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ALVIN Y LAS
ARDILLAS, un fenómeno global para generaciones de aficionados, se
transforma en una película que mezcla acción en vivo e imágenes
generadas por computadora con un espíritu cómico contemporáneo. El
compositor Dave Seville convierte a las ardillas cantantes Alvin, Simon
y Theodore en sensaciones de la música pop —mientras el incontrolable
trío devasta el hogar de Dave, causa estragos en su carrera y hace que
la otrora ordenada vida de éste se vuelve un caos.
La película es protagonizada por Jason Lee (“My Name is Earl”), como
Dave Seville, David Cross (“Arrested Development”), la prometedora
estrella Cameron Richardson, y, como las voces de Alvin, Simon y
Theodore, Justin Long (“Dodgeball: A True Underdog Story”, “Live Free or
Die Hard”), Matthew Gray Gubler (“Criminal Minds”, “R.V”.) y el actor
sensación Jesse McCartney, respectivamente. El director de “Garfield: A
Tail of Two Kitties” Tim Hill dirige a partir de un guión del veterano
escritor de “The Simpsons” Jon Vitti y de Will McRobb y Chris Viscardi
(“The Tale of Despereaux”). Los productores son Ross Bagdasarian, Jr.,
hijo de Ross Bagdasarian, creador de Alvin y las Ardillas, y Janice
Karman.
Alvin y las Ardillas, en diversas encarnaciones, han causado estragos en
la vida de Dave Seville —y deleitado al público de todo el mundo—
durante casi 50 años. Desde el momento en que cobraron vida, el creativo
invento del cantautor Ross Bagdasarian, Sr. —el pegajoso sonido de las
‘ardillitas’— ha sido un sustento de la cultura pop, tanto para niños
como para grandes.
Según el productor Ross Bagdasarian, Jr., hacer una película de ALVIN Y
LAS ARDILLAS con un gran estudio ha sido una meta de toda la vida.
“Janice [la productora] y yo llevábamos poco más de diez años con la
idea de hacer una película de las Ardillas, y una de las cosas que
realmente nos importaba era hacerla de tal forma que pudiera ser
disfrutada por las tres generaciones de aficionados a las Ardillas”.
Bagdasarian explica: “Hagamos lo que hagamos con Las Ardillas, siempre
intentamos mantenerlas frescas. Y pensamos que sería divertido situar a
las Ardillas en un mundo de acción en vivo, y después reinventar la
apariencia de los personajes para hacerlos creíbles en ese ambiente”.
“Queríamos asegurarnos de que las Ardillas mantuvieran la esencia de los
personajes con los que creció la gente”, añade Janice Karman. “Para que
pudieras ver a Alvin y decir —a pesar de que ahora aparece en 3ª
dimensión gracias a las imágenes generadas por computadora— que el
espíritu de la creación original sigue estando ahí”.
Bajo la mirada atenta de los dos productores, toda la “esencia roedora”
de estas queridas figuras —la naturaleza traviesa pero bien intencionada
de Alvin, el intelecto académico de Simon y el encanto adorable de
Theodore— permaneció intacta.
Karman explica: “Ross y yo nunca tratamos a Las Ardillas como una
caricatura. Tienen emociones auténticas. Si bien Alvin es insolente,
también era importante que fuera vulnerable. Simon es el más viejo, y
debido a que Las Ardillas no tienen padres, Simon es el adulto que cuida
al bebé, Theodore, e intenta mitigar al impulsivo de Alvin”.
Como el director Tim Hill señala, las Ardillas han sufrido algunas
mejoras importantes en cuanto a estilo y actitud para su debut en la
pantalla grande. “Estas no son las Ardillas que conocieron tus padres”,
dice Hill entre risas. “Tienen una agudeza y actitud contemporáneas, y
se ven y mueven de una manera mucho muy distinta a las versiones previas
de los personajes. Son determinados y divertidos, cantan y bailan. Son
superestrellas del pop…con pelaje”.
Además, los realizadores desarrollaron los riesgos emocionales para
Alvin, Simon, Theodore y Dave. “Queríamos contar una historia
conmovedora acerca de la formación de una nueva familia”, explica Hill.
“Dave, a pesar de las dudas que tiene de sí mismo y de su nueva carga
llega a querer a Alvin, Simon y Theodore”.
TRES ARDILLAS CAUSAN ESTRAGOS
Una vez que da inicio la historia, conocemos a las tres ardillas, Alvin,
Simon y Theodore, mientras observan cómo su casa es cortada por una
compañía de árboles de Navidad. Con los muchachos todavía dentro, el
árbol es enviado a la recepción de la prestigiosa disquera Jett Records,
que se ubica en el centro de Los Ángeles. La compañía es dirigida por un
mañoso e intrigante ejecutivo de la industria llamado Ian Hawk (David
Cross). Ian es ex compañero de cuarto de la universidad de Dave Seville
(Jason Lee), un músico y compositor desafortunado que nunca ha perdido
la esperanza de tener una carrera exitosa con sus peculiares
sensibilidades musicales.
Cuando Dave va a Jett Records a proponerle a Ian una nueva canción, es
echado a patadas de sus oficinas. Al llevarse una canasta de panqués
como consolación, pasa a un lado del árbol de Navidad que está instalado
en la recepción. Las Ardillas, que huelen los suculentos panqués, saltan
en la canasta sin que Dave se percate de ello, y termina por llevárselos
accidentalmente a su departamento, donde las Ardillas se instalan de
manera subrepticia y con gran comodidad.
