Título Original: WHISPER
Hollywood se ha convertido en un verdadero epicentro del renacimiento del cine de terror, para regocijo tanto del público como de sus realizadores. “Continuamente vuelvo al género, y siempre intento mantenerlo fresco”, dice PAUL BROOKS de Gold Circle Films, quizás más conocido por MI GRAN CASAMIENTO GRIEGO, su gran éxito, una de las películas independientes que más ha recaudado en la historia, pero en absoluto ajeno al terror. La compañía produjo el gran éxito de taquilla WHITE JAZZ, y también su secuela, ya concluida. El film más reciente motorizado por Gold Circle es SUSURROS DE TERROR, un thriller sobrenatural que da una vuelta de tuerca al concepto clásico del género. “Es un cruce entre EL RESCATE y LA PROFECÍA, dice BROOKS; “casi un homenaje a directores como RICHARD DONNER (LA PROFECIA) y MERVYN LEROY (SEMILLA DE MALDAD) pero desde una perspectiva moderna. Trata de lo que sucede cuando la gente se convierte en rehén de sus propios actos”.
Max (JOSH HOLLOWAY, astro de la serie televisiva Lost, ganadora de premios Emmy y Golden Globe), criminal y ex convicto, lucha por ingresar al estrecho camino de la rectitud luego de toda una vida del otro lado de la ley, pero sus buenas intenciones quedarán rápidamente en la nada. Luego de serle rechazado su pedido del préstamo que pensaba utilizar para iniciar una nueva vida junto a su novia Roxanne (SARAH WAYNE CALLIES), recibe una llamada de su viejo amigo Sydney (MICHAEL ROOKER), un ex estafador, quien tiene para ofrecerle un “último trabajo”. Se trata de un simple secuestro con el consecuente pedido de rescate, dice Sydney; no gran cosa. Max se siente tentado ante la celeridad de todo el asunto, el dinero fácil y la oportunidad de llevar a cabo el sueño de toda su vida: abrir un restaurante. Aunque riesgoso, el trabajo le asegura la cantidad de dinero suficiente como para dejar atrás su difícil pasado, de una vez por todas. Además, ¿qué difícultad puede haber en secuestrar a un chico de diez años?
David Sandborn (BLAKE WOODRUFF), hijo único de una adinerada familia de Vermont, es aparentemente un niño normal, que disfruta de una vida tranquila, llena de comodidades y privilegios, hasta que, en el día de su décimo cumpleaños, un hombre vestido de Papá Noel golpea la puerta de su casa. Detrás del disfraz se oculta Max, quien se hace pasar por el animador de la fiesta, distrayendo a los otros niños y a los padres con una gran bolsa con juguetes, y llevándose finalmente a David sin que nadie lo note. Max acude con el chico al encuentro de Sidney y otro de sus cómplices, Vince (JOEL EDGERTON). Todos ellos, junto a la fiel Roxanne, huyen con su víctima a una cabaña desierta en el medio del bosque. Roxanne esté decididamente en contra del secuestro pero, dado que le preocupa el bienestar del chico, decide cuidar a David mientras éste esté “a su cargo”.
Mientras esperan el pago de la recompensa, en el grupo empiezan a surgir inesperadas tensiones, basadas en viejas sospechas y traiciones. El clima muy pronto se enrarece aún más, a partir de una serie de extrañas apariciones, como la de amenazantes lobos que rodean la solitaria cabaña. Pero lo más extraño de todo es que David comienza a dar señales de que, al parecer, conoce de algún modo el futuro, por demás escalofriante, de cada uno de sus captores, por lo cual no tarda en invertirse la relación de fuerzas. Ahora es David quien gana ventaja sobre ellos, que parecen haberse convertido en sus prisioneros.
David ejerce su extraña influencia dibujando en la pared imágenes del sangriento destino que le espera a los delincuentes. Las espantosas visiones predicen una por una el espeluznante final de cada uno, pero solo David sabe cómo o cuándo sucederá. A medida que las terroríficas imágenes empiezan a volverse realidad, Max cae en la cuenta de que David no es el niño inocente que en un principio parecía ser. Mientras, un par de detectives han logrado dar con la pista de la remota cabaña en el bosque y corren contra el tiempo para liberar al chico. Pero ¿cuáles son realmente las vidas en peligro? Los detectives ignoran que algo o alguien se ha apoderado de la cabaña y que toda la situación ahora se halla bajo la influencia de poderosas fuerzas sobrenaturales.


