Panorama del
nuevo cine japonés
Doce films inéditos en Argentina,
en la Sala Leopoldo Lugones

 

El Complejo Teatral de Buenos Aires y la Fundación Cinemateca Argentina, con el auspicio y la colaboración del Centro Cultural e Informativo de la Embajada del Japón, han organizado una muestra denominada Panorama del nuevo cine japonés, que se realizará del jueves 15 al jueves 29 de julio, en la Sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín (Avenida Corrientes 1530).
La muestra estará integrada por doce films inéditos en Argentina, pertenecientes en su mayoría a las nuevas generaciones del cine japonés, que está viviendo un verdadero apogeo en el circuito de festivales internacionales, gracias a cineastas de la talla de Junji Sakamoto, Kiyoshi Kurosawa, Shinji Aoyama y Shinobu Yaguchi, presentes en este ciclo.
Este panorama, dedicado a una cinematografía de una gran diversidad temática y estilística y de una riqueza de talento inagotable, también incluye los films más recientes de maestros veteranos, como Shoei Imamura, Yoji Yamada y Kei Kumai, éste último con un film basado en un guión que le dejó como legado Akira Kurosawa. Se verán copias nuevas enviadas especialmente desde Tokio por The Japan Foundation.


La agenda completa es la siguiente:

Jueves 15: Primer amor (Hatsukoi, 1999)
Dirección: Tetsuo Shinohara.
Con Rena Tanaka, Mieko Harada, Mitsuru Hirata.
Un relato de iniciación a la japonesa, marcado por el transcurrir de las estaciones. Satoka es una chica sensible, tiene 16 años y está terminando el colegio. La nieve no cede y no hay signos de la primavera la vista. Su melancolía se acentúa cuando descubre que su madre debe ser internada de gravedad. La distancia con su padre crece. Buscando recuerdos, en una caja de música, descubre escondida la carta de un antiguo amante de su madre y decide ir en su búsqueda... El director Shinohara (desconocido hasta ahora en Argentina) maneja el tema con una gran sensibilidad y cuenta con el aporte inestimable de Joe Hisaishi en la banda de sonido, el mismo compositor de Princesa Mononoke y El viaje de Chihiro, de Hayao Miyazaki.
A las 14.30, 17, 19.30 y 22 horas (16mm.; 113’).
Viernes 16: Cara (Kao, 2000)
Dirección: Junji Sakamoto.
Con Naomi Fujiyama, Masako Yoshimura.
En una explosión de furia provocada por una situación humillante, Masako
–una mujer algo excéntrica– mata a su hermana y se lanza a una vida fugitiva. Eludiendo a la policía y perseguida por la culpa, Masako sin embargo descubre que por primera vez se está haciendo cargo de su propia vida. La amenaza de pasar el resto de sus días en prisión le da la oportunidad de experimentar su vida en libertad de la manera más intensa, a pesar de que el mundo exterior no deja de manifestarse ferozmente hostil.
El director Sakamoto (que se dio a conocer fuera de Japón con la violenta Iron Fist) resuelve las situaciones más difíciles con un extraño humor negro y encuentra en Naomi Fujiyama –la gran diva del teatro japonés, en su arrollador debut cinematográfico– a su mejor aliada. ”Creo que hacer cine es, de alguna manera, un acto criminal, o al menos lo suficientemente desquiciado como para provocar culpa. Y a mí me gusta ensuciarme las manos, ponerme tanto en el lugar de la víctima como en el del victimario” (Junji Sakamoto).
A las 14.30, 18 y 21 horas (16mm; 123’).

Sábado 17
y domingo 18: Kaïro (2001)
Dirección: Kiyoshi Kurosawa.
Con Haruhiko Kato, Kumiko Aso, Koyuki.
Un extraño fenómeno se produce en la pantalla de las computadoras conectadas a Internet. En apariencia, un virus se propaga por la red, pero la consecuencia es una ola masiva de suicidios... Kaïro es menos un film de terror que una sorprendente metáfora sobre la soledad y la incomunicación, una película en la que los espectros de los muertos logran arrancar a los vivos de una existencia formateada por la más triste realidad. Nunca desde Antonioni el paisaje urbano lució más desierto y sombrío.
Obra maestra de Kiyoshi Kurosawa, descubierto para Buenos Aires cuatro años atrás en la Lugones y consagrado en el último Bafici.
A las 14.30, 18 y 21 horas (16mm; 118’).

