideas. Como resultado de este encuentro, Barrelle, Jeffries
y Stepper abordaron un avión a París para reunirse con funcionarios de
la Fédération Internationale de Football Association – más conocida en
el mundo como la FIFA.
“Nos reunimos con la FIFA para obtener el acceso”, explica Jefferies.
“Queríamos utilizar esas propiedades del fútbol, filmar en estadios y
recibir permisos; mitigar los problemas que podrían surgir con las
licencias o los derechos de las imágenes. Necesitábamos a la FIFA para
que nos diera una mano y nos ayudara a navegar en esas aguas”.
Sellar el acuerdo con la FIFA era crucial para asegurar el compromiso de
los equipos y para realzar la autenticidad del film. “El acuerdo con la
FIFA fue para nosotros importantísimo y los acuerdos con los equipos y
los jugadores reales también fueron críticos”, explica Barrelle.
“Queríamos utilizar equipos verdaderos porque los aficionados saben
realmente cómo son las cosas y, obviamente, ellos son los más fanáticos
del mundo. No puedes engañarlos; eso era lo que no deseábamos hacer y
esperamos que se vea en la pantalla”.
Luego de considerar a varios equipos, los realizadores optaron por
dirigirse al Newcastle United – ubicado en una ciudad de un solo club
donde los futbolistas son gigantescas estrellas. “El Newcastle nos
atraía por diferentes razones”, explica Mike Jefferies. “Tiene fanáticos
muy apasionados y devotos y allí el fútbol es como una religión. Tienen
un estadio tremendo y son conocidos por practicar un fútbol muy
atractivo. También encontramos que cumplía con los nuestros
requerimientos creativos porque la ciudad es muy cinematográfica”.
“A la Toon Army – sobrenombre de los fanáticos del Newcastle United, sin
importar su origen ya que se incluye gente de fuera del Reino Unido –
realmente le importa si el Newcastle gana o pierde. Luego del partido,
la ciudad entra en erupción; es un lugar eléctrico”.
Más aun, como Newcastle está muy al norte, esto señalaría un contraste
más fuerte con la cálida ciudad de Santiago, Los Angeles. “Además, la
gente es increíblemente apasionada, lo cual resultó fantástico en
términos de filmación: captar eso en el film fue para nosotros realmente
importante”, asegura Barrelle.
Una vez elegido el Newcastle, los productores tuvieron que contactarse
con el equipo y asegurar su cooperación, por lo que viajaron hacia la
zona para echar una mirada. Con sus nubes grisáceas y sus fanáticos
seguidores, los realizadores decidieron que Newcastle era perfecta. El
equipo estuvo accesible a participar en el film. “Les encantó la idea de
mostrar su marca al mundo”, asegura Matt Barrelle. “Entendieron los
aspectos comerciales de promover la marca: cuanto más dinero tuvieran,
más dinero podrían gastar en jugadores. Cuanto mejores fueran los
jugadores, más ganarían”.
“Entendieron lo que un film de Hollywood pude hacer por el Newcastle
United”, agrega Barrelle. “Bien pronto llegamos a un acuerdo con ellos”.
Según Jefferies, el establecimiento de la confianza con el Presidente
del Newcastle Freddy Shepherd fue la llave de su exitosa relación.
“Sabían que nosotros entendíamos que su actividad principal es jugar al
fútbol profesional. Debíamos ser completamente respetuosos de eso y
trabajar acorde con ello”. Los realizadores se abstuvieron de filmar a
los jugadores durante los entrenamientos o los días anteriores a un
partid y el gerente del Newcastle estuvo de acuerdo en todo.
“También debíamos ser muy respetuosos de los límites, literalmente los
físicos y logísticos. No podíamos ir el día de un partido ni distraer a
los jugadores. Pero antes o después de estos períodos, ellos tuvieron
una actitud muy amplia. Realmente se entusiasmaron mucho y vieron el
potencial de este proyecto. Tanto el Newcastle como la FIFA pusieron
todos los recursos a nuestra disposición”, dice Jefferies de manera
elogiosa.
