Documental del realizador uruguayo Alejandro Figueroa

que refleja la vida del mítico guerrillero del Movimiento de Liberación Nacional, una vida signada por la coherencia ideológica y el sacrificio personal llevado hasta

sus últimas consecuencias

Alejandro Figueroa, un exiliado político que integró en su momento las filas del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros, y que ahora reside en Montevideo, realizó este documental coral, ya que la vida del luchador social, jefe del MLN, Raúl Sendic, se va explayando cronológicamente mediante los testimonios, las voces en tiempo presente de los diversos entrevistados: Washington  Belletti, Eduardo Galeano, Eleuterio Fernández Huidobro, distintos historiadores e innumerables compañeros de militancia, cañeros de Artigas, peones rurales, su hijo Raúl  e hijos de otra compañera, entre varios más.

Las imágenes de archivo son escasas, debido quizás a múltiples razones , entre ellas la de haber sido un movimiento armado que operó desde la clandestinidad . Se muestran los lugares en los cuales acontecieron los hechos, en ocasiones actualizados. Figueroa toma la distancia necesaria  para mostrar sucesos que conmovieron a toda la sociedad uruguaya, pero sin apelar a otros sectores de izquierda que se opusieron a la estrategia de la guerrilla urbana como instrumento básico para la obtención del poder político. La confrontación con personas o militantes pertenecientes a otros partidos como el Socialista o el Comunista, hubiera llevado al film por interioridades más polémicas.

Tal vez el punto de vista del realizador fue exaltar la enorme presencia histórica de Raúl Sendic, ya que para Figueroa fue "una figura capaz de exponer un ideario lo suficientemente amplio como para que lo reivindiquen hoy todas las vertientes políticas desprendidas del MLN.

Sendic tuvo una infancia que transcurrió en el medio rural, departamentos de Flores, localidad de Chamangá; cursó estudios de abogacía - sólo le faltó una materia para recibirse- y esto lo empujó a irse a trabajar con los cañeros de Bella Unión, para formar con ellos el sindicato de UTAA y así darle a los trabajadores las herramientas necesarias para defenderse de las injusticias patronales. Así comienza el film, con la evocación de sus primeras tentativas de reivindicación social. Hay coincidencia entre los entrevistados de que Sendic era un hombre de pocas palabras, silencioso, un poco solitario, que se jugaba en las acciones concretas. De aquí un tema recurrente del legendario guerrillero, que aparece caminando o internándose en la profunda noche.

El robo de armas al Club de Tiro Suizo lo hace pasar a la clandestinidad, hasta su detención en 1970. La fuga de la cárcel de Punta Carreras, junto con más de 100 compañeros, lo reintegrará a la lucha armada hasta caer definitivamente en el 72, en la Ciudad Vieja. Una bala le atravesó el rostro. El documental visualmente muestra la cortina metálica y la puerta de esa casa, escondite cercado por las fuerzas policiales y militares.

La toma de la ciudad de Pando y su fracaso, la ejecución de Anthony Dan Mitrione, la lucha contra el Escuadrón de la Muerte son algunas otras inflexiones de una historia que requiere de la visión del film.

Sendic luego de padecer la tortura y años penosos de prisión como uno de los rehenes de la dictadura, podrá irse a Cuba en tiempos de apertura democrática. Allí se le practicará una operación que le permitirá volver a hablar a su pueblo y continuar exponiendo su ideario político. Pero aquejado por el mal de Charcot, esta vida "siempre en movimiento" dejará de ser en 1989.

Paula Montes -Siete sobre Siete-  04/04/2005 

Tema y tratamiento

La vida y la obra de Raúl Sendic es evocada por sus amigos, familiares y

compañeros, que han sido los protagonistas directos de hechos históricos

compartidos con Raúl Sendic.

Personalidades tan distintas como José Mujica, Jorge Zabalza, Fernández

Huidobro, Yessie Macchi, Mauricio Rosencof, Eduardo Galeano, Lucía Topolansky, Rodríguez Belletti, Raúl Sendic (hijo), Jorge Torres, Clara Aldrighi, Jorge Selves, Xenia Itté, Walter Gonzalez, María Elena Curbelo y muchos otros, se reúnen en éste documental para contarnos sus experiencias junto al líder sindicalista y revolucionario Raúl Sendic, que con su trayectoria transformó la sociedad política uruguaya, siendo sus ideas de total actualidad.

Ellos nos harán descubrir a una de las figuras más auténticas de la historia

contemporánea del Uruguay.

