|
Entrevista
a Gabriel Ortega, Diego Rodríguez, Noelia Nieto y Juan Arias; directores
de Antes del fin del agua
-Me gustaría que se presenten cada uno y comenten qué episodio
dirigieron.
NN: Mi nombre, Noelia Nieto. Dirigí el tercer episodio, "Reveses".
GO: Gabriel Ortega, dirijo el primer episodio, “Un día común”. Es una
simple historia donde se hace referencia a la infancia y la imaginación.
DR: Yo soy Diego Rodriguez, 28 años, buena presencia (a veces).
Escribí/dirigí la segunda historia, la de los 'lentes'. El título es
"Visio" que es la esquina entre 'adicción y mirada'.
-En la cartilla de presentación del film expresan que 'más que una
película, "Antes del fin del agua" es la expresión de una necesidad'.
¿Podrían explicar esta afirmación?
NN: Creo que todas las personas, de alguna manera, intentan expresar lo
que piensan y cuando eso no los puede contener y lo tienen que gritar se
convierte en una necesidad. "ADFDA" quizás sea eso, un grito contenido
durante muchos años, expresado de forma audiovisual. A partir de "Gastronautas"
(nuestro primer hijo televisivo) comencé a darme cuenta de la
responsabilidad que tenemos al hacer un producto en un medio masivo; qué
valioso puede ser realizarlo y qué fácil, desperdiciarlo. Por eso nos
preocupamos por estrujarlo, haciendo ficciones, sacando lo mejor de los
entrevistados. Y cada programa semanal que no nos gustaba a nosotros, me
hacía sentir pésimo. Eso me enseñó a no desaprovechar la aventura de
hacer una película. Así lo emprendimos, casi sin dinero, casi sin
equipos (tecnológico). Pero no salió casi una película, gracias a que
nosotros y todo el equipo de amigos puso todo, nadie un casi. Y todo eso
porque todos de alguna forma tenían algo que expresar y, cada uno debe
sentirse feliz al verlo reflejado en la pantalla o en un comentario.
DR: Por mi parte, “expresión de una necesidad” se refiere a la necesidad
de expresión. Hay distintos motivos (o necesidades) para hacer cine,
incluso el económico, pero –no sé si hablo por todos- elegimos el de
contar una historia. Había ganas, demasiadas, quizá por la carencia. Y
era el momento. Si no hubieran habido historias, filmábamos igual,
porque lo necesitábamos. Eso me pasaba o me pasa, una especie de
adicción también. Por eso, si no es tanto “una película” (porque
funcionan más como cortos, que es lo que algunos nos han dicho) se
impone como expresión tanto colectiva como individual. Estamos en
democracia.
GO: Yo veo... Una necesidad de expresarse. Poder mostrar nuestro trabajo
y con él nuestras sensaciones. Necesidad de ver cosas más allá de lo que
nos impone la TV.
-¿Existe un hilo conductor que nuclée las historias?
NN: El principal hilo conductor es el momento histórico, la guerra por
el agua, la invasión y la respuesta de los personajes ante esta
situación. Igual está muy en segundo plano, contrario a lo que todos
pensamos cuando hay una guerra. La soledad, la imaginación de un niño,
la búsqueda de identidad, las adicciones, el arrepentimiento, la
confusión, el dolor, la pérdida, el engaño, el hambre, la marginación,
la maldad en la niñez empañan todo lo horroroso de una guerra.
GO: Sí. La soledad, desesperación. Son historias que se enfocan en
personajes, adolescentes o niños, desprotegidos y con núcleos familiares
disueltos.
DR: Sobre la falta de padres –algo que se ve en todas las historias-
quiero agregar que, paradójica y coincidentemente, los cuatro tenemos
padres (juntos y casados desde hace treinta años más o menos), que nos
hacen el aguante porque el dinero no da para independizarnos, así que
vivimos con ellos (salvo Juan, que vive con los padres de su mujer desde
hace tres meses y fue por el nacimiento de su hijo). Antes de eso, vivía
también con los suyos. Algo medio raro.
