"SUPER SIZE ME"
de Morgan Spurlock
Sinopsis
Uno de los documentales más aclamados de todos los tiempos, donde ahora no se trata de desenmascarar al gobierno norteamericano, ahora el tema es la comida rápida norteamericana, particularmente de los restaurantes McDonald’s, para lo cual Morgan Spurlock se da a la tarea de fijarse una meta, comer tres veces al día, todos los días durante un mes dentro de estos establecimientos, y llevar así a la pantalla los resultados obtenidos en una forma particularmente satírica.
En una crítica ácida, Spurlock muestra en pantalla los resultados catastróficos que obtuvo, desde el terminar vomitando desde la ventana de su automóvil a los pocos días de iniciado su experimento, hasta demostrar la intoxicación hepática de que fue presa, ya sin hablar de su nivel de colesterol, el cual aumentó de 165 a 230, de los 12 kilos que incrementó su peso en esos 30 días, así como de problemas de hipertensión, debilidad sexual, depresión, y problemas respiratorios, entre otras enfermedades, gracias al producto de comida rápida más famoso del mundo, McDonald’s.
Con este argumento Morgan Spurlock se ha ganado los aplausos de la crítica internacional, poniéndose al nivel del mismo Michael Moore. “Súper engórdame” es un trabajo que le valió el premio a la dirección en documental en el pasado festival de cine de Sundance.
“SUPERSIZE ME” es un filme donde dirige, escribe, produce y actúa Morgan Spurlock, cinta que en su estreno ha logrado posicionarse en los primeros lugares del box office, como recientemente lo hizo en Australia, donde en su apertura consiguió la suma de $353,746 al exhibirse sólo en 26 pantallas, rompiendo así el récord impuesto anteriormente por la cinta “Masacre en Columbine” (Bowling for Columbine), del mismo Michael Moore.
Acerca de Morgan Spurlock y de la producción de “SUPERSIZE ME”
Morgan Spurlock, de 33 años de edad, desde su niñez se sentaba en el sofá de su casa el Virginia a ver las noticias en la televisión. Así, un día Morgan vio la historia de dos muchachas que demandaban al conocido McDonald’s, fue cuando la idea llegó a su mente, inmediatamente llamó a su amigo Scott Ambrozy, quien se rió a carcajadas del concepto, sin embargo, al poco tiempo ambos se encontraban en el proceso de preproducción de la cinta.
Así, Spurlock decidió saltar al documental luego de lograr una fuerte consolidación como realizador de videos para compañías como MTV, ESPN, NBC, TNT, SONY, y muchas más
Morgan comenta sobre su llamada con Scott para la realización de “Súper engórdame”, “él rió incontrolable y dijo ‘es una mala idea realmente grande’. Además no puedes ver la TV sin oír hablar la ‘epidemia de la obesidad en América’ o de las muchachas que demandaban McDonald, parecía como si de pronto toda América y el mundo hubieran conseguido ser ‘gordos felices’.
“Dos meses a partir del día que llamé a Scott, estábamos en la producción completa. Y eso es lo maravilloso del video, puedes tirar de los elementos, hacer una película rápidamente y barato.
“Siempre quise que mi primera película fuera algo diferente, excéntrico, original”, y todo comenzó como una verdadera diversión según lo explica el realizador, “pero como los días pasan, la realidad de lo que te hace este alimento realmente viene a través en la pantalla, por lo que los días no podían ir rápido para mí...”
La postproducción sucedió simultáneamente con la producción, se comenzaron a registrar las cintas y a catalogarlas de forma inmediata. A mediados de julio ya se habían repasado las primeras 200 horas de filmación, y en menos de un año la cinta ya se encontraba en cartelera sobrepasando en gran medida los 300,000 dólares que se invirtieron para la realización de “SUPER SIZE ME”.
