|
Notas de Producción
EN CARNE VIVA es una historia criminal moderna ubicada en el bajo Manhattan.
Frannie Avery (MEG RYAN), es una creativa maestra de escritura (cautelosa en
asuntos de romance) que se involucra con Malloy (MARK RUFFALO), un detective
de homicidios que investiga un asesinado en el vecindario de Frannie.
Apoyada por su media hermana Pauline (JENNIFER JASÓN LEIGH), Frannie
desarrolla una relación desvergonzadamente sexual con Malloy; aunque su
refrescante franqueza se ve profundamente minada por los asesinatos sin
resolver.
Después de ser víctima de un ataque por un asaltante enmascarado, Frannie no
ya confía en nadie. Ni en su estudiante Cornelius (SHARRIEFF PUGH), quien
escribe acerca de la “inocencia” del asesino serial John Wayne Gacy; ni en
su inquieto ex novio John Graham (KEVIN BACON), quien la sigue a todos
lados; y definitivamente tampoco en Malloy, que ahora no solo despierta su
pasión sino también su sospecha. Fatídicamente, la independiente Frannie no
puede pedir ayuda –afligida y aterrorizada, ella se hace cargo de su
supervivencia.
EN CARNE VIVA es estelarizada por Meg Ryan, Mark Ruffalo, Jennifer Jason
Leigh, Nick Damici y Sharrieff Pugh. Dirigida por Jane Campion, con un guión
cinematográfico de Campion y Susanna Moore, la película está basada en la
novela de Moore. Laurie Parker y Nicole Kidman son las productoras, y Effie
T. Brown y Francois Ivernel son los productores ejecutivos.
“Las aguas serenas del
remanso, bajo una fronda de estrellas /
Las aguas serenas de tu boca, bajo un matorral de besos”
— Federico García Lorca
“La historia de
Frannie no trata únicamente sobre la investigación de un crimen sino también
del comportamiento de los hombres y las mujeres,” nos dice Meg Ryan, quien
interpreta a Frannie. A Ryan le atrajo este personaje - que es la antítesis
de los papeles románticos y cómicos por los que más se la conoce – porque
vio a Frannie como una mujer inusitadamente compleja cuya apariencia resulta
ser la máscara que esconde una profunda vulnerabilidad interna.
“Frannie está decepcionada con el mundo y con el amor. Ella se ha ido
haciendo internamente mas y más pequeña,” continúa Ryan. “Pero con el
detective Malloy, por primera vez se siente sorprendida y hasta asustada por
las cosas de su interior que él hace aflorar. En ese sentido, EN CARNE VIVA
no es solamente el misterio de un asesinato, sino la historia de dos
personas que se ven totalmente expuestas entre sí.”
Para la directora nominada al Premio de la Academia Jane Campion, el
personaje de Frannie era el perfecto punto de partida para una historia que
prueba la naturaleza mercurial del deseo, explorando al mismo tiempo sus
muchas facetas que van del idealismo del cuento de hadas, pasando por lo
tenebrosamente aterrorizante, y hasta la apasionante redención donde la
pasión evoluciona hasta llegar a la complejidad del amor. Frannie le
recordaba a Campion el personaje de Bree Daniels, la aguda prostituta de
Klute, la clásica película norteamericana de detectives de Alan J. Pakula
que se convierte en una historia de amor. Pero en este caso, elevada a la
perspectiva del siglo XXI.
Ella nos dice “Yo vi EN CARNE VIVA como una moderna historia de amor dentro
del género de detectives, que es también un misterio. Explora la mitología
contemporánea del amor y el sexo, así como el esfuerzo que requiere la unión
con otra persona, y todo ello ocurre en medio de todo el caos y la energía
de la ciudad moderna. Frannie está batallando con problemas que yo creo que
muchas personas encaran en las ciudades de hoy en día: cuestiones de
sexualidad y vergüenza, de lujuria y miedo -las cosas que no parecen
conducirse de manera ordenada. Esas son las cosas que a mí me interesan”.