Sobre la Producción
La apasionante historia de un secuestro que sale mal por las razones más insólitas no sólo atrapó la atención de los productores, sino que también resonó en un director joven y prometedor, STEWART HENDLER. Hendler iba a dirigir otra película de Gold Circle cuando se topó con el guión, que tenía también otro director asignado. Lo leyó de corrido, hasta las tres de la mañana. “Luego de leerlo, recuerdo que pensé ¡Dios mío, ésta es la película que quiero dirigir!”, dice. Lo que más le llamó la atención fue la idea de que el “monstruo” esté encerrado adentro y no acechando afuera de la casa. Presionado por su compromiso previamente adquirido de dirigir otra película, HENDLER era incapaz de abandonarse a su pasión por el guión; hasta que la película en cuestión tuvo algunos inconvenientes y, al mismo tiempo, por esas vueltas del destino, SUSURROS DE TERROR se volvía disponible, ya que el director inicial abandonaba el proyecto. HENDLER no perdió el tiempo : “Apenas supe que el proyecto no iba a prosperar, le dije a mi agente que llamara a Gold Circle Films. Les dije: ¿qué tengo que hacer para dirigir esta película? Porque estaba dispuesto a cualquier cosa con tal de filmarla”, recuerda HENDLER. Su entusiasmo y voluntad tuvieron recompensa cuando Gold Circle Films acordó escuchar su propuesta para la película.
El productor DAMON LEE estaba convencido de que HENDLER tenía la visión que el team ejecutivo de Universal Pictures y Gold Circle Films estaban buscando, y efectivamente el director los deslumbró con su presentación. “Tenía razón; la película es sobre el niño. Y además sabía que, para hacer que su visión funcionara, la historia tenía que ser construida en base a personajes con los que la gente pudiera identificarse, que fueran inteligentes”, dice LEE. Y no fue solamente el tono general de su propuesta lo que convenció a los ejecutivos. HENDLER sabía que tenía una competencia dura, y que para ganar la partida debía estar siempre unos pasos más adelante que los otros.
“Era mi primer largometraje; yo sabía que tenía que conocer muy bien el material cuando fui a la reunión”, dice HENDLER. Esta misma encendida determinación es la que había alimentado su carrera cuando era estudiante de cine en la USC. “En la escuela de cine, no éramos lo que se dice incentivados a salir y empezar a trabajar. Se trataba más de intelectualizar el cine que de trabajar en un set, pero yo quería cobrar experiencia. Sabía que aprendería mucho más en un set que sentado en un aula. Todos mis amigos pensaron que estaba loco cuando les dije que quería empezar a trabajar, porque asumían que con la graduación se evitaban ese paso. Me pareció que, al no tener ningún contacto real con el cine en la escuela, lo único que quedaba era ir a un set de filmación. Así fue como di con el rodaje de una película independiente en Los Angeles, que era un poco desorganizado, ante lo cual colarme se me hizo más fácil. Encontré al productor a cargo, me dirigí directamente a él y le dije, haré lo que usted necesite que haga, y sin cobrar un dólar. Ahí mismo, al instante, estaba trabajando como su asistente personal. Ese es el momento en que todo comenzó para mí”, explica HENDLER.Hoy, a la edad de veintiséis años, HENDLER ya tiene su primer largometraje mientras sus pares están recién comenzando como asistentes. EL director aplicó la misma tenacidad y audacia en su reunión con los ejecutivos de SUSURROS DE TERROR
“Propuse la película como un encuentro entre LA PROFECÍA y UN PLAN SIMPLE. LA PROFECÍA obviamente porque es el film arquetipo del niño malvado en el cine, y UN PLAN SIMPLE por ser un gran thriller psicológico, que trata sobre gente que toma decisiones terribles por buenas razones. No quería olvidar que hay toda una línea de viejas películas sobre niños endemoniados que la gente recuerda instantáneamente, teniendo en mente lo mejor de cada una. Al mismo tiempo, no quería hacer una imitación de esas películas. Ésta tenía que ser diferente, e interesante. Me quedé hasta la medianoche elaborando el trailer de la película”, recuerda HENDLER. La originalidad de su concepción y el imaginativo trailer que propuso le ganaron el puesto.