Premios y nominaciones
NOMINADA OSCAR MEJO DOCUMENTAL 2004 Ganador del premio a la dirección en documental en el pasado festival de cine de Sundance 2004 Nominado al gran premio del jurado en el pasado festival de cine de Sundance 2004 Ganador del premio MTV news docs prize en el festival de cine Full frame documentary
SUPER SIZE ME | APETITO POR LA DESTRUCCIÓN
Morgan Spurlock, al igual que Michael Moore, hizo un documental sobre el otro gran enemigo de EE.UU.: la obesidad. El hombre se dedicó a engullir sólo comida chatarra durante 30 días para demostrar que el sueño americano puede conducir directamente al hospital… o al cementerio.
Por Fabi Bellina
De chicos, nuestras madres dedicaban su tiempo a preparar alimentos nutritivos con el fin de que crezcamos sanos y fuertes. Más de una vez nos habrán dicho “comete el hígado que tiene hierro” o “la leche te hace bien por el calcio”. Sin ser nutricionistas, no estaban erradas. ¿Las mamás son iguales en todo el mundo? Parece que no: en EE.UU., un 60 % de la población (¡dos de cada tres personas!) tiene problemas de sobrepeso u obesidad. Atento a este hecho, el director Morgan Spurlock, en su film “Super Size Me”, dejó las sutilezas de lado para demostrar -con hechos y datos- que la mala alimentación, los millones invertidos por las cadenas de fast food, snacks y golosinas, la falta de programas de educación física en las escuelas y la vida sedentaria están llevando a este pueblo a la gordura extrema, acarreando numerosos -y graves- problemas de salud. El film explora el horror de la comida escolar, la salud en decadencia, la adicción a la comida y las medidas extremas que la gente toma para perder peso y recobrar su salud
Agrande su combo, acorte su vida “’Super Size Me’ es el viaje de un hombre al mundo de la gordura, los problemas de salud y la comida chatarra. Es una reexaminación del american way of life y la influencia que tiene en nuestros chicos, la nación y el mundo”, sentencia Spurlock. Durante doce años, éste creó diferentes proyectos para comerciales de TV y videos, trabajando para ESPN, Sony, NBC, TNT, MTV, Fox y otros. ¿Por qué su primer largometraje es un documental sobre el aumento de peso? La idea surgió tras el opíparo almuerzo del Día De Acción De Gracias: “Estaba muy lleno mirando las noticias, cuando apareció la historia de dos chicas demandando a McDonald’s... De inmediato llamé a Scott Ambrozy (N.: director de fotografía) y le conté lo que tenía en mente. Cuando paró de reír me dijo ‘es realmente una genial mala idea’. Regresé a New York y ya estábamos en preproducción”, narra Spurlock.
Una historia de locos En 2002 dos adolescentes obesas iniciaron juicio a McDonald’s alegando que la cadena había perjudicado su salud. El fallo del juez, en 2003, dejó en claro que cada uno era responsable de lo que comía. El gran dilema es, ¿dónde termina la responsabilidad nuestra como consumidores y dónde empieza la de las corporaciones? Para comenzar su odisea, Morgan se hizo un chequeo médico: estaba en perfecto estado. Sabiendo que al aumentar de peso también sube el colesterol –ergo, crecen las posibilidades de problemas cardíacos- y que para mantener una alimentación balanceada debía ingerir 250 calorías diarias promedio, Spurlock se arriesgó a comer tres veces por día solamente en McDonald’s. Para esto estableció tres reglas: a) No opciones (comer sólo lo ofrecido en el mostrador, agua incluida) b) No agrandar (el combo, a menos que le fuera ofrecido) c) No excusas (probar cada item del menú al menos una vez)
Se armó la gorda Al cabo de un mes, Morgan entrevistó a expertos alrededor del país y visitó veinte ciudades, incluyendo Houston, “la ciudad más gorda del país”. Desde médicos hasta maestros de gimnasia, de cocineros a legisladores, todos compartierons sus datos y opiniones sobre el tema. Las cifras que surgen a lo largo del documental asustan. Más tratándose de valores oficiales. El Deptartamento de Salud y Servicios Humanos declaró que hay unos 17 millones de norteamericanos (una de cada veinte personas) con diabetes de tipo 2. El problema es grande y no sólo de grandes: uno de cada tres chicos nacidos en 2002 desarrollará diabetes a lo largo de su vida… ¿Por qué? Porque los norteamericanos comen más afuera de casa que hace 30 años, y la mayoría (72 %) una vez por semana lo hace en un local de hamburguesas donde la comida es barata (comparando con un restaurante). Un 22 % lo hace 3, 4 ó 5 veces por semana. Los colegios tienen deficientes programas de alimentación (la mayoría de su comida es frita y el vegetal que más comen los estudiantes son las papas fritas). En un colegio visitado, los más chicos tienen media hora de actividad física por semana, mientras lo razonable debiera ser media hora por día o al menos tres veces por semana. El sueño americano parece enfatizar el seguir como ovejas el mandato del marketing y el comer de manera fácil y rápida. Dijimos comer, no alimentarse. Durante 2003, la administración Bush lanzó una campaña en contra de la obesidad: el estado gasta grandes cifras para implementar sus planes de salud al atender las consecuencias de la obesidad, como la diabetes.
