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		Información de la Producción 
		 El 
		capítulo I trajo a la pantalla el mundo clandestino de los autos 
		estadounidenses con motores grandes “tuneados” y las peligrosas carreras 
		de autos en la ciudad de Los Ángeles. El capítulo dos contó un relato de 
		lavado de dinero, redención y los autos de carrera más novedosos 
		asequibles en Miami para aquellos con fortunas que quemar. Ahora, los 
		autos “tuneados” más veloces y más nuevos compiten en algunas de las 
		pistas más peligrosas del mundo en la última entrega de Rápido y 
		Furioso: Reto Tokio. 
		 Bienvenidos 
		al bajo mundo sensual, prohibido y cinético de Tokio, donde la última 
		tendencia que ha nacido en Japón se está apoderando del mundo… 
		deslizándose a toda velocidad. 
		Siguiendo los pasos de sus predecesores, Rápido y Furioso: Reto Tokio 
		presenta el capítulo más intenso en la popular serie que ha acumulado 
		más de $443 millones en la taquilla mundial. Llevando las carreras fuera 
		de Estados Unidos de América hacia la ultramoderna ciudad de Tokio en 
		Japón, Rápido y Furioso: Reto Tokio trae a los espectadores un deporte 
		que simultáneamente ataca los sentidos y presenta emociones impactantes. 
		Bienvenidos a una tensa era de adolescentes descarriados que viven en un 
		universo de explosivas y excitantes carreras en las calles, enraizadas 
		profundamente en el mundo clandestino de las carreras de autos en Tokio. 
		Autos veloces y chicas sensuales se adentran en territorio prohibido 
		cuando el ‘drifting’ entra en la ecuación. Este estilo típicamente 
		japonés de conducir define un nuevo tipo de conductor cuya técnica debe 
		mezclarse eficazmente con velocidades altas; donde controlar la 
		situación en un campo sin control es más importante que ser el primero 
		en atravesar la meta. 
		A pesar de que competir en las carreras de autos en las calles le sirve 
		al inadaptado Sean Boswell (LUCAS BLACK) como escape de un hogar infeliz 
		y el mundo superficial que lo rodea, su temeraria participación en el 
		deporte le ha traído problemas con las autoridades locales. Después de 
		varias colisiones – y para evitar ser encarcelado – Sean es enviado a 
		vivir con su áspero y distante padre, un militar de carrera estacionado 
		en Tokio. 
		Sean, ahora sí un gaijin (extranjero) verdadero, se siente aún más 
		excluido en una tierra de costumbres distintas y códigos de honor. Pero 
		después de que Twinkie (BOW WOW) le da entrada al mundo clandestino de 
		las carreras de “drifting” – una emocionante combinación de velocidad y 
		deslizamiento a lo largo de una peligrosa pista de curvas cerradas y 
		zigzagueantes – él queda prendado una vez más y nuevamente en problemas. 
		Las carreras tradicionales son reemplazadas por una nueva forma de arte 
		automotriz con chirriantes llantas que despiden grandes cantidades de 
		humo… lo suficientemente peligrosa para acoplarse al rebelde estilo de 
		Sean. 
		 En 
		la primera vez que compite en este tipo de carreras, Sean 
		inadvertidamente se enfrenta a D.K. (BRIAN TEE), el ‘Rey del Drifting’, 
		un campeón local vinculado con el Yakuza, el sindicato japonés del 
		crimen. La pérdida de Sean viene con un alto precio cuando él se ve 
		obligado a trabajar para pagar la deuda bajo el mando de otro expatriado 
		llamado Han (SUNG KAN). Han poco después le da a Sean la bienvenida a su 
		familia de inadaptados y le enseña los principios reales del “drifting”. 
		Ya sea por notificaciones de despido, fajos de billetes o derechos a 
		jactarse, las apuestas son altas para Sean y sus competidores… mientras 
		intentan convertir las carreras en un arte. Ellos llevaran los autos de 
		carreras modificados con tecnología de punta a las calles densamente 
		pobladas de los sectores urbanos de Tokio a velocidad vertiginosa para 
		entonces deslizarse uniformemente a través de curvas cerradas mientras 
		sus llantas chirrean y se siente el olor áspero del caucho quemado. 
		Pero cuando Sean se enamora de Neela (NATHALIE KELLEY), la novia de D.K, 
		una serie de hechos explosivos se desata, culminando en un 
		enfrentamiento en que él se juega el todo por el todo contra su némesis. 
		¿Cuál será el castigo para el perdedor? El exilio de Tokio para siempre 
		refrendado por Kamata (SONNY CHIBA), el jefe del Yakuza y tío de K.D…. 
		si logran sobrevivir la carrera. El honor quedará en entredicho y las 
		habilidades para conducir serán llevadas al extremo… con sólo un ganador 
		como el campeón en Rápido y Furioso: Reto Tokio. 
