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"Tengo más madres
que cualquier cantidad de niñas en la calle. Son las lunas que brillan
sobre mí."
-Lily
Una conmovedora historia acerca de la necesidad de amor, de la familia y
de la redención, SABOR A MIEL (TÍTULO ORIGINAL: THE SECRET LIFE OF BEES)
explora nuestro innegable deseo de pertenencia y los viajes,
frecuentemente osados, que debemos emprender para conseguirlo. Durante
la turbulenta época de los Derechos Civiles en Carolina del Sur, el
hogar de las avispadas e independientes hermanas apicultoras (Queen
Latifah, Alicia Keys y Sophie Okonedo) se ve repentinamente perturbado
con la llegada de Lily Owens (Dakota Fanning), una niña de catorce años
de edad, y Rosaleen (Jennifer Hudson), su nana. Lily, quien se ve
rodeada por la inesperada comodidad, cortesía y profunda espiritualidad
en el hogar de las Boatwright, entabla un vínculo maternal con cada una
de estas mujeres, cuyos dones únicos y especiales la ayudan a
sobrellevar la pérdida de su madre. Lily finalmente llega a la
conclusión de que algunas veces debes de dejar tu casa para poder
encontrarla.
August Boatwright (Latifah), dueña y administradora de una exitosa
granja de abejas y del negocio de miel que éstas generan, es la
matriarca de la familia quien se encarga del hogar con mano firme pero
cariñosa, junto con sus hermanas; la ferozmente independiente maestra de
música June (Keys) y la inocente y pueril May (Okonedo). La vida de las
hermanas Boatwright se ve perturbada cuando Lily Owens (Fanning), una
niña de catorce años, y Rosaleen (Hudson), su nana, tocan a su puerta
para buscar refugio. Lily, una adolescente solitaria que se siente
culpable por el balazo accidental que recibió su mamá, escapa de la
granja de duraznos, propiedad de su resentido y viudo padre (Paul
Bettany), quien no le demuestra ni amabilidad ni compasión. Después de
huir con Rosaleen a Tiburon, Carolina del Sur, un lugar rodeado de
misterio y que tiene un fuerte vínculo con la madre de Lily, encuentra
un refugio en el hogar de las Boatwright. Lily queda de inmediato bajo
la protección de August Boatwright (Latifah), como su nueva aprendiz de
apicultura. Ahí, se le brinda un lugar agradable para explorar y, por
primera vez en su vida, se le permite simplemente ser. Lily también
descubre la felicidad que le brindan los placeres sencillos de la vida a
través de su relación, cada vez más profunda, con las Boatwright, y
pronto se encuentra a sí misma, determinada a disfrutar por primera vez
el dulce néctar de la vida. Como una joven en proceso de maduración, que
ha abandonado el lugar que alguna vez llamó casa, Lily encuentra de
manera inesperada su verdadero hogar y la familia que siempre anhelo
tener.
Tristan Wilds interpreta al ahijado de August y nuevo amigo de Lily,
Zachary Lincoln Taylor, un adolescente muy trabajador que sueña con
convertirse en abogado; Nate Parker a un joven perdidamente enamorado de
June Boatwright (Keys), quien se resiste al matrimonio, y Hilarie Burton
a la madre que Lily sólo recuerda en sus sueños.
THE SECRET LIFE OF BEES fue escrita para la pantalla y dirigida por Gina
Prince-Bythewood y está basada en la premiada novela homónima de Sue
Monk Kidd. La película es producida por Lauren Shuler Donner, James
Lassiter, Will Smith y Joe Pichirallo; Jada Pinkett Smith fungió como
productora ejecutiva y Ed Cathell, III, Ewan Leslie y Aldric Porter
fungieron como coproductores. Warren Alan Young (TALK TO ME) es el
diseñador de producción, el director de fotografía es Rogier Stoffers,
N.S.C. (SCHOOL OF ROCK), mientras que la diseñadora de producción es
Sandra Hernandez (THE 25th HOUR), el editor Terilyn A. Shropshire, A.C.E.
(LOVE & BASKETBALL), la música de Mark Isham (CRASH) y la supervisora
musical Linda Cohen (THERE WILL BE BLOOD).
DE LA NOVELA AL GUIÓN: LLEVAR LA HISTORIA A LA PANTALLA
“Las abejas llegaron en el verano del ’64, verano en el que cumplí 14
años y mi vida se salió fuera de control. Ahora que lo veo en
retrospectiva, quiero decir que me las enviaron…se aparecieron como el
ángel Gabriel se la apareció a la virgen María. Sé que es aventurado
comparar mi pequeña vida a la de Ella, pero tengo una buena razón para
creer que no le importaría”
-Lily
La película comenzó su gestación cuando la visionaria productora Lauren
Shuler Donner leyó por primera vez The Secret Life of Bees en galeras y
no pudo soltarla un segundo. Conmovida con la historia del intento de
una jovencita por encontrar autoestima y una familia, la premiada
productora se comprometió a llevar a la pantalla esta compleja y
arrebatadora novela. “Lily está buscando ser querida y creo que hay
ocasiones en las que todos nos sentimos así”, señala Shuler-Donner. “Es
también una historia acerca de la familia. Eso es lo verdaderamente
importante de la vida”.