Antes de que puedas decir, “¡¡¡Alvinnnnn!!!”, las Ardillas causan
estragos, al convertir su nuevo alojamiento en una zona de destrucción.
Las destructivas travesuras de los muchachos incluyen guardar waffles
bajo la alfombra (que están almacenando para el invierno, explican las
Ardillas) y dejar regados por todos lados objetos redondos de un color
oscuro misterioso (Simon insiste que son…pasas). Impactado por lo que
los muchachos le han hecho a su departamento, Dave queda todavía más
deslumbrado cuando descubre que estos roedores no solamente pueden
hablar, sino también cantar.
A pesar de las dudas que le generan sus nuevos inquilinos, Dave
aprovecha la oportunidad para conjuntar sus habilidades como compositor
con los singulares talentos de las Ardillas. Su primera colaboración,
“The Chipmunk Song (Christmas Don’t Be Late)” se vuelve una sensación de
la noche a la mañana, situación que lanza a las Ardillas al súper
estrellato. Se deleitan con los beneficios que el ser una estrella de
rock trae consigo: fiestas para el lanzamiento del álbum, limosinas, los
flashes de las cámaras, los aficionados y las entrevistas de prensa.
Al mismo tiempo, Alvin, Simon y Theodore deciden jugar al cupido, al
intentar de manera desesperada montar una escena romántica para un
encuentro entre Dave y su ex novia Claire (Cameron Richardson). Para
gran consternación y vergüenza, los muchachos prueban ser mejores
cantantes que casamenteros.
Pero los problemas de Dave van más allá de las oportunidades fallidas
para el romance. La avaricia de Ian y la dificultad de Dave para
comprometerse provocan una desavenencia entre Dave y sus adorables
amigos roedores. Alvin, Simon y Theodore retoman de nueva cuenta el
mundo y aterrizan de lleno en el ambiente corrupto de Ian, uno que atañe
a la música pop contemporánea mundial. Una vez que éste los lleva más
allá del punto del colapso, los muchachos comienzan a entender el
verdadero significado de la lealtad, la familia y la amistad. ¿Pero será
demasiado tarde para que escapen de las garras de Ian y encuentren la
manera de regresar con Dave? reconstruir
REFORMANDO A LAS ARDILLAS: EL GUIÓN
Los productores y el estudio recurrieron al guionista Jon Vitti para que
ideara la historia de ALVIN Y LAS ARDILLAS. Bagdasarian y Karman querían
que el guión fuera realmente inteligente y, en vista de que eran
aficionados del trabajo de Vitti, tuvieron que esperar ocho meses hasta
que Jon estuviera disponible. Vitti, quien tenía una prolongada
asociación como escritor-productor de “Los Simpson” y formaba parte del
“equipo de estrellas” que escribió el exitazo en taquilla “The Simpsons
Movie”, apreció la oportunidad de ayudar a darle vida a una nueva
encarnación de los queridos personajes. “Sabía que [escribir la
película] iba a ser muy divertido, y de que el atractivo potencial de la
película podía abarcar a todas las edades”, indica. “Es una premisa
perdurable, aunque un poco alocada, pero con mucho corazón: una figura
paterna con tres ardillas que hablan y cantan, que, efectivamente, pasan
a ser sus hijos”.
Vitti tomó nota de las reacciones de aquellos que se enteraron que
estaba escribiendo la historia y co-escribiendo el guión de la nueva
iteración a la pantalla grande de ALVIN Y LAS ARDILLAS. “Fue realmente
divertido ver cómo la gente se emocionaba con tan sólo la idea de una
nueva película [de las Ardillas]. Los personajes son recordados con
cariño y a la gente le encantan las canciones”.
El equipo de guionistas de Will McRobb y Chris Viscardi también realizó
contribuciones significantes al guión final, incluyendo una gran
secuencia de concierto en el tercer acto, donde las Ardillas cantan en
escena frente a miles de aficionados, mientras Dave busca liberarlos de
las garras del despiadado productor musical Ian. “El clímax de la
película es una gran escena que fue muy divertido escribir”, indica
McRobb. “Pero en realidad no cuajó completamente hasta que se definió la
locación”.
La locación a la que se refiere es el Teatro Orpheum de Los Ángeles, una
de las atracciones más veneradas de la ciudad. Todos, desde una joven
Judy Garland a la reciente cosecha de ganadores del programa American
Idol han cantado en el reconocido recinto —que ahora puede añadir a
Alvin, Simon y Theodore a su lista de luminarias.
McRobb & Viscardi se tomaron seriamente la responsabilidad de actualizar
ALVIN Y LAS ARDILLAS para una nueva generación de aficionados.
“Prácticamente, todo mundo en el planeta conoce ‘The Chipmunk Song’”,
comenta Viscardi. “Los personajes y su música son partes sagradas de
nuestra cultura pop y queríamos ser muy cuidadosos al momento de lidiar
con ello”.
No obstante, esa responsabilidad estuvo acompañada por mucha diversión
característica de las ardillas. “Cuando estábamos trabajando en la
escritura del guión, hubo momentos en los que sentíamos que estábamos
involucrados con algo realmente estupendo; por ejemplo, al momento de
escribir las palabras ‘Oo-ee-oo-ah-ah’ —e intentar descifrar la manera
de pronunciarlas”, dice entre risas McRobb.