		Detrás de las cámaras, el director JUSTIN LIN (Better Luck Tomorrow, 
		Annapolis) nos lleva dentro de la sociedad secreta del ‘drifting’, 
		basado en un libreto por CHRIS MORGAN (Celular). NEAL H. MORITZ (No Me 
		Olvides, la franquicia Rápido y Furioso, Sé Lo Que Hiciste el Verano 
		Pasado, Sociedad Secreta) regresa como productor en la tercera entrega 
		de la serie. CLAYTON TOWNSEND (Virgen a los 40 Años, La Llave Maestra, 
		Un Domingo Cualquiera, Las Estafadoras) es el productor ejecutivo de 
		esta presentación de Universal Pictures que United Internacional 
		Pictures distribuye internacionalmente. 
		También se unen al equipo de Lin, el director de fotografía STEPHEN F. 
		WINDON (El Patriota, El Smoking, La Casa de Cera, Alerta en lo Profundo, 
		El Mensajero), la diseñadora de la producción IDA RANDOM (Un Hombre 
		Diferente, Espanglish, Wyatt Earp, Silverado, La Guerra de los Rose, 
		Rainman-Cuando los Hermanos se Encuentran, Doble de Cuerpo), los 
		editores fílmicos FRED RASKIN (Annapolis, Better Luck Tomorrow) y KELLY 
		MATSUMOTO (Los Focker: La Familia de mi Esposo, Van Helsing-El Cazador 
		de Monstruos, La Momia Regresa), la diseñadora del vestuario SANJA 
		MILKOVIC HAYS (Más Barato por Docena, Taxi, Gordo Mentiroso, Telaraña, 
		la franquicia Rápido y Furioso) y el compositor BRIAN TYLER (Constantine, 
		Rescate en el Tiempo, La Cacería, Annapolis). 
  
		
		  
		
		SOBRE LA PRODUCCIÓN: Controlando lo 
		Incontrolable 
		 
		Para contemplar un retorno a este mundo de autos veloces y actitudes aún 
		más veloces, los realizadores de Rápido y Furioso: Reto Tokio sabían que 
		tenían que retener lo que era único en la franquicia: personajes 
		inadaptados en los suburbios que son atraídos por un mundo de autos 
		fantásticos… una metáfora de perder el control en un mundo enajenado. 
		Para el exitoso productor Neal H. Moritz, para realizar una tercera 
		película de la popularísima serie de películas era necesario garantizar 
		una presentación nueva e ingeniosa de la cultura de las carreras de 
		autos en las calles que ha continuado interesando a los espectadores 
		alrededor del mundo. 
		“No quisimos hacer una tercera realización a menos que tuviéramos una 
		trama sólida,” dice Moritz. “Un día, la idea de Tokio se presentó y el 
		equipo conversaba que allí era donde nació este nuevo aspecto de las 
		carreras llamado ‘drifting’. Me pareció sumamente interesante y pensé, 
		‘esto es algo que podemos usar’. Los resultados hablan por sí solos y me 
		siento muy complacido con el producto final.” 
		Continúa diciendo, “Cuando vimos escenas clandestinas del mismo, me 
		llamó mucho la atención. Es un caos controlado cuando se deslizan en las 
		curvas… girando en las esquinas… llevando los guardafangos muy cerca de 
		cualquier objeto mientras giran uniformemente.” 
		Era vital para Moritz mantener la combinación de acción vertiginosa y 
		autos con tecnología de punta que establecieron la franquicia. El 
		siguiente capítulo de la historia, ambientada en la contracultura 
		sensual de una ciudad en que las reglas viejas ya no funcionan, 
		necesitaba ser relatada bajo la dirección de un joven realizador que 
		pudiera plasmar en la pantalla escenas de acción vertiginosa con un 
		nuevo reparto de personajes. El elegido fue Justin Lin. 
		“Después de ver Better Luck Tomorrow, supe que Justin era un director 
		con el que deseaba trabajar,” dice Moritz. “Esta película necesitaba 
		entusiasmo y él era el director para ello. Es incansable.” 
		“Estudiaba cine cuando Rápido y Furioso se estrenó y la vi en un cine 
		abarrotado con un público que la disfrutó enormemente,” dice Lin. “Me 
		emocionó tener la oportunidad de crear un nuevo capítulo y traer algo 
		nuevo a la mesa para los espectadores que aman la acción y la 
		velocidad.” 
