OSAMA es la amarga y trágica historia de la vida en Afganistán bajo el régimen Talibán, donde nadie tenía derecho a regir su propia vida y a tomar sus propias decisiones. OSAMA es la historia de aquellos que perdieron su identidad y sus derechos. OSAMA es también el nombre de una pequeña niña que funge como el hilo conductor de este relato. Es una historia acerca del miedo, por el cual la gente se aterroriza tan sólo con los sonidos y las sombras a su alrededor; es la historia de una aparentemente interminable cadena de injusticias hacia las mujeres. Es también la historia de una pequeña niña y toda la injusticia y fanatismo religioso que, sin pedirlo, tuvo que cargar sobre sus hombros.

OSAMA es la primer realización cinematográfica en la era post-Talibán en Afganistán, y es también el debut como director de largometrajes de Siddiq Barmak.  Fue filmada en Kabul a finales del año 2002, inspirada en el control que tenía el régimen Talibán sobre Afganistán. Los actores, todos inexpertos, fueron gente ordinaria de la ciudad. La producción total de OSAMA tardó cerca de un año completo, el proyecto comenzó en Junio del 2002 y fue completado en Marzo del 2003 en un suburbio de Kabul después del colapso del régimen Talibán.

Una niña de 12 años y su madre son testigos de las manifestaciones organizadas por mujeres afganas que han sido cruelmente oprimidas por el régimen Talibán. La niña y su madre trabajan en un hospital y pronto descubren que los talibanes han echado a toda la gente que trabajaba ahí y han cerrado sus puertas. El régimen Talibán se asegura que ninguna mujer pueda salir de su casa sin un miembro de su familia, y si llegase a hacerlo, debería enfrentar las consecuencias. Con su esposo y hermano muertos, luego de perder su trabajo, la madre no tiene otra opción más que disfrazar a su propia hija para que luzca como varón. Esta decisión aterroriza a la niña, pues sabe de lo que serían capaces los talibanes si se enteran de su verdadera identidad. A partir de ese momento, la pequeña tendrá que ver la vida de una forma completamente distinta.

 Siddiq Barmak, Director y Guionista

Nació en Afganistán el 7 de septiembre de 1962. Obtuvo su título en Dirección de Cine en la Universidad de Moscú en 1987. Una vez que se graduó, comenzó a involucrarse seriamente con el cine afgano antes y después del periodo del dominio Talibán.

Siddiq ha escrito una gran cantidad de guiones y ha dirigido varios cortometrajes en Afganistán, además fue administrador en la Organización Cinematográfica de su país de 1992 a 1996. Se exilió a Pakistán cuando el régimen Talibán tomó el poder y después de que el nuevo gobierno se estableció, fue elegido como administrador de la Organización Afgana Cinematográfica hasta la fecha. Todos los trabajos de Siddiq Barmak fueron confiscados durante el régimen Talibán.

Barmak fue uno de los aliados de Ahmed Shah Massoud, héroe nacional de Afganistán durante la invasión soviética y en la resistencia contra los Talibanes. Actualmente aceptó la responsabilidad de administrar el Movimiento de Educación de los Niños Afganos (Afghan Children's Education Movement ACEM).

Siddiq y su Osama

Dice Siddiq Barmak, “Uno de mis más grandes sueños era convertirme en proyeccionista de cine. Me parecía que había algo mágico en ese haz de luz proyectado en la gran pantalla blanca en medio de la total oscuridad. Ahora sé que ese haz luminoso se proyecta también en las mentes de las personas y las ilumina, especialmente en Afganistán.”

“Cuando estaba en Pakistán, intenté hacer un cortometraje de ficción, por lo que busqué algún aspecto especial en las organizaciones afganas, como los discapacitados, los niños de la calle y los diarios afganos en Peshawar.”

“Por coincidencia”, -continúa Barmak- “leí una carta de un viejo profesor afgano que contaba la historia de una pequeña niña que tenía el ardiente deseo de ingresar a la escuela durante el régimen Talibán, lo cual en ese momento estaba estrictamente prohibido para las mujeres; así que decidió cambiar su apariencia para parecer niño, cortando su cabello y utilizando atuendos masculinos. Por supuesto, esta historia nos dejó impresionados no sólo a mí, sino al resto de mis amigos.”

“Cuando el régimen Talibán tomó control sobre Kabul, después de dos semanas de permanecer ahí, fui obligado a escapar con dirección al norte por Shamali Plain y luego de dos años y medio, emigré a Pakistán.”

Sus influencias

“Amo el estilo poético de las películas. En este caso puedo decir que fui influenciado por los estilos cinematográficos de Andrei Tarkovsky, Thinguis Abuladza, y de cineastas iraníes como Mohsen Makhmalbaf y Abbas Kiarostami. Todos estos maestros han tenido una gran influencia en mí a la hora de dirigir.”

Su visión del futuro del cine en Afganistán

Comenta Barmak que “La gente de Afganistán tiene muchas cosas que decir al mundo en general, además tienen una gran cantidad de cineastas talentosos, por lo que representa un importante semillero en aspectos culturales y literarios. Debemos darnos cuenta de que sus sueños necesitan de la ayuda internacional, y que es gracias a esa ayuda que hoy podemos ver los primeros pasos del desarrollo cinematográfico en Afganistán; yo personalmente me siento muy optimista con respecto al futuro de éste.”

“Mi interés es que nuestro dolor y sufrimiento como nación estremezca a la audiencia y cambie su punto de vista acerca del futuro de la mente humana. Quiero ser el mensajero de las aspiraciones y deseos de los cineastas afganos.”

El film en Afganistán

Buda Film, compañía productora de origen afgano, y NHK y LeBrocquy Fraser, co-productoras de la película, anunciaron que OSAMA sería la primera obra producida durante la nueva era post-Talibán de Afganistán. Tenía que hacerse notorio, ya que 100 años habían pasado luego del nacimiento del cine afgano el cual había producido menos de 40 películas (es decir, una sola  película cada 2.5 años). Comparando estas estadísticas con la producción diaria de la India (vecino de Afganistán), quienes "hacen" aproximadamente tres películas por día, revela la crisis cinematográfica severa que ha existido en Afganistán durante el pasado siglo.

A favor de esta causa, el Ministerio de Cultura de Irán ha donado material, equipo de filmación y laboratorios valuados en aproximadamente 25,000 dólares. El Makhmalbaf Film House ha ofrecido cursos de cine en Kabul, y apoyo económico de aproximadamente 21,000 dólares. El Ministerio de Cultura incluso reparó la única cámara BLI existente en Afganistán y donó una biblioteca de 2000 libros de cine y literatura y 300 videocintas de la industria cinematográfica de Afganistán. A su vez, Makhmalbaf Film House estableció la segunda biblioteca de cine en Kabul luego de donar 2000 libros y apoyar a los jóvenes cineastas con una cámara PD-150 digital, un proyector de video, una televisión y demás equipo valuado en 5,000 dólares.