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La acción transcurre en un apacible pueblo escocés y la historia gira en
torno a la relación de una madre y su hijo sordo que sueña con el regreso de
su padre, un marino que le envía estampillas postales desde altamar.
"Querido Frankie", ópera prima de la realizadora Shona Auerbach, es un film
donde los secretos y las mentiras constituyen el ingrediente principal de su
núcleo temático. Explorando de manera delicada y casi entomológica los
sentimientos de sus personajes, Auerbach diseñó, con astucia y creatividad,
un relato de esperanzas truncadas que elude los golpes bajos y el melodrama
sensiblero al introducir la presencia de un extraño como un enriquecedor
leitmotiv para el desarrollo de su película. Por este motivo, la directora
eligió, con gran acierto de su parte, un registro introspectivo donde la
realidad es más dura de lo que se expresa y donde la infancia es el único
lugar mágico y protector contra los males de este mundo. Para ver con toda
la familia.
Silvia G Romero
SINOPSIS
DEAR FRANKIE es la conmovedora y a menudo humorística historia de Frankie,
un niño de nueve años, y de su mamá Lizzie, quienes se han estado mudando
continuamente, desde siempre. Para no revelarle a su hijo la verdad, Lizzie
inventó una historia que satisface la curiosidad de Frankie: con
regularidad, le escribe al pequeño una carta de un papá inexistente que
trabaja a bordo de un barco que llega a tierras exóticas. Sin embargo,
Lizzie no tarda en descubrir que el barco de “papá” llegará en pocos días.
Ahora, la madre debe elegir entre contarle la verdad a Frankie o diseñar un
plan desesperado para encontrar al perfecto extraño que represente al
perfecto padre.
Dirigida por SHONA AUERBACH, DEAR FRANKIE está protagonizada por EMILY
MORTIMER (Young Adam, Lovely and Amazing, Bright Young Things), GERARD
BUTLER (Tomb Raider 2, Timeline, la próxima Phantom of the Opera), y JACK
McELHONE (Young Adam) como Frankie. Como protagonistas están SHARON SMALL (About
a Boy, Glasgow Kiss), MARY RIGGANS, JAYD JOHNSON y SEAN BROWN.
DEAR FRANKIE
está producida por CAROLINE WOOD de Scorpio Films en nombre de Inside Track.
El guión es de ANDREA GIBB, la dirección de fotografía, de AUERBACH y el
diseño de producción, de JENNIFER KERNKE. El editor es ORAL NORRIE OTTEY y
el compositor, ALEX HEFFES.
Miramax Films y Pathé Pictures presentan, en asociación con UK Film Council
and Scottish Screen, DEAR FRANKIE, una producción de Scorpio Films
Production en asociación con Sigma Films, producida en asociación con Inside
Track Productions.
TESTIMONIO DE LA DIRECTORA
En 1997 leí por primera vez DEAR FRANKIE, en la forma de un breve guión. La
historia me impactó con tanta fuerza que no pude sacármela de la cabeza. Me
pareció una afirmación de la vida y me fascinó hasta dónde puede llegar una
madre para darle un padre a su hijo, el padre que ella sentía que él deseaba
y necesitaba. También me interesó cómo esta situación le daba acceso a los
pensamientos de su hijo y cómo también su mentira podía llenar un vacío en
su propia vida.
Pero las mentiras no están exentas de complicaciones. Yo deseaba explorar
estas complejidades y las razones que había detrás de ellas. Y esto alimentó
mi pasión por dirigir esta historia.
Dadas la sensibilidad de la historia y la calidad de la escritura, para mí
era de vital importancia contar con un fuerte reparto. Fui afortunada de
gozar del lujo de trabajar con actores tan buenos y comprometidos, cuyo
talento me brindó la posibilidad de concretar mi visión.
Los elementos visuales desempeñan un papel crucial al crear el entorno y la
atmósfera adecuados. Intencionadamente, son naturales y simples. En el color
y en la luz, me inspiraron los artistas de principios del siglo XX,
conocidos como los ‘Chicos de Glasgow’, así como las menos conocidas ‘Chicas
de Glasgow’. El aspecto que me atrajo de estas pinturas fue el hecho de que
ellos captaban los matices particularmente armoniosos y las delicadas luces
de Escocia. Sus paletas de colores se convirtieron en la paleta de colores
del film.
Desde el principio he amado este proyecto y dirigirlo fue un proceso que
cambió mi vida. Espero que este film conmueva al público de la misma manera
que la historia me conmovió a mí.
Shona
Auerbach
LA PRODUCCIÓN
Originalmente, la guionista Andrea Gibb había concebido la idea de DEAR
FRANKIE como un corto de 15 minutos para las series de Cortometrajes de la
Scottish Screen’s Tartan. Al no ser aceptado, lo dejó de lado, pero el
proyecto se resistía a abandonarla. Cada vez la fascinaba más la historia
que se relacionaba con sus propias experiencias de niñez, ya que su padre se
ausentaba de la casa durante largos períodos por motivos de trabajo.
