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SINOPSIS
En
la comedia Las locuras de Dick y Jane de Columbia Pictures y Imagine
Entertainment, estelarizada por Jim Carrey y Téa Leoni, Dick Harper (Carrey),
después de años de trabajo duro es compensado y promovido a
vicepresidente del Globodyne, líder mundial en la consolidación de
propiedades de los medios masivos.
Pero exactamente al terminar el primer día en su nuevo puesto, Globodyne
es destruida por el desastre de Enron y se queda con las manos vacías.
El trastorno repentino de la fortuna de Dick lo deja con muy poco tiempo
para guardar dinero para tiempos difíciles. Ahora que son tiempos de
mucha necesidad Dick y su amada esposa Jane (Leoni), ven con horror cómo
su residencia de los suburbios, sus autos de lujo y sus amigos del mismo
nivel social se desvanecen en el aire.
Después de seguir las reglas y trabajar dispuestos a construir una vida
cómoda para su familia, Dick está completamente sin preparación para
abandonar el sueño americano. Sin embargo, aprendiendo la lección de su
corrupto empleador, Dick tiene una brillante idea: si robar fue bueno
para su jefe, también lo sería para él.
Usando sus nuevas habilidades, él y Jane se desquitan de forma hilarante
y dan una lección a los grandes negocios.
Columbia Pictures e Imagine Entertainment presentan una producción de
Brian Grazer / JC 23 Entertainment / Bart/Palevsky, Las Locuras de Dick
y Jane, estelarizada por Jim Carrey y Téa Leoni. En la película también
actúan Alec Baldwin y Richard Jenkins. La película es dirigida por Dean
Parisot. El guión es de Judd Apatow (Dr. Cable: El desastre llama) &
Nicholas Stoller. Los productores son Brian Grazer y Jim Carrey. Los
productores ejecutivos son Peter Bart, Max Palevsky y Jane Bartelme. El
director de fotografía es Jersey Zielinski, ASC. Barry Robison es
diseñador de producción. La película fue editada por Don Zimmerman,
A.C.E. Julie Weiss es la diseñadora de vestuario. La música es de
Theodore Shapiro. El supervisor musical es Randall Poster.
AMOR, RISAS Y ROBO
Las Locuras de Dick y Jane es una historia sencilla de dos
personas que pierden la cabeza mientras tratan de aferrarse al
escurridizo sueño americano.
La vida nunca ha sido mejor para Dick Harper (Jim Carrey) y su amada
esposa, Jane (Téa Leoni): una señal segura de que las cosas sólo pueden
empeorar.
Dick esperó pacientemente por casi 15 años para convertirse en
vicepresidente de Globodyne. El día finalmente llega. Su jefe, Jack
McCallister (Alec Baldwin), lo promueve y su esposa Jane (Téa Leoni) por
fin renuncia a su empleo en una agencia de viajes.
Pero la celebración es muy corta. Globodyne y McCallister se ven
envueltos en un gran escándalo corporativo. La compañía se voltea de
cabeza y Dick se queda con las manos vacías, mientras su jefe saca
ventaja de su paracaídas de oro. Por un tiempo, espera en vano que una
compañía rival lo contrate. Enfrentó una montaña de deudas y la amenaza
del recobro de posesión, Dick trata de encontrar trabajo, cualquier
trabajo. El mejor puesto que se abre es de “saludador” de una gran
tienda de cajas gigantes. Jane decide regresar a trabajar también. Ella
aparenta ser instructora de Tae Bo y después trata de ganar algo de
dinero como conejillo de indias para una sustancia parecida al Botox.
Pero ellos claramente no están hechos para estos nuevos trabajos y
además, no hacen mucho impacto en su situación financiera. Por lo mismo,
se ven obligados a vender, una por una, todas sus posesiones soñadas,
incluyendo su adorada televisión de plasma.
Al estar desesperado, Dick estalla, y en un esfuerzo por reclamar por lo
menos una parte de su vida anterior, roba pedazos de césped de los
terrenos de sus vecinos para rellenar su propio patio pelado. Dentro de
poco, él y Jane se embarcan en una serie de robos nocturnos, dejando a
su hijo Billy de seis años de edad a su fiel ama de llaves, Blanca.
Por un tiempo, están emocionados y animados por su nueva vida como los
modernos Bonnie y Clyde.
Pero pronto se dan cuenta de que hay de robos a robos. Y descubren que
la forma de regresar a su vida (y su cordura) es corregir el error
inicial que afectó a Dick y sus compañeros de trabajo, cometido por su
jefe sin escrúpulos de Globodyne.
Llegó el momento de pagar con la misma moneda.
VEA ROBAR A DICK Y A JANE
El productor Brian Grazer ha disfrutado un enorme éxito en sus
colaboraciones con la súper estrella Jim Carrey. Ambas películas,
Mentiroso, Mentiroso y El Grinch, fueron éxitos gigantescos y desde
entonces han estado a la caza de otro proyecto que se les compare.
Carrey
y su equipo directivo han estado contemplando rehacer la comedia de 1977
Las locuras de Dick y Jane estelarizada por Jane Fonda y George Segal,
ya que pensaban que sus temas tenían relevancia contemporánea, una
familia orientada a la comedia que trata con trampas al perseguir el
escurridizo sueño americano puesto contra el fondo de la codicia
corporativa masiva. (De acuerdo con recientes estudios económicos, en la
generación pasada el jefe ejecutivo promedio ganaba 40 veces más que un
trabajador promedio. Ahora son cerca de 400 veces más).