Campion se sintió fascinada por Frannie desde que leyó el éxito editorial EN
CARNE VIVA, escrito por Susanna Moore. La novela suscitó controversia por el
tratamiento impasible de la explosiva y enigmática relación entre Frannie y
el detective Malloy. Asimismo, se ganó la aclamación de la crítica por ser
una historia maestra de suspenso desde una perspectiva nunca antes vista de
una mujer que descubre sus impulsos ocultos, aún cuando es acechada por un
asesino que no es capaz de controlar los suyos.
La historia salta de las páginas como una cuento de hadas del nuevo cine
negro. Una historia en la cual una mujer fuerte pero insegura desciende a
través de una obscura realidad alterna de miedo y paranoia, y emerge
derrotada pero revitalizada y lista para el amor. A Campion, esto le trajo a
la mente sus propios sentimientos, ya el romance puede haber sido
brutalmente asesinado en la sociedad moderna, pero eso deja mas espacio para
explorar el verdadero amor.
.
Campion comenta, “Al principio de la historia, Frannie no sabe realmente por
qué está viviendo su vida. Se siente muerta. A salvo, pero sin vida. La
seguridad de la que se ha rodeado le resulta un peso. Ella necesita algún
tipo de estímulo, un suceso que la catapulte fuera de todo lo anterior, y
ser testigo de lo que ve en el bar Red Turtle es el comienzo de todo. Yo
siempre vi la historia como una especie de “Alicia en el País de la
Maravillas” en la cual Frannie se va por el hoyo del conejo o literalmente
se va escaleras abajo y se encuentra en un mundo diferente, un inframundo.
De repente, esta mujer para la que una vez, las palabras lo fueron todo, se
ve trasportada a un lugar en el que se le van a escapar las palabras, a un
espacio en el que las palabras no son suficiente.”
Nicole Kidman luchó por los derechos de IN THE CUT en 1996 y financió su
desarrollo inicial. Campion y Nicole Kidman llevaron la novela a la
productora Laurie Parker, quien se vio igualmente motivada por la
multifacética mezcla de géneros de la historia. “Yo estaba intrigada por los
múltiples retos que presentaba el material,” dice Parker. “En las relaciones
de amor y sexo entre hombres y mujeres, es difícil llegar a la esencia,
porque ellas ocurren en muchos niveles: el psicológico, el biológico, el
imaginario, el romántico. De manera que para nosotras, creo que una de las
cosas primordiales fue llegar a algo realmente honesto entre dos personas de
un modo en que la mayoría de las historias de amor del cine, o las películas
de suspenso psicológico, jamás lo hacen.”
Desde un principio, Parker no se amilanó ante la intensamente cruda
naturaleza sexual de la historia. “Yo la veo más franca que explicita,”
comenta ella. “La idea de Jane era deshacerse del artificio y mostrar a la
gente en medio de la pasión, dejándola simplemente evolucionar ante la
cámara. Están viendo una historia de amor desarrollándose del modo en que
realmente sucede en las salas y las recámaras. Es algo similar al modo en
que todo ello pasa en The Piano, donde uno vislumbra las cosas a través de
las grietas de la puerta y las paredes. Pero desde luego que al tiempo que
Frannie y Malloy se sumergen en el amor, se sienten más y más alarmados e
incomodados por este; al grado de que Frannie se convence de que está en
peligro y la intimidad de la realización de la película hace que su ansiedad
se perciba de una manera muy visceral.”
Cuando Campion, Kidman y Parker se acercaron a Susanna Moore con las ideas
que tenían para su novela, la novelista al principio se sorprendió un poco,
e inmediatamente se entusiasmó en colaborar en el guión cinematográfico. “Yo
no estaba escribiendo conscientemente sobre el amor cuando escribí IN THE
CUT,” admite Moore, “Pero creo que finalmente de eso se trató. Al principio
yo quería escribir una historia negra de suspenso desde el punto de vista de
una mujer, porque usualmente no se hace, y también porque estoy muy
interesada en el modo en que las mujeres se abren camino en el mundo.
Mientras escribía, empecé a pensar continuamente ‘¿Qué significa ser una
mujer hoy en día, en esta ciudad y estando sola?’ Yo creo que Jane vio todo
eso, pero de una manera más esencial, ella lo vio como la historia de una
mujer que aprende a tener confianza y al hacerlo aprende a no matar lo que
más quiere.”