Explica Gibb: “Mi papá trabajaba en el extranjero. Era ingeniero en África y
se ausentaba durante largos períodos cuando yo era muy pequeña, a los cuatro
o cinco años; luego todos nos mudamos a Nigeria a vivir con él. Primero me
comunicaba con mi papá a través de cartas, así que eso fue una especie de
punto de partida. Esto me hizo pensar en cómo sería tener un padre al que
una le escribe y la diferencia con tener un padre con presencia física todos
los días”.
Y ocurrió que Natural History, el guión del cortometraje de Gibb rechazado
por Tartan, fue enviado a la directora Shona Auerbach como una muestra de
escritura. Siendo estudiante, Auerbach había realizado su propio
cortometraje, Seven, y estaba buscando algo más para hacer. “Cuando leí esta
historia, no podía quitármela de la cabeza; me desbordaba y sentí un
desesperado deseo por convertirla en un largometraje”. Esto coincidió con el
encuentro con la productora Caroline Wood, a quien Seven la había
impresionado.
“Justo antes, había visto el film checo Kolya, que había Ganado el Oscar® en
1997”, recuerda Wood. “Cuando lo vi, pensé: ‘Esta es la clase de film que
quiero hacer, un film que se centre en un niño’. Así que me reuní con Shona
y tuvimos una charla, donde me enteré de que ella también había visto Kolya
(creo que dos veces) y que le había encantado. De modo que comenzamos a
buscar algo para hacer juntas acerca de un niño”.
Una de las primeras preguntas que Wood le hizo a Auerbach fue si había leído
algo interesante en los últimos tiempos. Y la respuesta fue afirmativa: “Yo
había leído este bello guión de Andrea, del cual Caroline también se
enamoró”, recuerda Auerbach. “Entonces, Caroline le encargó a Andrea que lo
rescribiera para un largometraje. Queríamos hacer un film sobre la relación
entre un adulto y un niño y este guión era perfecto. Esto ocurrió hace seis
años y desde ese primer guión hemos recorrido un largo camino”.
A Auerbach le encantó la historia, así como la escritura de Gibb, y Wood
compartió su entusiasmo: “Me pareció increíblemente conmovedor y el dilema
moral de Lizzie era realmente interesante. Está mal que una madre le mienta
a su hijo, pero lo hace por lo mucho que lo ama. Me resultaba verdaderamente
fascinante. Y también pensé que la relación con este hombre -quien está allí
por un determinado motivo pero que termina convirtiéndose en algo más- era
muy seductora porque siempre estaría este niño en el medio. Siempre
existiría esa especie de distancia, de barrera en la relación, que pensé que
tendría un potencial interesante e inusual”.
Además, Auerbach se identificó con las raíces escocesas de la historia: “Mi
madre es escocesa y cuando yo tenía diez años (aproximadamente la edad de
Frankie) vino a vivir con nosotros mi abuela de Escocia. Crecí rodeada de
muchos elementos escoceses y además, la convivencia de tres generaciones en
la misma casa me brindó una visión concreta de esas relaciones en las que me
inspiré”.
Trabajando estrechamente con Wood y Auerbach, Gibb se zambulló en la tarea
de convertir un cortometraje de 15 minutos en una película de 90 minutos.
Gibb razona: “Traté de escribir sobre algo que conociera, pero al mismo
tiempo darle la dirección hacia lo que yo creía que sería el trabajo de
Shona como directora. Tanto ella como Caroline ejercieron una increíble
influencia al ayudarme a darle forma al guión”.
No sorprende que el guión haya atravesado tantos cambios, pero hay algunas
escenas que, según dice Gibb, no han cambiado en absoluto. “El final está
prácticamente intacto. Algunas escenas permanecieron iguales, como la escena
de la cocina donde el extraño aparece por primera vez. Le agregamos algunas
cosas, pero esencialmente es la misma. Las señales y los momentos
significativos son evidentes”
EL MUNDO DE SILENCIO DE FRANKIE
El cambio más grande en la transformación del primer guión de Gibb en un
guión de largometraje fue el del personaje de Frankie. Para Gibb, uno de los
conceptos fundamentales del film es cuánto sabe Frankie. “¿Qué parte de la
verdad conoce?, ¿cuánto acepta? Y de pronto se me ocurrió que sabe sin
haberlo oído; nadie le dijo nunca que su padre está en ese barco, pero muy
dentro de sí, el niño sabe lo que nosotros sabremos en el final. A partir de
ese momento pensé qué ocurriría si la comunicación entre Frankie y Lizzie
fuera de alguna manera restringida”.
Así fue que llegué a la idea de que él fuera hipoacúsico. Y esto me brindó
algo más interesante para explorar entre Frankie y su mamá. Me interesó
mucho”.