La facilidad con la que se desarrolló la relación reveló el
profesionalismo del equipo. El Newcastle United es un buen ejemplo de
equipo compacto, conducido de manera profesional”, observa Barrelle. “Si
las cosas funcionan bien en la cancha, también lo hacen en otros
aspectos. Fuimos muy afortunados de trabajar con el Newcastle”.
Contando ya con la infraestructura, incluida la cooperación total del
Newcastle United y de la FIFA, los realizadores empezaron a buscar a un
director. Y lo hallaron en Brit Danny Cannon, de 36 años, quien
recientemente fue productor ejecutivo de la muy popular serie “CSI” en
la televisión de los Estados Unidos.
Habiéndose criado en Londres, Cannon es un enamorado del fútbol: “Desde
que era niño, los futbolistas profesionales me han impresionado
enormemente. Son brillantes en lo que hacen”.
Los productores tenían suma confianza en su elección de un líder que
llevara adelante esta extendida producción. “Este es un film
increíblemente artístico; lo que Danny está haciendo en lo creativo
nunca ha sido realizado en filmes sobre deportes. Hemos visto filmes
sobre carreras de caballos, golf y demás, pero nadie ha realizado un
film acerca del deporte más grande del mundo”, afirma Danny Stepper.
“Así que cuando comenzamos con esto, no solo la tarea era ambiciosa sino
que la manera en la que filmábamos la acción también lo era. Este es un
film que sólo Danny puede lograr”.
Habiendo sumado la presencia del director, los realizadores se
dirigieron luego a los veteranos guionistas Dick Clement y Ian La
Frenais, el equipo ganador del Emmy y del BAFTA responsable de los
guiones de The Commitments y de Still Crazy, así como de la serie
televisiva de HBO “Tracey Takes On…”
El dúo se unió al proyecto relativamente tarde en la pre-producción.
“Nos reunimos con Mike Jefferies y con Danny Cannon”, recuerda Clement.
“Pronto recibimos la orden de escribir el guión”.
La Frenais es originario del a ciudad de Newcastle y ambos guionistas
viven en Los Angeles, de modo que sabían de lo que estaban por escribir.
“Entendemos la ciudad donde se ubica al film”, asegura La Frenais, “así
como también captamos lo que significa el fútbol en sentido
sociológico”.
Pero para los realizadores, la historia trascendía el campo de juego.
“Todos entienden la historia de un muchacho que llega de la nada,
arrancado de su entorno como un pez fuera del agua”, dice Clement.
“Todos entienden lo que está en riesgo y hacia adónde apunta Santiago”.
Pero aún había una gran pregunta en el horizonte: ¿quién interpretaría
el papel del adorable y talentoso personaje principal, Santiago Munez?
“Deseábamos elegir a alguien que no fuese ya una súper estrella”, cuenta
Matt Barrelle. “Para nosotros también era muy importante encontrar a un
chico que luciera como un atleta, que fuera muy buen actor y que
exhibiera rasgos de herencia hispánica /española /argentina / mexicana.
También debía poseer una presencia carismática en cámara y parecer
realmente inocente. Santiago parece desfachatado e inocente en el film,
lo cual es verdaderamente importante”.
Este era un requerimiento clave y sólo un talento único podría ocupar
ese lugar. Pero el actor nacido en México Kuno Becker reunía todas las
condiciones. Como actor en ascenso, es una de las estrellas más
reconocidas en el mercado internacional de la televisión hispánica.
"Contar con un buen actor que fuese realmente creíble era para nosotros
lo más importante", dice Barrelle. “Nosotros veíamos una película, no un
equipo deportivo. Muchos otros filmes sobre deportes han buscado a
deportistas profesionales más que a buenos actores”.
Los realizadores realizaron audiciones con un gran número de actores.