NO: La música es otro hilo conductor, cuando se pudre todo la música se
hace notar, el heavy es detonante.
DR: El conductor es el marco, para mí. Que no es tanto la falta de agua
sino San Rafael mismo. Un lugar bastante chato que exige explosiones de
cualquier tipo. El tiempo liga a las historias también (a parte del
"Canal del Tiempo"). A la falta de padres hay que sumarle, como dijo
Gastón Biraben cuando la vio, el rol paupérrimo que cumple la figura
paterna; pero todo en un contexto determinado. Ignorar esa supuesta
invasión bélica, como dice Noelia, le otorga peso a cada historia como
individualidad más que a la película en sí.
-Siendo realizadores debutantes, ¿cómo fue el trabajo en conjunto? ¿hubo
coincidencias en los planteos estéticos de cada visión personal?
NN :La película fue planteada conociendo la diversidad estética, los
enfoques personales, y más características que nos distinguen. Muchas
veces nos jugó a favor pero otras no. Una anécdota, no muy feliz, fue
tener que reemplazar una historia, por falta de quórum. Era de esperar:
cuatro cabezas tenían que estar de acuerdo y todas tenían el mismo tenor
de mando y responsabilidad. Igualmente la diversidad en cuanto a
visiones, historias, estética, planos, edición, todo esto es lo que le
da su propio estilo.
DR: Veníamos laburando juntos con Juan y Noelia desde hace varios años,
por eso el trabajo en equipo fue, al menos, previsible. A Gabriel lo
conocimos tiempo más tarde. Se armaron dos unidades desde el lado de la
dirección. Gabriel y yo, y Juan y Noelia. Con Juan tenemos mucha
coincidencia en criterios y un millón de diferencias estéticas, y éramos
los que íbamos a guiar un poco el asunto porque estudiamos cine y
veníamos por ahí con más visión práctica. Así y todo, cada uno era como
un comodín dentro de la película en general. Algunos más y otros menos,
pero estábamos. En cuanto a los planteos estéticos se hicieron antes y
se debía contar cada episodio con la estética que la historia pedía.
NN: Ahora, y viendo como salió todo, después de discusiones, no siempre
tranquilas y no siempre con serias conclusiones, estamos conformes. Lo
que sí sabemos es que juntos seguiremos trabajando porque indudablemente
“juntos somos dinamita” o mejor dicho “juntos somos Pan & Circo”. Igual
cada uno tendrá un rubro específico. Con esta experiencia sabemos cada
cual en qué se siente más cómodo y más capacitado.
-"Pan & Circo Producciones", ¿surge como espacio audiovisual con "Antes
del fin del agua" o generó otras películas?
DR: Películas no, pero sí cortos de ficción, publicidades, clips y
programas de televisión, todos emitidos en el canal de aire de acá,
salvo un documental sobre un festival de arte ("A X A") que realizamos
en San Martín de los Andes a comienzos del año pasado.
NN: En realidad, "P&C" surge haciendo un documental-ficción a pedido
para la fiesta por los cien años del departamento de San Rafael. A
partir de allí comenzó la tormenta de ideas, a veces despejando por la
tarde y a veces con temporal. Y surgió "Gastronautas" –programa
documental culinario- donde podía haber de todo. Este fue mutando como
cada uno de nosotros y también la productora. Hasta que a fines del 2004
pusimos fecha para escribir los guiones y empezar a filmar la película.
Así empezamos a trabajar para ella a la par que "Gastronautas", que fue
sacrificado cuando se nos venía la fecha de presentación encima.
DR: Con la tercer entrega de "Gastronautas" fuimos nominados al Martín
Fierro del Interior. El programa fue una masa, un entrenamiento
perfecto. A mí me enseñó a editar, a contar y, como la tele te pide
entretenimiento continuo, a encontrar el ritmo de las imágenes en
movimiento.
-Ustedes fueron muy hábiles en el manejo de situaciones cotidianas que
tienen un efecto inesperado. ¿Creen que hay realidades que superan lo
ficcional?