PORTÁNDOSE MAL: UN REPARTO SE HACE ARDILLA
El antiguo adagio de la industria del espectáculo que reza “Nunca
trabajes con niños o animales” tomó un nuevo significado para el reparto
del filme — ¡que tuvo que trabajar con animales [las Ardillas] que
también son niños! Para felicidad de todos los involucrados, el reparto
bípedo se llevó a las mil maravillas con sus contrapartes cuadrúpedas
(generadas por computadora).
Pero el proceso de casting no fue uno fácil. El director Tim Hill indica
que el personaje de Dave Seville requería de una extraña mezcla de
habilidades cómicas, carisma y simpatía, “que Jason Lee le aportó todas
al proyecto”. Ross Bagdasarian añade, “Fue importante encontrar un actor
que tuviera el tipo de encanto que cuando gritara [la frase
característica de Dave] ‘¡¡¡ALVIN!!!’ no dejarás de apoyarlo. Tuvimos la
suerte de conseguir a Jason porque tiene ese tipo de encanto y carisma”.
Además de sus talentos cómicos, Lee fue muy hábil al interactuar con
tres actores principales que, desde luego, en realidad no estaban ahí.
“Se necesita más de una correcta línea de mirada para hacerte creer que
Alvin, Simon y Theodore están ahí con Jason; lo que lo hace genuino son
sus acciones y concentración”, continúa Bagdasarian. “Y la tarea de
Jason se complicó por tres porque estaba actuando frente a un trío
—quienes son vistos en raras ocasiones juntos. Siempre debía tener en
mente a cuál ardilla le estaba hablando, y desde dónde”.
“Jason parecía estar inusualmente cómodo actuando frente a nada”,
concuerda Tim Hill. “Y David Cross contó con una capacidad fantástica
para actuar una toma tras otra”.
“El más grande reto fue recordar dónde están saltando las ardillas y en
qué orden”, añade Lee. “Alvin pasa por aquí, Simon se va para allá,
Theodore se queda aquí…espera, está allá arriba…¡y ahora aquí!”, ríe Lee
mientras gesticula para ilustrar su punto.
“Actuar frente a nada es en algunas ocasiones difícil debido a los
tecnicismos inherentes”, comenta David Cross. “Algunas veces incluso una
pizca de polvo hacía que me pusiera a pestañear, y tenía que hacer otra
toma”.
Para cuando los co-guionistas McRobb y Viscardi se unieron al proyecto,
Lee y Cross ya habían asegurado sus papeles —para gran deleite de los
escritores. “Nos quitó mucha presión de encima cuando supimos que Jason
Lee y David Cross iban a estar diciendo nuestros diálogos”, comenta
McRobb. El dúo de guionistas también señala que el casting de Cross como
Ian, el villano ejecutivo de la compañía disquera, le aportó otra
dimensión al personaje. Viscardi explica: “David no se ve como tu típico
villano, y nos divertimos mucho con eso. En algunos de los primeros
tratamientos del guión Ian era más un estereotipo del ejecutivo musical
ladino. David le extrajo al personaje su ineptitud interior, así que su
Ian es un tipo que intenta ser algo que no es, asume las poses de
alguien que es imperturbable y poderoso. Pero, por dentro…sigue siendo
un zoquete”.
El personaje de la ex novia de Dave y quizás futura esposa, Claire, le
añade otra dimensión al estresado compositor. “Dave ha tenido una
historia cómicamente difícil con las mujeres; es otro aspecto de su
incapacidad para mantener su vida en orden”, comenta Cameron Richardson.
“Creo que su relación le aporta a la historia un aliciente para los
adultos. Dave tiene que aprender a madurar, y sus contactos con Claire
son parte de ese proceso”.
Tres de los actores jóvenes más populares de la actualidad —Justin Long,
de “Dodgeball”, Matthew Gray Guber, de “Criminal Minds” y el actor y
sensación de la música pop Jesse McCartney— se unieron al proyecto en la
postproducción para prestar sus voces a los personajes de Alvin, Simon y
Theodore, respectivamente. Los productores Ross Bagdasarian, Jr. y
Janice Karman estaban encantados con el trabajo de los tres intérpretes
—algo nada fácil, dado el hecho de que el padre de Bagdasarian, Ross,
Sr., les dio voz a los tres papeles antes de su prematura muerte, que
provocó que Bagdasarian Jr. y Karman tuvieran que interpretar las voces
los últimos treinta años. “Justin, Matthew y Jesse fueron divertidos e
inteligentes, mientras transmitieron la esencia fundamental de los
personajes”, comenta un agradecido Bagdasarian.
ANIMANDO A LAS ARDILLAS
ALVIN Y LAS ARDILLAS ve a los muchachos completamente reformados para la
era digital. Fue necesaria una exitosa fusión del mundo real con la
animación digital para hacer que las Ardillas se vieran convincentes en
una película de acción en vivo. Si bien esta nueva apariencia tiene
definitivamente mucho más agudeza que las Ardillas caricaturizadas que
hemos conocido y amado durante más de 45 años, todavía conservan su
“Ardillez” esencial. “El reto fue hacerlos creíbles en un ambiente de
acción en vivo, sin que dejaran de ser reconocidas como las Ardillas que
conocemos y queremos”, comenta la productora Janice Karman.
La nueva apariencia se presenta muchos años después de que Alvin, Simon
y Theodore hicieran su debut público en “The Ed Sullivan Show”, cuando
actuaron en forma de títeres a manos de Dave Seville, nombre artístico
de Bagdasarian Sr. Al principio, las Ardillas se veían, bueno, como
ardillas…no tan reales como en una foto, pero basadas más en los
animales que en una copia afelpada.