Cuenta Jefferies: “Vimos a actores hispánicos y todos ellos sabían jugar
al fútbol. ¡Era difícil! Tuvimos mucha, mucha suerte de encontrarlo a
Kuno. Para nosotros, es la mezcla perfecta”.
“Kuno es un chico sorprendente en muchos niveles diferentes”, comenta
Danny Stepper. “Personalmente es un chico grandioso. Queríamos rodearnos
de gente buena para trabajar y él es un grande. Y es buen futbolista, lo
cual es importante: para ser creíble tenía que jugar bien al fútbol”.
“Finalmente”, concluye Stepper, “por lo que me dicen las chicas, él es
un chico bastante guapo. La nuestra ha sido una gran elección”.
Kuno También se ganó el respeto y la admiración del director: “Nadie
trabaja más duro que Kuno. Se entrenó fuerte, jugó fuerte, ensayó una y
otra vez y aportó mucho de él al papel. Posee un extraordinario talento.
Todavía no han oído hablar de él, pero no podrán dejar de hacerlo.
Calidad de estrella. Completamente”.
Para Becker, de 27 años, el proceso ha sido un torbellino: “Una locura.
Todos los días aprendía mucho. Tratamos de hacer que luciera lo más
realista posible ¡y espero que funcione!”
Los compañeros actores de Becker eran conscientes del enorme peso sobre
sus espaldas: “Me compadecí por Kuno en cuanto lo conoció, porque sabía
que era una tarea gigantesca llegar a un país extranjero donde no se
conoce a nadie, ir directamente a Newcastle y entrenar con los
verdaderos jugadores”, dice Anna Friel, quien interpreta al interés
amoroso de Santiago. “Es muy intimidatorio para cualquiera y creo que él
lo ha manejado estupendamente. Y además no se queja: es uno de los pocos
actores que nunca se quejarán de nada. Es muy admirable”.
Luego, los realizadores buscaron respaldar a Becker con un reparto
estelar. De manera similar a los repartos de los filmes de Lord of the
Rings y de Harry Potter, querían que todo girara alrededor de la
historia, no de los actores. Explica Matt Barrelle. “Para nosotros, lo
importante era contar con actores realmente talentosos alrededor de Kuno,
sin aspavientos. Lo que deseábamos era partir de los actores hacia la
historia de Goal!, la odisea de un chico”.
El actor estadounidense Alessandro Nivola se unió al proyecto para
interpretar a Gavin Harris, a quien él mismo describe como “la nueva
adquisición. Soy un jugador muy caro, con gustos caros y una actitud
habitualmente alocada en cuanto a mi carrera y mi vida personal”.
“Gavin brinda a Santiago una especie de mala educación, pero también
siente un verdadero respeto por el talento del muchacho y se arriesga
por él. Gavin es una de esas personas que suelen hacer lo correcto por
accidente, lo cual provee muchas situaciones cómicas. Posee una
combinación de travesura, encanto y la habilidad de escaparle al
castigo, y aun así a la gente le gusta”, agrega Nivola.
Al actor le encantó que el personaje fuera un bandido adorable: “Como
actor, siempre es digna la chance de sorprender al público y hacer algo
inesperado”.
Glen Foy, el ex-futbolista de Escocia que jugó para el Newcastle años
atrás y que tras sufrir una lesión se convirtió en buscador de talentos
futbolísticos, es interpretado por Stephen Dillane. El actor explica
cómo su personaje tropieza con Santiago, un diamante en bruto: “Glen
está viendo a su nieto jugar al fútbol y detecta a este joven jugador
mexicano llamado Santiago. Su apariencia le agrada y le entusiasme su
juego, de modo que contacta al Newcastle y consigue una prueba para el
joven. Lo lleva a su casa, cuida de él durante un tiempo y lo acompaña
en algunos de sus altibajos. Posteriormente se convierte en su agente”.
