"RÉQUIEM"

de Hans-Christian Schmid

 

Premios
FESTIVAL DE BERLÍN
Premio Fipresci a la Mejor Película
Oso de Plata a la Mejor Actriz
Nominada, Oso de Plata a la Mejor Película
FESTIVAL DE CHICAGO
Mejor Película
EUROPEAN FILM AWARDS
Nominada Mejor Película Europea
GERMAN FILMS AWARDS
Premio de Plata a la Película Sobresaliente - Premio de Oro al Mejor Sonido, al Mejor Vestuario, Mejor Actriz, Mejor Actriz de Reparto
Nominada al Premio de Oro al Mejor Director, a Mejor Montaje, al Mejor Actor, al Mejor Diseño de Producción, al Mejor Guión
ASOCIACIÓN DE CRITICOS CINEMATOGRÁFICOS DE ALEMANIA
Mejor Actriz, Mejor Película
FESTIVAL DE SITGES – CATALONIAN
Mejor Actriz, Mejor Película
BAVARIAN FILMS AWARDS
Mejor Actriz
PREMIO FILM +
Mejor Montaje
FESTIVAL DE FLANDERS
Nominada Mejor Película
 

Luego de 23, CRAZY and DISTANT LIGHTS, el realizador HANS-CHRISTIAN SCHMID se convierte una vez más en el agudo observador que entiende la fragilidad humana dentro del mar de la ambigüedad moral. Libremente basada en sucesos reales, (los mismos que dieron origen al film EL EXORCISMO DE EMILY ROSE), RÉQUIEM cuenta la dramática historia de una joven debatiéndose entre la familia, la fe y la pesadilla. La formidable actriz teatral SANDRA HULLER aporta una sorprendente fuerza emocional al personaje de Micaela, en el film que es su debut cinematográfico.
Corre la década del ’70. Micaela tiene 21 años y ha pasado toda su vida en un pequeño pueblo del sur de Alemania, en el seno de una familia profundamente religiosa, con un padre amable pero débil y una madre distante y fría. Al cabo de largos años de lucha contra la epilepsia, Michaela decide abandonar su casa para ir a estudiar a la universidad. Allí sabrá por primera vez lo que es la libertad, conocerá el amor con Stefan, y forjará fuertes lazos afectivos con su amiga Hanna, todo lo cual no hará más que resquebrajar la caparazón que la fe y la familia habían cerrado sobre ella, y dentro de la cual podía sentirse segura y protegida. Las consecuencias serán catastróficas. Ya no se trata de uno de los habituales ataques de epilepsia, sino que ahora la acosan un sinfín de voces aterradoras y rostros grotescos. Temiendo ser enviada de regreso a casa, Micaela busca la ayuda de un sacerdote, quien le refuerza su convicción de que está poseída. Aunque Stefan y Hanna intentan convencerla de que busque ayuda psiquiátrica, no logran romper los densos lazos religiosos y morales que atan a Micaela con su pasado, y con la opresión de su familia.
RÉQUIEM fue dirigida y producida por HANS-CHRISTIAN SCHMIDT, co-producida por WOLF-DIETRICH BRÜCKER, SABINE HOLTGREVE, BETTINA REITZ y GEORG STEINERT, con guión de BERND LANGE y producción ejecutiva de ULI PUTZ. El elenco del film está encabezado por SANDRA HULLER (Michaela Klinger), BURGHART KLAUSSNER (Karl Klinger), IMOGEN KOGGE (Marianne Klinger) , ANNA BLOMEIER (Hannah Imhof) , NICHOLAS REINKE (Stefan Weiser), JENS HARZER (Martin Borchert, exorcista) , y WALTER SCHMIDINGER (Gerhard Landauer, exorcista). El montaje es de HANSJORG WEISSBRICH y BERNDT SCHLEGEL, el diseño de Producción es de CHRISTIAN M.GOLDBECK, la fotografía es de BOGUMIL GODFREJOW, el maquillaje es de MONIKA MUNICH y MONIQUE SCHRANKLER, el vestuario es de BETTINA MARX y el sonido es de MARC PARISOTTO.
 