Su serie animada “The Alvin Show” debutó en televisión en otoño de 1961
y, con ella, un nuevo aspecto para Alvin, Simon y Theodore. La
intensidad de los diálogos y el aspecto asilvestrado de las Ardillas
fueron sustituidos por la de un trío más amigable y vívidamente
enérgico. Si bien la mismísima Karman supervisó otro diseño nuevo para
la segunda serie de caricaturas que se estrenó en 1983, ésa es
esencialmente la apariencia de las Ardillas que ha permanecido …hasta
ahora.
El maquillaje digital de las Ardillas fue un proceso largo y complicado
que se extendió hasta bien avanzada la producción e incluso la
postproducción. Algunos de los principales diseñadores de personajes de
la industria, incluyendo a H. B. “Buck” Lewis, cuyo impresionante
currículo incluye “Ratatouille” y “Ice Age”; y Chris Consani, que había
trabajado en “Night at the Museum” y “The Chronicles of Narnia: The Lion,
The Witch and The Wardrobe”, trabajaron estrechamente con Bagdasarian y
Karman y contribuyeron para conformar el nuevo aspecto de las Ardillas.
Conforme los personajes estaban a punto de ser terminados, el supervisor
de animación Chris Bailey y su equipo, en la compañía de efectos
visuales Rhythm & Hues Studios —cuya supremacía en la animación de
personajes es evidente en “Night at the Museum”, “Happy Feet” y “The
Chronicles of Narnia: The Lion, the Witch and the Wardrobe”—, se dieron
a la tarea de animar y virtualmente crear las actuaciones de Alvin,
Simon y Theodore. Tomar a personajes clásicos, queridos por generaciones
de aficionados de todo el mundo, y cambiar toda su apariencia sin perder
ese sentido de familiaridad fue todo un reto, pero uno para el que
Bailey estaba a la altura. Bailey ha trabajado en el ámbito digital
durante varios años, que lo ha llevado a prestar su talento a películas
tales como “X2”, “Garfield” y “Fat Albert”.
Los guardianes del fenómeno de ALVIN —Bagdasarian y Karman— quedaron
impresionados con el trabajo de los animadores. “Las Ardillas son
solamente tan inteligentes e interesantes como los animadores quieren
que sean”, indica Bagdasarian. “El equipo de animación realmente hace
que sientas simpatía por ellos; los hacen relevantes. Alvin no podría
ser solamente el Sr. Sabelotodo y un temerario; debía tener
vulnerabilidad. Sí, Theodore sigue siendo un amante de los dulces y la
comida, pero los animadores también le dieron una cualidad ingenua que
es encantadora. Simon no puede ser más listo, pero también tiene un gran
sentido del humor y es capaz de enfrentarse a Alvin cuando sea
necesario. Chris Bailey y Rhythm & Hues proporcionaron estas dimensiones
de conducta fundamentales”.
Pero antes de que diera inicio la animación, los animadores en Rhythm
and Hues grabaron en video a Karman y Bagdasarian hablando acerca de Las
Ardillas, detallando las idiosincrasias personales de los muchachos y de
cómo reaccionarían ante una situación dada. “Alvin y Simon podrían
pelear, Alvin y Theodore podrían pelear, pero Simon y Theodore nunca
pelearían”, comenta Karman.
Para crear las actuaciones de las Ardillas, Bailey trabajó muy de cerca
con el director Tim Hill, los actores y los jefes de los principales
departamentos. A principios de la preproducción, Bailey y Hill hicieron
un storyboard del guión y las tomas que requerían efectos, siempre en
búsqueda de que los personajes tuvieran más acciones entretenidas en una
escena dada.
Durante la fotografía principal, escenas con las Ardillas fueron
ensayadas con animales de peluche —el reparto y el equipo de producción
los llamaban “rellenitos” —que sustituían a las Ardillas de las gráficas
de computadora. Nunca dejaron de desarrollar para el diminuto trío
nuevas puestas en escena y momentos cómicos.
En la postproducción, Bailey supervisó el trabajo de los animadores de
Rhythm & Hues, responsables de las actuaciones individuales de las
Ardillas. “Yo era Alvin, Simon y Theodore, los tres en uno solo”,
comenta Bailey. “Mi trabajo fue asegurarme de que todos entendieran a
los personajes y que mantuvieran una consistencia en las actuaciones”.
Bailey mezcló descripciones importantes de personaje con la acción
desenfrenada de las Ardillas. “Siempre estaba en búsqueda de cosas con
las que pudieran interactuar las Ardillas”, explica. “Por ejemplo,
cuando saltan de un lugar a otro, podrían tirar un vaso con agua o
empujar un libro a un costado. ¿Les importa saltar encima de una planta?
Deduje que Alvin quizás y salte a través de la planta porque sabe que no
lo va a lastimar. Simon lo pensaría más; no le gustaría dañar nada que
le pertenezca a Dave, así que pasaría por un lado. Theo se estrellaría
contra la planta”.
Bailey hace referencia a una secuencia particularmente satisfactoria del
diminuto trío, donde las Ardillas interpretan una nueva versión de su
clásico éxito “Witch Doctor” ante su legión de aficionados, y después
disfrutan una gran fiesta tras bambalinas. “En esta escena son
estrellas”, dice entusiasmado. “Es grande, exuberante y está diseñada y
coreografiada de manera maravillosa. Además es una canción grandiosa y
divertida”.
“Una vez que la animación de las Ardillas fue agregada a la escena,
todos —el estudio, director y productores— pensaron que la escena debió
de haber durado más. Ese fue un gran cumplido para el equipo de
animación”, comenta orgulloso Bailey.