“A mitad de camino en
el viaje de nuestra vida,
desperté para encontrarme en un bosque oscuro,
porque me había salido del camino recto.”
-El Infierno de Dante
Cuando Meg Ryan leyó
el guión terminado de EN CARNE VIVA, se encontró atraída hacia él como si
fuese el remolino de un sueño o de una pesadilla. “Todo el tiempo que pasé
leyendo el guión, me sentí como si no tuviese idea de lo que iba a pasar a
continuación, como si nunca antes hubiera estado en este mundo y al mismo
tiempo como si estuviera en un sueño, algo en él me era muy familiar,”
comenta ella. “De algún modo, al final sentí que sabía quién era realmente
Frannie. Para mí es como el mundo interior del subconsciente de una mujer
que toma vida.”
Ryan se sintió particularmente atraída al proyecto por lo poco que se parece
el personaje de Frannie al resto de los personajes que ella ha interpretado,
e incluso a cualquiera de los personajes femeninos que haya visto en la
pantalla. “Ella es totalmente diferente,” hace notar la actriz. “No está
interesada en complacer a otras personas, no le importa lo que la gente
piense de ella. Ella solo va por la vida tratando de vivir lo mas
auténticamente posible, aunque sea una persona extremadamente introvertida.
Frannie se relaciona con lo que está pasando bajo la superficie, con su
calma y con lo que no habla. Yo pensé que sería curioso que aunque su pasión
fuera el lenguaje, ella no dijera mucho. Para mí casi fue como hacer una
película silente.”
La clave para la interpretación que hace Ryan de Frannie fue imaginarse qué
es lo que la atrae del detective Malloy, quien en un principio parece tener
poco en común con una académica sesuda y autosuficiente. “Me encanta que su
relación sea tan inesperada,” nos dice Ryan. “Son personas prácticamente
opuestas. Ella es extremadamente erudita, educada en escuelas de paga y muy
culta. Él viene de la calle y está acostumbrado a lidiar con la vida y la
muerte. De algún modo, él es la realidad y ella es la poesía.”
Ryan pasó horas y horas discutiendo sobre la psique interior de Frannie y
debatiendo sobre los asuntos que la historia trae a colación con Jane
Campion, proceso que le confirió aún mas profundidad al personaje. Ryan
comenta: “Ella reordenó por completo la idea que yo tenía sobre qué esperar
de la experiencia de hacer cine y el modo de investigar el personaje. Ella
está realmente interesada en llevar a cabo un proceso de investigación
honesto y exhaustivo –comprendiendo a un nivel profundo, por qué una mujer
se comportaría de esta manera o por qué estos sucesos particulares le pasan
a ella, o que es lo que encuentra atractivo en este hombre en particular, o
qué es lo que ella realmente piensa del amor. Yo creo que Jane está mas
interesada en formularse estas preguntas que en obtener una respuesta
definitiva – y eso es lo que la hace ser una artista tan poderosa.”
Campion estuvo particularmente impresionada con el valor que demostró Ryan
al llegar al filo y aún más allá, en este papel de rompimiento. “Yo quería
ver a Meg, tener la oportunidad de demostrar su potencial dramático,” dice
ella. “Yo creo que ella estaba lista para lanzarse al vacío y realmente hay
tan pocas historias que realmente proporcionen a una mujer la oportunidad de
explorarse a sí misma del modo que lo hace Frannie. Meg resultó carecer
totalmente de miedo. El no tener miedo es algo que define a Frannie y
también resume el modo en que interpretó Meg el papel.”
Pero ella nunca abandonó por completo su encanto natural al representar a
Frannie. “Una de las cosas maravillosas de Meg es que realmente tiene la
capacidad de ser distante y totalmente cerrada, y al mismo tiempo muy
cálida, humana y emocionalmente conmovedora,” observa Campion. “Al principio
Frannie mantiene a todo el mundo a distancia, pero luego te permite
participar de su experiencia, y hubiera sido imposible crear este
sentimiento de intimidad y transformación, si hubiésemos carecido de la
habilidad de Meg para explorar ambos temas.”