		El director sabía que tenía que mostrar la realidad de este deporte 
		denominado ‘drifting’ y el espíritu detrás del mismo. “Las carreras de 
		‘drifting’ nacieron en los caminos tortuosos de las montañas de Japón 
		cuando los jóvenes intentaban bajar de la manera más veloz posible hacia 
		la ciudad,” afirma Lin. “Visualmente, es asombroso verlo.” 
		Lin y Moritz tuvieron la buena suerte de encontrar un guionista que 
		estaba obsesionado con la serie. Chris Morgan – un ávido aficionado a 
		los autos, dueño de “un Toyota Supra con 900 caballos de fuerza en las 
		llantas traseras”, sabía que el “drifting’ era un tema que encajaba de 
		forma natural en el siguiente relato de la franquicia Rápido y Furioso. 
		“El “drifting’ no se trata de empujar botones y hundir pedales sino de 
		conocer a nuestro auto mejor que quien lo fabricó,” explica Morgan. 
		“Estos tipos son magos que manejan desafiando las leyes de la física, 
		‘deslizándose’ en el borde del peligro. Es escandaloso, sucio y bello. 
		Es muy peligroso y me enamoré de la técnica el instante que la vi.” 
		Clave para el enfoque de Lin fue capturar con autenticidad las 
		complejidades de las vidas de los adolescentes modernos y el mundo de 
		jóvenes inadaptados que viven peligrosamente de manera creíble. La 
		franquicia Rápido y Furioso lanzó al estrellato a sus protagonistas 
		(incluyendo a Vin Diesel, Paul Walker y Tyrese Gibson). El actor Lucas 
		Black, quien actuó en la película de fútbol Juego de Viernes por la 
		Noche y en el drama militar Soldado Anónimo, interpreta el personaje de 
		Sean Boswell en Rápido y Furioso: Reto Tokio. 
		“El distintivo de Rápido y Furioso es presentar nuevos actores de gran 
		potencial en la serie,” dice Moritz. “Y la idea de un extraño como Sean 
		que llega a Tokio me pareció muy interesante. Había visto a Lucas en El 
		Otro Lado de la Vida/Sling Blade, Juego de Viernes por la Noche y 
		Soldado Anónimo y pensé que era el actor indicado para el tipo de 
		película que queríamos hacer.” 
		El actor de 23 años, quien había filmado varios dramas consecutivos, 
		admite que sólo pensó en trabajar con autos veloces cuando escuchó que 
		los realizadores estaban interesados en él para el papel principal. “La 
		decisión fue fácil. Era la serie de Rápido y Furioso; es sobre acción y 
		autos,” observa Black. Sin embargo, luego de leer el libreto descubrió 
		que el personaje de Sean Boswell, un renegado cuya pasión es participar 
		en carreras callejeras, era tan excitante como los autos. 
		“Pienso que Lucas y Brian (Tee) se divirtieron mucho durante el rodaje,” 
		dice el director Lin. “Pudieron correr en las pistas sin tener que 
		preocuparse de cambiar las llantas cada 20 minutos y creo que se nota en 
		sus interpretaciones.” 
		Bow Wow, el cantante convertido en actor, buscaba algo distinto después 
		de trabajar en varias comedias familiares (Vacaciones en Familia y Sobre 
		Ruedas) y lo encontró en el buscavidas Twinkie. “Me encantó el 
		personaje,” dice Bow. “Twinkie es astuto y se divierte – ya sea 
		embaucando en Harajuku, bailando con las chicas en los centros nocturnos 
		o pasando el rato con sus amigos. Detrás de todo… siempre hay algún 
		negocio y él sabe lo que está haciendo.” 
		Desde Nathalie Kelley, la bella australiana de 21 años que debuta en 
		Rápido y Furioso: Reto Tokio, a Brian Tee, quien interpreta a D.K, el 
		rival de Sean – Lin y Moritz sintieron que era vital encontrar talentos 
		nuevos para cada papel clave en la película. 
		“Queríamos una nueva actriz que no fuera opacada por todos estos tipos 
		rudos,” dice Lin. “La encontramos en Nathalie… cuando ella aparece en la 
		pantalla, no podemos dejar de mirarla.” 
		“Buscábamos un actor rudo para interpretar a D.K,” dice Moritz. “Lo 
		encontramos en Brian Tee, quien es un tipo realmente dulce pero que se 
		ve rudo en la pantalla. Desde el momento en que lo vimos entrar con ese 
		rostro y esos músculos… él fue nuestro D.K.” 
		Los realizadores lograron reunir un reparto ecléctico que incluye a Sun 
		Kang y Jason Tobin, quienes anteriormente colaboraron con el director en 
		su aclamado debut como director, Better Luck Tomorrow. También se unen 
		al reparto Leonardo Nam, la actriz Keiko Kitagawa, Zachery Ty Bryan y 
		Nikki Griffin – dándole un sabor internacional a la producción. 
