VIDA EN FALCON bien podría ser vista como una película de ficción. Tendríamos a dos personajes principales, dos sobrevivientes que se las arreglan día a día viviendo en sus autos porque ya no pueden pagar la luz, el gas ni el teléfono, sin pensar ya en poder afrontar un alquiler.

Vista como una película de ficción, la construcción de los personajes sería perfectamente verosímil: está Orlando, el mayor y más experimentado quien le enseña a Luis las técnicas de supervivencia para vivir en la calle. Y está Luis, el novato discípulo, que con sus idas y venidas emocionales va configurando un itinerario de tensión dramática durante todo el filme.

Y también tenemos otro personaje principal, que es el Ford Falcon, tratándose de una película de ficción, resulta imposible no pensar que en esta elección el director refleja muchas otras elecciones anteriores, que moldean de alguna forma la historia de todos los argentinos.

El Falcon fue siempre la elección más confortable para la inmensa clase media argentina, hoy en decadencia y resumida a un puñado de familias que, si no dejaron de serlo, lo sobrellevan a duras penas.

El Falcon fue también uno de los símbolos más siniestros de la última dictadura militar.

Tratándose de una película de ficción, la elección de esta marca y este modelo, no resulta caprichosa, sino que se muestra bastante apropiada, para retratar una forma de supervivencia en la actualidad.

Y quizás lo más interesante del filme, es que a medida que va transcurriendo, el espectador se da cuenta que en realidad, VIDA EN FALCON, es un documental.

Jorge Gaggero, el director, convivió durante 4 meses con Luis y Orlando, y así conoció a Tito latita, a Miguel Ángel, a la mamá de Miguel Ángel, a Pepe zapato, a Irma, a los Obreros y al gordo Coto.

La cercanía de la mirada y la relación que construyó con estas personas le permiten contar una película desde adentro de la película, poniendo la DV y dejando que la vida de las personas transcurra delante de ella, dentro o fuera del Falcon.
 

Biografía del director

Jorge Gaggero estudió en el Centro de Experimentación y Realización Cinematográfica de Buenos Aires.

 

Ese año también escribió y dirigió Ojos de fuego, ganadora del Concurso de Cortometrajes del Instituto Nacional de Cinematografía que fue estrenada en los cines como parte de Historia Breves, siendo ésta la primer serie de cortometrajes en tener distribución de alcance nacional, dando lugar al nacimiento de una nueva generación de cineastas. Ojos de fuego representó a la Argentina en numerosos Festivales Internacionales.

En 1997, el director ganó la Beca Fullbright otorgada por el Fondo Nacional de las Artes y asistió al Programa de Dirección en el American Film Institute (AFI) en Los Ángeles-EEUU, donde fue galardonado con los Premios Henry Hathaway y Bridges/Larson por su desempeño.

Como parte del programa, dirigió Arnold Murphy, escribió y dirigió El túnel de la lluvia, The secret sea (El mar secreto) y Un pedazo de tierra, primera tesis en la historia del AFI en ser filmada en español.

Egresó del AFI con una maestría en Bellas Artes, especializada en Dirección cinematográfica.
Escribió la adaptación al cine de la novela Wild Life, del premio Pullitzer Richard Ford.
Regresó a la Argentina para realizar su opera prima Cama Adentro, película que se estrenó comercialmente en nuestro país el 26 de mayo de 2005.

Actualmente se encuentra desarrollando su próximo largometraje titulado La seguridad de los perros.