El actor reconoce que Foy tiene múltiples razones para reclutar a
Santiago: “Si tú haces un trabajo y te ha entusiasmado la posibilidad al
ver el potencial en una persona, deseas verla florecer. Supongo que hay
algo de egocentrismo: quieres ser el responsable, de alguna manera, de
haberle dado al chico la oportunidad de que la promesa sea cumplida”.
Anna Friel, quien estaba cursando sus primeros meses de embarazo durante
la filmación y que admite que nunca había estado en un partido de
fútbol, se unió al proyecto como Roz, el interés amoroso de Santiago. Le
impresionó el guión: “Fluía muy bien, era una linda historia con
personajes conmovedores, comprensivos, tangibles y accesibles, unidos de
una manera bastante sustancial y creíble. Parecía diferente de otras
películas de deportes que había visto”.
Roz rápidamente se convierte en el interés amoroso de Santiago, luego de
conocerse en el hospital y, de acuerdo con Friel, “la temperatura sube.
Ella le toma la presión a él, de modo que hay una actitud de romance
desde el comienzo”.
Mientras que Roz congenia con Santiago, rechaza al ostentoso Gavin.
“Piensa que él es un presuntuoso”, explica Friel. “A ella no le van el
absoluto ni Gucci ni los gastos excesivos; es muy práctica y no le
impresiona la fama, motivo por el cual creo que atrae a Santiago. Roz es
enfermera y lleva una vida bastante simple. No es una gran fanática del
fútbol y piensa que la mayoría de los futbolistas son tontos y rudos,
pero cambia de opinión cuando lo conoce a Santiago”.
Sean Pertwee tomó el papel del agente futbolístico Barry Rankin. “Barry
es un tiburón. Es obsesivo y pasaría por sobre cualquiera para lograr
que los números cierren”, describe el actor.
Barry es el típico agente, el que posee los trajes adecuados, las chicas
adecuadas, los automóviles adecuados”, describe Pertwee. “Siempre tiene
cerca a dos laderos, básicamente para acercarle chicas, para darles a
los chicos lo que quieren... alcohol, drogas. Realmente es un poco
sinvergüenza”.
Danny Stepper señala que si bien Barry es el agente deshonesto y hace
todas las cosas que hacen los agentes deshonestos, es esencial para el
éxito de Santiago: “Barry posee la llave de las posiciones clave en el
fútbol y Glen trata de negociar con ellas para ayudar a Santiago a
encontrar su camino en el mundo del fútbol”.
Cassandra Bell, quien admite “no saber nada” de fútbol, interpreta a
Christina, la novia de Gavin Harris. Para la actriz, el personaje
representa un refrescante cambio de ritmo: “La veo como una dama fuerte
y sofisticada, algo bastante inusual en la novia de un futbolista. Sabe
lo que quiere, ama a su novio y soporta bastantes cosas justamente
porque lo ama. Sabe de qué se trata esto y ha estado en esta situación
durante bastante tiempo. Simplemente hay que ver cuánto más va a tolerar
algunas cosas”.
Por supuesto, cuando Bell se hizo cargo del papel, tenía la idea de un
guardarropas lleno de ajustados tops y mucho maquillaje. “Pero me
sorprendí bastante”, recuerda. “Es refrescante cambiar un poso las cosas
y verla como una mujer más fuerte, no como la novia corriente y
estereotipada”.
Hughie McGowan, el veterano futbolista que le proporciona momentos
difíciles a Santiago, es interpretado por Kieran O’Brien. “Es lindo
interpretar a un duro”, sonríe el actor.
El personaje de O’Brien se encrespa cuando Santiago entra en escena:
“McGowan ha estado un tiempo en Newcastle y está llegando al final de su
carrera. Llega Santiago, este joven principiante, y él tiene todos los
trucos. Todo es ahora para el muchacho y a Hughie esto lo irrita porque
hiere su orgullo”.
McGowan entonces desea ver si Santiago es en verdad lo suficientemente
bueno para el equipo. “Al final, por supuesto, él es realmente bueno y
creo que se ve que Hughie lo reconoce y desea ganar”, observa O’Brien.