		Para Kang, ir de una película independiente de presupuesto limitado con 
		Lin a una producción estadounidense de acción y autos veloces fue algo 
		surrealista. “Autos, mujeres y exteriores hermosos,” dice sonriendo. “Se 
		lo agradezco a Lin todos los días. Fuimos de una película independiente 
		a un proyecto de gran envergadura de un estudio. Es un mundo totalmente 
		distinto y es agradable poder compartirlo con los amigos.” 
		Sonny Chiba – artista de las artes marciales de los ‘70s y protagonista 
		de la película de culto El Peleador Callejero – le da una dosis 
		saludable de peso al juvenil reparto con su interpretación de Kamata, el 
		jefe del Yakuza y amenazador tío de D.K. 
		“Una de las atracciones principales fue trabajar con el legendario Sonny 
		Chiba,” relata Lin. “Era muy importante que el actor que interpreta a 
		Kamata fuera alguien con la presencia y fuerza de un icono como él.” 
		Con sólo dos miembros del reparto que hablaban japonés (Kitagawa y 
		Chiba) y ninguno conocedor del creciente fenómeno del ‘drifting’, Lin 
		sabía que tenía que ser meticuloso en su preparación e investigación. Él 
		reclutó a Toshi Hayama, el asesor técnico de la producción, para que 
		instruyera a los actores y hasta basó el personaje de Virgil en sus 
		numerosas conversaciones con Hayama. Lin también programó lecciones de 
		Japonés para sus estudiantes, repletas de expresiones idiomáticas de 
		Tokio e intensos entrenamientos en el arte del ‘drifting’. 
		Rhys Millen, el actual campeón estadounidense de Formula Drift y Tanner 
		Foust, el conductor de acrobacias de ‘drifting’ de la película, 
		entrenaron a los actores. “Cuando nos llevaron a la pista por primera 
		vez y nos enseñaron como ‘deslizarse’… fue asombroso,” recuerda Black. 
		“Siempre me sentí más cómodo conduciendo que en el asiento del pasajero, 
		aún con Rhys conduciendo. Prefiero ser yo quien conduce cuando se patina 
		con esas fuerzas gravitacionales halándote.” 
		“Me encantan las emociones fuertes,” agrega Tee, “así que cuando me 
		dieron el Nissan Fairlady 350Z de 2002 y me dijeron que quemara todas 
		las llantas que quería, tuvieron que sacarme de la pista para que dejara 
		de correr.” 
		Antes de filmar Rápido y Furioso: Reto Tokio, Kelley – quien al igual 
		que Bow Wow – únicamente sabía conducir autos automáticos (y 
		recientemente sacó su licencia para manejar), aprendió a manejar un auto 
		de cambios y el arte del ‘drifting’. Irónicamente, fue Kelley, el único 
		miembro del sexo femenino en la pista, quien ejecutó el difícil estilo 
		fácilmente, lo mismo que Neela, su personaje. “Presté mucha atención 
		porque sabía que ignoraba todo sobre el deporte,” dice la actriz, 
		“mientras que algunos de los chicos decidieron tomar las cosas en sus 
		propias manos…” 
		 
		LOS ESPECTACULARES AUTOS DE RÁPIDO Y FURIOSO: RETO TOKIO 
		 
		El ‘drifting’ se originó en las numerosas montañas y cañones del Japón 
		rural cuando jóvenes conductores, generalmente tarde en las noches, 
		corrían con los paragolpes de sus autos ‘deslizándose’ a través de las 
		estrechas curvas rodeadas de barrancos. 
		La voz de las emociones experimentadas por los aficionados al deporte, 
		rápidamente escapó hacia el mundo de las carreras clandestinas en las 
		calles de la localidad y eventualmente, el progresivo estilo de conducir 
		fue exportado fuera de la isla y sembró sus semillas a lo largo y ancho 
		de los Estados Unidos y Europa para convertirse en la siguiente 
		tendencia en el deporte de las carreras. 
		Hace casi 15 años, Kejici Tsuchiya, el consumado experto en ‘drifting’ 
		en la comunidad de corredores de Japón y el asesor técnico de Rápido y 
		Furioso: Reto Tokio, fue el primero en incorporar y perfeccionar el 
		‘drifting’ en su estilo de conducir en los circuitos de carrera de autos 
		de Japón. Ganó continuadas veces los títulos de campeonato y se ganó el 
		apodo de ‘El Rey del Drifting’. 