El supervisor de animación de Rhythm & Hues dirigió las actuaciones de
las Ardillas por medio de setenta y tres animadores, ubicados en Los
Ángeles, y otros diez en la India. Para Barrois, el principal reto tuvo
que ver con la escala. “Alvin, Simon y Theodore son pequeños y tienen
que interactuar con humanos sin dejar de mostrar sus características
como ardillas”, comenta. “Queríamos que el público creyera que estas son
ardillas que hablan, cantan y bailan —¡pero sin que dejaran de ser
ardillas!”.
Para recabar antecedentes del fenómeno que representan las Ardillas, el
staff de animación se reunión con Bagdasarian y Karman, vieron episodios
de la serie de televisión original de “Alvin and the Chipmunks” y
filmaron a ardillas verdaderas para tener referencias de movimiento y
anatómicas. “Realmente queríamos entender cómo se mueven las ardillas”,
comenta Barrois. “Examinamos sus acciones fugaces y furtivas, cómo se
llenan la boca con comida y cómo hacen la transición de ser bípedos a
ser cuadrúpedos, y de regreso a ser bípedos”.
Barrois indica que esta investigación fue una herramienta importante al
momento de representar a las ardillas digitales. “Creo que los muchachos
son más atractivos cuando se comportan como ardillas; ponerse de pie con
sus patas traseras y estirarse para atrás por si necesitan ver algo.
Intentamos realmente resistir la tentación de hacerlos demasiado
antropomórficos”.
Otra figura fundamental en Rhythm & Hues fue el supervisor de gráficas
por computadora Todd Shifflet —el cineasta “¿cómo-lo-hacemos?”, que
determinaba los esquemas de iluminación y la mejor manera para integrar
a las Ardillas al set y con los actores humanos. Fueron Shifflet y su
equipo quienes, entre otras cosas, se aseguraron de que la piel de las
Ardillas estuviera peinada, de que su pelaje se moviera correctamente y
de que sus ojos brillaran.
MANÍA POR LAS ARDILLAS: ALVIN, SIMON Y THEODORE CANTAN …¡Y SE PONEN A
BAILAR!
¡Todos cantan! ¡Todos bailan! !Todos son Alvin! En ALVIN Y LAS ARDILLAS,
Alvin, Simon y Theodore tienen un nuevo sonido que incorpora su música
representativa con toques contemporáneos de rock, pop, reggae y hip hop.
Incluidos en el soundtrack de la película, lanzado por Razor & Tie, hay
interpretaciones de clásicos tales como “Funkytown”, “Witch Doctor” y
“The Chipmunk Song (Christmas Don’t Be Late)”. Entre las nuevas
canciones que sobresalen se encuentran “Get Munk’d”, “Follow Me Now”,
así como una nueva versión de la canción “Bad Day”, que alcanzó a estar
en la lista de las 40 canciones más populares.
El productor ejecutivo musical Ali Dee Theodore lo supervisó todo. La
habilidad de Theodore de suministrar música pop accesible y divertida es
reconocida desde hace mucho por los analistas de la industria, y vaya
que estuvo a la altura al momento de crear una nueva encarnación de la
banda conocida como ALVIN Y LAS ARDILLAS.
La meta de Theodore fue hacer de los chicos una banda legítima —crear
música que se pudiera mostrar actualmente en MTV y que atrajera a niños,
adolescentes y adultos. “Quería que todas las canciones fueran sencillos
exitosos, y abordé cada una de ellas así”, explica. “Aquí, el tema
‘run-amuck’ de las Ardillas está nuevamente en un primerísimo plano. Sus
travesuras encajan de manera perfecta con su reputación como
prometedoras superestrellas del pop”, comenta Theodore. “Jets privados,
destrozos en cuartos de hotel…todo forma parte de ese estilo de vida.
“De hecho, una de las canciones, ‘Ain’t No Party’ (No Hay Fiesta) es
acerca…de cómo ‘no hay fiesta’ como las fiestas de las Ardillas. Está
arraigada profundamente en el hip-hop, y se trata en gran medida de lo
que significa estar de gira”.
Para Ali Dee Theodore, uno de los puntos focales al momento de producir
un nuevo sonido de las Ardillas fue la conclusión de la mezcla final del
soundtrack. “En el estudio, le subimos el volumen a la mezcla y la
cabeza de todos comenzó a botar de arriba a abajo, y cantaban los coros.
Tienes a tres pequeños chicos peludos cantando estas canciones acerca
del amor, acerca de las salidas a centros nocturnos y acerca de
pasársela con los muchachos —y todo funcionó. Cada canción tiene una
parte principal distinta, pero cada una provocó la misma reacción:
‘¡Vaya, este es un disco extraordinario!’. Todo mundo estaba sorprendido
en experimentar de esta manera a las Ardillas; su ritmo provocó
estruendo”.
El soundtrack está complementado con la música del compositor
Christopher Lennertz, que acentúa la comedia del filme, así como la
relación evolutiva entre Dave y las Ardillas.
El baile es otro elemento clave de la electricidad en escena de las
Ardillas. La coreógrafa Rosero McCoy planeó pasos impresionantes para
Alvin, Simon y Theodore. Al igual que las canciones, los bailes mezclan
movimientos contemporáneos con aquellos de la vieja escuela. “Quería que
los pasos siguieran vigentes un año a partir de ahora, y todavía más”,
comenta McCoy.