GO: Seguro, sólo basta mirar diarios o noticieros para darse cuenta.
Nosotros nos basamos en personajes e historias que nos rodean, miedos y
fantasías con las que vivimos a diario como desempleo, adicciones, etc.
NN: Yo nunca me lo planteé al escribirlo, pero sí, hay situaciones en la
vida que parecen escritas por mentes retorcidas y reacciones que
quedarían sobreactuadas en la pantalla. Pero bueno, me parece que es
sano y más divertido verlo como lo que es; una ficción.
En el caso de "Reveses", –el episodio del que me hice cargo-, comienza
con una persecución en bicicleta. Cuando lo vean en otros lados puede
parecer muy raro pero en San Rafael es cotidiano: todos andamos en
bicicleta; es más, sobre una de esas se me ocurrió la historia en un
momento de persecuta al atardecer. Y en ese momento se cruzó la realidad
y la ficción.
DR: Me parece que lo del efecto inesperado en situaciones cotidianas se
da más en el primer episodio y en el policial. La segunda y la última
historia podríamos decir que tienen “premisas inesperadas” y el efecto
puede que lo sea, pero creo que está más bien cantado: las cosas suceden
como no podía ser de otra manera. Sobre lo real y lo ficcional diría que
en la realidad, las cosas se viven; en la ficción se ven desde afuera.
Cuando a uno le cuentan de alguien o sobre alguna situación real, ese
“contar” es ficción. En la vida puede pasar de todo, pero también hay
millones de historias para contar fuera de la realidad. Que se
retroalimenten es otra historia.
-Sus relatos presentan como personajes centrales, niños y adolescentes.
¿Por qué se concentraron en estas edades?
GO: Creo que son personajes que tienen mucha relación con cada uno de
nosotros. En lo que a mí respecta me siento muy identificado con el
personaje que me tocó dirigir (Sofía, la nena de la primera historia).
La creación de éste fue casi inconsciente.
NN: A pesar que los niños y adolescentes son los más indefensos de la
familia, de su entorno y de este sistema son, sin embargo, los que
intentan de alguna manera evadirse (en cualquier cosa, lo que les
salga). También son 'pequeños grandes' y lo manifiestan en su crueldad
ante los que son diferentes, en sus finas estrategias para conseguir lo
que quieren. Por otro lado, pueden ser muy tiernos y te hacen emocionar.
DR: Yo conté sobre adolescentes, porque la adolescencia es la época del
vacío y de mutación, tanto hormonal y física. Son edades donde las cosas
pasan, pero pasan sobre todo en la cabeza. También está el
descubrimiento. Hay tanto conflicto en eso, y al mismo tiempo tanta
sensibilidad junta que llega a ser inabarcable. Por eso la implosión. Y
la explosión.
-¿Cómo es la escena cultural de San Rafael? ¿Hay un estímulo estatal
para los jóvenes creadores?
NN: En San Rafael se cumple muy bien el dicho “pueblo chico, infierno
grande” pero por suerte hay gente que quiere cambiar. Hay muchos
artistas plásticos, uno que otro apadrinado por alguna empresa, que la
pasa bien, otros que la pelean e intentan exponer y que su nombre se
conozca; hay alguno que por su capacidad de pintar con la boca y tener
discapacidad motriz es muy apoyado estatalmente. Otros que tienen casas
históricas y la pelean para dar espacio para los nuevos artistas (músico
de todos los estilos, plásticos, cine, etc). Los grupos folklóricos de
danzas y música siempre tienen espacio para expresarse y lograr
subsidios y ayudas varias. Todo sea por las raíces. Gracias a esto nos
estamos convirtiendo en vegetales.
DR: Es cierto, la escena cultural no suele ser muy arriesgada. Así y
todo, hay artistas valiosísimos, jóvenes en su mayoría. En todos los
rubros. Muchos de ellos están en ADFDA (por ejemplo, en la banda de
sonido). La gente es parca y no es participativa. Los grupos culturales
son herméticos y es difícil el intercambio.