		“Tenemos los mejores técnicos en esta película,” dice Moritz. “Nuestros 
		especialistas en efectos visuales son los mismos que en las dos 
		películas anteriores. Ellos saben que tenemos un código para esta serie: 
		no queremos que los autos hagan cosas que no pueden hacer naturalmente. 
		El equipo ha hecho una labor fabulosa dando credibilidad cuando era 
		necesario.” 
		Toshi Hayama, cuyas raíces nacen de la cultura de las carreras 
		callejeras de Japón, asesoró a los realizadores en numerosas arenas de 
		la cultura japonesa. Desde qué autos seleccionar, hasta las expresiones 
		idiomáticas, y la música. “Soy un gran aficionado a los autos. La 
		cultura del ‘drifting’ está todavía evolucionando, así que es un momento 
		muy interesante,” explica Hayama. “El ‘drifting’, para mí, es tomar un 
		vehículo – ya sea japonés, estadounidense, alemán, de dos o cuatro 
		puertas – y romper todas las reglas sobre lo que se supone debe hacer. 
		Acelerar hasta que pierde la tracción en las llantas traseras, entonces 
		‘deslizarse’ oblicuamente en las curvas a velocidades de hasta 100 
		millas por hora con las llantas chirreando y echando humo… es 
		increíble.” 
		A pesar de que la habilidad del conductor juega una parte importante en 
		este tipo de carreras, también es igual de importante la condición del 
		auto. Básicamente, el auto de carrera se reconstruye para realzar el 
		estilo y la técnica del piloto, creando un equilibrio perfecto entre el 
		conductor y la máquina. Cuando se entra en una curva a gran velocidad 
		quemando llantas y acelerando, es esencial que el vehículo esté afinado 
		a su piloto para que cada especificación pueda ser llevada hasta el 
		límite. 
		Los pilotos profesionales Rhys Millen, Tanner Foust y Samuel “El Sueco 
		Loco” Hubinette, junto con los japoneses Nobushige Kumakubo y Kejici 
		Tsuchiya coreografiaron las escenas de carreras y ‘drifting’. Filmar a 
		los pilotos en acción fue más emocionante que lo esperado, tanto para 
		Lin como para el director de fotografía Stephen Windon. Ellos utilizaron 
		varios aparejos especiales (una cámara móvil sobre un Porsche Cayenne y 
		varios Mini Coopers) pero también aprovecharon la habilidad de los 
		pilotos para repetir una y otra vez las escenas de forma idéntica 
		mientras se deslizaban dentro de autos de 3,000 libras de peso. 
		“El ‘drifting’ es un deporte muy cinematográfico,” dice el director. “Me 
		asombra ver como logramos encontrar nuevos ángulos y movimientos con las 
		cámaras para capturar la acción. Estos pilotos son tan buenos y precisos 
		que logramos utilizar algunas ideas nuevas para rodar sus escenas.” 
		Un equipo de 50 hombres – cada uno con su propia especialidad – fue el 
		responsable del mantenimiento de cada aspecto de los autos, desde 
		ponerles gasolina a reemplazar los embragues quemados velozmente, para 
		asegurarse que cada vehículo funcionara a la perfección. 
		Los realizadores no quisieron repetir los cientos de autos mostrados en 
		Rápido y Furioso y +Rápido +Furioso, así que luego de anunciarlo, aunque 
		recibieron miles de vehículos ahora se concentraron en las máquinas con 
		llantas traseras modificadas que se pudieran deslizar con mayor 
		destreza. En total, se usaron más de 250 autos durante el rodaje en 
		Estados Unidos y Japón. 
		Gran parte del presupuesto de la película se destinó a los numerosos 
		vehículos principales (de tres a once por cada auto) necesarios para 
		filmar. Un Mitsubishi Evolution 9 – conocido universalmente como EVO – 
		fue arreglado para ‘deslizarse’ por Millen y su equipo de mecánicos, 
		quienes ayudaron a modificar otro número de vehículos para las 
		secuencias fílmicas. La máquina de elección de D.K. y sus secuaces es un 
		Nissan Fairlady 350Z de 2002 equipado con un motor de dos ‘turbos’. Han 
		conduce un Mazda VeilSide RX-7 de 1994, mientras que Kelley maneja un 
		Mazda RX-8. Completan el reparto secundario múltiples modelos del Nissan 
		Silvia S13s y S15s, un Toyota Chaser y un Nissan Skyline R33. 
		El continente americano está representado por la belleza clásica del 
		Mustang ’69 con un motor Skyline GTR, un Dodge Viper ’05 y un Chevy 
		Monte Carlo ’71 que oculta un poderoso motor debajo de su tapa. 