Gibb revela que, como escritora, tiende a incorporar aspectos de su propia
vida en su trabajo y así lo hizo con el personaje de Frankie. “Tengo un
primo que es sordomudo y crecí junto a él. Lo tenía en mente cuando creaba a
Frankie, por ejemplo en recuerdos de nuestros juegos de infancia. La mayor
parte del material que escribo se relaciona con personas que conozco, que
amo o que están cerca de mí. Usualmente surgen de una u otra manera en el
trabajo que estoy haciendo. Espero hacerles justicia”.
Auerbach cuenta: “Recuerdo el punto en el cual Andrea sugirió que Frankie
podría ser sordo. Parecía muy arrriesgado y a mí me entusiasmó mucho. Tiempo
atrás, yo había aprendido el lenguaje de signos y me parecía muy positiva la
perspectiva de que nuestro pequeño héroe fuera sordo”.
Gibb investigó extensivamente sobre la hipoacusia mientras escribía el guión
y consultó varias veces a una profesora de niños sordos. Asimismo, Auerbach
quería asegurarse de que los jóvenes actores hicieran su propio trabajo de
investigación. “Para mí era muy importante que no solo Jack (quien
interpreta a Frankie), sino todos los niños actores del film comprendieran
algo de la comunidad de hipoacúsicos. Durante los ensayos, hablamos de cómo
se sentirían si fueran sordos, algo que ninguno de ellos había pensado
antes. Organizamos algunos juegos dramáticos donde ellos hacían de sordos,
lo cual resultó muy interesante porque usaban su imaginación. Después,
estuvimos en el club juvenil de hipoacúsicos, la experiencia más valiosa.
Jack, Jayd Johnson y Sean Brown jugaron al básquetbol con los niños y
rápidamente se adaptaron al contacto visual y a los movimientos de las manos
para comunicarse con los integrantes de su equipo”.
Una vez comenzada la filmación, se contó con la presencia de dos asesores en
hopoacusia, Lucy Warnes y Derek Todd, para que entrenaran al reparto en el
uso del código de señas. Jack McElhone, quien interpreta a Frankie, trabajó
principalmente con Lucy Warnes.
Recuerda el joven actor: “Tenía un video y, dos semanas después de iniciada
la filmación, tuve que utilizar las señas por primera vez. Me la pasé
mirando el video la noche anterior. A veces, Lucy me pedía que practicara
las señas con ella antes de entrar al foro, pero normalmente no eran más de
cinco minutos porque yo las recordaba”.
Para el papel de Lizzie, la mamá de Frankie, Emily Mortimer también debió
aprender el idioma de los signos. En ese momento estaba en los Estados
Unidos, pero realizó su investigación con una amiga que tiene un hijo
hipoacúsico de tres años. “Me contacté con ella y me llevó a la escuela de
su hijo, para que yo estuviera con los niños. Allí pude observar su relación
con su hijo, increíblemente estrecha porque él depende para todo de su
madre. Fue realmente muy interesante”.
Y continúa la actriz: “A mi criterio, Shona tuvo la acertada decisión de que
Lizzie no utilizara con fluidez el código de signos. Simplemente pocas cosas
o quizás ha leído un par de libros. Ella y Frankie tienen una forma de
comunicarse que les es propia”.
LOS PERSONAJES
LIZZIE
Emily Mortimer siempre fue para Wood la elegida para interpretar a Lizzie,
ya que la admiraba desde que la vio en Elizabeth. “Creo que simplemente
posee un maravilloso espíritu que en particular me guata mucho”, elogia Wood.
No quería buscar a alguien que fuera muy densa o depresiva. Creo que para
Lizzie sería muy sencillo ser poco receptiva y cuando leímos el guión el en
Festival de Cine de Edimburgo, ese peligro se hizo muy manifiesto”.
Continúa Wood: “Queríamos compensar esto eligiendo a una actriz expresiva y
sutil, pero que no fuera autocompasiva. Alguien muy inteligente, capaz de
comprender las complejidades de este personaje y a la vez de infundirle su
inteligencia. Emily lo hizo”.
En el caso de Auerbach, si bien no tenía nociones preconcebidas acerca de
los intérpretes de los personajes, se convenció a los pocos minutos de
conocer a Mortimer: “Adoro a Emily Mortimer, adoro todas sus pequeñas cosas:
sus peculiaridades, sus ojos, su intensidad. Antes de seleccionarla, me
preocupaba si podría hablar con acento escocés. Sabía que la familia de mi
madre no me perdonaría si no fuera auténtico. Pero por supuesto la vi en
Young Adam y su acento era impecable”.
El aporte de Gibb al proceso de selección de reparto fue invalorable; ella
era quien había vivido con esos personajes más que nadie y quien mejor los
conocía. “En mi mente, Lizzie siempre era oscura y se parecía a Emily”,
confiesa. “Emily ni siquiera estaba en mi conciencia cuando escribía, pero
resultó ser exactamente igual a mi visión de Lizzie, lo cual es
extraordinario”.