HANS-CHRISTIAN SCHMIDT nació en Altötting en 1965, y vive en Berlín. Luego de estudiar cine en Munich ganó una beca en la misma ciudad, la cual le permitió ingresar al Script Workshop y más tarde seguir un curso superior de guión en la Universidad de Southern California, Los Angeles. SCHMIDT realizó su primer film en 1989,SEKT ODER SELTERS, un documental sobre la gente adicta a las tragamonedas que obtuvo el Premio Independent Film Days en Osnabruck; más tarde, estreno su corto DAS LACHENDE GEWITTER, y seguidamente un nuevo documental DIE MECHANIK DES WUNDERS, obteniendo el AGFA/Geyer Promotion Prize y el Premio del Festival de Documentales de Munich.
HANS-CHRISTIAN SCHMIDT mantiene hasta hoy en día una relación de trabajo de larga data con los productores JACOB CLAUSSEN y THOMAS WÖBKE; ambos son productores de su telefilm HIMMEL UND HÖLLE, y también de su film debut en el largometraje, NACH FUNF IM URWALD. También SCHMIDT ha trabajado a lo largo de muchos años con el escritor y director MICHAEL GUEMANN, en una asociación creativa que se inició en NACH FUNF IM URWALD. SCHMIDT y GUEMANN ganaron el Premio RTL de Televisión “Golden Lion” y el Premio Adolf Grimme por su guión de NUR FUR EINE NACHT, un telefilm dirigido por el mismo GUEMANN en 1997.
Por su film 23, SCHMIDT obtuvo el Hypo-Director’s Promotion Prize en el Munich FilmFest de 1998. La adaptación cinematográfica de la novela CRAZY, de BENJAMÍN LEBERE, encontraría el director ideal en SCHMIDT, y su film en episodios DISTANT LIGHTS fue presentado en competencia en la Berlinale de 2003, obteniendo el Premio Fipresci y, al igual que CRAZY y 23, EL German Film Prize de Plata a la Mejor Película, conjuntamente con dos Premios Bavarian Films al Mejor Guión y a la Mejor Película.
En el 2004, HANS-CHRISTIAN SCHMIDT fundó la productora 23/5, con la cual produjo RÉQUIEM al año siguiente; inmediatamente, se lanzó a producir AM ENDE COMEN TOURISTEN, de ROBERT THALHEIM.
“Todo aquel que vea la excepcional actuación de Sandra Hüller se verá obligado a revisar, por insuficientes, sus definiciones de asombro y maravilla. LA POSESIÓN es una película electrizante, enormemente emotiva, y de gran densidad dramática. En imágenes inolvidables, se involucra en temas tan candentes como el anhelo de libre albedrío del ser humano, y la necesidad de defender la propia honra a pesar de todo. Y en este contexto, Sandra Huller muestra todas las facetas de su gran talento”.TIP Berlin
“Hans-Christian Schmid prueba una vez más su maestría como director en esta evocación de una áspera realidad social y de un traumático entorno familiar”.Frank Brenner, Filmstart
 


Entrevista con Sandra Hüller

La Michaela de REQUIEM es tu primer papel protagónico en largometrajes, y uno muy comprometido por cierto ¿Cómo te sentiste cuando te acercaste a él?
Sabía que sería difícil, y eso me ponía bastante nerviosa. Al mismo tiempo, sabía que Hans-Christian confiaba en mí y sentía que estaba en buenas manos. Estaba bien preparada gracias al material sumamente informativo que él había recopilado sobre epilepsia y posesión demoníaca, y gracias a las conversaciones que tuvimos. Fue un desafío en que cual bien podría haber fallado. A la vez, yo simplemente quería saber si era capaz de hacerlo.