“Meg logra una verdadera metamorfosis para este papel,” concluye la
productora Laurie Parker. “Estuvimos pensando por mucho tiempo en Jane Fonda
en Klute cuando estábamos hablando del reparto y Meg logró hacer muy suyo
ese tipo de calidad atrevida y adulta.”
Pero si la Frannnie de Meg Ryan iba a tropezar con cambios emocionales
mayores al calor de la historia, los cineastas sabían que esos cambios
debería facilitarlos el actor que interpretara al detective Malloy. Desde un
principio Campion tuvo un sentimiento totalmente intuitivo acerca de la
joven estrella en ascenso, Mark Ruffalo, quien también se ve bajo una luz
completamente nueva y reveladora en EN CARNE VIVA. “Yo había visto a Mark en
You Can Count On Me, y pensé que era un actor realmente sutil e interesante
–había algo muy emocionante y personal en su interpretación,” ella nos
explica. “Se trata de un papel muy diferente del de Malloy, y aún así parece
tener esa cualidad que hace que la gente realmente le ponga atención, de
manera que di el paso con los ojos cerrados.”
Era un acto de fe que el mismo Ruffalo no estaba seguro de aceptar. “Cuando
leí el guión, Malloy realmente me asustó,” admite el actor. “Yo nunca antes
había hecho nada como esto y no estaba totalmente seguro de estar listo para
hacerlo. Pero Jane lo vio en mi. Ella vio a ese hombre que tenía una especie
de inmovilidad masculina y al mismo tiempo una especie de tristeza y de
sexualidad, y todo ello me resultó muy atrayente. Yo había interpretado
anteriormente todos esos personajes aniñados y de algún modo dentro de mí
estaba el deseo de ser un hombre en el mundo, sin tener ya la entera certeza
de lo que eso significa y Malloy es todo eso.”
Ruffalo trabajó junto con Campion improvisando docenas de diferentes
acentos, estilos de voz y hasta posturas corporales en múltiples sesiones,
hasta que ambos encontraron a Malloy. Para prepararse aún más para el papel,
Rufallo se lanzó a la acción de las calles acompañando a diferentes
detectives auténticos de Nueva York.
“Aprendí que beben mucho whiskey,” bromea. “Pero en realidad me invitaron a
participar de su mundo con mucha confianza y respeto. Es un trabajo muy
difícil y resulta muy pesado estar en contacto con ese mundo día tras día.
Empecé a entender de qué modo Malloy, que esta aniquilado por toda la
violencia y la corrupción que ve, se conmueve ante el espíritu puro de
Frannie. Cuando le dice ‘tratémonos como si fuéramos muchachos,’ yo creo que
ello es realmente emocionante para él, porque realmente ya no conoce la
inocencia. Aunque su relación tiene una fuerte carga sexual, lo que él más
desea es llegar a ese momento inocente con Frannie. Me hizo verlo como un
caballero con su armadura, usted sabe, el que despierta a La Bella
Durmiente.”
Pero hay algo mas en Malloy que historias de hadas y momentos inocentes. Su
personaje está teñido por una franca sexualidad masculina, lo cual también
resultó un reto de interpretación para Ruffalo. “No hay ningún fingimiento
sobre el sexo para Malloy,” él observa. “No existe el cortejo, porque
simplemente no tiene tiempo para todo eso. Si él se siente atraído por una
mujer y desea hacer el amor con ella, simplemente se lo dice. Pero como la
gente no suele hacer eso muy a menudo, ello resulta muy abrupto y también
muy excitante para Frannie.”
Él continúa, “Malloy tiene mucha confianza sexualmente hablando, lo cual al
principio me resultaba muy intimidante, ‘¡No se disculpa! ¡Jamás pide
perdón!’ y yo finalmente descubrí que hay algo muy liberador en convertirse
en alguien que nunca pide perdón. En él no existe la vergüenza, no se
avergüenza del deseo ni tampoco de lo que lo provoca. Eso resulta
refrescante para mí, porque el resto de nosotros le damos vueltas al asunto
como si fuésemos verdaderos desastres neuróticos y eróticos, sin embargo
Malloy no tiene ningún problema con su sexualidad.”