Para Mortimer, el papel de Lizzie ha sido hasta hoy el más importante en el
cine, con sus consecuentes responsabilidades. “He interpretado grandes
papeles en la televisión, pero nunca antes había tenido un papel tan
importante en el cine. En términos de la responsabilidad de sostener la
historia, es bastante intimidatorio”.
Para Mortimer, parte de la atracción que sintió por el papel de Lizzie se
debe a que no se parecía en nada a lo que antes había interpretado. “Es muy
contenida, lo cual es a la vez un placer de interpretar, pero también es muy
desafiante. Es interesante porque una adopta la personalidad que está
interpretando. A veces me daba cuenta de que volvía a casa al final del día
y tenía ganas de gritar o de bailar en mi habitación simplemente porque
había estado contenida y muy a la defensiva durante todo el día de
filmación. En las escenas que tenía, no podía mostrarme alegre o
extrovertida porque no se adaptaba al estado de ánimo del personaje. Hay
algo de contención y represión en Lizzie que creo que es interesante, y que
le da gran significado a sus explosiones”.
EL EXTRAÑO
Desde el comienzo, todos sabían que el papel fundamental del Extraño, el
hombre que acepta actuar como el padre de Frankie, requeriría una cuidadosa
y muy precisa elección. Wood y Auerbach vieron a muchos actores, no todos
ellos británicos, antes de verlo finalmente a Gerard Butler.
Recuerda Wood: “Gerry Butler entró en nuestra oficina e inmediatamente
sentimos que “era él”. Estaba en medio de la filmación de Tomb Raider 2 y
acababa de cortarse el cabello. Pensamos: ‘Es El Extraño, tenemos que contar
con él’. No es un muchacho sino todo un hombre; mide más de seis pies y
podría haber creído que era marinero. Su cara enseñaba suficientes arrugas y
carácter”. Wood se dio cuenta de que Butler era una genuina estrella.
Al igual que Wood, en “aproximadamente cinco minutos” Auerbach se dio cuenta
de que Butler era perfecto y nadie se sintió más feliz cuando todo pudo
arreglarse: “Aun cuando habíamos visto a montones de actores para
interpretar al Extraño y todos ellos tenían algo, Gerry lo tenía todo”.
Para Butler, los filmes como DEAR FRANKIE le recuerdan, en primer lugar, por
qué se hizo actor: “Es fantástico hacer Tomb Raider: ¿Cómo puedes quejarte
cuando te llevan a Hong Kong, a Grecia y a Kenia y uno puede hacer todas
estas cosas alocadas? Pero algunas de esas cosas pueden ser increíblemente
incómodas y te olvidas de que estuviste diez días sentado en el trailer
esperando para hacerlas. Aquí, por empezar, el equipo técnico es de 30 ó 40
personas en lugar de 500. En los filmes de acción es como una pequeña ciudad
y aquí se trata simplemente de la actuación, como debe ser. Realmente te la
pasas hablando de cosas de las que entiendes y no farfullando con bandas
chinas escondidas en las colinas. Eso es divertido, pero es grandioso poder
también hacer algo significativo y poderoso. Eso es en verdad lo que me
entusiasma de la actuación”.
FRANKIE
Jack McElhone, de diez años de edad, actuó por primera vez en Young Adam
como el hijo de Tilda Swinton y Peter Mullan, de modo que DEAR FRANKIE es su
segundo film. Comenzó a actuar por impulso y poco después fue elegido para
la exitosa comedia de Channel 4 The Book Group. El hombre responsable de
esto había sido el director de reparto de DEAR FRANKIE Des Hamilton, de modo
que era casi inevitable que Jack terminara actuando en el film.
“Cuando empezamos a hacer las pruebas”, recuerda Wood, “teníamos a cien
niños para los papeles de Frankie y Ricky. Entonces redujimos el número y
organizamos talleres, volvimos a reducir el grupo y los filmamos. La única
persona que volvía y volvía era Jack. Hay algo especial con su rostro en
cámara. Posee una increíble presencia en cámara y resultaba muy creíble como
Frankie”.
“Durante el proceso, Jack fue el único a quien tuve en mente”, afirma
Auerbach. “Sí, es muy especial y también muy inteligente. En ese momento,
algunos me preguntaban por qué no seleccionaba a un niño hipoacúsico. Como
no tenía problemas en hacerlo, convoqué a niños hipoacúsicos, pero al final,
Jack resultó ser el mejor actor para interpretar a Frankie y simplemente,
tuvo que adaptarse a su papel como cualquier otro actor. Pero sí necesitaba
junto a mí a los asesores en hipoacusia porque era crucial que ese aspecto
estuviera bien enfocado”:
Gibb se sintió impactada por la compostura de McElhone a lo largo del
proceso. “Tiene un sentido de sí mismo fantásticamente desarrollado”;
describe. “Y además, una relación fantástica con sus padres, en particular
con su mamá, lo cual veíamos día tras día en el rodaje. Está totalmente
seguro de quién es y del hecho de ser tan adorado. Y creo que eso es lo que
le aporta a Frankie: uno puede sentir el fuerte amor entre Frankie y su
mamá”.