¿Cómo ves la contradicción planteada en la película entre la fe y la ciencia?
Bueno, por un lado estan los ataques epilépticos de Michaela; y por otro, ella ve algo que siente que es sobrenatural. Esto puede ser muy bien amalgamado en la actuación. Hay explicaciones científicas para lo que le sucede a Michaela, pero éstas no son aceptadas por la gente de convicción religiosa.

Has visto registros grabados de epilépticos para prepararte para el papel ¿Hasta qué punto te ayudó eso?
Yo vi esos documentos por primera vez cuando ya habíamos filmado el primer ataque de Michaela. No sabía cómo eran esos ataques, y sólo tenía en mente imágenes de TV de ataques epilépticos ficcionales, por lo que preferí no confiar en ellos. Ni siquiera fue algo que se discutió. Hans-Christian simplemente me dijo: “Hazlo como tu creas que es”. Y la escena surgió totalmente desde mi instinto. Más tarde vi nuevas grabaciones y comprobé que se parecían bastante al que habíamos puesto en escena nosotros, donde alguien parece ver algo, se tropieza hacia atrás, cae, pierde el sentido y luego vuelve en sí…Me aterrorizó ver que las víctimas parecen retroceder realmente porque ven algo. También pude entender que la familia de Michaela le crea, que crean que ella realmente esta viendo rostros grotescos y escuchando voces. Porque realmente, en el momento del ataque parece que hubiera algo en la habitación, algo que captura toda la atención de la víctima. Eso me asustó realmente. Y por otro lado fue un alivio ver que este fenómeno se manifiesta de tantas maneras que nuestra versión no podía estar muy lejos de la realidad.

¿Cómo puedes protegerte, como persona y como actriz, cuando tienes que descender a tales abismos a lo largo de seis semanas?
En realidad, nos enfrentábamos a esos abismos sólo cuando la cámara estaba encendida. Yo no tengo que tener visiones para poder actuarlas. Tengo la suficiente imaginación como para figurarme lo que significa ver algo que no está realmente delante de mí. Incluso pude recuperar experiencias del pasado en las que me había sentido muy asustada. Son energías que pueden ser traducidas a gestos. Y otro aspecto muy positivo fue que me sentí muy protegida por Hans-Christian durante la filmación. Él me trató con mucho cuidado y siempre me preguntaba muy cautelosamente si yo estaba bien como para continuar, si me sentía lo suficientemente bien para interpretar la escena. En general, fue una filmación muy intensa que me hizo sentir muy fuerte. Fue una gran experiencia que me consumió mucha energía ya que el trabajo requería estar muy concentrada, pero fue un gran trabajo, y con un equipo que se complementó absolutamente.

¿Cómo puede ayudar un director a su actriz a lograr esa hazaña?
Un director obviamente tiene ideas muy específicas sobre cómo se supone que debe verse todo. Sin embargo, puede a la vez ser capaz de respetar la imaginación del actor. Nosotros teníamos muchas discusiones durante la filmación y a veces no nos poníamos de acuerdo, entonces intentábamos diferentes cosas. Hans-Christian era muy cauteloso y siempre cuidó que pudiéramos relajarnos, y estar tranquilos durante las pausas, que mantuviéramos intacta nuestra esfera privada y la tranquilidad necesaria para prepararnos. Él sabía que no era fácil, aunque en realidad no se necesita nada más que ese respeto básico por el trabajo de cada uno.

Esta es tu primer película de largometraje ¿Cómo percibiste la diferencia entre el cine y el teatro?
Lo más difícil es que en el cine no hay una preparación tan intensiva y con tanto tiempo de ensayo como en el teatro. De hecho, tu personaje debe haber sido elaborado completamente antes de comenzar la filmación. Pero, por otro lado, en el cine se puede aplicar en el trabajo cotidiano lo que puedas llegar a sentir cada día en particular. Y la concentración durante la escena es mucho mayor que en el teatro, donde puede suceder que no estés en tu mejor día y no logres ningún progreso por más días de ensayo que tengas. Cuando filmas, no puedes darte este lujo. Y no puedo dar más detalles, ya que fue mi primera película.