NN: En cuanto a lo estatal, jamás fue la cultura una prioridad, no sólo
por culpa del gobierno sino también por algunos sectores de la sociedad
que opinan que son gastos injustificados como el festival de cine que
nos dio la posibilidad a nosotros. ¿Esto les confirma lo de los
vegetales? Pero bueno, cuando las primeras necesidades son saldadas,
como aguinaldos de funcionarios, vacaciones, etc, los que hacemos un
Cacho de Cultura vemos un cacho de peso.
DR: El estado no incentiva ni valora. Aunque muy de vez en cuando puede
apoyar. Ejemplo: organizan un festival de cine, la película “anfitriona”
se exhibe cuando el festival ya terminó y no se privilegia el
intercambio de los invitados con los artistas locales, quienes son
olvidados. Uno tiene que ir a cara de piedra y pedir. Si total, con el
intercambio ellos sacan chapa suficiente.
-¿Consideran que es posible un cine regional? ¿Apuestan a un intercambio
federal?
DR: Regional… De alguna manera pareciera posible, dado que nosotros nos
la arreglamos para hacer un largo, medio de la nada. Es necesario y hay
gente. Y puede haber más gente. Pero teniendo en cuenta la carencia de
estímulo que te brindan los distintos organismos incluyendo los
estatales, pasa a ser imposible.
NN: No sé si es posible, pero es necesario: descentralizar estaría
bueno. Buenos Aires es un monstruo y pisa... no es un monstruo que queda
lejos pero cuando se trabaja por dos cifras, cuesta mucho las tres que
salen los pasajes. Pero además me parece que es hora que se pueda ver la
otra cara de la Argentina en pantalla grande, no porque sea mejor, sino
para que el cine argentino de un giro de perspectivas. Estaría buenísimo
empezar a escuchar también en cine el cantito cordobés, las rrr, las ll
en lugar de la Y como “sh”, etc.
GO: Para mí es imposible que una persona no esté empapada de cosas
propias, del lugar donde vive. Y me parece buenísimo que se puedan poder
reflejar directamente sobre los proyectos. Siento que un intercambio de
este tipo de trabajos ayuda a conocernos más y afirmar nuestra
identidad.
NN: Creo que la riqueza está en el intercambio, nadie evoluciona
encerrándose y mostrando su arte sin ver y compartir con otros. En
cuanto a lo económico, sería ideal no solo para el desarrollo de la
actividad en las provincias alejadas de la capital, sino también porque
se podría conseguir equipo (técnico y humano) a un precio razonable ya
que no pertenecería a un monopolio ni se pagaría el alto precio de los
fletes y seguros.
DR: Yo apuesto al intercambio federal, pero puedo hablar de mí, de Noe,
de Juan… Los mendocinos no somos arriesgados como para generar una
movida. ¡Qué estamos haciendo acá!
-¿Qué presupuesto estimativo manejaron? Postproducir la película,
¿demandó mucho tiempo?
GO: El presupuesto fue minimísimo. Desde el rodaje fueron unos siete
meses de aprender, probar y trabajar
NN: Nos hemos puesto a charlar varias veces y comparando entre lo que
salió y lo que saldría si nos pusiéramos a saldar sueldos, podemos decir
que es abismal la diferencia, como el 1%. En "ADFDA" nadie fue
remunerado por su trabajo, en ningún aspecto pero nosotros corrimos con
los gastos que hubo en las etapas de preproducción, producción y
postproducción que fueron unos $4500 pesos.
DR: Pero en realidad es invaluable porque pusimos la productora, que era
un aparato que tenía todos los equipos con los que se realizó la
película, el lugar físico, los contactos, las gestiones y los laburantes,
que éramos nosotros cuatro haciendo todo, durante un año. Una sola
persona del equipo cobró, que fue el sonidista. Pero había que tener
catering, movilizar al equipo, repuestos técnicos, insumos, tener
locaciones durante mucho tiempo y contar con unas 60 personas que hacían
lo que decíamos cuando se necesitaba, sumado a otros tantos que
colaboraron más out side. Vino gente de afuera que no pagó más que sus
gastos y algunos incluso pararon en un hotel cuatro estrellas. Si todos
los que participaron hubieran cobrado una fracción mínima que se cobra
en un rodaje hubiésemos tenido que alquilar los mismos equipos que
usamos, habría salido unos ciento cincuenta mil pesos.