Lunes 19: Hush! (2001)
Dirección: Ryosuke Hashiguchi.
Con Seiichi Tanabe, Kazuya Takahashi, Reiko Kataoka.
¿Qué es una familia? ¿Cómo se la reconoce? ¿Es una cuestión de sangre o de historia? En una sociedad fuertemente tradicional como la japonesa, no es fácil plantearse estas preguntas, pero el director Hashiguchi (una figura central en el desarrollo del cine japonés independiente y portavoz de la cultura gay de su país) se anima a través de la historia de tres almas solitarias, dos hombres gay y una mujer dispuesta a criar un hijo sola, sin la necesidad de pensar en la figura de un padre. El paso de las estaciones va marcando el ritmo del film, al mismo tiempo que la música del vocalista Bobby McFerrin. Selección oficial del Festival de Toronto.
A las 14.30, 18 y 21 horas (16mm; 135’).

Martes 20: Kaza-hana (2000)
Dirección: Shinji Somai.
Con Kyoko Koizumi, Tadanobu Asano.
En los días claros del fin del invierno, el viento empuja los últimos copos de nieve, antes de que el sol los haga desaparecer. En Japón, este anuncio de la primavera se conoce como kaza-hana y en el último film de Shinji Somai –un director fogueado en las lides de Cannes y Berlín– un momento de transición equivalente es en el que se encuentran Yasushi y Lemmon. El es un funcionario público de carrera promisoria pero de una vida privada de tristeza y soledad; ella es una escort de Tokio que dejó atrás un pasado que no se anima a recuperar. Una mañana ambos despiertan juntos, se reconocen como extraños, pero iniciarán un viaje que será determinante en sus vidas. Tadanobu Asano ya es un rostro familiar para cualquier seguidor del nuevo cine japonés y Kyoko Koizumi, una cantante pop, tiene aquí la oportunidad de probarse como excelente actriz dramática.
A las 14.30, 18 y 21 horas (16mm; 116’).

Miércoles 21: Agua tibia bajo el puente rojo (Akai hashi noshitano nurui mizu, 2001)
Dirección: Shohei Imamura.
Con Koji Yakusho, Misa Shimizu, Mitsuko Baisho.
El maestro Imamura vuelve en su mejor forma, irreverente como siempre y más joven que nunca, con una historia que desafía tanto las nociones de realismo como de fábula. Yosuke supo ser un exitoso hombre de negocios, pero ahora integra la larga lista de desocupados. Perdido, llega a un pequeño pueblo en la península de Noto y allí conoce a una mujer de una rara fertilidad, capaz de hacer brotar las flores fuera de temporada y de atraer los peces desde las aguas más lejanas. El erotismo sigue siendo una fuerza vital en el cine de Imamura, que aquí vuelve a convocar a la misma pareja central de su obra maestra La anguila.
A las 14.30, 18 y 21 horas (DVD; 119’).

Jueves 22: Waterboys (2001)
Dirección: Shinobu Yaguchi.
Con Satoshi Tsumabuki, Hiroshi Tamaki, Naoto Takenaka.
Desde Adrenaline Drive, revelada en la Lugones un par de temporadas atrás, se sabe que Shinobu Yaguchi es el nuevo enfant terrible del cine japonés, un realizador impredecible y desvergonzado, con un inusual sentido de la comedia lunática. En Waterboys vuelve a probarlo con la historia de un grupo de alumnos secundarios que forman el primer ballet acuático masculino, desafiando la larga tradición femenina en la materia. Que alguno de esos muchachos ni siquiera sepa nadar es parte del humor de esta comedia pink-pop que desafía las nociones de género.
A las 14.30, 17, 19.30 y 22 horas (16mm; 90’).