Abordar una película de época que como fondo tiene el movimiento de los
Derechos Civiles, con una adolescente en el papel protagónico y un
reparto multirracial, se volvió no solamente un reto sino una labor de
amor para la realizadora. Pero, así como la novela atrajo a millones de
lectores en todo el mundo, Shuler Donner cree que los temas universales
del filme apelarán a las personas que asistan al cine. “En muy rara
ocasión Hollywood puede hacer una película mejor que la película que
tenías en mente”, reflexiona. “En este caso, esperamos igualar la
película que has concebido en tu mente y mejorarla”.
A pesar de una reputación de dos décadas por llevar proyectos critica y
comercialmente exitosos a la pantalla grande, incluyendo su reciente
franquicia de X-MEN, la nominada al Oscar® DAVE, YOU’VE GOT MAIL y la
franquicia de FREE WILLY, a Shuler Donner le emocionaba contar con un
bajo presupuesto para THE SECRET LIFE OF BEES. Shuler Donner unió
fuerzas con el productor Joe Pichirallo, quien adquirió por primera vez
los derechos de la novela para Shuler Donner mientras era ejecutivo en
Fox Searchlight. “De todos los proyectos en los que me he visto
involucrado a lo largo de los años, te puedo decir honestamente que este
libro me conmovió en muchos niveles —especialmente en cuanto a la
importancia de la familia y de cómo encontramos el amor en los lugares
más imprevistos”, comenta Pichirallo. Mientras laboraba en Fox
Searchlight, Pichirallo supervisó películas aclamadas, tales como
ANTWONE FISHER, debut como director de Denzel Washington, protagonizada
por Derek Luke; QUILLS, nominada para tres Premios de la Academia®; y
THE BROTHERS MCMULLEN, ganadora en 1995 del Gran Premio del Jurado en el
Festival de Cine de Sundance. Pichirallo era jefe de producción y
desarrollo de largometrajes en Overbrook Entertainment cuando le llevó
el proyecto (Shuler Donner ya estaba vinculada a él) a James Lassiter,
productor y representante que había fundado Overbrook Entertainment con
Will Smith en 1998.
Juntos, Shuler Donner, Lassiter y Pichirallo ahora se dieron a la tarea
de conseguir a un guionista que pudiera generar todos los matices de la
novela para llevarlos a la pantalla, y también a un director que pudiera
manejar una historia muy delicada, pero compleja. La solución emergió
con la escritora y directora Gina Prince-Bythewood.
Hace seis años le habían enviado la novela The Secret Life of Bees a
Prince-Bythewood. En aquel entonces, estaba sumamente cansada para
leerlo, después de haber terminado de dirigir dos proyectos seguidos: la
multi-premiada LOVE & BASKETBALL, un largometraje que había escrito y
dirigido; y la película de HBO “Disappearing Acts”, protagonizada por
Sanaa Lathan y Wesley Snipes. A lo largo de los años, su familia y
amigos le hablaban de manera entusiasta acerca del libro y cinco años
después Prince-Bythewood finalmente lo leyó, pero para ese entonces los
directores ya habían seguido adelante. “Después de haberlo leído”,
recuerda, “entendí porqué estaba causando tanto alboroto, así que me dio
tristeza haber perdido una oportunidad para haber estado involucrada”.
Sorprendentemente, unos cuantos meses después el proyecto se vino abajo
y se lo enviaron de nueva cuenta para que lo considerara.
“Nos reunimos con muchos escritores y directores que querían hacer este
proyecto”, recuerda Pichirallo. “Muchos de ellos llegaron con ideas
interesantes, pero cuando escuchamos la propuesta de Gina y sus ideas
con respecto al libro, supimos que habíamos encontrado a nuestra
persona”.
Shuler Donner concuerda. “Gina realizó un trabajo sorprendente. Fue
capaz de trasladar la belleza y lirismo del libro de Sue a un guión”.
EL CASTING DE THE SECRET LIFE OF BEES: MÁS DE LO QUE NECESITAS
Avivar el corazón de alguien, eso es lo que importa. El problema
con la gente es que sabe qué es lo que importa, pero no lo elige.
-August
Prince-Bythewood y los productores todavía siguen maravillados con su
inusitada buena suerte al haber podido asegurar a los actores que
imaginaron para los papeles protagónicos del filme. “El hecho de haber
conseguido a todo aquel que queríamos fue una gran bendición”, comenta
Prince-Bythewood. “Es una bendición indescriptible”.
Dakota Fanning fue la favorita unánime para interpretar a Lily Owens,
gracias a sus impresionantes actuaciones previas, su amor por la novela
y su probada historia de mantenerse al mismo nivel de poderosas
presencias en pantalla, tales como Robert De Niro, Denzel Washington,
Tom Cruise y Sean Penn.