“No es un mal tipo; quiere que todos peleen por el club y hará lo
necesario para lograrlo”.
Tony Plana se une al reparto como Herman Munez, el padre de Santiago,
una influencia significativa en su vida. Al principio no apoya el sueño
de su hijo de lograr algo más que una entrada fija proveniente de los
trabajos de jardinería de su padre.
“Herman debió llegar a extremos para llevar a su familia a los Estados
Unidos. No logra concebir la idea de que Santiago sueñe con algo más
alto que lo que debería”, explica Plana. “En verdad, se trata de una
lucha entre los sueños muy limitados de Herman –tener su propio negocio
y quizás elevar su nivel socioeconómico– y los de Santiago, convertirse
en un número uno del mundo del fútbol”.
A Herman lo abandonó su esposa; él es padre y madre de su familia. Su
madre, Mercedes, (interpretada por Miriam Colon, para completar el
reparto), es la “madre” de la familia. “Es una pequeña vuelta a la
dinámica familiar y provee algunos chispazos interesantes”, observa
Plana.
También forman parte del elenco Marcel Iures, Lee Ross, Stephen Graham y
Kevin Knapman.
Una vez reunido el elenco, llegó el momento de pisar la cancha. Pero
primero, todos los actores que jugarían al fútbol debieron cumplir con
un riguroso entrenamiento con el asesor y coreógrafo de fútbol Andy
Ansah, cuya experiencia combina doce años como futbolista profesional en
Inglaterra y seis temporadas en varios puestos en la producción del
exitoso drama inglés “Dream Team”.
Incluso el director Danny Cannon se sometió al entrenamiento: “Para
ponerme en forma me entrené durante cinco semanas, tres veces por semana
junto a actores semi-profesionales que jugaban muy bien en equipos
menores”, cuenta Cannon. “Al principio no les dije que era el director,
pero creo que enseguida lo supieron porque yo era el más viejo y el que
peor jugaba. En serio, me gustó entrenar con ellos porque pensaba que si
iba a estar allí presionándolos todo el día, al menos debía primero
cumplir con un entrenamiento básico y ganarme su respeto”.
El entrenamiento de Kuno Becker, por rezones obvias, fue más intenso. Se
entrenó durante cinco semanas, cuatro o cinco horas diarias, y también
realizó preparación física en el gimnasio. Algunos actores eran
entrenados por el entrenador de los más jóvenes del Newcastle, quien
acompaña a los jóvenes jugadores a lo largo del sistema. Esto brindó a
muchos actores –quienes probablemente hayan jugado cuando eran más
jóvenes– la posibilidad de refrescar y dominar los aspectos
fundamentales del deporte.
“Yo jugué al fútbol en la escuela, pero no tiene nada que ver con jugar
en forma profesional”, dice Becker. “No es que ahora juegue
profesionalmente; simplemente estoy tratando de mejorar un poco la
técnica y de aprender lo básico para que se vea real”.
El doble de Becker, Danny xxx, elogió al joven actor por su progreso:
“Es difícil y cuando hablas con Kuno, te das cuenta de que es obvio que
no ha jugado mucho al fútbol en su vida. Pero realmente progresó”.
Para Alessandro Nivola, las dos semanas de entrenamiento fueron un sueño
hecho realidad: “Con esta experiencia logré más de lo que alguna vez
había imaginado. Fue una especie de fantasía de niño. Y fue grandioso
porque pude volver a lo básico, realizar todas las cosas simples y
aprender a hacerlas realmente bien”.