Algunos de los movimientos más modernos están basados en danza snap, una
subcategoría del baile del hip-hop que comenzó en Atlanta; Krumping,
originario de Los Ángeles, es una nueva forma de baile caracterizada por
movimientos libres, expresivos y sumamente enérgicos (una combinación
perfecta para las Ardillas); y un baile callejero que provino de Oakland.
Pero al final, los movimientos le pertenecieron a las Ardillas, que en
el filme le confieren un nombre a sus pasos: “The Paw Up” y “The Chip
Hop”.
El mandato de los animadores fue suministrar la emoción y el ritmo del
baile de las Ardillas. Pero antes de que los expertos de Rhythm & Hues
se dieran a la tarea de trabajar en los movimientos de las Ardillas,
McCoy repasó los pasos con sustitutos humanos, que adoptaron las
características de Alvin, Simon y Theodore. Este modelo ayudó a los
animadores a entender las formas y movimientos de un baile determinado,
pero extrapolar la danza humana a un cuerpo del tamaño de una ardilla
fue un reto formidable. El supervisor de animación Chris Bailey: “Los
animadores no solamente tenían que extrapolar el peso y la energía de un
hombre adulto al pequeño cuerpo de una ardilla, sino que también tenían
que inducir las expresiones de las Ardillas e imbuir a los personajes de
movimientos individuales y representativos —crear un nuevo nivel de
energía.
“Alvin: está realmente orgulloso; éste es su momento [en escena]. Cree
que estaba destinado a convertirse en estrella. Theo —su actitud es más
de ‘¡Vaya!, no puedo creer que estoy aquí. ¡Y que la gente me quiere!’.
Mientras que Simon, el ‘pensante’ del trío, nos sorprendió verlo hacer
los bailes con sus mejores movimientos”, resume Bailey.
Según Lyndon Barrois, de Rhythm & Hues’, los mismísimos animadores se
involucraron realmente con el espíritu de las cosas…una vez que se
pusieron a hacer unos cuantos pasos de baile de las ardillas. “Los
muchachos sentían la música y comenzaban a bailar mientras estaban
animando. Rebotaban entre ellos; el ritmo comenzó a impregnar a todos”.
Al baile de alta tecnología lo complementan algunos elementos
nostálgicos y emocionalmente matizados del decorado de sets —toques
personales que Bagdasarian le solicitó al diseñador de producción
Richard Holland que esparciera por todo el escenario. Por ejemplo, el
piano en el que Dave Seville, personaje que interpreta Jason Lee,
compone “The Chipmunk Song (Christmas Don’t Be Late)” es el mismo piano
en el que Ross Bagdasarian, Sr. compuso el perdurable éxito. Incluso el
número de la dirección de la casa que aparece en la película es
significante: 1958, el año en nacieron las Ardillas.
“Me encanta poner ese tipo de cosas en la película”, proclama
Bagdasarian, Jr. “Le aporta un tipo de autenticidad a la película que de
otra manera no podría tener”.
No obstante, a final de cuentas, lo que hace que ALVIN Y LAS ARDILLAS
funcione es la historia. “Recuerdo haberle dicho a Janice que nunca hubo
un episodio de ‘The Alvin Show’ [la serie de los años ‘60] que lidiara
con la manera en como las Ardillas llegaron a vivir con Dave Seville.
Ése se convirtió en uno de los primeros episodios que Janice y yo
escribimos para el debut de la serie en 1983, y estamos encantados de
que esa historia del origen se haya convertido en el génesis de esta
película”, comenta Bagdasarian
“Y también es una historia de relaciones”, añade Karman. “Debes de tener
personajes que la gente tenga presente, y, de hacer nuestro trabajo,
lograremos que el público los apoye para que se unan al final con Dave,
a pesar de los retos a los que se enfrentan”.
“Esta película es una adición emocionante a todos los proyectos que
hemos hecho en el pasado con las Ardillas”, concluye Bagdasarian. “Es un
sueño vuelto realidad, un testimonio verdadero a lo que mi papá creó
hace casi 50 años”.
ALVIN Y LAS ARDILLAS: BIOGRAFÍA DE LA BANDA
Los iconos del pop Alvin y las Ardillas son nada menos que un fenómeno
multi-generacional y multimedia. Descubiertos por el compositor y
representante Dave Seville, quien los vio cantar por primera vez en un
recinto ya olvidado de un pequeño pueblo, el trío ganador del Grammy es
querido por todo el mundo gracias a sus representativos éxitos “The
Chipmunk Song (Christmas Don’t Be Late)” y “Witch Doctor”, así como por
su serie de televisión nominada al Emmy® y sus aclamados programas
especiales en horario estelar.
Las Ardillas, nunca contentos con descansar en sus laureles, se dan a la
tarea de conquistar la pantalla grande —y darles a sus aficionados un
álbum que combina sonidos clásicos con una revolucionaria musicalidad.
Estos proyectos tremendamente esperados son ahora una realidad: ALVIN Y
LAS ARDILLAS, de Twentieth Century Fox, se estrenará en cines por
doquier el 14 de diciembre. Y el 20 de noviembre, Razor & Tie
Entertainment lanzará el soundtrack original de la película, en el que
se podrá apreciar el sonido representativo de las Ardillas con toques
modernos de rock, pop, reggae y hip hop.
¿Qué sigue para Alvin, Simon y Theodore? Los muchachos todavía no han
dicho nada —pero su siguiente álbum y película asegura su estatus de
iconos del pop con un glorioso pasado…y un futuro interminable.
ALVIN – Una Biografía
Líder de la Banda. Temerario. Extraordinario jugador de videojuegos.