		También se une al selecto grupo de autos en Rápido y Furioso: Reto Tokio 
		una nueva camioneta Volkswagen Touran, el vehículo que Twinkie conduce y 
		el cual cuenta con un impresionante equipo de sonido. “El equipo de 
		sonido probablemente pesa más que algunos de los otros autos y siempre 
		se escucha a todo volumen,” observa Bow Wow. 
		 
		EL DISEÑO DE LA PRODUCCIÓN 
		 
		El director Lin sabía que sería difícil captar la compleja subcultura de 
		las carreras callejeras de autos que rodean el fenómeno del ‘drifting’ y 
		la ciudad moderna en que se desarrolla. “El Tokio que verán en la 
		película es mi versión de la ciudad,” explica Lin. “Quise crear un mundo 
		en que los personajes se expresan exageradamente… tanto en su forma de 
		vestir como en su manera de conducir los autos.” 
		La visión de los realizadores requirió atención detallada del equipo del 
		director de fotografía Stephen Windon, la diseñadora de la producción 
		Ida Random y la diseñadora del vestuario Sanja Milkovic Hays. Para 
		Random, el reto inicialmente consistió en crear un transición uniforme 
		de los muelles de San Pedro, California, a los suburbios de Los Ángeles 
		y a los rústicos, áridos y zigzagueantes caminos que atraviesan los 
		cerros de los parques Griffith y Elíseos de la ciudad, los cuales sirven 
		de fondo a algunas de las carreras ambientadas en las afueras de Tokio. 
		Random y sus colaboradores reprodujeron el distrito Shibuya de Tokio en 
		medio del centro de Los Ángeles, cerrando seis cuadras para filmar una 
		escena de persecución que le tomó casi dos semanas las unidades fílmicas 
		terminar. A lo largo de tres cuadras se colocaron identificaciones de 
		calles, edificios, kioscos de venta de periódicos y revistas, 
		restaurantes y paradas de buses repletas de anuncios en japonés. 
		Sin embargo, los realizadores sabían que no podían recrear totalmente la 
		vitalidad que hace de Tokio una de las ciudades únicas en el mundo. Lin 
		y Moritz filmaron en los distritos Shibuya y Shinjuku, saturados de 
		anuncios de neón, y en los barrios de las clases trabajadoras y los 
		caminos montañosos de Chiba (localizados a varias horas fuera de Tokio). 
		“Era importante captar la atmósfera de Tokio,” dice el productor Moritz. 
		“Usamos un equipo pequeño de técnicos que no llamara mucho la atención. 
		Nadie que vea la película pensará que no la rodamos íntegramente en 
		Japón.” 
		Las escenas iniciales, las únicas ambientadas en Estados Unidos, se 
		filmaron por una semana en Victorville, a 86 millas al Este de Los 
		Ángeles. Luego de filmar varios meses en el Sur de California, el 
		reparto y un pequeño grupo de técnicos viajaron a Tokio para filmar en 
		exteriores durante cuatro semanas. 
		En medio del caos de rodar en una ciudad densamente poblada donde los 
		funcionarios y habitantes no están acostumbrados a la presencia de 
		producciones cinematográficas, Lin rápidamente regresó a sus orígenes de 
		director de películas independientes. Él disfrutó la oportunidad de 
		colocar a un actor (Black) en medio del burbujeante Shibuya, con una 
		cámara sobre los hombros de Windon y filmar. Utilizó estilos similares 
		para rodar en otros lugares importantes tales como la Torre Tokio, el 
		Puente Arco Iris y el centro de modas Takeshita Dori cerca de Harajuku. 
		Los actores tuvieron que ajustarse a vivir y trabajar en una cultura muy 
		distinta. “Yo nací y crecí en un pequeño poblado en Alabama y nunca 
		pensé que visitaría Tokio,” dice Black. “Es una ciudad enorme con una 
		gran población… fue interesante vivir y trabajar en esta nueva cultura 
		pero comencé a extrañar mi país muy pronto.” 
		La banda sonora de la película es una mezcla tan ecléctica como los 
		otros aspectos del diseño y la producción de Rápido y Furioso: Reto 
		Tokio. Compositores e intérpretes tan diversos como Pharrell Williams, 
		Kid Rock, Teriyaki Boyz, Shonen Knife y Mos Def contribuyeron con la 
		música que acompaña la odisea de Sean de las calles de Los Ángeles a 
		Tokio. 
		Presentar la excitante técnica del ‘drifting’ es algo que los 
		realizadores sabían que le gustaría a los espectadores, a los 
		aficionados a los autos y a todos los que les gustan sus vehículos 
		rápidos y su cultura furiosa. La atención a los detalles, unida a las 
		escenas de acción frenética y un nuevo reparto de personajes 
		interesantes garantiza que con Rápido y Furioso: Reto Tokio, el público 
		compartirá las emociones de los personajes cuando toman las curvas a 75 
		millas por hora… una experiencia que los sentidos no han experimentado 
		en, bueno, tres años desde la última película. 