En el papel de Lily Owens, Fanning interpreta a una adolescente que
lucha con la típica angustia juvenil, pero sus retos se acrecientan
gracias a sus sentimientos de odio hacia sí misma y pesadumbre —todos
vinculados con la muerte de su madre. El único punto a favor de Lily es
su compasiva nana Rosaleen, interpretada por la actriz ganadora del
Premio de la Academia Jennifer Hudson.
Fanning, quien describe a su personaje de Lily como alguien que está
atorado entre una piedra y una pared, disfrutó el reto creativo de
interpretar a una adolescente de raza blanca en el sur durante la década
de los 60’, y cuya única figura materna es un ama de llaves
afroamericana. “Le añade cierta tensión a la película”, explica Fanning,
“porque se veía mal que una joven blanca estuviera viviendo con gente
afroamericana. Esto es algo que mi personaje no puede entender”.
Hudson dice que su personaje y el de Fanning estaban unidos por
necesidades compartidas. “Ambas han luchado: Rosaleen quiere ser
reconocida como ser humano, mientras que Lily está buscando a una madre.
Así que, donde una es débil, la otra es fuerte”.
Dado que ninguna de las actrices tenía referencias de la década de los
60’, al menos desde un punto de vista personal, Prince-Bythewood intentó
crear un ambiente inmerso en la época. “En el set sólo se permitió
escuchar música de los 60’—mucha música Motown ”, dice Prince-Bythewood,
quien ni siquiera ponía música moderna en su automóvil de regreso a
casa. La directora también creó una intrincada improvisación para
ayudarlas a adentrarse en sus personajes. Antes de que diera inicio el
rodaje, mientras estaban en locaciones del centro en Burgaw, un pequeño
pueblo de Carolina del Norte, la directora hacía que Fanning y Hudson se
vieran en una farmacia, donde tenían que comprar diez artículos y comer
juntas. La directora había instruido a los extras de la farmacia que
interactuaran respetuosamente con Fanning, pero que ignoraran a Hudson.
“No pude escuchar lo que el tipo en el mostrador le dijo a Jennifer,
pero sé lo que le pedí que dijera”, recuerda Prince-Bythewood. “Cuando
vi que la cabeza de Jennifer se agitaba tan rápido, estaba pensando,
‘Dios mío, ¿le pegará al hombre?’”.
Hudson, quien reconoce el impacto que esos ejercicios tuvieron en su
actuación —y la investigación histórica que hizo—, dice que desarrolló
un abrumador sentido de gratitud de ser joven actualmente. “Hace poco
estaba sentada viendo a una pequeña niña blanca y a un pequeño niño
negro leyendo un libro juntos y pensé, ‘Vaya, eso hubiera sido ilegal
hace 50 años’”. Añade, “Debes saber de dónde vienes para saber hacia
dónde vas y necesitas saber qué errores has cometido, para no volver a
incurrir en ellos. Esta fue parte de nuestra historia”.
Para Hudson, la intimidad que experimentó con sus compañeros actores en
el set reflejó su sentir acerca de la película. “Es acerca de la
fraternidad”, comenta. “Si nos mantenemos unidos podemos conseguir lo
que queramos, porque sin importar cuál sea el problema, mientras tengas
a alguien puedes lograrlo”.
Irónicamente, sin embargo, Prince-Bythewood dice que una de las escenas
más memorables para ella tuvo que ver con la emoción opuesta, cuando
Lilly le dice a August Boatwright (Queen Latifah) que es alguien
imposible de amar. “Simplemente, me mata”, comenta Prince-Bythewood, al
señalar que la vulnerabilidad pura que transmite Fanning, aunada a la
ternura que Latifah evoca para sanarla, forma parte, en muchas formas,
de la esencia de los temas de la película. “Esta película es acerca del
amor y de encontrar a la madre que tienes en tu interior”, comenta.
Para manejar una escena como ésa se requería de una actriz multifacética
que pudiera interpretar a August Boatwright como una matriarca amorosa,
quien cuida tanto a sus hermanas menores como a las dos almas perdidas
que llegan a su hogar necesitadas de amor. “Queen Latifah simplemente
personifica el personaje de August”, comenta Prince-Bythewood. “Destila
calidez y es extraordinaria —y eso es realmente lo que August necesitaba
ser”.
Una gran aficionada a la novela, Latifah agradeció la oportunidad de
trabajar en una película con personajes femeninos afroamericanos dignos
y bien definidos. “Ser capaz de remontarme en el tiempo y encontrar este
personaje para interpretar fue extremadamente interesante para mí”,
comenta la nominada al Premio de la Academia® y ganadora del Globo de
Oro. “Estas mujeres son progresistas, inteligentes y educadas. Son
dueñas de su propiedad; brindan mucho amor y cuidado”.