Sin embargo, aún bajo su ferviente pasión y el conocimiento sexual, existe
otra faceta en Malloy –su ira. Dice Ruffalo, “Hay una aparente tranquilidad
en la superficie de Malloy, pero bajo ella existe una vida interior que
hierve de cólera. Realmente no sabemos lo que le pasa y desde luego que
Frannie tampoco lo sabe y ello provoca sus más grandes temores acerca de
quien es él en realidad.”
Ruffalo y Ryan tuvieron que desarrollar juntos una intimidad raramente vista
aún en las más románticas historias de amor. “Tuvimos que dejar ir todas
nuestras inhibiciones y decir “cuando la cámara esté rodando, yo estaré
completamente enamorado y viviendo el momento y nos dejaremos llevar por
ello,” explica Ruffalo. “Los ensayos fueron muy crudos y Jane siempre nos
estaba pidiendo que diésemos mucho de nosotros mismos, lo cual era
atemorizante. Pero Jane crea una atmósfera en que deja salir todo y cuanto
más ensayábamos Meg y yo, más valía la pena el trabajo.”
Ryan añade, “Hubo una verdadera conexión entre Mark y yo, parecía que nos
hubiéramos conocido de toda la vida y eso es esencial cuando sales en un
limbo.”
Otra relación íntima en el corazón de EN CARNE VIVA es la que existe entre
Frannie y su hermanastra Pauline, la cual aunque es más extrovertida que
Frannie es igualmente solitaria. Ella coquetea con la pasión al estar
sosteniendo otra relación sin futuro, esta vez con su doctor que es casado.
Pauline es interpretada por Jennifer Jason Leigh, quien también se sintió
atraída por la oportunidad de trabajar por primera vez con Campion. “Soy una
gran admiradora de Jane Campion y sus películas siempre han sido una
inspiración para mí,” nos dice la actriz. “De hecho, mi retrato de Georgia
en la película de Ulu Grosbard, se basó en un personaje de la película
Sweetie de Jane. De modo que fue increíble tener la oportunidad de trabajar
con ella. También me sentí intrigada por el papel de Pauline. Hay algo muy
abierto en torno suyo y también hay algo de desesperanza en ella que me
resultó muy atractivo.”
Campion animó a Ryan y a Leigh a sumergirse en todas las contradicciones que
implica una relación de hermandad, desarrollando plenamente tanto las
personalidades tan dispares de ambas como su relación indisoluble. “Ella nos
hizo hacer cosas como escribir en una tarjeta cuál era el mayor miedo de
nuestro personaje acerca de la otra y luego compararlas. Y aún cosas más
inusuales como comprarnos regalos la una a la otra,” recuerda Jason Leigh.
“También hicimos muchas improvisaciones, de manera que todo el proceso fue
muy poco usual, creativo y divertido.”
Dice Campion, “Cuando estaba seleccionando a la actriz para el papel de
Pauline, pensé ‘que increíble hermana haría Jennifer Jason Leigh’ y quería
que interpretara el personaje de manera muy cercana a lo que ella realmente
es, muy parecida a sí misma. Me encanta lo inteligente y exquisitamente sexy
que es Jennifer, y pensé que sería realmente muy interesante tener a una
mujer con una profunda confusión acerca de su identidad que al mismo tiempo
fuese increíblemente lista, porque las dos cosas definitivamente no se
excluyen.”
Para los papeles del Detective Rodríguez, la pareja de Malloy, que también
se siente atraído por Frannie, y para Cornelius, el estudiante que está
enamorado de su maestra, Campion escogió a dos actores relativamente nuevos
–Nick Damici y Sharrieff Pugh. “Estos son papeles importantes para Nick y
Sharieff,” comenta Campion, “y ambos están impresionantes en sus
actuaciones.”
Ella continúa, “Para el Detective Rodríguez, yo estaba buscando a alguien
que trajera algo fresco y diferente a este tipo de papel de policía.” Ella
encontró esa cualidad en Damici, quien es instructor de kickboxing y
entrenador a la vez que actor, cuyo nombre le fue proporcionado por la
estrella de The Piano, Harvey Keitel. “Nick es la personificación del viejo
Nueva York,” dice Campion. “Y es muy difícil de descifrar. Lo rodea un
autentico sentimiento de misterio y eso resultó muy intrigante para
Rodríguez. También me encantó que cantase tan tiernamente y tan bien – él es
el que canta durante los créditos finales de la película.”