Alvin es todo eso… y muchísimo más. (Sólo pregúntale.) La letra “A” que
engalana su atuendo característico —un suéter rojo hecho por el
representante y compositor Dave Seville…de un calcetín— diferencia a
este artista de sus hermanos y compañeros de banda. La Ardilla
superestrella es impulsivo, encantador, musical, y lleno de magnetismo
animal. Lo que otros podrían catalogar como planes mal concebidos, Alvin
lo ve como “desafiar lo ordinario”.
Estatura: 27 centímetros
Color de Ojos: Dorado
Suéter: Rojo
Pelaje: Café
SIMON – Una Biografía
El lacónico sentido del humor de Simon, sumado a sus prodigiosos
talentos musicales, nunca dejan de deleitar a las legiones de
aficionados de la banda. Su aguda mente complementa las travesuras
espontáneas de Alvin. Mientras que Alvin porta el único suéter con
monograma de la banda, el accesorio característico de Simon —un par de
gafas “tomadas” de un juguete viejo— le da un genuina “apariencia
intelectual”, que ha inspirado a aficionados cegatones de todo el mundo
para que porten orgullosamente sus anteojos.
Altura: 28 centímetros
Color de Ojos: Azul
Suéter: Azul
Pelaje: Café Oscuro
THEODORE – Una Biografía
Conocido por sus aficionados como “El Tierno”, Theodore es también
servicial, adorable, sensible, crédulo, confiable e ingenuo. (En breve,
es todo lo que Alvin no es). Tiene un gran corazón y un apetito incluso
mucho más grande, y es consabido que puede meterse una caja entera de
dulces en sus adorablemente hinchadas mejillas. Theodore, la Ardilla más
joven, intercede con frecuencia cuando Simon y Alvin discrepan
(situación que se presenta de manera frecuente).
Altura: 15 centímetros
Color de Ojos: Verde
Suéter: Verde
Pelaje: Rubio / canela
UNA BREVE HISTORIA DE LAS ARDILLAS
En 1958, Ross Bagdasarian, Sr. era un músico y compositor que estaba
pasando apuros, y con una familia que alimentar. Fue contratado por
Liberty Records, una disquera en problemas desesperada por un éxito. Con
el espíritu de un verdadero artista, Bagdasarian, Sr. era alguien que
tomaba riesgos. Vació la cuenta de ahorros de su familia y compró una
grabadora de vanguardia; después se sentó e intentó descifrar qué es lo
que iba a hacer con ella. Echó un vistazo por su escritorio y vio una
copia de un libro titulado Duel with the Witch Doctor. Este escrito le
sirvió de inspiración para la canción que alcanzó el primer lugar “Witch
Doctor”, un éxito instantáneo que todo mundo conoce por su ilógico
estribillo: “OO EE OO AH AH ting tang wal-la wal-la bing bang”.
Bagdasarian utilizó una técnica sencilla para la voz del ‘Witch Doctor’.
Disminuyó la velocidad de grabación de la grabadora y grabó la letra con
una voz alterada y grave, y después la tocó a velocidad normal. Esta
técnica definiría las singulares voces de Alvin, Simon y Theodore.
Una vez que “Witch Doctor” rebasó el umbral del millón de copias
vendidas, el dinero fluyó a las arcas de Liberty Records. Pero éste no
fue suficiente para salvar a la disquera y Liberty necesitaba pronto
otro éxito…así que le llamaron a Bagdasarian.
Bagdasarian, que recurrió de nueva cuenta a su entorno en búsqueda de
inspiración, se encontró escuchando las insistentes suplicas de su hijo
de cuatro años por saber cuándo iba a ser Navidad —esto fue en pleno
verano de 1958— y escribió la perdurable canción navideña “The Chipmunk
Song (Christmas Don’t Be Late)”…pero no le puso ese título porque las
Ardillas todavía no existían.
A Bagdasarian le encantó la voz que creó para el ‘Witch Doctor’, pero
quería llevarla a nuevos lugares, imbuirla de personalidad, sólo que no
sabía de qué manera. Un día, mientras manejaba a través del Parque
Nacional Yosemite, una ardilla pasó corriendo frente a su automóvil, se
detuvo en el camino, se levantó en sus cuartos traseros y retó, al menos
eso parecía, a que Bagdasarian la pasara. El resto es historia…esa
pequeña ardilla fue Alvin.
Bagdasarian creó dos compinches para el travieso Alvin: Simon, el
intelectual y práctico; Theodore, el cariñoso y maleable. Juntos, se
convirtieron en Alvin y las Ardillas, y sus nombres los tomaron de tres
ejecutivos que trabajaban en Liberty: Al Bennett, Si Waronker y Theodore
Keep. Fue en aquel entonces que Bagdasrian se puso el nombre artístico
de David Seville.
Si bien tuvo algunas dificultades para hacer que al principio se
transmitiera por la radio “The Chipmunk Song (Christmas Don’t Be Late)”,
Liberty encontró una pequeña estación en Miniápolis dispuesta a tocarla
antes de que diera inicio oficialmente la temporada navideña. Los
conmutadores comenzaron a encenderse y la recomendación boca a boca
provocó que la canción comenzara a sonar en cada vez más estaciones,
hasta que se convirtió en el sencillo número uno de ventas más rápidas
hasta ese entonces; más de cuatro millones de copias en siete semanas
(ese hito fue eventualmente superado por Los Beatles con “I Want to Hold
Your Hand”, en 1964), y a la postre ganaría tres Premios Grammy y sería
nominada para un cuarto.