		Universal Pictures presenta, en asociación con Relativity Media, una 
		producción Neal H. Moritz: Rápido y Furioso: Reto Tokio, protagonizada 
		por Lucas Black y Bow Wow. La música es por Brian Tyler; el diseño del 
		vestuario es por Sanja Milkovic Hays; la co-productora es Amanda Cohen 
		(S.W.A.T.-Unidad Especial) y los editores fílmicos son Fred Raskin y 
		Kelly Matsumoto. La diseñadora de la producción es Ida Random; el 
		director de fotografía es Stephen F. Windon, A.C.S. Los productores 
		ejecutivos son Clayton Townsend, Ryan Kavanaugh y Lynwood Spinks. La 
		película es producida por Neal H. Moritz. Rápido y Furioso: Reto Tokio 
		fue escrita por Chris Morgan y dirigida por Justin Lin. La película es 
		una presentación de Universal Pictures que United Internacional Pictures 
		distribuye internacionalmente. 
		 
		 
		SOBRE EL REPARTO 
		 
		LUCAS BLACK (Sean Boswell) recientemente actuó en el drama bélico de Sam 
		Mendes Soldado Anónimo junto a Jake Gyllenhaal, Peter Sarsgaard y Jamie 
		Fox y también actuó con Billy Bob Thornton en Juego de Viernes por la 
		Noche el año pasado, después de interpretar al inadaptado Jimmy Blevins 
		en la adaptación de Thornton del libro de Cormac McCarthy Espíritu 
		Salvaje/All the Pretty Horses con Matt Damon, Penélope Cruz y Rubén 
		Blades. Anteriormente realizó una inolvidable actuación como Frank 
		Wheatley, el niño que establece una amistad con un retardado mental 
		asesino en la película de Thornton premiada con el Oscar® El Otro Lado 
		de la Vida/Sling Blade. 
		El actor oriundo de Alabama debutó en cine en 1994 junto a Kevin Costner 
		y Elijah Wood en la película de Jon Avnet El Árbol de los Sueños. 
		Continuó actuando en películas como la realización de Rob Reiner 
		Fantasmas del Pasado con Alec Baldwin, Whoopi Goldberg y James Woods, en 
		el debut de Antonio Banderas como director, Locos en Alabama junto a 
		Melanie Griffith y David Morse y la película de Rob Bowman Expedientes 
		X. En 2003, actuó en la realización de Anthony Minghella Regreso a Cold 
		Mountain con Jude Law, Nicole Kidman y Renée Zellweger. 
		Recientemente terminó dos películas independientes: Killer Diller y 
		Deepwater junto a Peter Coyote. 
		BOW WOW (Twinkie), quien debutó en cine en la exitosa película para toda 
		la familia Like Mike, es también una de las sensaciones musicales 
		adolescentes más populares en Estados Unidos. Conocido como Shad Moss 
		para su familia y amigos, el actor de 19 años recientemente actuó en el 
		drama Sobre Ruedas y en la comedia Vacaciones en Familia junto a Cedric 
		the Entertainer, Vanessa Williams y Steve Harvey. 
		“Beware Of Dog,” su primer álbum, vendió más de tres millones de copias 
		y el primer sencillo del álbum, “Bounce With Me,” llegó a la posición 
		número uno en las tablas de Rap y R&B. En su segundo álbum, “Lobby Bag,” 
		Bow Wow colaboró nuevamente con So So Def CEO Jermaine Dupri y el primer 
		sencillo de ese CD, “Thank You,” lo dedicó a sus numerosos admiradores. 
		Su álbum más reciente, “Wanted,” incluye las populares canciones “Let Me 
		Hold You,” con la participación de Omarion, lo mismo que “Like You,” con 
		Clara y va camino a ganarle un disco de platino. En julio, Bow Wow 
		recibirá el premio “Young Hollywood” de Hollywood Life. 
		NATHALIE KELLEY (Neela) debuta en el cine con Rápido y Furioso: Reto 
		Tokio. Recientemente interpretó el papel principal en el piloto para la 
		serie producida por Aaron Spelling Mermaid para la Warner Brothers. 
		La joven actriz de 21 años, nació en Lima, Perú y creció en Sydney, 
		Australia. Kelley estudió actuación en programas de la Escuela 
		Secundaria North Sydney Girls y en el Instituto Nacional de Arte 
		Dramático. También participó en el Festival de Drama del Nuevo Estado 
		del Sur de Gales. 