El papel también resonó a un nivel personal para Latifah, quien, así
como su personaje August cuida a sus hermanas June y May (Alicia Keys y
Sophie Okonedo), ella cuidó a su propia hermana menor. Al recordar sus
días como una niña de 12 años en custodia de su hermana, Latifah dice,
“Te sientes tan protectora y las quieres tanto. Creo que mi personaje,
August, está contenta de estar en ese tipo de situación. Está feliz
viviendo en Tiburon y cuidando a sus abejas y a su familia, en vez de
estar afuera en el mundo”.
El arte con frecuencia imita a la vida, y Latifah es también una gran
aficionada a las abejas —afición que le ayudó inmensamente durante su
entrenamiento apícola y el rodaje. “Me encantan las abejas”, exclama.
“El hecho de que trabajen durante todo el día para alimentar a la reina
y las crías, y para hacer miel y polen, ¡es simplemente una vida
fascinante!”. Su coestrella Fanning concuerda. “El hecho de que sean los
únicos insectos que fabrican comida para el consumo humano es
simplemente sorprendente”.
Dado que las abejas son animales de verano y la película fue una
película de verano filmada en medio del invierno, el jefe de utilería
John Sanders hizo que fueran exportadas 12 colmenas de Florida —algunas
con entre 40 y 60 mil abejas en ellas. Las colmenas fueron colocadas en
un cálido invernadero de Burgaw, Carolina del Norte, donde los actores
trabajaron con ellas. Prince-Bythewood está segura que haberse
familiarizado con ellas ayudó a sus actuaciones. “Cuando hay más
comodidad, obtienes más improvisación, así que queríamos asegurarnos que
todos se sintieran preparados”, dice Prince-Bythewood, quien admite
sentir miedo por las abejas. “Estoy mucho mejor ahora”, añade riéndose.
“Si había una abeja en el cuarto, yo solía ser la que corría por todos
lados gritando. Ahora puedo entrar a un cuarto con 12 colmenas con
abejas y estoy bien —que es impactante”.
Queen Latifah tuvo que estar particularmente relajada con las abejas
porque su personaje hace la mayoría de la cosecha para el negocio de su
familia. El experto en abejas Julian Wooten, un hombre con 50 años de
experiencia (y también un agricultor de fresas retirado), instruyó a los
actores en biología de abejas, en cómo extraer miel de los panales, en
cómo separar la miel de los trozos de cera y en las propiedades de las
abejas en general. “Hice hincapié en que hicieran movimientos lentos y
gentiles, e intenté que superaran el miedo”, explica, a sabiendas que
los actores estaban preocupados por el temor a ser picados. Latifah,
quien cariñosamente lo llamó “el encantador de abejas”, dice que estaba
impresionada con su entendimiento de las abejas y tranquila gracias a la
asistencia que les brindó. “Al entrar siempre intentaba calmarme y
acercarme a las abejas con amor”, comenta, aunque admite que manejar los
panales, cubiertos de abejas y a mano limpia, fue aterrador. “Mantenía
mis manos cerradas, porque naturalmente lo que quieres es tirarles
manotazos, pero no puedes. Así que tienes que recordar que no te quieren
hacer daño. De hecho, si te pican se mueren”.
Las coprotagonistas de Latifah, Alicia Keys y Sophie Okonedo,
enfrentaron retos similares durante la preparación para sus respectivos
papeles; Keys tuvo que aprender a tocar el violonchelo, mientras que
Okonedo tuvo que tomar clases de cocina. “Sophie era alguien con quien
quería hacer esta película”, comenta la directora. “Sentí que no podía
confiarle a nadie más el papel de May. El rostro de Sophie es tan
expresivo, cálido, infantil y, simplemente, bello. Profundiza tanto y te
ofrece mucho más”.
Al igual que sus compañeros de reparto, Okonedo leyó The Secret Life of
Bees y estaba profundamente conmovida por la historia. Fascinada después
de haberse enterado que el papel era suyo, la actriz británica, quien
recibió una nominación al Premio de la Academia, junto con nominaciones
al SAG, Critics Circle y NAACP Image por HOTEL RWANDA, se sintió
nerviosa de tener a un lado a superestrellas como compañeras actrices.
“Estaba un poco abrumada”, admite. Justo antes de Navidad, a Okonedo y a
las otras actrices protagónicas se les pidió que viajaran a Nueva York
para que se conocieran antes de que diera inicio el rodaje. “Hacer eso
fue algo realmente productivo”, añade la actriz, quien describe la
atmósfera en el set como el que se genera en una gran familia. “No
recuerdo haberme reído tanto antes. Nos divertimos mucho tanto en el set
como fuera de él. A todas las adore, ¡y Latifah es hilarante!”. Al igual
que Fanning y sus coestrellas, Okonedo cree que el intenso frío ayudó a
que el vínculo fuera más estrecho. “Estabas temblando y pensando, ‘¡De
menos, no estoy sola!”.