Jack desarrolló un llevadera relación de trabajo tanto con Gerard Butler
como con Emily Mortimer. Dice que Butler lo hacía reír mientras que Mortimer
le llevó un montón de regalos para su cumpleaños, que fue durante la
filmación. “Emily y Gerry me enseñaron muchas cosas. Si un día debíamos
actuar estar cansados, saltábamos diez veces antes de una toma. AL principio
me parecía un poco tonto, pero lo hice y funcionó. Lo mejor es aprender de
los demás actores”:
MARIE
Aunque no sea al papel más grande del film, el personaje de Marie, la mujer
que llega a ser la mejor amiga de Lizzie y que le presenta al Extraño,
resulta crucial.
Cuando Sharon Small escuchó por primera vez sobre el guión, estaba filmando
su exitosa serie de TV The Inspector Linley Mysteries. Su deseo fue el de
interpretar a Lizzie o a Marie. “Cuando vi el guión, me encantó”, recuerda.
“Ambos papeles me parecieron fantásticos y realmente quería formar parte de
este proyecto. No sé si ellos estaba muy seguros de darme u papel, ¡pero yo
sí estaba segura de que lo quería!”
Tras ver el trabajo de la actriz en la aclamada serie dramática de la BBC
Glasgow Kiss, tanto Wood como Auerbach decidieron hacerle a Small una prueba
de pantalla.
Así lo describe Auerbach : “La de Sharon fue mi primera prueba de pantalla y
no imaginaba que encontraríamos a Marie tan pronto. Lo que yo buscaba en
este personaje era la fuerza, la sensación de ser el pilar de la comunidad y
alguien a quien todos quieren. Disfruté de su relación con Ally y quería que
expresara su costado sexy. También le di un sutil aspecto acento campesino
del oeste, lo cual creo que contribuyó con su costado sexy”.
“Sharon posee una fantástica energía”, explica Wood, “una energía interna
bastante diferente de la de Emily y Gerry y verdaderamente aporta su
condición gregaria y atractiva y su humor al film. Es realmente bueno contar
con este contraste con la quietud de Emily. Sharon es adorable”.
Small dice que lo que la atrajo de Marie fue su apertura y generosidad de
espíritu: “Ella se da cuenta de que alguien está en peligro y con mucha
suavidad le dice: ‘Si quieres, puedo ayudarte’. Al ofrecerle un trabajo a
Lizzie, viendo que ésta tiene un niño hipoacúsico, piensa: ‘Esta chica tiene
algo’, y creo que eso me habla a mí. Para Marie las cosas no han sido
fáciles pero encontró la felicidad en una buena presencia exterior y trabajó
muy duro para llegar donde llegó. Llegó a esta comunidad hace algún tiempo y
creo que tiene un esquema mental similar al de Lizzie, de modo que creo que
puede reconocer a un alma gemela. Marie puede arreglar las cosas, crea este
escenario de cuento de hadas y ayuda a provocarlo. Eso me gusta”.
NELL
Para completar el elenco, las realizadoras contaron con la presencia de Mary
Riggans, una de las actrices de televisión más amadas de Escocia. El papel
de Nell, la abuela de Frankie, señala su debut en el cine. Según Mary, Nell
tiene sus propios motives para desear que Frankie conozca la verdad. Quiere
que el niño se dé cuenta de que tuvo un padre abusador. Simplemente desea
contárselo porque es muy confuso vivir mudándose de uno a otro apartamento.
También siente que su hija está viviendo una mentira y está haciendo que el
niño también la viva. Creo que Nell piensa que cuanto más tarde sea, será
más difícil hablar con él sobre esto”.
Para Auerbach era crucial que Nell fuese creíble: “Tuve mucho cuidado en no
permitirle que se convirtiera en un estereotipo de la vieja gruñona; quería
que al público le agradara Nell y que al mismo tiempo, ella fuese la
conciencia de Lizzie. Habiendo crecido con tres generaciones en mi hogar,
acudí a muchas de mis experiencias y a las observaciones que había hecho de
mi mamá y de mi abuela cuando era niña”.
LAS LOCACIONES
Al igual que muchos escritores, Gibb escribe acerca de lo que conoce mejor
y, en el caso de DEAR FRANKIE, este conocimiento es el de la ciudad de
Greenock en la Costa Clyde, al Oeste de Escocia, donde creció.