		BRAIN TEE (D.K.) nació en Okinawa, Japón y se trasladó a Estados Unidos 
		de América a la edad de dos años. Se graduó del Wilson High School en el 
		suburbio Hacienda Heights en Los Ángeles y estudió en Cal State 
		Fullerton y luego en el programa de Dramatic Arts Acting en la 
		Universidad de Berkeley, California donde se graduó en 1999. 
		Interpretó su primer papel en la serie de televisión The Pretender. Más 
		recientemente, lo hemos visto en las series Wanted y la nueva serie de 
		la CBS The Unit. 
		Hace poco actuó en Las Locuras de Dick y Jane junto a Jim Carrey y Téa 
		Leoni. Interpretó un papel importante en Fuimos Héroes con Mel Gibson. 
		También apareció en Austin Powers en Goldmember e Invasión 2: Héroe de 
		la Federación. 
		SUNG KAN (Han) colabora con el director Justin Lin por segunda vez en 
		Rápido y Furioso: Reto Tokio, luego de trabajar juntos en el aclamado 
		drama Better Luck Tomorrow. Kang recientemente actuó en The Motel, una 
		comedia producida por Miguel Arteta y en la película independiente 
		Undoing junto a Kelly Hu, Tom Coger y Leonardo Nam. 
		Sus otros créditos cinematográficos incluyen la realización de Denzel 
		Washington El Triunfo del Espíritu-Antwone Fisher y la superproducción 
		de Michael Bay Pearl Harbor-Entre el Fuego y la Pasión con Ben Affleck, 
		Josh Hartnett y Kate Beckinsale. 
		LEONARDO NAM (Morimoto) interpretó un destacado rol en la comedia 
		dramática de Brian Robbins La Marca Perfecta protagonizada por Scarlett 
		Johnasson, Erika Christensen y Chris Evans. Recientemente actuó en la 
		comedia Little Athens y la película de Ken Kwapis Amigas Inseparables y 
		próximamente lo veremos en la película independiente Undoing junto a 
		Kelly Hu y Sung Kang. 
		Nam nació en Argentina y creció en Sydney, Australia, donde comenzó su 
		carrera en el prestigioso Actor’s Lab bajo la dirección de Annie Swann. 
		Luego estudió en Nueva York con la legendaria Uta Hagen y Billy Carden y 
		fue miembro del Bat Theatre Company de Sigourney Weaver y Jim Simpson. 
		BRIAN GOODMAN (Sr. Boswell) debutó en cine en Southie, un drama sobre 
		una pandilla en el Sur de Boston. Luego, actuó en Código de Lealtad e 
		Sueños de un Asesino junto a Annette Bening, Robert Downey, Jr. y Aidan 
		Quinn. 
		Entre sus créditos cinematográficos se encuentran Scenes of a Crime con 
		Jeff Bridges, la película de Rod Lurie El Último Castillo junto a Robert 
		Redford, James Gandolfini y Mark Ruffalo, la realización de Steven 
		Spielberg Munich, Annapolis y la película de Steven Spielberg Atrápame 
		Si Puedes con Leonardo Di Caprio y Tom Hanks, Inhala junto a Johnny Depp 
		y Penélope Cruz y The Black Rose. 
		JJ SONNY CHIBA (tío Kamata) es uno de los actores más conocidos y más 
		exitosos en cine y televisión en Japón. Su prolífica carrera de 40 años 
		le ha ganado fama internacional. Saltó a la fama en 1975 con el éxito 
		internacional El Peleador Callejero. Más recientemente, lo vimos en la 
		película de Quentin Tarantino Kill Bill-La Venganza, Vol. 1 como Hattori 
		Hanzo, el maestro espadachín de Okinawa. 
		Chiba nació en Fukuoka, Japón y comenzó a actuar en 1961 luego de ganar 
		el concurso Nuevos Rostros de los Estudios Toei. Su primer gran éxito 
		fue la violenta película de acción The Bodyguard (1970). Durante la 
		década de los ‘80s, se especializó en interpretar amorales técnicos de 
		la violencia en películas como Gambler Cop, Golgo 13, Lone Wolf Gambler 
		y la franquicia El Peleador Callejero. 
		En años recientes, comenzando con el papel de un samurai en Shogun’s 
		Ninja, ha interpretado roles menos agresivos. Otros de sus créditos 
		cinematográficos incluyen Dragon Princess, Virus y Leyenda de los Ocho 
		Samurais. 
		Chiba ha actuado en más de 125 películas para los Estudios Toei y ha 
		ganado numerosos premios en Japón por sus papeles dramáticos. 
		 
  
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