A Okonedo le atraen historias acerca de gente ordinaria que se ve
involucrada en eventos extraordinarios, como su personaje, May, la
hermana Boatwright cuyo corazón quedó roto desde la muerte de su hermana
gemela años antes. Su dolor es tan profundo que sus hermanas le
dedicaron un muro de rezos en el bosque a su hermana fallecida, muy
parecido al ‘Muro de los Lamentos’ en Jerusalén. Para prepararse para
este intenso papel, Okonedo vio el documental nominado al Oscar LITTLE
GIRLS, de Spike Lee, que detalla los eventos de la vida real de la bomba
que hicieron estallar en 1963 en una iglesia afroamericana en
Birmingham, Alabama, que dejó un saldo de cuatro niñas muertas. La
graduada de la Universidad de Cambridge quedó completamente devastada.
Al tener una hija joven, comenta, “Sentí el dolor de aquellos padres y
decidí que ese sentimiento siempre estuviera presente en la superficie”.
En cambio, la actriz —de ascendencia nigeriana y europea— les hizo saber
a los realizadores desde el mero principio que la cocina no era lo suyo.
En vista de que la mayoría de sus escenas se llevan a cabo en una
cocina, lecciones culinarias fueron dispuestas con dos dueños de
restaurantes de un popular lugar de comida sureña: Two Fat Ladies.
Cuando los dueños se enteraron a quién le iban a dar clases, saltaron de
inmediato ante la oportunidad. Okonedo comenta, “Cocinar es una cosa muy
agradable y alentadora. Realmente disfruté haberlo aprendido”.
La última hermana Boatwright en haber obtenido el papel fue June,
interpretada por la superestrella musical Alicia Keys. Al haberle dado
el papel a Keys, y haber hecho al personaje de June mucho más joven de
lo que es en la novela, Prince-Bythewood le pidió que personificara a la
mujer afroamericana naciente de aquella época; educada y comprometida a
realizar sacrificios para cambiar el mundo.
Keys había contactado a los productores varios años antes para
expresarles su interés en el proyecto. Prince-Bythewood, interesada en
darle el papel a Keys, todavía no estaba segura de qué esperar, dado que
ésta apenas era su tercera película. Pero cuando vio a Keys en un
comercial de servicio público para Reading Is Fundamental (Leer es
Fundamental), con el libro The Secret Life of Bees en la mano, sintió
que las cosas estaban destinadas a ser. “Pudo haber escogido cualquier
libro en el mundo y eligió ése”, dice maravillada la directora. Durante
el rodaje, Prince-Bythewood estaba fascinada: “Su ética laboral es
increíble y Alicia brinda una actuación maravillosa”.
Uno de los más grandes retos creativos para Keys tuvo que ver con
aprender a tocar el violonchelo, un instrumento con el que no estaba
nada familiarizada. “De hecho, para mí fue muy emocionante aprender a
tocar un instrumento nuevo”, comenta, “aunque definitivamente requerí de
mucho trabajo para aprender los detalles más finos”. Sostener el arco y
colocar los dedos fue una experiencia extenuante, pero ahora la sensual
estrella, quien compone muchas de sus canciones en el piano, considera
al violonchelo conmovedor y bello, y dice que quizás y continúe
tocándolo en un futuro.
El inicio de la producción de la película coincidió con el lanzamiento
del nuevo álbum de Keys, “As I Am”, y el sencillo “No One”, que alcanzó
el lugar número uno en las listas del Billboard en tiempo récord. El
calendario de presentaciones de Keys estaba saturado, pero su pasión por
la película la llevó a hacerse un hueco en su agenda para participar de
lleno. Como alguien que se gana la vida viajando por todo el mundo, dice
que se pudo identificar con el tema de la película de abandonar el
hogar, para después poderlo encontrar. “Es un gran tema. Dejar el hogar,
dejar tu zona de confort, a veces puede ser aterrador, pero creo que
finalmente te lleva a un lugar mejor”.
Prince-Bythewood acentuó la apasionada relación que June comparte con
Neil (Nate Parker), quien recibió elogios de la crítica por su
interpretación de Henry Lowe en la película nominada al Globo de Oro THE
GREAT DEBATERS. “Venía desde Nueva York y cuando llegué al set, Gina
había preparado una cena a la luz de las velas en su tráiler para Alicia
y yo”, recuerda Parker. Los dos comieron en platos de papel y platicaron
durante varias horas para conocerse. “Después de esto”, comenta, “ya no
la vi como la cantante que la demás gente ve”. Otros miembros del
reparto y del equipo de producción tuvieron la misma experiencia; de
hecho, durante el Súper Tazón vieron asombrados cómo Keys se transformó
en una sexy cantautora, y después regresó de inmediato al set como June.
“Me sentí incómoda cuando los tuve que dejar a todos, porque ya habíamos
creado un ambiente que realmente nos hizo hermanas y familia”, recuerda
Keys. “El haber estado juntos nos hizo querer ser la mejor persona que
pudiéramos”.