El proceso de casting planteó dos importantes desafíos: cómo hallar a un secuestrador que luciera rapaz pero comprensivo; y un niño de diez años que fuera convincente y dinámico. JOSH HOLLOWAY para el personaje de Max, uno de los secuestradores, fue la primera elección y sin duda mucha más sencilla que la del personaje del niño. “JOSH fue de hecho la elección más clara”, dice HENDLER. “Ya todos lo conocíamos por la primera temporada de Lost y su carrera estaba empezando a crecer vertiginosamente. Su personaje en la serie, Sawyer, es un mal tipo, pero increíblemente agradable. Tiene esta suerte de humanidad que, no importa lo que haga, lo quieres y lo apoyas”.
La elección de HOLLOWAY quizás fue fácil para los creadores de la película, pero no resultó una cuestión tan sencilla para el actor. “Era mi primera película y ellos estaban muy decididos a elegir primero el actor para Max”, recuerda HOLLOWAY. “Cuando me reuní con el equipo de Universal y Gold Circle Films, les dije que primero quería saber con qué otros actores trabajaría, pero no había respuesta para eso. Yo fui el primero a bordo del proyecto. Para mí, fue un movimiento bastante peligroso tomar la decisión de seguir adelante y decir, muy bien, confío en ustedes chicos. Lo haré”.
Además, HOLLOWAY no estaba muy seguro de la conveniencia de hacer un personaje similar al de la serie, aunque no tardó en darse cuenta de que hay diferencias sustanciales entre los dos. “En Max no hay soberbia, proviene de un lugar donde ha habido amor, mientras que Sawyer viene de un ambiente de agresividad y vergüenza”, declara. Fue el carácter honesto y sin rodeos de Max lo que convenció a HOLLOWAY de que iba a resultar un interesante desafío encontrarle la vulnerabilidad al personaje. BROOKS compara a HOLLOWAY con las estrellas del cine estadounidense de los años 70. “Tiene esa cualidad especial que sólo las estrellas poseen; tiene presencia. Es un mix de KRIS KRISTOFFERSON y de CLINT EASTWOOD, con ese clásico encanto americano, y el broche de oro es su acento sureño!”, dice . El atractivo físico y el acento de HOLLOWAY no siempre fueron factores que le abrieran puertas en el pasado, como sí sucedió en ocasión de este papel. “Estuve ocho años sin que nadie me ofeciera nada , y cuando lo hacían me odiaban por mi acento”, dice. “Pagué bastante dinero para deshacerme de él. Ahora voy a las audiciones y lo primero que me preguntan es, ¿dónde está el acento?”.
La elección del niño de diez años, por otro lado, fue lo más difícil para los creadores de la película, ya que toda la obra dependía de este personaje crucial, y así fue como probaron a cientos de niños en todos los Estados Unidos y Canadá. Necesitaban un actor que fuera capaz de mostrar la dualidad del personaje; era importante que pudiera evidenciar el brusco cambio de temperamento de una manera tan fulminante como efectiva. HENDLER recuerda las dificultades que tuvieron que superar para elegir a DAVID. “Nos llevó tanto tiempo encontrar a BLAKE WOODRUFF”, admite. “Cuando empezamos con la película, nuestra primer pregunta fue ¿cómo vamos a encontrar a un niño que pueda llevar a cabo todo esto? Es un papel prácticamente imposible de interpretar. Inclusive llegamos a reescribir todo el papel para DAKOTA FANNING!” Luego, apareció una grabación para la audición. “Su grabación era impresionante. Pero su primera audición en vivo nos dejó maravillados” dice el director. WOODRUFF hizo una gran audición e impresionó al equipo. “Creo que tiene algo realmente especial”, dice BROOKS. “Es conciente de su personaje hasta el más mínimo detalle, y es de esos actores que se devoran la pantalla”.