NN: Cada uno tuvo aproximadamente 2 meses y medio para escribir la
historia, el rodaje 2 meses trabajando semana por medio (cada episodio
tuvo un rodaje de una semana promedio). Y captura, edición, doblaje de
ruidos, edición de audios, grabación de la música, masterización de todo
el sonido; casi 6 meses.
DR: Fue mucho tiempo. Y había tres personas editando, sumado a la
grabación de la música y el ingeniero de sonido. Se editó cada historia
por separado para que funcionara por si misma. Después se retocaron
algunos tiempos globales.
-El segundo y cuarto episodio me remitieron, respectivamente, a autores
como Darren Aronofsky y Horacio Quiroga. ¿De qué fuentes literarias y
cinematográficas abrevaron?
DR: No lo pensé así. De Aronofsky me gustó bastante "PI" y "Réquiem para
un sueño", no. Ahora que lo decís, hay un paralelismo de madre e hijo
drogándose con distintas sustancias. Pero "Réquiem..." es muy
panfletaria, con estética shocking clipera. De la familia de
"Réquiem..." todos quieren huir; en mi familia de "ADFDA", Bety –la de
pelo fucsia- quiere ser parte de ella a toda costa.
NN: Yo no puedo descifrar a que, de todo lo que he leído, me remetí al
escribir la historia pero seguro que tuvo que ser algunas de las novelas
policiales (Agatha Christie), detectivescas. Puedo detectar en
"Reveses", quizás la estructura de las historias de ciencia ficción de
Robin Cook porque presenta los hechos como algo que está pasando sin
problemas ni anormalidades y en un segundo, hacia el final, pone todo de
cabeza y explota una conspiración imposible de detectar en la mitad de
la historia.
DR: No sé si hay influencias. Hay planos donde puse la cámara de una u
otra manera, quizá remitiéndome a películas muy disímiles como
"Descubriendo el amor" de Lukas Moodison o "Pulp Fiction" (para el
diálogo entre madre y padre). La adicción en lo increíble es de
Cronemberg ("Festín desnudo"), las lupas en la cara de Marcia son re Tim
Burton ("La leyenda del Jinete sin cabeza"), y soy fana de los dos. Me
gustan mucho también De Palma, Billy Wilder, J.L.Godard, Hitchcock hasta
llegar a Spielberg.
NN: En el cine no me siento muy influida por alguien, me parece que fue
realmente una mezcla que iba sintiendo cuando la escribía, la filmaba y
cuando se editaba; en cuanto a los tiempos, planos, repeticiones,
climas, hice lo que quise en cada momento con nervios, miedos y ansiedad
por lo que iba a quedar.
-¿Cómo recepcionó la propuesta el público de su ciudad?
NN: Por suerte los sorprendimos. La primer función, la noche del
festival, en el "Holiday", el público -de todas las edades- la vio y la
sintió. Nosotros estábamos adelante y escuchábamos los “Huuuy...Ay...".
Realmente creo que fueron a disfrutar de la película, la sintieron de
ellos. Me encantó esa función. Además pudieron ir algunos de los actores
y fueron felicitados, los niños fueron los más mimados. Al otro día nos
dieron la posibilidad de presentarla en el "Teatro Roma" y casi llenamos
la sala, ahí el público fue más tranquilo (era domingo). No pudimos
escuchar casi comentarios, la gente salió muy callada y quizás aturdida.
Pero hablando en general, -incluyendo los que la han visto en una
versión ¿pirata? filmada desde el cine-, ha sido bien recibida, y lo
bueno es que todavía la gente nos para en la calle para darnos sus
pareceres y preguntas. Algunos todavía siguen pensándola y sacando
conclusiones que jamás quisimos expresar, pero igual está buenísimo que
busquen una lectura alternativa.