El actor aclamado internacionalmente Paul Bettany, a quien el público
recuerda como el leal pero implacablemente intimidante amigo imaginario
de Russell Crowe en A BEAUTIFUL MIND, interpreta en la película a T. Ray,
el padre cruel de Fanning. “Intentar pensar como otro ser humano —sin
importar cuán malo sea, sin importar que pueda ser juzgado como
desagradable y cruel— es muy edificante”, comenta Bettany.
Fue la habilidad camaleónica de Bettany para transformarse de manera
imperceptible de un personaje a otro en papeles previos, lo que le llamó
la atención al equipo de realizadores de la película, especialmente a la
directora. Incluso antes de haberlo conocido, Prince-Bythewood pensó en
Bettany cuando estaba escribiendo el guión. Después, en su primera
reunión, recuerda haber quedado boquiabierta. “No podía dejar de pensar,
‘¡Dios mío, es T. Ray!’”. Inmediatamente después de la junta, llamó y le
ofreció el papel. “Está claro que existe un grupo de actores
estadounidenses realmente maravillosos por los que se pudo haber
inclinado”, comenta Bettany. “Pero porque tuvo fe en mí, le quise dar lo
mejor de mí”.
Con la ayuda de un instructor de idiomas, el versátil Bettany reemplazó
su gentil tono inglés por un dialecto sureño, y transformó esa
personalidad relajada que lo caracteriza hasta convertirla en una
enigmática bomba de tiempo: T. Ray, el solitario agricultor de duraznos
que se convierte eventualmente en un padre cruel. “La lucha es hacer a
un lado tus propias políticas y el sentido del bien y el mal, e intentar
representar a un hombre de su época”, comenta Bettany.
Prince-Bythewood comparte una vivencia sorprendente que presenció en el
set acerca de Bettany. “Sé que T. Ray es un personaje muy siniestro,
pero al decir corte, Paul tenía a todos muertos de la risa”, comenta.
“Es muy divertido”.
Hilarie Burton, quien describe a su personaje como una mujer que se casa
con alguien que está por debajo de su estrato social, y que está muy
decidida a salir con un “chico malo”, interpreta a la esposa de T. Ray y
madre de Lily, Deborah Owens. La actriz espera que las mujeres se
identifiquen con Deborah y que piensen antes de actuar. “Sabe que se ha
puesto en una situación difícil, así que siente mucho odio hacia sí
misma”.
Tristan Wilds, un actor joven talentoso, interpreta a Zachary, un
adolescente afroamericano con quien Lily comparte un vínculo especial.
“Zachary se muere por ser un abogado, ‘el líder de la banda’, a los que
hacía referencia el Dr. King en aquella época. Es significante ver a un
chico que, con toda esa opresión, está atorado en los 60’, y que, no
obstante, quiere salir y convertirse en algo para ayudar a su comunidad
y su país”, comparte Wilds.
Por su parte, Prince-Bythewood fue respetada y adorada tanto por los
realizadores como por el reparto y el equipo de producción —cada uno
podría detallar una historia de su gentileza y gracia bajo fuego.
“Confío en Gina”, comenta Bettany. Keys concuerda. “Gina tiene este
efecto tranquilizador y una autenticidad de espíritu, que todo el tiempo
te hace sentir que todo está bien”.
ACERCA DE LA NOVELA
“No puedo pensar en algo que me gustaría tener más, que alguien que me
quiera”.
-Lily
La internacionalmente aclamada novela de Sue Monk Kidd The Secret Life
of Bees nació de su experiencia como adolescente, cuando creció en el
sur durante la década de los 60’. “Creo que la raza es la herida de mi
geografía”, comenta. “Es la herida del sur y de la vida estadounidense”.
A pesar de la intensidad de esa experiencia, les tomó casi 30 años a los
profundamente interiorizados sentimientos de Monk Kidd en salir a la
luz, cuando comenzó a compartir sus memorias con su marido y cuando a
comenzó a cristalizarlas en forma de libro.
Monk Kidd creció en una gran casa veraniega en Sylvester, Georgia, donde
un panal de abejas estaba alojado en una pared de la casa de huéspedes.
“Recuerdo a mi madre limpiando charcos de miel que se habían filtrado, y
el extraño sonido del zumbido de las abejas vibrando por toda la casa”,
indica la escritora. Las abejas nunca se fueron, e incluso años después,
cuando el marido de Monk Kidd visitó su hogar de la infancia, se
despertó y encontró abejas volando alrededor de su recámara. Ahí fue
cuando su esposa “comenzó a imaginar a una niña joven acostada en su
cama, mientras las abejas se metían a través de las grietas que había en
las paredes de su recámara”. Incapaz de desprenderse de esta imagen, aún
tenía que contestar dos preguntas profundas: “¿Quién es esta niña?” y
“¿Qué es lo que su corazón desea?”. Contestarlas la llevó a la creación
de Lily Melisa Owens, la niña que añora a su mamá, y quien se convirtió
en pieza clave de la historia de Monk Kidd.