La orquestación de todo el entrenamiento estuvo a cargo de Ansah, quien
hizo que el elenco pareciera estar integrado por futbolistas
profesionales. Y ellos no pueden sino agradecer las habilidades de Ansah:
“Mis respetos a Andy por llevar a cabo todas las cosas que yo
necesitaba”, dice Cannon, quien también confió en Ansah para gran parte
de la coreografía de fútbol. “Creo que sin Andy, esto habría sido
imposible: él sabe jugar al fútbol y tiene la mentalidad para las tomas
que necesitábamos. Es muy paciente, amable y honesto, de modo que es muy
fácil trabajar con él. Sabe lo que estamos haciendo y sabe de fútbol”.
“Cualquier cosa que veas en la cancha está por Danny Cannon, y también
por Andy Ansah”, explica Kieran O’Brien.
“Andy es un buen muchacho. Me enseñó mucho, al igual que toda la gente
en Newcastle”, cuenta Kuno Becker, quien sufrió heridas leves y dolores
generales a causa del intenso entrenamiento, al igual que sus compañeros
de reparto. “Cuando llegué allí, comenzaron a enseñarme todo: cómo pasar
la pelota, como correr con ella. Fueron extremadamente buenos”.
Según Matt Barrelle: “A pesar de toda la preparación, no creo que nadie
haya podido preparar a los chicos para lo que tendrían que experimentar:
jugar con futbolistas reales. Hay un salto enorme entre un partido de
sábado a la tarde y un juego profesional, y estos chicos lo hacen todos
los días – más el entrenamiento con pesas cada noche y la dieta
especial. El paso es de ser un actor que juega al fútbol a ser
futbolista: algo gigantesco”.
La intensa agenda de rodaje de la fotografía principal comenzó el 29 de
enero de 2005. Para el productor Mike Jefferies y los demás
realizadores, fue una ocasión significativa: “Un viaje de tres años
desde su gestación hasta que se filmó una escena. Un gran momento”.
“Hacía años que estábamos impulsando este proyecto… Fue sorprendente
estar allí y ver cuán lejos habíamos llegado. Ha sido un camino
increíble”, agrega Stepper.
La producción de la historia del pobre que deviene en rico comenzó en
Newcastle, donde la unidad filmó en el verdadero St. James’ Park y en
las instalaciones circundantes. “Filmamos un material fantástico en la
sala de entrenamiento, en la sala de pesas con [el Capitán de Newcastle
United] Alan Shearer y los muchachos”, cuenta Matt Barrelle. “Todos los
jugadores estuvieron dispuestos”.
En cuanto a la acción en la cancha, Cannon deseaba captar la belleza del
juego, así como su cualidad de combate. Sería la primera vez que una
unidad de filmación rodara en un partido verdadero de Primera, así que
el esfuerzo requería la cooperación de un número de entidades y de
manejo logístico. La producción firmó un acuerdo con Sky TV para
asegurar un espacio alrededor que permitiera la buena posición de las
cámaras.
“Queríamos filmar como lo deseábamos: realmente de cerca, como no había
sido filmado antes”, dice Matt Barrelle. “No deseábamos echar mano al
material filmado para TV y reutilizarlo, sino captar la acción con
nuestras propias cámaras”.
Captar esta marca de acción rápida no fue fácil, como puede atestiguarlo
Danny Cannon: “Es toda una aventura cuando tienes siete cámaras que
filman a la vez cosas distintas de un partido real, y días o semanas más
tarde filmas los primeros planos o situaciones dramáticas con actores
que no son futbolistas”.
Cada partido tenía un tempo diferente y sus propios desafíos: “El
Chelsea fue la primera experiencia de Kuno en un gran partido y así es
como la filmamos: como la primera interpretación, la primera mirada a la
dimensión del fútbol”, describe Cannon. “En un partido posterior,
Santiago obtiene su primera chance de comenzar. ¿Cómo debería
transmitirse? ¿Debíamos verlo desde dentro –como si estuviéramos en su
lugar– o desde fuera? Uno desea planificar a futuro, pero un partido de
fútbol es acción espontánea, impredecible, así que hay que improvisar y
obtener de a poco las piezas que se necesitan”.