Alejandro Figueroa nació en 1950. A los 17 años comenzó a militar en el MLN. En 1972  fue  uno d los que logró ir a Chile, donde continuó su militancia y figuró como actor en una película de Helvio Soto titulada Metamorfosis de un jefe de policía política .Cuando se produjo el golpe de 1973 tuvo que refugiarse en la Embajada de Francia. Entre ese año y 1995 residió permanentemente en Francia y allí comenzó lo que marcaría, junto con la militancia, su futuro. Realizó varios cursos de lenguaje audiovisual, trabajó en muchas producciones de televisión y de cine sin que su nombre apareciera nunca en los créditos, pero que le sirvieron para contactarse con productores que le ayudaron y lo animaron a encarar un proyecto personal. En varias oportunidades volvió a Uruguay, mientras seguía trabajando en Francia como editor para la televisión francesa. En el año 2000 le propusieron en Francia realizar un documental sobre Raúl Sendic. Durante 2001 se interiorizó sobre el tema propuesto, imponiéndose una especie de ruptura emocional, ya que por su ideología corría el peligro de convertir el documental en un documento político. Esta investigación que comenzó en 2001 y que continuó hasta el mismo instante del montaje final condicionó el guión. Las entrevistas tuvieron carácter fundamental, ya que el material visual con el que se podía contar era escaso y de difícil obtención.

Raúl Sendic, tupamaro, realizado en 2004, es el primer documental realizado por Alejandro Figueroa.

"Raúl Sendic: Tupamaro" un largometraje uruguayo  que recoge la vida del mítico guerrillero del Movimiento de Liberación Nacional.

Alejandro Figueroa inició, a partir de 1974 un largo exilio político que lo llevó a Chile y Francia. Presenta ahora un trabajo documental sobre la figura del mítico líder guerrillero que abarca desde los orígenes de su militancia política hasta su muerte acaecida en París en el año 1989.

-        Qué  fue primero, la política  o el cine?

-        En mi vida siempre fueron de la mano. Desde mi adolescencia me gustaba contar historias que yo inventaba y que dejaban atónitos a mis amigos. El cine fue una de mis pasiones igual que los poemas que en alguna oportunidad se presentaron en la Feria del Libro que en sus comienzos se hacía en el Atrio Municipal. Luego en los años oscuros tuve que hacer una opción política como la hicieron miles de orientales.

-        ¿Pero seguía habiendo cine?

-        Sí, estando clandestino me metía en los cines como refugio para dormir, pero también para ver películas como “Queimada” o "Sacco y Vanzetti”.

-        ¿Su película coincide en un momento político de cambios....?

-        No es una película oportunista, ya que es un proyecto que nació en Francia hace tres años. El guión fue escrito con la paciencia que se necesita para asesorarse objetivamente sobre una figura histórica de nuestro país. Yo no conocí personalmente a Raúl Sendic y el material sobre su vida es escaso y llevó mucho tiempo recomponerlo.

-        ¿Ha tenido muy buenos colaboradores, no?

-        Han sido testimonios excepcionales como es el caso de Beletti, José Mujíca, Fernández Huidobro, Jorge Torres, Mauricio Rosencof, Jessie Macchi, Lucía Topolanski, Soma Ifte, Riverita y tantos otros y para mí ha sido una suerte contar con la palabra viviente de todos ellos. Me han ayudado un montón, así como los familiares de Raúl.

-        ¿Hubo en el pasado otros intentos por recrear la vida de Sendic?

-        Hubo  tres proyectos a lo largo de veinte años y uno de ellos era de Alberto Silva.

-        ¿Es cierto que hay más de cuarenta horas de filmación sobre el tema?

-         La gente estaba muy ávida de hablar de ese período y con la certeza de que en este momento político, en que la izquierda llega al poder en este país, la resonancia de una película de estas características es un hecho cultural de primera línea.; les hacía falta a ellos también poder explicar ese período. Para mí es una gran responsabilidad. En el futuro, trataremos de ampliar el registro testimonial con personajes que puedan aportar más elementos, quizás polémicos, a la historia política.

-        Este retrato muy bien elaborado demuestra una técnica depurada y sólidos conocimientos sobre la técnica cinematográfica. Se nota un “metier”.

-        Yo hice cursos de cine en Francia en la Universidad de Vincennes, durante tres años como becario. He hecho de todo y tengo una formación de abajo.

-        Su film ha sido bien recibido por el público del festival con cerrados aplausos y la presencia de figuras importantes en todos los niveles.

-        Quiero que la película sea vista por la mayor cantidad de gente posible y en particular los jóvenes que tienen que reelaborar la historia de aquellos años ya que ha habido tergiversaciones y ocultamientos.

-          

-        ¿Cree que la historia hará justicia a Raúl Sendic?

-        La ética , la vida, la conducta que marcó Raúl es algo imperecedero. Igual que Artigas. Hay mucho paralelismo en sus vidas. Sendic no será olvidado y su ejemplo militante y revolucionario perdurará para siempre en la conciencia política de este pequeño y gran país. Es el Artigas contemporáneo.

Nota de Carlos R. Oroño (Presidente Asoc. Críticos de Uruguay) - 

Diario La República – 02-04-05