Viernes 23
y sábado 24: Eureka (2000)
Dirección: Shinji Aoyama.
Con Koji Yakusho, Aoi Miyazaki, Masaru Miyazaki.
La noción de trauma, de profunda herida interior recorre gran parte del cine japonés actual pero tiene su expresión más acabada en este paradójico film de Shinji Aoyama, de una duración épica –casi cuatro horas– pero de un minimalismo y un laconismo extremos, filmado en blanco y negro con apenas tres personajes: el conductor de un ómnibus y dos chicos, los únicos sobrevivientes de un crimen absurdo y brutal. Después de la devastación que atraviesa sus vidas, el trío se embarca en una liberadora road-movie con ecos del cine del primer y mejor Wim Wenders. Selección oficial del Festival de Cannes.
A las 14.30 y 19.30 horas (DVD; 217’).

Domingo 25
y lunes 26: Samurai del atardecer (Tasogare seibei, 2002)
Dirección: Yoji Yamada.
Con Hiroyuki Sanada, Rie Miyazawa, Min Tanaka.
Probablemente el más prolífico y también el más popular de los directores japoneses en actividad, Yoji Yamada (Osaka, 1931) dedicó gran parte de su obra a la serie de películas familiares de un personaje llamado Tora-san, pero con su primer film de samurais demuestra que es también un cineasta clásico de una solidez infrecuente. Un poco a la manera de Los imperdonables, de Clint Eastwood, el samurai del título es un guerrero retirado, que prefiere olvidar su pasado violento, hasta que el destino lo empuja a un último y definitivo enfrentamiento con un espadachín invencible (a cargo de Min Tanaka, maestro de Butoh, danza japonesa contemporánea). Selección oficial del Festival de Berlín.
A las 14.30, 18 y 21 horas (16mm; 123’).

Martes 27: El mar está mirando (Umi wa miteita, 2002)
Dirección: Kei Kumai.
Con Misa Shimizu, Nagiko Tono.
Sobre guión de Akira Kurosawa.
Basada en dos relatos de Syugoro Yamamoto (de quien Kurosawa había adaptado Sanjuro, el samurai y Dodes’ka’den), El mar está mirando es un cuento moral que transcurre casi enteramente en un prostíbulo, a mediados del siglo XIX. De tenue pero sostenido crecimiento dramático, se trata de una de esas historias construidas de atrás hacia adelante: Kurosawa visualizó primero el desenlace, hecho de circunstancias extremas y decisiones trágicas, para recién a partir de ahí tirar de los hilos que lleven hasta el origen de la historia, en el barrio rojo de Kyoto, donde una pupila terminará sufriendo una de esas decepciones amorosas que dejan marca.
A las 14.30, 18 y 21 horas (DVD; 119’).

Miércoles 28: Juventud (Jubunairu; 2000)
Dirección: Takashi Yamazaki.
Con Shingo Katori, Miki Sakai, Anne Suzuki.
Suerte de versión tecno de E.T., esta aventura pop para todo público tiene como protagonista a un robot que llega del futuro a advertir de un ataque extraterrestre y es adoptado por un grupo de chicos dispuestos a salvar el mundo. La película de Takashi Yamazaki no sólo fue muy popular en Japón; también lanzó al director a un estrellato en el campo del cine de entretenimiento y de los juegos de computadora.
A las 14.30, 17, 19.30 y 22 horas (16mm; 100’).

Jueves 29: Loco por la pesca (Tsuribaka nisshi irebun, 2000)
Dirección: Katsuhide Motoki.
Con Toshiyuki Nishida, Rentaro Mikuni, Takehiro Murata.
Basado en una historieta de gran popularidad, que se publica en Japón desde hace años, la comedia de Katsuhide Motoki (supervisado por el director estrella de la Shochiku, Yoji Yamada) sigue las andanzas de un empleado que se preocupa más por la pesca que por la suerte de su empresa, a diferencia de su jefe, que nunca encuentra tiempo libre.
A las 14.30, 17, 19.30 y 22 horas (16mm; 112’).

Precio de las localidades $ 4.-