Las Ardillas hicieron su debut en televisión —como títeres a manos de
“Dave Seville” (Bagdasarian)— en “The Ed Sullivan Show”. Nuevamente,
fueron un éxito inmediato. La gente clamaba por más de las Ardillas, y
una apariencia fue diseñada; muy diferente a lo que habíamos llegado a
asociar con las Ardillas. Al principio, las Ardillas se veían, bueno,
como ardillas…no tan reales como en una foto, pero basadas más en los
animales que en una copia afelpada. Una industria casera sobrevino con
todo tipo de juguetes y memorabilia de las Ardillas, y, desde luego,
discos.
Las Ardillas eran grandes. La gente no podía tener suficiente de ellas.
Después del lanzamiento en 1960 de su sencillo “Alvin for President”,
Bagdasarian recibió una carta de apoyo del entonces senador John F.
Kennedy. Parecía que su popularidad no tenía límite alguno. En tres años
breves, las Ardillas habían vendido dieciséis millones de discos, ganado
varios premios Grammy, entre numerosas nominaciones, y estaban
encumbrados en una campaña de mercadotecnia sin precedentes. Era hora de
darles vida en un medio dinámico y visual.
The Alvin Show debutó en televisión en otoño de 1961 y con él, una nueva
apariencia para Alvin, Simon y Theodore —y, en cuanto a eso, también una
para Bagdasarian, dado que el personaje de Dave Seville ahora había
nacido en el mundo de la animación.
ARDILLOGRAFÍA: UN CALENDARIO DE LAS ARDILLAS – PUNTOS MEMORABLES
1958 - “Witch Doctor” es lanzada
“The Chipmunk Song (Christmas Don’t Be Late)” es lanzada
1959 - “The Chipmunk Song” es nominada para 4 Premios Grammy y gana 3 de
ellos
Las Ardillas lanzan su primer álbum Let’s All Sing with the Chipmunks
Las Ardillas aparecen por primera vez como títeres en The Ed Sullivan
Show
La campaña de mercadotecnia de las Ardillas es lanzada
1960 - “Alvin’s Harmonica” gana un Grammy®
“Alvin for President” es lanzada; JFK le escribe a Bagdasarian, Sr.
1961 - “The Alvin Show” debuta en horario estelar en CBS
“Let’s Sing with the Chipmunks” gana un Premio Grammy
“Alvin for President” es nominada para dos Premios Grammy
1962 - El álbum de The Alvin Show es nominado para un Premio Grammy
1963 - El Cancionero de las Ardillas es nominado para dos Premios Grammy
1964 - “Las Ardillas cantan a Los Beatles” es lanzado y obtiene
múltiples Discos de Platino.
1966 - “Supercalifragilisticexpialidocious” es nominada para un Premio
Grammy
1969 - “The Chipmunks Go to the Movies” es lanzado
1972 - Ross Bagdasarian, Sr. muere de un ataque cardiaco.
1978 - Ross Bagdasarian, Jr. y Janice Karman planean el renacimiento de
Las Ardillas
1980 - “Chipmunk Punk” es lanzado, obtiene un Disco de Platino y gana el
Premio NARM al Disco Infantil Más Vendido
1981 - El especial animado “A Chipmunk Christmas” se transmite por NBC.
El soundtrack que lo acompaña obtiene un Disco de Platino
“Urban Chipmunk” es lanzado, obtiene un Disco de Platino y gana el
Premio NARM al Disco Infantil Más Vendido
1982 - “Chipmunk Rock” y “Chipmunks Go Hollywood” son lanzados
1983 - El programa animado de televisión “Alvin and the Chipmunks”
debuta en NBC
Las ‘Chipettes’ son introducidas
1984 - “Songs from Our TV Shows” es lanzado
1985 - “Alvin and the Chipmunks” es nominado para un Premio Emmy
1987 - La película de animación “The Chipmunk Adventure” es estrenada
“Alvin and the Chipmunks” es nominado para un segundo Premio Emmy
“Alvin and the Chipmunks” es nominado para un Premio Young Artist
1988 - “Alvin and the Chipmunks” es nominado para un tercer Premio Emmy
“The Chipmunk Adventure” es nominado para un Premio Young Artist
1990 - En el especial “Rockin’ with the Chipmunks” para NBC aparece Will
Smith
1992 - “Chipmunks In Low Places” es lanzado y obtiene un Disco de
Platino. En él, aparecen Alan Jackson, Charlie Daniels, Waylon Jennings,
Tammy Wynette, Aaron Tippin y Billy Ray Cyrus
1994 - “A Very Merry Chipmunk” es lanzado. En él, aparecen Celine Dion,
Alan
Jackson, Kenny G, Gene Autry and Patty Loveless
1995 - “When You Wish Upon A Chipmunk” es lanzado
1996 - “Club Chipmunk: The Dance Mixes” es lanzado
1998 - “The A-Files: Alien Songs” es lanzado
1999 - “Greatest Hits: Still Squeaky After All These Years” es lanzado
El video de “Alvin and the Chipmunks Meet Frankenstein” es lanzado
2000 - “Alvin and the Chipmunks Meet Frankenstein” gana el Premio Golden
Reel
El video de “Alvin and the Chipmunks Meet the Wolfman” es lanzado
2007 - La película de acción en vivo con las Ardillas rediseñadas por
computadora ALVIN Y LAS ARDILLAS se estrena
2008 - Aniversario 50 de las Ardillas
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CONTINUACIÓN
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