En cuanto a la selección de Sharrieff Pugh, Campion dice que ella quería que
se diese un extraño contraste. “Me gustó Sharrieff porque es un hombre muy
corpulento con el físico de un boxeador y puede resultar muy intimidante,
pero al mismo tiempo es muy dulce, expresivo y de algún modo irresistible.
Uno puede comprender que Frannie se interese en él como alumno.”
Redondeando el reparto está Kevin Bacon, que añade otro personaje
completamente diferente a la variada lista de papeles cinematográficos que
ha interpretado, como John Graham – el inseguro ex novio de Meg Ryan que la
sigue a todas partes de un modo que llega a resultar cada vez más amenazador
a la luz de la sarta de asesinatos locales.
“Me gustó este personaje porque te da la oportunidad de ver a alguien
desbaratarse progresivamente,” dice Bacon. “Él está sufriendo una depresión
y está sintiendo esta gran cantidad de presión, y desafortunadamente sucede
que Frannie se encuentra en medio de su mundo cuando todo ello sucede. El
personaje es el ejemplo perfecto de un pequeño papel con una gran
profundidad. No siempre quiero ser el protagonista o el héroe de la
historia. De modo que John Graham me dio la oportunidad de hacer muchas
cosas en un pequeño espacio –él pasa de ser divertido a ser atemorizante en
un período de tiempo muy intenso – y yo me convertí en actor para poder
aceptar este tipo de retos.”
A Bacon también encantó poder trabajar con Ryan. “Siempre es una gran
oportunidad la de poder obsesionarte con Meg Ryan,” él anota. “Y fue muy
emocionante verla personificar a este personaje de un modo en que nadie,
incluyéndome a mí, se le había visto hacer anteriormente. Observarlo fue muy
divertido y a la vez inspirador.”
Campion se sintió conmovida por la emotiva técnica actuación de Bacon y por
sus contribuciones creativas, tales como sugerir que Graham anduviera por
toda la ciudad en su bata de hospital. “Kevin es tan sutil y tan listo en lo
que hace, que uno llega a ver a John Graham como alguien que puede ser
atemorizante o bien como alguien que está inocentemente fuera de onda y de
un poco necesitado. Yo creo que llega a la idea de que hay algo de John
Graham en todos nosotros. Es la parte de nosotros que se vuelve paranoica y
pegajosa y que simplemente no podemos controlar. Creo que todos hemos
llegado a eso y Kevin tuvo la idea de convertirse en este tipo que se
aparece en su bata de hospital como si se tratase de un disfraz.”
Todos los actores se sorprendieron y se remontaron a nuevos límites a través
del procedimiento extensivo de ensayos de Jane Campion, repleto de
ejercicios y averiguaciones psicológicas. Campion lo ve como una parte
esencial para hacer que los actores alcancen mayor profundidad interior en
sus interpretaciones. “Los ejercicios, la investigación, la atención que
ofrezco y demando a cambio es importante, pero sucede algo más que para mí
es el aspecto lo más importante de trabajar con los actores y ello es el
ejercicio de la confianza,” ella nos explica . “Todo lo demás es una gran
distracción a menos que se dé la confianza. Especialmente en ésta película
todo se trata del ejercicio de la misma. De algún modo tuvimos que llegar a
un lugar en que los actores se sintiesen cómodos y se sintiesen realmente a
salvo –lo suficientemente seguros como para lanzarse hasta el fondo.”
“Llego al fin a este punto
en que recordé mi pasión.
Y me di cuenta de que yo
he sido como un ciego
que no le teme a la oscuridad”
- Yosana Akiko
La apariencia de EN
CARNE VIVA emerge de la tradición de los dramas e historias de suspenso
valientes, de mente independiente y cargados de gran emoción que
distinguieron la producción cinematográfica de los años setentas. Desde un
principio, Campion quería capturar el tipo de imágenes visuales intensamente
atmosféricas que hizo a aquellas películas ser tan memorables y tan humanas,
pero añadiendo al estilo sus propios toques distintivos y contemporáneos.