Para WOODRUFF, actuar es simplemente pasar un buen rato en el set, y ni siquiera preparar el papel. “No me preparo mucho. Aprendo lo que tengo que aprender, y cuando es el momento de rodar me pongo a hacerlo, confiando en que, con un poco de suerte, las cosas saldrán bien”, dice con confianza WOODRUFF, quien no por casualidad a edad tan temprana ya tiene una gran película en su haber. Salir del set de MAS BARATO POR DOCENA para pasar al de Susurros implicaba un cambio bastante importante en cuanto a la categoría de su personaje bastante importante, por lo cual, para preparar el papel, trabajó con una profesora de actuación y volvió a ver algunos clásicos “Ví una película muy vieja llamada SEMILLA DE MALDAD, donde la niña pasa de ser tierna a terrorífica. Yo quería hacer lo mismo, así que hablé con mi profesora, JACKIE, y trabajamos mi personaje basados en esa idea”.
Pero WOODRUFF hace algo más que ensayar con su profesora. Tiene el hábito de sentarse en un segundo plano a observar lo que hacen los otros actores en el set, y siempre deja que se le impregne algo de cada uno. DAMON LEE recuerda la fuerte impresión que su colega DULÉ HILL (WEST WING) causó en el joven actor. “DULÉ bailaba tap en Broadway de niño, y a veces, para prepararse para una escena, baila un poco para concentrarse. Me di cuenta de que , al poco tiempo, BLAKE estaba haciendo lo mismo. Él realmente aprende mucho de los otros actores”. “Vi que BLAKE estaba interesado, así que le enseñé un par de cosas”, dice HILL. “Es muy divertido. Me ayudó a matar el tiempo entre toma y toma ¡Y descubrí que puedo bailar tap!”, dice WOODRUFF. Hay otros personajes que juegan un papel crucial en el film; son los lobos, los servidores de David. El lobo ha sido desde tiempos remotos un símbolo del mal en la cultura de occidente, y eso es exactamente lo que CHRISTOPHER BORRELLI quería evocar en el guión. “El lobo es una criatura singularmente siniestra –asociada con el misterio, el poder, el peligro y con el mal absoluto. Por eso me pareció muy apropiado incluirlos en el guión como servidores de David”, dice.
Trabajar con criaturas “siniestras” fue una experiencia absolutamente singular y placentera para el director. “No podía creer cómo los entrenadores podían hacer que los lobos de repente gruñeran, aullaran o salieran corriendo. Podían estar rugiendo, mostrándole los colmillos al actor, y apenas el entrenador exclamaba ¡“muy bien”! , bajaban las orejas y movían la cola pidiendo afecto”, dice HENDLER. Un grupo de expertos entrenadores tuvo a su cargo el manejo de los lobos durante el rodaje, asegurándose de que todo el mundo se sintiera cómodo con ellos. “Una de las ideas erradas que se tiene respecto de los lobos es que son animales agresivos y propensos a atacar. En realidad, ellos le tienen miedo al hombre, así que los fuimos acostumbrando muy lenta y cuidadosamente para asegurarnos de que resultara una experiencia positiva para todos”, afirma una de las entrenadoras, DANA DUBÉ, de Animal Insight. “Son sumamente inteligentes y extremadamente afectuosos una vez que conocen a la gente”, dice DUBÉ. La presencia de los lobos en ese escenario nevado hizo que la película resultara mucho más real y terrorífica.
No podía haber un mejor escenario que Yukon y las locaciones de los alrededores de Vancouver para recrear el sentimiento de desolación de los bosques del interior de New England, aunque el renombrado director de fotografía DEAN CUNDEY, un maestro del género de terror, considera que mantener los paisajes invernales a lo largo de todo el rodaje fue un verdadero desafío. “Uno de los grandes desafíos fue ciertamente el de recrear el invierno para las secuencias en el exterior. Empezamos en Yukon en primavera porque tiene muchos árboles y mucha nieve”. Una vez de regreso en Vancouver, CUNDEY pudo reconstruir en una zona rural de Maine el escalofriante efecto de la cabaña desolada, trabajando junto al Coordinador de Efectos Especiales JAK OSMOND y al Diseñador de Producción MICHAEL JOY, cuya misión consistía en hacer que la nieve artificial pareciera real.