“Es extraño, pero cuanto más creo que no estoy escribiendo sobre Greenock,
más parece que lo hago”, explica. “No sé por qué es así y tampoco sé el por
qué de esta atracción, qué tiene este lugar en particular que hace que no
pueda sacudírmelo de encima, pero resulta que está presente en todo lo que
hago. Aun si no la nombro, sé que estoy escribiendo sobre Greenock”.
“Todos mis tíos y mi padre trabajaban en astilleros, de modo que éstos son
una parte muy importante de mi vida. Miras esa colina, toda esa industria y
vuelves la cabeza y sólo hay agua y colinas. La yuxtaposición de esas dos
imágenes no existe en ninguna otra parte”.
Cuando llegó el momento de buscar las locaciones para el rodaje, la gerente
de locaciones Beverly Syme recibió la orden de que debían ser nostálgicas
pero contemporáneas. Esa descripción se adecuaba perfectamente a Greenock,
con su vieja tradición de astilleros y su moderna industria de computación
de alta tecnología.
El aporte de Gibb y el conocimiento de la zona fue invalorable para Syme:
“Hicimos mucho trabajo de exterior en Greenock porque allí estaba el telón
de fondo: las Colinas, las dársenas, el mar”, dice Syme. “Habría sido tonto
hacerlo en Glasgow, donde no existen esas extensiones tan adorables, de modo
que los exteriores fueron en Greenock”.
“Creo que gran parte del guión fue escrito teniendo en mente la vista de las
dársenas”, agrega Syme. “Le pedí consejo a Andrea sobre ello, si tenía en
mente una imagen o algo así, y ella me dijo que había una colina en especial
en la que había estado pensando”.
Nadie se sintió más feliz que Gibb con las elecciones finales. Todo ocurrió
tal como lo había imaginado: “Cada una de las locaciones es la exacta.
Escribí sobre los torneos de fútbol en el Battery Park y se filmaron en el
Battery Park de Greenock. Escribí sobre el encuentro entre El Extraño y
Lizzie en el Corinthian en Glasgow y allí fue filmado. Para un escritor,
esas cosas son absolutamente mágicas”.
Y continúa: “Caroline, Shona y yo estábamos igualmente apasionadas por el
material y fue sorprendente el modo en que trabajamos juntas. Realmente
fueron a los lugares que yo nombré y los filmaron. Simplemente porque son la
clase de personas que son; eso es lo que las distingue”.
Durante varias semanas, Auerbach buscó locaciones junto con Syme. “Traté de
usar la mayor parte de las locaciones específicas que Andrea mencionaba, sin
dejar de lado que también debían ser visualmente interesantes. Con un telón
de fondo tan fotogénico, yo consideraba que las locaciones eran
fundamentales en la narración de la historia. Beverly y yo escalamos varias
colinas y recorrimos a pie numerosas playas para encontrar sitios que me
parecieran visualmente valiosos, y ella fue increíblemente paciente conmigo.
Probamos con cada pequeño sendero y así es como encontramos una colina para
el retiro de Frankie. Debía ser un lugar que se viera espectacular, pero a
la vez recluido. Beverly siguió gustosa mis instintos hasta que encontramos
el lugar perfecto. El muelle del final del film fue algo con lo que
tropezamos en una de nuestras caminatas e instantáneamente imaginé que esa
podría ser una imagen grandiosa para el final. Parecía ser el lugar adonde
Frankie podría ir y me gustó la idea de que Lizzie se le uniera. Deseaba una
imagen fuerte para que el público llevase consigo”.
Y para Gibb, había un toque final de magia en las locaciones: “Cuando era
pequeña viajé a Nigeria en barco y, al pensar en un nombre para el barco de
mi historia, me pregunté si podría ser el nombre de ese barco en el que
había viajado. Ese barco era el Accra y luego volví en el Appapa, pero nunca
utilicé esos nombres en el guión. Finalmente, mi barco se llamó The Empress
of Scotland. Poco después me llamó Shona y me dijo que no podríamos usar ese
nombre, sino los nombres de los barcos que realmente llegan a Greenock
porque allí era donde filmábamos. Sólo había dos barcos que llegarían a
Greenock durante el rodaje: el Accra y el Appapa. Sentí que era justo para
mí. Eran los barcos en los que había viajado cuando era niña, así que el
hecho de que Frankie observe ese barco lo hace más especial”.
* * *
EL REPARTO
EMILY MORTIMER (Lizzie)
Emily Mortimer ha sido aclamada por dos papeles recientes: como protagonista
junto a Ewan McGregor en el drama Young Adam y como parte del reparto de
Bright Young Things, de Stephen Fry. Anteriormente, había interpretado el
papel de la asesina Dakota, una ruda belleza con un rifle en 51st State, de
Ronny Yu, co-protagonizada por Samuel L. Jackson. Su interpretación en el
drama familiar Lovely & Amazing le valió un premio Independente Spirit en
2003.
