"PANDILLAS DE NUEVA YORK" de Martin Scorsese
Luego de generar expectativas por el alto costo de producción de su puesta
en escena y los avatares propios de los films que registran el nacimiento de
una nación, finalmente podemos acceder al último capricho de Martin Scorsese
titulado "Pandillas de Nueva York", proyecto que provoca una inusual
amargura no precisamente por la historia en sí, sino porque aquellos que
admiramos frescos crueles y de nobleza creativa como "Erase una vez en
América" (Sergio Leone); "Eijanaika" (Shohei Imamura) o la monumental
"América, América" (Elia Kazan) esperábamos más desapego de las formas
narrativas ligadas al estereotipo de parte del mismo hombre que causara
conmoción con la visión radicalizada del martirio en "La última tentación de
Cristo". Pero
Scorsese eligió repetir de principio a fin la atmósfera de héroes y villanos
de la archipromocionada "Titanic" incluyendo al comodín por excelencia del
star-system Leonardo Di Caprio, quien no convence en su interpretación del
joven irlandés Amsterdam Vallon, no sólo por su perenne expresión anodina
(mitigada en películas como "Mi vida como hijo" o "Gilbert Grape"), sino
también porque existe una marcada deficiencia argumental en el delineamiento
del personaje donde el móvil de la venganza no se encuentra suficientemente
fundamentado. Si se desea comprender este error conceptual basta recordar un
ejemplo por antonomasia de 'ni olvido ni perdón' : la composición del
'hombre de la armónica', ejercicio cabal de cómo pautar el relato sin poses
afectadas y con el recurso estilístico de unos persistentes sonidos
evocativos diseñados por el maestro Ennio Morricone.
Pero al poner el
acento en la espectacularidad y la taquilla, muchos de los criterios
aplicados atendieron más al mercado que a la antigua libertad autoral del
realizador ya que en "Pandillas de Nueva York" prevalecen: cierto abuso del
registro en off destinado a guiar a algún desprevenido espectador 'media';
la errada elección fotográfica de Michael Ballhaus, demasiado cromática para
un relato de época (personalmente hubiera deseado cierta evocación de los
tintes melancólicos de Tonino Delli Colli o Pascualino De Santis); el
desaprovechamiento de actores fetiches del 'british cinema' como David
Hemmings y Alec McCowen e intertextos que no llegan a resolverse en toda su
dimensión, como sucede con PT Barnum y sus excéntricas presentaciones
circenses (pocos disfrutaron de la huída real, historicamente hablando, del
mítico elefante Jumbo). Con cerca de cien millones de un presupuesto en
parte desembolsado en los estudios Cinecittá y un importante casting técnico
que acompaña al director desde sus primeros pasos en el cine, el resultado
de "Pandillas de Nueva York" es francamente desalentador en función de lo
esperado e impulsa a querer revisitar sus primeras obras, más vigentes y
contestatarias que la actual.
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SILVIA G. ROMERO
Ficha Ténica:
Dirección: Martin Scorsese.
Protagonistas: Leonardo DiCaprio, Daniel Day Lewis, Cameron Díaz.
Título original: Gangs of New York
País y año de producción: Estados Unidos / 2002.
Productores: Alberto Grimaldi y Harvey Weinstein.
Guión: Jay Cocks.
Fotografía: Michael Ballhaus
Música: Howard Shore.
Duración: 168 minutos.