¿Vas a continuar ejerciendo una carrera paralela como actriz de cine y de teatro?
Absolutamente, ambas son realmente maravillosas. Yo soy miembro permanente de una compañía en Basel desde hace casi cuatro años. Allí es donde trabajo, vivo y me siento cuidada, entre gente que conozco y con quienes trabajo todos los días. Por el contrario, la filmación de una película es, como dice Hans-Christian, una especie de viaje de egresados: estás con un grupo de gente en un lugar particular, todos muy ocupados y dedicados al logro de un mismo fin, y un día de repente se termina todo. Igualmente es un cambio interesante; no quisiera perder ninguno de los dos mundos.

Como muchos otros actores jóvenes y apasionados de hoy en día, estudiaste en la Ernst Busch Acting School ¿Cuáles crees que son las ventajas específicas de esta escuela?
Para mí, la precisión y la enorme disciplina. Nos enseñaron la importancia de ser extremadamente precisos y de no dejarnos llevar por nuestros estados de ánimo. Es importante aprender a construir una estructura clara para lograr eficazmente tu personaje y la libertad imprescindible para encarar todas las escenas que te toquen. Siempre tienes que preguntarte qué significa el texto exactamente, y no limitarte a decir tus líneas modulando exageradamente, a la vieja usanza. A la vez, la palabra es, básicamente, el último elemento que utilizas en el escenario, ya que al fin de cuentas todo puede ser dicho a través del cuerpo. La escuela nos impartió el amor por nuestra profesión.

El guionista Bernd Lange dijo que usaste el guión como una manual de instrucciones ¿Tiene esto algo que ver con el teatro?
Un guión de cine es esencialmente diferente de un texto teatral, que te deja mucha más libertad de interpretación. En el teatro, cada actor y cada compañía puede producir algo completamente diferente de un mismo texto. En un guión cinematográfico, todas las frases significan exactamente lo que dicen; no se puede simplemente decir lo que a uno le parece. Un guión es una pieza cerrada y, en ese sentido, sí es como un manual de instrucciones, el material está ahí, yo simplemente debo impregnarme de él.

Hans-Christian Schmid dijo que tu cuidabas mucho cuando terminaba el día de filmación ¿se debía esto a la intensidad de tu papel?
No. Yo, luego de filmar, dejaba el papel atrás. Estaba simplemente exhausta, además porque todavía estaba actuando en teatro y a veces tenía que viajar a Basel por la tarde luego de filmar, y volver a las dos de la mañana. Es por eso que tuve que tener mucho cuidado de no enfermarme, y mantener mi concentración.

Luego de todas estas obras teatrales “artificiales”, ¿cómo fue la experiencia de elaborar el personaje de una joven mujer en el mundo real?
Estaba asustada, porque obviamente tenía mucha más responsabilidad que si hubiera estado representando una figura, como tu dices, artificial. Sin embargo, Michaela se convirtió poco a poco en una figura artificial, ya que la constituimos combinando muchos elementos diferentes.

¿En qué punto de tu trabajo encontraste la clave de tu personaje?
No encontré ninguna clave. El personaje continuó evolucionando día tras día durante la filmación, mientras atravesaba las diversas situaciones de su vida. En un sentido, fue muy diferente a los ensayos de una obra de teatro. Yo podía avanzar sólo desde la situación que estaba siendo representada en cada momento determinado.