También en el cine, los créditos de Emily comprenden The Kid, junto a Bruce
Willis; el premiado film Notting Hill; Scream 3, de Wes Craven; Love's
Labour's Los, de Kenneth Branagh; The Last of the High Kings, de David
Keating; el premiado film de Shekhar Kapur Elizabeth; The Saint, de Phillip
Noyce; The Ghost and the Darkness, de Stephen Hopkins; The Sleeping
Dictionary, de Guy Jenkin; y la realización independiente de Helmut Schleppi
A Foreign Affair.
Mortimer también protagonizó una variedad de papeles en la televisión, como
por ejemplo la película televisiva de John Irvin Noah's Ark, para NBC/Hallmark.
Entre sus papeles restantes se cuentan Coming Home, de Giles Foster; A Dance
to the Music of Time, de Lord of Misrule, de Guy Jenkins y A Very Open
Prison para Hat Trick; Midsomer Murders, de Jeremy Silberston para ITV; y
The Glass Vergin, de Sarah Hellings para Festival
Los créditos de Emily en el teatro incluyen las producciones de The Merchant
of Venice para el Lyceum Theatre y The Lights para el Royal Court. Mientras
estudiaba Inglés en la Universidad de Oxford, desempeñó papeles protagónicos
en numerosas producciones teatrales como por ejemplo el de Ophelia en Hamlet
–Oxford Shakespeare Festival- , el de Gertrude en Hamlet, y el de Lady Nijo/Winn
en Top Girls –Festival de Edimburgo 1992-, el de Miss Burstner/Leni en The
Trial -en el Oxford Playhouse-, y el de Helena en A Midsummer Nights Dream -
Old Fire Station, Oxford. También diseñó, dirigió y actuó en una producción
de Don Juan, ganadora del Drama Cupper 1990.
GERARD BUTLER (El Extraño)
Butler es una de las estrellas británicas de más rápido ascenso con un
creciente perfil de Hollywood. Nacido en Paisley, cerca de Glasgow, desde
niño practicó la actuación como aficionado y encauzó sus ambiciones hacia la
carrera de Derecho. Luego de siete años, decidió que las leyes no eran para
él y se encaminó a Londres a buscar fortuna. Llegó así a obtener un papel en
la producción de Coriolanus y luego, un protagónico en la versión teatral de
Trainspotting. Ahora estaba encaminado.
Debutó en el cine como el hermano menor de Billy Connolly en Mrs Brown. A
este papel le sucedieron más papeles en teatro y televisión, entre ellos, el
papel protagónico de Atila el Huno en la miniserie Attila. Su gran
revelación se produjo cuando interpretó el papel protagónico del Lord of the
Undead en Wes Craven’s Dracula 2000.
Durante 2001, Butler dividió su tiempo entre la locaciones irlandesas de
Reign of Fire, con Christian Bale y Matthew McConaughey, y el drama
televisivo de ITV television The Jury, con Derek Jacobi y Antony Sher.
Luego de estos papeles, Butler fue elegido para le papel protagónico de
André Marek en la aventura de viaje a través del tiempo de Michael Crichton
Timeline, dirigida por Richard Donner. Y luego le llegó otro taquillero
éxito con Lara Croft Tomb Raider: The Cradle of Life, donde interpretó al
interés amoroso de Angelina Jolie.
Tras regresar a casa para DEAR FRANKIE, Butler -quien en su juventud cantaba
en una banda de rock- se encuentra ejercitando sus cuerdas vocales para Joel
Schumacher, en su adaptación de The Phantom of the Opera de Lloyd Webber,
donde desempeñará el papel protagónico.
SHARON SMALL (Marie)
Aunque el suyo es uno de los rostros más conocidos de la televisión
británica, DEAR FRANKIE es el segundo film cinematográfico de Sharon Small.
Su labor actoral en el éxito internacional About a Boy, donde interpretó a
Christine, la hermana de Hugh Grant, causó una fuerte impresión.
La actriz, nacida en Glasgow, ha realizado numerosos éxitos teatrales. En la
televisión, sus papeles más conocidos fueron en los populares dramas Cutting
It, Sunburn, The Inspector Linley Mysteries y Glasgow Kiss.
JACK McELHONE (Frankie)
El joven Jack McElhone ya está convirtiéndose en un consolidado veterano.
Tras asistir a la escuela de danza en Glasgow, fue elegido por el director
de reparto Des Hamilton, quien le otorgó su primer papel en la exitosa
comedia de Channel 4 The Book Group. Cuando Hamilton estaba realizando la
selección de actores para Young Adam, pensó en Jack para el papel del hijo
de Tilda Swinton. Y cuando llegó el momento de elegir el reparto de DEAR
FRANKIE, Jack encabezó la lista de favoritos.
MARY RIGGANS (Nell)
Mary Riggans es una de las más amadas actrices de Escocia. Su papel de Elfie
en la telenovela semanal de la Televisión Escocesa High Road hizo de ella la
preferida del público a ambos lados del océano. También es una versátil
actriz de teatro y de pantomima. Su presencia se destaca en prestigiosas
producciones como The Ship, de Bill Bryden.