Una vez lograda esta filmación, la secuencia de acción se recrea uno o
dos días más tarde. “Traemos de vuelta a algunos jugadores que jugaron
realmente en partido del Newcastle”, cuenta Matt Barrelle. “Y también
traemos a los actores para que reemplacen a los jugadores, los colocamos
en medio de la acción y recreamos el gol que realmente se realizó o que
casi se realizó. Se ve bastante sorprendente”.
El trabajo con Kuno también requería las estrategias de la fotografía.
“Trabajé junto con Danny, Andy, mi doble y todos para que luciera real”,
explica Becker acerca de su rol en el proceso. “La clave fue intentar
que se viera lo más real posible”.
Quizás el aspecto más difícil del rodaje del Newcastle no tuvo nada que
ver con el fútbol. “Lo más duro fue el clima de Newcastle”, asegura
Cannon. “El clima inclemente nos castigó un poco. Es un trabajo
tremendamente duro, al tener que permanecer en la nieve, la nevisca y la
lluvia con temperaturas bajo cero, motivando a la gente a jugar más duro
y a actuar con más intensidad, cando lo único que desean es volverse a
colocar la chaqueta”.
Incluso las condiciones creadas de manera artificial fueron apenas
tolerables. “Durante dos días filmamos con la máquina de lluvia, desde
las siete de la mañana hasta cerca de las nueve de la noche. Un rodaje
de diez horas durante dos días, con lluvia y viento”, recuerda Kieran
O’Brien. “Vi llorar a algunos hombres crecidos luego de esos dos días.
Pero se ve espectacular”.
Los actores que estaban menos involucrados en la acción en la cancha
sintieron empatía con sus colegas: “Me saco el sombrero ante estos
chicos porque en Newcastle hace mucho frío. A veces, los muchachos
pasaban de cinco a diez horas jugando al fútbol en el frío helado.
Merecen todo mi respeto”, exclama Anna Friel.
Como resultado de estas condiciones tan duras, Danny Cannon fue tanto
porrista como director. Explica: “Uno trata de captar la misma cantidad
de energía y de habilidad que hay en un verdadero partido de fútbol y se
involucra en lo emocional. Eso fue para mí lo más difícil: mantener a
todos con energía, con intensidad, con la necesidad de ganar. Además, se
trata de que los actores parezcan merecer estar en la Primera. Algunas
veces me quedé sin voz, cuando dirigí desde las terrazas. Y otras cosas
nunca cambian: me encontré gritando lo mismo que le gritaba a mi equipo
en épocas de partidos”.
Sin embargo, a pesar del clima, el “acceso al interior” logrado por la
producción fue emocionante para el reparto y el equipo por igual, todos
fanáticos. Stephen Dillane se entusiasma: “Simplemente estar de pie en
la línea lateral en el partido con Liverpool, ver a los jugadores hacer
su precalentamiento y sus ejercicios luego del partido fue grandioso. El
atletismo, sus habilidades con la pelota… Sí, el solo hecho de estar
allí fue emocionante.
La utilización del St. James’ Park durante los partidos reales fue para
el reparto otra delicia. “Sorprendente”, califica Kuno Becker. “Estar en
este estadio con 52.000 personas y filmar la escena fue increíble. Los
futbolistas están acostumbrados y creo que es por esa sensación que no
pueden dejar de jugar”.
Igualmente excitante fue trabajar con verdaderas estrellas del fútbol
que realizaron cameos en el film. El mediocampista del Real Madrid David
Beckham, uno de los talentos más reconocidos del deporte, hace una
interpretación de sí mismo en el film. “David estuvo grandioso”, elogia
Danny Cannon. “Nada pretencioso, sino un chico muy agradable, muy
abierto. Y siendo así, se puede ser uno mismo y relajarse. Hizo un gran
trabajo”.
Para Kuno Becker, trabajar con Beckham fue “...impresionante ¿Puedes
imaginarte filmar con él? Fue muy divertido y creo que el público va a
comprometerse más porque hay muchos jugadores reales involucrados”.