“Como el público es cada vez más sofisticado, los efectos especiales tiene que ser muy realistas”, explica OSMOND. “Usamos varios tipos de materiales para hacer la nieve, pero sobre todo utilizamos papel y almidón de maíz”. El efecto de soledad y aislamiento que tanto HENDLER como CUNDEY estaban buscando era sumamente importante, así como el realismo; además, para HENDLER, se trataba de volver al sentimiento genuino y original del género clásico del terror, sin confiar tanto en los efectos digitalizados.
“Los avances en la tecnología digital han permitido a los directores de cine hacer prácticamente cualquier cosa, aunque en el caso de SUSURROS DE TERROR se trató en realidad de un retorno al origen”, afirma HENDLER. “La idea era hacer lo más que pudiéramos en rodaje y luego mejorarlo digitalmente. Trabajar con alguien tan legendario como CUNDEY fue genial porque él entendió perfectamente la clase de realismo que buscábamos”. CUNDEY concuerda: cuanto más real, mejor. “Cuantos más recursos físicos puedas desarrollar en el set, frente a la cámara, más creíble resultará todo”, dice. Para mantener el realismo, los creadores trataron de recuperar el clima de los clásicos de suspenso. Y a eso se atuvo CUNDEY en su diseñó para el proyecto. “SUSURROS DE TERROR era atractiva para mi por su similitud con las películas de género con las que empecé mi carrera, como HALLOWEEN y LA NIEBLA. Al igual que en ellas, en SUSURROS DE TERROR es la cámara la que crea el ambiente y el estilo que da esa sensación de terror, y a la vez ese toque retro”. BROOKS comenta, “Intentamos hacer un thriller inquietante que se nutriera de lo mejor de las películas clásicas, aunque con un costado muy contemporáneo”.

STEWART HENDLER (DIRECTOR)
SUSURROS DE TERROR es el primer largometraje de STEWART HENDLER, un novel realizador de 26 años. Luego de graduarse en la Escuela de Cine USC, HENDLER escribió y dirigió el cortometraje ONE y el trabajo, tan elaborado como visualmente impactante, le significó la obtención del Premio del Público en el Sundance Films Festival en 2003, y de un Oro en el Worldfest Houston; además, le sirvió de vehículo para vincularse rápidamente con agentes cinematográficos de la prestigiosa Creative Artists Agency. Desde entonces, HENDLER ha dirigido comerciales para clientes como Budweiser, Adidas, Amstel Light, y para la campaña nacional antidroga, de amplia repercusión en las revistas Shots Magazine, Boards Magazine, Shoot Magazine, en “Young Guns” de Young and Rubicam, y ganadora del premio Clio en 2003 del Premio a los Nuevos Directores del Cannes/Kodak 2003.

CHRIS BORRELLI (GUIÓN)
Luego de graduarse en la Universidad de Chapman, CHRIS BORRELLI paso los cuatro años siguientes en el área de fotografía y video de la división de efectos visuales de Disney, donde diseño material para películas tales como CON AIR, ARMAGEDDON, GEORGE OF THE JUNGLE, KUNDUN, MIGHTY JOE YOUNG, e INSPECTOR GADGET entre muchas otras. Posteriormente abandonó Disney para escribir y dirigir la película independiente EMPTY PLACES, exhibida con gran repercusión en diversos festivales internacionales. Los cuatro años siguientes los pasó trabajando en producción y desarrollo de proyectos cinematográficos, , y en 2003 co-produjo y dirigió la secuela de DEEPWATER, protagonizada por LUCAS BLACK, PETER COYOTE, LESLIE ANN WARREN, MIA MAESTRO y MICHAEL IRONSIDE. La película compitió en el Festival de Cine de Seattle y recibió impresionantes críticas de publicaciones tales como Daily Variety y The Seattle Times. El de SUSURROS DE TERROR es su primer guión.