LOS REALIZADORES
SHONA AUERBACH (Directora)
Shona Auerbach comenzó su carrera como fotógrafa, pero años atrás había
estado involucrada en la escena, apasionada por la narrativa. Pronto se dio
cuenta de que deseaba combinar su pasado con la fotografía, de modo que
asistió a la escuela de cine. Estudió cine en la Universidad de Manchester y
cinematografía en Leeds; luego completó su MA en la Escuela Nacional de Cine
de Polonia en Lodz. En esa época debutó como directora con un cortometraje
de 35mm, Seven. El corto fue premiado como el Mejor Cortometraje en el
Festival de Cortometrajes Británicos en 1996.
Auerbach dirigió varios comerciales de éxito antes de DEAR FRANKIE, su debut
en la dirección de un largometraje. De manera inusual, no solo es la
directora sino también la directora de fotografía.
CAROLINE WOOD (Productora)
El ingreso de Caroline Wood en la industria del cine fue como productora
asociada del film nominado al Oscar® The Wings of the Dove, dirigido por
Iain Softley.
Luego produjo The Luzhin Defence, protagonizado por John Turturro y la
actriz nominada al Oscar® Emily Watson, y The Reckoning, protagonizado por
Paul Bettany y Willem Dafoe.
Su experiencia en Renaissance Films, donde como jefa del departamento de
desarrollo tuvo a su cargo la supervisión de quince filmes, la convirtió en
la elección obvia para unirse a Stephan Evans para fundar Scorpio Films.
DEAR FRANKIE es la primera realización de Scorpio.
GILLIAN BERRIE (Co-productora)
Gillian Berrie se ha convertido en una de las figures más influyentes del
cine escocés contemporáneo. A través de su compañía Sigma Films y su
contrato de co-producción con Scandinavian Zentropa Films, ha sido la
responsible de filmes como Dogville, con Lars von Trier; Wilbur, con Lone
Scherfig y el próximo Dear Wendy, con Thomas Winterberg.
También fue la responsable del desarrollo de talentos, como el caso del
director David Mackenzie, quien fue productor de The Last Great Wilderness y
productor asociado de Young Adam. Entre sus restantes créditos en el cine,
puede también mencionarse el aclamado Song for a Raggy Boy. Actualmente,
tiene en desarrollo otros siete filmes.
ANDREA GIBB (Autora/Guionista)
DEAR FRANKIE es su primer largometraje. Sin embargo, mientras éste era
realizado en Glasgow, otro de sus guiones, Afterlife, también comenzó a
producirse en la misma ciudad. Este film fue aclamado en los Festivales de
Cine de Londres y Edimburgo y fue elegido como uno de los seis filmes para
la temporada LFF on Tour.
Gibb escribió extensamente para la televisión y la radio. En este momento
está desarrollando otros tres guiones.
ORAL NORRIE OTTEY (Editor)
Oral ha trabajado con algunos de los nombres más importantes de la industria
cinematográfica británica, tanto en la pantalla de TV como de cine. En
televisión, sus créditos incluyen el premiado documental 28 Up, con Michael
Apted, así como los dramas de gran audiencia Cracker y Prime Suspect.
Entre sus trabajos recientes en el cine pueden citarse Bhaji on the Beach,
para Gurinder Chadha; Twin Town, con Kevin Allen; Plunkett and Macleane para
Jake Scott; Circus, para Rob Walker y There’s Only One Jimmy Grimble, para
John Hay.
JENNIFER KERNKE (Diseñadora de Producción)
Uno de sus primeros créditos cinematográficos fue el de Directora de Foro en
Sweetie, de Jane Campion, elegido para competencia en Cannes. Tras varios
cortometrajes más junto a figures de renombre como el escritor Simon Beaufoy
(Full Monty), fue diseñadora de producción de The Plague and the Moonflower,
la ópera contemporánea adaptada de Ralph Steadman ganadora del premio Music
and Arts Indie 1995.
Desde entonces, se destacan sus trabajos en Angels and Insects,
protagonizado por Kristin Scott-Thomas y Patsy Kensit, y Powder Her Face,
otra ópera moderna.
CAROLE K. MILLAR (Diseñadora de Vestuario)
Habiendo comenzado su carrera como realizadora de vestuario en el Kings
Theatre en Glasgow, Carole se ha convertido en una de las más requeridas
diseñadoras contemporáneas de la industria cinematográfica escocesa. Su
trabajo puede apreciarse en Sweet Sixteen, de Ken Loach, en la próxima Ae
Fond Kiss, y en la premiada Sixteen Years of Alcohol, el debut de Richard
Jobson como director.
Entre sus créditos en la televisión pueden citarse Glasgow Kiss, Monarch of
the Glen y Cardiac Arrest.
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