¿Y ahora qué pasa, eh? Volviendo a Morgan, al segundo día de ingerir junk food, no pasó su almuerzo y vomitó. Al día siguiente se sentía mal del estómago (y tenía una rara sensación en su pene). ¿Iría decayendo en lo sucesivo? La realidad mostró que al cuarto día ya se había acostumbrado a la nueva dieta y sólo estaba bien cuando comía. Eso sí, su cuerpo sufría las consecuencias y cada vez le costaba más caminar y subir escaleras. La obesidad está ligada a un número importante de problemas de salud, entre ellos hipertensión, infarto, osteoporosis, resistencia a la insulina, diabetes, cáncer de colon, de próstata y de mamas, asma. Tanto en los paquetes de cigarrillos como en las bebidas alcohólicas hay leyendas que advierten que fumar o beber en exceso es perjudicial para la salud. En Europa los alimentos que contengan algún componente transgénico (aquel obtenido por ingeniería genética, como el 80 % de la soja cultivada en nuestro país) deben identificarse con una leyenda para conocimiento del consumidor. Esto indica a las claras que los consumidores somos los que decidimos qué comer, por elección y no por imposición… ¿No sería conveniente que en los locales de comida chatarra se indique lo mismo?
Resultados de peso Al cabo de un mes, Morgan aumentó unos 11 kilos, tuvo dolores de cabeza, vida sexual inexistente, el colesterol se le fue a 230 (el normal es de hasta 200), se sentía deprimido y cansado la mayor parte del tiempo y el hígado le quedó hecho paté (un dato tonto: le tomó cinco meses bajar 9 kilos y otros nueve perder los dos restantes). La semana siguiente al estreno del documental en el festival de cine de Sundance (donde Spurlock se llevó el premio a mejor director), McDonald’s retiró el tamaño super size de sus locales, alegando que la película no había tenido que ver con la decisión. Morgan, satisfecho. El caso de las chicas resultó favorable a la corporación y el juez decretó que no podían presentarse más casos así. Porque –reiteramos- la gente “es responsable de lo que come”. Spurlock resume: “Filmamos 250 horas, gastamos menos de U$S 75.000, viajamos más de 25.000 millas y armamos una película en menos de un año, la cual ayudó a que McDondald’s retirara los super size incluso antes de que llegara a los cines. Estoy orgulloso de eso. Espero que la disfruten; hubo que soportar mucho dolor y sufrimiento (de mi parte) para crearla”. Si habíamos perdido la fe en una vida prolongada gracias a la alimentación sana y la actividad física, “Super Size Me” ayuda a recuperarla… y a pensar dos veces antes de agrandar el combo (y nuestras cinturas). “SUPER SIZE ME” (Supertamaño)un film de Morgan Spurlock USA 2004, 35mm, 98 minutes, 1:85:1, Colour, 5 reels, 8899 feet, Dolby SR
Créditos:
|