“Uno tiene que reconocer que las brillantes películas de los setentas de
algún modo re-definieron el género del cine negro,” dice Campion. “Y ésta es
mi mas amplia y nueva reinterpretación del género.”
Una piedra de toque de las más importantes del género para los cineastas fue
Klute. “Utilizamos Klute como un punto clave de referencia visual para EN
CARNE VIVA porque es una gran película icónica que asimismo mezcla una
historia de amor con un misterio del mismo modo que sucede en EN CARNE
VIVA,” dice Campion. “También se trata de una de mis películas favoritas, y
cada vez que la veo me pregunto –¿Por qué la gente no hace mas dramas
combinados con historias de amor, de misterio y de detectives?”
Otras películas que Campion vio como preludio para hacer EN CARNE VIVA
incluyen a Taxi Driver, a quien Campion anota por su poético realismo
urbano, y The French Connection, la película que convirtió la adrenalina de
los procedimientos policíacos en una adicción cinematográfica. Ella también
investigó las películas clásicas del cine negro de los años cuarentas con
sus mujeres fatales y sus sombras desoladoramente definidas.
Para elevar aún mas el realismo, Campion se apoyó en una investigación
extensiva. “La meta era llenar la película de realismo, así que empleamos y
entrevistamos a muchos consultores profesionales, profesores de poesía,
creativos estudiantes de escritura que escribían con el ‘slang’ callejero,
detectives de homicidios del departamento de policía de Nueva York, nudistas
y sus jefes, travestis, prostitutas, expertos en sexo...” explica Laurie
Parker. “Investigamos todo a la enésima potencia. No controlamos las calles;
usamos gente real cada vez que fue posible, lo cual en cámara daba una
especificidad real y una credibilidad mayor.”
Por sobre todo lo demás, Campion utiliza a la Ciudad de Nueva York como su
principal fuente de inspiración, eligiendo filmar en el corazón de la ciudad
en lugar de utilizar un set. Ella nos dice, “La parte baja de Manhattan,
donde se desarrolla la historia, está tan llena de vida... Ahí todo el
tiempo están pasando cosas y ello condujo a la idea de que todo lo que vemos
y oímos allá abajo, todo es parte de nuestra historia”.
Campion trasladó la historia de West Village donde originalmente ocurría a
East Village. “East Village da la impresión como de estar hecha a mano,”
ella observa. “Está llena de esfuerzos por crear un poco de belleza y de
naturaleza en mitad de la ciudad, y yo creo que Frannie viviría en esa clase
de lugar.”
“Existe ahí un sentimiento de tragedia, de desesperación e incertidumbre que
no se diferencia del humor de las películas del cine negro,” comenta Laurie
Parker. “Se convirtió en un paisaje interesante para una película negra de
suspenso que obviamente nunca antes se había utilizado.”
Al filmar ese paisaje, Campion trabajó con el director de fotografía Dion
Beebe, ACS para mezclar el crudo realismo con una sensibilidad poética. Ella
también alentó al diseñador de producción David Brisbin a desarrollar un
esquema de luz sorprendente, con colores y texturas efímeras, para lograr
una apariencia original que alterara radicalmente la típica oscuridad que
con que se construyen pesadamente las películas de suspenso.
“A pesar del hecho de que la historia de EN CARNE VIVA explora tantas
facetas oscuras, realmente se trata de una historia de amor apasionada y
cálida, de manera que deseábamos que el sentimiento primario de la película
fuese sensual,” dice Campion. “Queríamos que estuviese impregnada con la
sensualidad de un verano caluroso, con la sensación de los cuerpos sudando
en las calles, encontrándose unos a otros. Yo creo que se podría decir que
no es el cine negro frío que usted hubiese visto en los años cuarentas o los
setentas. Es un cine negro caliente.”
IR A
INFORMACIÓN SOBRE EL REPARTO
IR A INFORMACIÓN
SOBRE LA REALIZADORA Y SU EQUIPO |
|