DR: La gente de acá nos quiere, porque en la tele hacíamos un programa
muy libre y renovador que veía todo el mundo. Saben que la remamos y
muchos apoyan eso, entre otras cosas porque es “de acá”. A algunos les
gustó, a otros no. Todos coinciden en la falta de conexión de las cuatro
historias y dicen que el título no tiene nada que ver. Nadie habla igual
de bien de las cuatro, siempre una gusta más y ésta siempre es distinta,
dependiendo de la persona que opina. Costó aceptarla porque quisimos que
se use la tonada mendocina y en San Rafael los únicos referentes del
cine hablado en castellano son el gallego y el porteño, por lo tanto si
no entra en uno de esos dos, parece trucha. Igual, las dos veces que la
pasamos, no cabía más gente en las salas.
GO: Hubo mucho entusiasmo, más allá de los gustos personales sobre las
historias la gente se mostró muy receptiva a ver y discutir sobre un
tipo de cine no tan común por estos lados.
-Ustedes vienen como delegación provincial a nuestro "Festival de Cine
Inusual". ¿Qué expectativas tienen?. ¿Están satisfechos con la
existencia de esta Muestra?
GO: Me parece importantísimo tener un lugar donde compartir
experiencias, mostrar nuestros trabajos y discutir sobre las cosas que
más nos gustan.
DR: Vamos desde Mendoza y esperamos que el Gobierno nos ayude con los
pasajes, que es algo que le pedimos a Marcelo Lacerna, el subsecretario
de Cultura, un tipo muy accesible. Tengo ganas de ver buenas películas
o, al menos, que salgan del molde. Igual, no debería esperar demasiado
de un festival donde incluyen nuestra película (chiste)…
NN: Esta es la primera invitación que tuvimos, fuera del festival de
acá, y seguro que las expectativas son muchas. Personalmente tengo
muchas ganas de ver el cine que han seleccionado y de compartir momentos
con ustedes, ya que apenas los conocí un rato en San Rafael en el medio
de la organización y con los nervios no pudimos ni charlar. También me
encantaría poder relacionarme con gente que está en la misma que
nosotros y podamos intercambiar y aprender como decía antes. Gracias a
festivales como el Inusual, que no son tan elitistas en el sentido de
“nombres del cine”, podemos exhibir nuestra peli. Y podemos culminar con
la idea de la expresión; que alguien la vea y la procese.
-¿Será posible un "Inusual" en San Rafael?. Si se concreta, ¿cuándo lo
llevarían a cabo?
DR: Sí, es posible. Estamos ultimando detalles (yo soy el más
entusiasta).Tenemos que buscar apoyo, pero ya hay un lugar asegurado, un
par de pasajes y estadía. O sea, ya hay muestra. Según hablamos con
Fabián Sancho, para la última semana de marzo.
NN: Creo que sería muy bueno por la falta de cultura audiovisual que
hay. Como antecedente les decimos que pasamos muchos años sin un cine y
que lo único que por ahí subsistía, era algún ciclo de un rebelado. Las
ganas están, lo que por ahí me hace desistir por el momento, es el
trabajo que lleva hacer algo bien, muy bien y la situación de "Pan &
Circo" es caótica en lo económico y necesitamos trabajar con
remuneración para subsistir y no tener que ir a trabajar en algo que no
sea lo nuestro. Vamos a ver la forma de trabajo de ustedes allá y cuál
es el tipo de experiencia.
GO: Cuando quieran. Acá los esperamos.
-En una frase, conquisten al espectador que aún no vio "Antes del fin
del agua"...
DR: Puede no ser muchas cosas, seguro no es una película más.
GO: Cuatro puntos de vista sobre la realidad social y cultural en la que
vivimos.
Los esperamos con los brazos abiertos
NN: “Podría haber sido peor” (No) “Es lo que hay” (No) “Es Gratis” (No)
“No es cine arte” (No) “Sorteamos un cero KM” (No) Se me ocurren muchas
bolufrases. ¿Puede haber algo peor que la falta de agua?
Entrevista realizada por Silvia G.Romero.
|
|