¿Cuál fue tu mayor miedo temor?
No ser creíble. Que la gente sintiera que esa mujer que ven allí en realidad nunca ha pasado por una experiencia como ésa; que de algún modo la actriz ha armado una suerte de rompecabezas de datos ajenos. Que la gente percibiera mi inseguridad. Creo que Hans-Christian también estaba nervioso, pero ambos creíamos firmemente en lo que hacíamos. Ahora sólo espero que el debate no quede solo en este caso en particular, sino que también tenga en cuenta cómo puede mejorarse el tratamiento médico y social de esa enfermedad.

Exorcismo
Exorcismo es la palabra que en varias religiones designa la práctica de expulsar demonios o incluso al mismo Satán de personas, animales u objetos. El exorcismo es aún hoy en día parte de la enseñanza y liturgia católica. Sus fundamentos fueron introducidos a través del sagrado ritual de exorcismo de 1614, y revisadas por la congregación litúrgica del Vaticano bajo el reinado del Papa Juan Pablo II en 1999, 385 años después de su incorporación. En general, se distingue entre el exorcismo menor (como es el caso del ritual del bautismo) y el exorcismo mayor. Sólo un sacerdote ordenado puede llevar a cabo un exorcismo mayor, aunque necesita un permiso especial de su obispo. El rito es regulado según la sección recientemente revisada del Rituale Romanum ‘De exorcismis et supplicationibus quibusdam’ de 1999. De acuerdo con el ‘Catecismo de la Iglesia Católica‘ el exorcismo mayor sirve para ‘hacer salir a los demonios, o liberar de influencia demoníaca, a través de la autoridad espiritual que Jesús confió a su Iglesia‘. La Iglesia Católica ha entrenando exorcistas bajo el mandato de Juan Pablo II, y continua esta tarea bajo Benedicto XVI. En el 2005, tuvo lugar un seminario sobre ‘Oraciones de Exorcismo y Liberación‘ para 120 sacerdotes y seminaristas en la Universidad Papal ‘Regina Apostolorum’. Dada la gran demanda, se inauguró un segundo curso, dictado entre el 13 de octubre de 2005 y el 9 de febrero de 2006. Los reportes de casos de presuntas posesiones demoníacas siempre son titulares de primera plana. Un caso reciente ha sido el de una monja rumana quien se decía que estaba poseída por el diablo. Fue sujeta a una cruz por tres días y murió como resultado del exorcismo.

BAVARIA FILMS INTERNATIONAL presenta una producción 23/5 FILMPRODUCTION en co-producción con SWR, ARTE, WDR y BR – Año:2006 – Duración:96 minutos – Origen: Alemania - Un film de HANS-CHRISTIAN SCHMID
Con SANDRA HULLER (Michaela Klinger) - BURGHART KLAUSSNER (Karl Klinger), IMOGEN KOGGE (Marianne Klinger) , ANNA BLOMEIER (Hannah Imhof) , NICHOLAS REINKE (Stefan Weiser) , JENS HARZER (Martin Borchert, exorcista) , WALTER SCHMIDINGER (Gerhard Landauer, exorcista) - Casting SIMONE BAR Maquillaje MONIKA MUNNICH – MONIQUE SCHRANKLER Vestuario BETTINA MARX Sonido MARC PARISOTTO Diseño de sonido DIRK W.JACOB – LARS GINZEL Mezcla de sonido MARTIN STEYER Montaje HANSJORG WEISSBRICH B.F.S. – BERNDT SCHLEGEL Diseño de Producción CHRISTIAN M.GOLDBECK Fotografía BOGUMIL GODFREJOW Manager PETER DRESS Manager de Producción KATJA SIEGEL Línea de Producción ANJA C. CLEMENT Montanistas comisionados SABINE HOLTGREVE S.W.R - GEORGE STEINERT Arte WOLF-DIETRICH BRUCKER W.D.R – BETTINA REITZ B.R. – Productor Ejecutivo ULI PUTZ – Productor HANS-CHRISTIAN SCHMID – Guión BERND LANGE – Dirección HANS-CHRISTIAN SCHMID

 

 

 

 

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