Al principio, sin embargo, Bees era en gran parte una historia, no una
novela. Fue solamente después de haber escribido el cuento en 1993, y
después de haber obtenido una respuesta entusiasta cuando lo leyó en voz
alta en un evento literario en Nueva York, que Monk Kidd pensó
convertirla en novela. Durante años de investigación y preparación, que
la llevaron a realizar collages y a periodos más contemplativos, la
autora turnó su atención a cuestiones de raza y espiritualidad. Estatuas
antiguas e “imágenes femeninas arquetípicas” de la Virgen María se
volvieron el centro de su atención y se dio a la tarea de aprender más
acerca de los orígenes y significancia de la Madona Negra, en
particular; un viaje que la llevó muy lejos del sur y hasta Europa. Ahí,
encontró que las imágenes de la Madona Negra fueron símbolos de desafío
entre mujeres oprimidas. Ahora sabía que la Madona Negra debía ser
incluida en la novela.
Una historia que habla de alcanzar la adultez, The Secret Life of Bees
se lleva a cabo en un entorno emocional intrincado que explora la psique
de su joven heroína y de las matriarcas que fungen como sus tutoras.
Estos personajes, tan genuinos y apegados a la vida, provienen de la
imaginación de la novelista y de las impresiones que recabó durante sus
años en Georgia. Profundamente afectada por la dinámica social de crecer
blanca en la racialmente polarizada zona sur, Monk Kidd también se
benefició de su propia inmersión en la cultura afroamericana
—especialmente con el personaje de Rosaleen, inspirado parcialmente en
su propia nana de raza negra; y con los personajes de May, June y las
mujeres que pertenecen a las Hijas de María. Todas ellas apelaron a los
recuerdos de las mujeres negras sureñas, cuyas fascinantes historias y
amable naturaleza dejaron una huella indeleble en Monk Kidd. En cuanto a
August, la figura matriarcal interpretada por Queen Latifah, ésta se
originó a partir de lo que Monk Kidd llama “una visión que llevaba
dentro de sabiduría, compasión y fuerza femeninas…lo que a mí me hubiera
gustado encontrar si me hubiera visto en una situación tan compleja como
la de Lily”.
La novela fue publicada en el 2002 ante grandes elogios de la crítica y
desde entonces se ha publicado en más de 23 idiomas. La novela pasó más
de dos años en la lista de best sellers del New York Times y ha vendido
más de 4.5 millones de copias.
SETS ESPECIALES REALZAN THE SECRET LIFE OF BEES
“La mayoría de las personas no tienen idea de la vida tan complicada
que sucede adentro de una colmena.
Las abejas tienen una vida secreta de la que no sabemos nada”.
-August
THE SECRET LIFE OF BEES fue filmada en locación durante los meses de
enero y febrero de 2008, principalmente en Burgaw, un pequeño pueblo de
Carolina del Norte a las afueras de Wilmington. Gran parte de la
película fue rodada en una bella casa antigua, pintada de color rosa
Pepto-Bismol, justo como viene en el libro —aunque le tomó a la
directora tres intentos antes de haberse decidido por el tono correcto.
“De hecho, la primera vez que la pintamos me encantó el color, pero
quedó con un tono muy asalmonado”, explica la directora. “Después quedó
muy de color del Pepto-Bismol y simplemente se veía mal. Finalmente,
conseguimos llegar a este feliz punto medio, que nos satisfizo a todos”.
Con el exterior en su lugar, el diseñador de producción Warren Alan
Young, junto con su jefe de utilería y equipo de decorado de sets,
procedió a transformar la gran casa antigua en un hogar de la década de
los 60’, teniendo como referencia revistas y catálogos de la época. “Con
la ayuda de la escritora Sue Monk Kidd se nos ocurrió una historia para
la casa, que la situó casi al final de la esclavitud, cuando los abuelos
de las hermanas Boatwright la hubieran adquirido”, explica Young.
Uno de los sets más importantes del filme, el “Muro de los Lamentos” de
May, fue construido como una pared de piedra de 60cms. por 76cms. de
ancho, lo suficientemente larga para que Okonedo se pudiera sentar en
ella, a petición de la directora. Fue ése el tipo de cuidado que
caracterizó el filme.
El proceso de diseño, que se vio honrado cuando el reconocido artista
afroamericano Charles Bibbs aceptó colaborar con los realizadores para
crear material gráfico exclusivo para los botes de miel que aparecen en
THE SECRET LIFE OF BEES, se convirtió en uno emocionante y fructífero.
Después de múltiples asesorías de diseño y conversaciones subsecuentes,
los primeros bosquejos de Bibbs incluían representaciones a lápiz, que
más tarde evolucionaron al color, antes de que el artista haya terminado
su imagen de la Madona Negra.