Si alguien temió que la producción distrajera al equipo del Newcastle,
ya que la filmación se llevó a cabo durante lo más intenso de su
temporada, ese temor fue innecesario. “Ganaron cinco partidos seguidos
mientras estuvimos allí”, cuenta Matt Barrelle. “Para nosotros fue
grandioso que el Newcastle ganara mientras estábamos filmando. La
atmósfera era fantástica y logramos un material igualmente fantástico.
Todos en la ciudad fueron muy amables con nosotros”.
Luego de una parada en Londres para filmar algunas escenas en el
apartamento de Gavin y en los Estudios Pinewood, la producción se mudó a
Los Angeles para las dos últimas semanas de filmación.
La brisa y el sol de la Costa Oeste no solo fueron un bienvenido cambio
para el reparto y el equipo, sino que eran esenciales para la historia.
“El sol de Los Angeles era muy importante porque necesitábamos el
contraste”, señala Barrelle. “Aquí, el sol; en Newcastle, las nubes
sombrías”.
La unidad filmó en el Pacific Design Centre en West Hollywood y también
en una mansión en Beverly Hills, entre otras locaciones.
Para las escenas de fútbol, la producción trabajó con los jugadores del
Hollywood United Football Club. “The Hollywood United Football Club está
compuesto por muchos jugadores ingleses que viven en Los Angeles y en
sus alrededores que allí se congregan”, explica Andy Ansah.
Al finalizar la fotografía principal, el elenco tuvo tiempo de
reflexionar sobre la experiencia y de hacerle los cumplidos al capitán
de su equipo, el director Danny Cannon.
“Fuimos muy afortunados de contar con él porque es difícil encontrar a
alguien que realmente conozca y ame al fútbol y que además sea buen
director”, reflexiona Kuno Becker. “Es una combinación singular y
nosotros la tuvimos”.
El film requería un director que pudiera inyectarles vida a las escenas
de acción y que entendiera los matices del material dramático. “Esta no
es solo una película de fútbol”, dice Stephen Dillane. “Se trata de un
héroe que transita una experiencia y tiene éxito, que resiste las
tentaciones y soporta pruebas y tribulaciones. El film muestra cuán
unidos hay que estar para soportarlo todo y lo que se necesita para
lograr algo, por más talentoso que se sea”.
“Todos los días podemos ver fútbol americano y fútbol soccer en
televisión”, dice Kuno Becker. “Este film se trata más de contar una
historia. Aun cuando no te guste el fútbol, eso no importa porque te va
a gustar el film. Es una historia acerca de sentimientos universales”.
“Con Goal!, deseábamos crear una historia que realmente conmoviera al
público”, dice Mike Jefferies. “Que la gente se entusiasmara, se
entristeciera, se emocionara, se riera… Y que el fútbol fuera el telón
de fondo”.
Los realizadores esperan que el film – y el fútbol – cause sensación en
el mercado de los Estados Unidos. “El fútbol soccer es el deporte de
participación número 1 en los Estados Unidos”, señala Mike Jefferies.
“Allí están la base y los números para crecer. El nivel de interés es
alto – a punto de impactar en el mercado de los medios aquí en los
Estados Unidos”.
“El fútbol soccer profesional no se vende tanto como la NBA o la NFL”,
dice Danny Stepper. “Pero ahora, con el tremendo trabajo realizado por
la Major League Soccer y –esperemos– por el trabajo de nuestra película
y por el que la FIFA está realizando en los Estados Unidos, hay
esperanza. El clima es perfecto. El juego es increíble, y si la gente
puede verlo en la escala y magnitud que vemos en Europa, ¿Cómo no va a
amarlo?”
“Esperamos impactar en el mercado de los Estados Unidos”, dice Steve
Barrelle. “Es decir, los Estados Unidos necesitan un buen film sobre
fútbol. Lo que podamos hacer para colaborar será para nosotros un
placer”.
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