La internacionalmente aclamada obra de Bibbs, un artista contemporáneo
sumamente respetado que ha disfrutado de un gran éxito gracias a su arte
y gráficos populares, es una fusión de temas transculturales, que
incluyen la estética africana, afroamericana e indio americana. También
un filántropo cultural comprometido y un líder de la comunidad, su
liderazgo ha culminado con la fundación de organizaciones sin fines de
lucro de artes y medios, que benefician a artistas y juventud de
minorías de todo el país.
Pero todos aquellos involucrados sabían que esta producción era algo
especial, algo significante. Prince-Bythewood se la pasó pensando en
Martin Luther King, Jr. —particularmente cuando ella y su equipo de
producción filmaron el día de su cumpleaños. “Me pareció fascinante que
durante la época en la que se desarrolla la película él estaba vivo
luchando por nosotros”, comenta. “Ves al equipo de producción y es muy
diverso. Ese fue su sueño —que todos hubiéramos podido estar ahí,
llevando esta historia a la pantalla”.
ABEJAS: HECHOS ESPECIALES ACERCA DE SU VIDA SECRETA
Existen casi 20,000 especies de abejas en nueve familias documentadas,
aunque muchas de ellas no están catalogadas y el número actual es quizás
un poco más elevado. [1]
La abeja más pequeña es la abeja enana, que mide 2.1 mm. La más grande
es la Megachile Pluto, que mide 39mm. [2]
Las abejas viven en colmenas o colonias. Una colmena pequeña contiene
aproximadamente 20,000 abejas, mientras que algunas colmenas más grandes
pueden albergar más de 100,000. Las colmenas incluyen una reina, cientos
de zánganos y miles de abejas obreras. [3]
Las abejas obreras son hembras, pero no se reproducen. La abeja reina es
hembra y engendra todos los bebés para la colmena. Los zánganos son
machos y no tienen aguijones. [4]
Para encontrar fuentes de alimento, las abejas se comunican entre ellas
a través de bailes. Los sonidos del movimiento de las abejas son
captados por los diminutos cabellos en la cabeza de la abeja. Las abejas
sin aguijones se comunican sólo a través de sonidos. [4]
Las abejas utilizan el sol como compas, al orientar el ángulo de danza
al plano de polarización de la luz solar. [5]
La abeja ha sido adoptada por al menos dieciséis estados como su insecto
insignia. [6]
La colmena de las abejas tiene paneles hechos de cera. Aquí es donde la
abeja reina deposita sus huevecillos. Puede depositar 2000 de éstos en
un día durante la primavera y de 1000 a 1500 durante la temporada en la
que salen a buscar comida. [7]
Las abejas pueden viajar hasta 88,000 kilómetros y visitar más de 2
millones de flores con el fin de recabar suficiente néctar para hacer
tan sólo 450 gramos de miel. [8]
La mayoría de las abejas recaban solamente polen o néctar. Una vez que
succiona el néctar de la flor, se almacena en su segundo estómago, listo
para ser transferido a las abejas que fabrican la miel en la colmena. De
tener hambre, abre una válvula en el “saco” de néctar y una porción de
la carga pasa a través de su propio estómago para convertirse en energía
para sus propias necesidades. [9]
Cuando sus “sacos” de néctar están llenos, la abeja regresa a la
colmena. El néctar es entregado a una de las abejas que se encuentra en
el interior y después es transferido de boca en boca, de abeja a abeja,
hasta que la humedad de su contenido húmedo es reducida de un 70% a un
20%, aproximadamente. Esto transforma el néctar en miel. [9]
La abeja es una máquina voladora maravillosa. Puede llevar una carga de
néctar o polen con un peso aproximado al suyo. [8]
Cuando una abeja pica, el aguijón, el saco que contiene el veneno y
varias otras partes de la anatomía de la abeja se desprenden del cuerpo
de la misma. Al poco tiempo, muere. [10]
Referencias
1. Danforth, B.N., Sipes, S., Fang, J., Brady, S.G. (2006) The history
of early bee diversification based on five genes plus morphology.
Proceedings of the National Academy of Sciences 103: 15118-15123.
2. Svoboda, Melannie. When the Rain Speaks. New London: Twenty-Third
Publications, 2008.
3. Gare, Shelly. “The Sting”. The Australian 15 Sept. 2007.
4. Braus, Judy, Ed, et al. NatureScope Incredible Insects Discovery Pac.
Science, Language Arts, Social Studies. Vienna: National Wildlife
Federation, 1988.
5. Auerbach, David. “Optical Polarization without Tools”. European
Journal of Physics 1 Jan. 2000.
6. Official State Insects.
http://www.netstate.com/states/tables/state_insects.htm
7. Srinivasan, Dr. M.R. Principles of Applied Entomology. Department of
Agricultural Entomology.
8. Preston, Claire. Bees. London: Reaktion Book, 2006.
9. Duncan Michener, Charles. The Social Behavior of Bees. Cambridge:
Harvard University Press, 1974.
10. Gilbert, Steven G. A Small Dose of Toxicology. London: CRC Press,
2004.
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