“Un día vino Jim a proponerme esta gran idea de actualizar Las Locuras
de Dick y Jane. No sólo tenia un gran potencial cómico sino que parecía
sacada de los titulares”, observa Grazer. “Me preguntó si deseaba
producirlo. Salté de inmediato”.
Mientras se cuente desde una perspectiva exclusivamente contemporánea,
los temas de la película también hacen eco a las grandes comedias de la
década de 1930, la época de oro de Hollywood.
Carrey y Grazer sintieron que el proyecto necesitaba un director que
pudiera equilibrar los elementos físicos de la comedia y sus aspectos
básicos de sátira sin perder su centro moral. Fueron con Dean Parisot,
quien hizo malabares con todos estos elementos en la comedia de éxito
inesperado Héroes fuera de órbita.
“Dean tiene esta increíble habilidad de escoger el momento oportuno para
que sea cómico “, observa Grazer. “Le gusta sacarle jugo a las bromas,
sólo una tímida gracia, que lo hace todavía más gracioso. Te encuentras
a ti mismo riendo mientras está sucediendo, y aún mucho después “.
“Cuando me reuní inicialmente con todos para rehacer esta película”,
dice Parisot, “estaba especialmente intrigado en cómo terminaría el
empeño de esta pareja ahora, a principios del siglo XXI. Al actualizar
esta historia y ponerla en el contexto del desastre de Enron, pensé que
tenia un gran potencial para una toma nueva, original y muy cómica de
este material”.
La organización de la historia era especialmente tentadora para Parisot.
“Aquí estaba esta pareja que había seguido las reglas y había reunido
todas las cosas que definen a una familia americana exitosa”, dice.
“Trabajaron duro y subieron por la escalera corporativa. Tenían un
hermoso niño, en una gran escuela, habían comprado la casa de sus
sueños… Tenían todo lo que cualquiera de nosotros pudiera desear. Claro
que tenían una gran hipoteca y deudas, pero esto era normal y se podrían
pagar tan pronto como Dick fuera promovido, lo cual, felizmente, Dick
consigue, sólo para perderlo seis horas después cuando su compañía se
incendia. Desafortunadamente, Jane ya había renunciado a su trabajo
antes de que Dick recibiera su nuevo sueldo. Ahora, sin trabajo y sin
suerte, veremos cómo pierden todo. Hasta su terreno había sido
recuperado por los acreedores”.
El potencial cómico inherente en esta puesta era demasiado bueno para
dejarlo pasar, Parisot continúa. “Sabia que sería increíblemente
divertido ver a Dick y Jane perder la cabeza y seguir al criminal
corporativo que los llevó a la quiebra “.
Al buscar a la Jane adecuada, los productores querían a
alguien que pudiera seguir la improvisación ecléctica y osada de Carrey,
escena tras escena. “Ella debía tener la agilidad física de un
comediante y la química adecuada con Jim para que el público pudiera
creer que Dick y Jane habían estado juntos en un matrimonio amoroso
durante diez años “, dice Grazer.
“Téa era la candidata perfecta”, dice Carrey, “ya que he visto su
trabajo cómico en Flirting With Disaster y pensé que era fantástica. Es
una de las mejores actrices actuales, así que podría darle un toque de
realidad a la relación. Tiene un espíritu aventurero y una
vulnerabilidad nerviosa en ella que pienso que la hace excitante y
sensual, así como cautivadora”.
Agrega Grazer: “Téa es también muy ágil cómicamente y tienes que
trabajar con Jim. No sólo tienes que seguir los golpes, sino que debes
crear algunos que le den a él, ya que es lo que mejor sabe hacer”.
“Lo sorprendente de trabajar con Jim es que la mayor parte de mi trabajo
ocasiona que se ponga la escena y después me retire para verlo
actuarla”, comenta Parisot. “El hecho de tener también a Téa, quien irá
a donde vaya Jim en su propia y muy original forma graciosa, fue un
enorme bono. Ellos trabajaron muy bien juntos como pareja cómica. Su
química era absolutamente perfecta. En realidad se complementaron
mutuamente en todos los aspectos. Jim tiene la habilidad de girar en una
moneda de diez centavos y tratar cosas desde todas las perspectivas,
mientras Téa estaba justo ahí con él. Al verlos, realmente sentí que
habían estado juntos durante años “.
Para Leoni, Las Locuras de Dick y Jane era un choque de comedia
improvisada. Ella y Carrey se conocieron sólo una semana antes de
empezar a filmar y hubo poco tiempo para ensayar. “Estaba muy asustada”,
ríe ella. “Para mí, filmar sin un periodo de ensayos es como el primer
día de clases después de que te dijeron que no traes ropa interior. Pero
también lo hacía muy emocionante”.
Continúa: “tuve suerte en esta película debido a que Jim y yo tuvimos un
gran ritmo desde el primer día. Podíamos tomar un muy pequeño pedazo y
seguir con él por cinco o diez minutos. Fue como encontrar a alguien con
quien estás muy bien conectado para cierto libreto”.
Una escena en la que Dick y Jane planean un robo disfrazados como Sonny
y Cher es una de las favoritas de Leoni por su absurda evolución.
“Originalmente, yo iba a ser Cher”, explica, “pero como Jim mide 6.2
pies, pensó que él debía ser Cher. Lo extraño fue que conseguimos los
disfraces con Bob Mackie (que diseña gran parte del vestuario de Sonny y
Cher), a mí me quedó perfecto el disfraz de Sonny, no necesitó ningún
arreglo”.
La química natural entre Leoni y Carrey también ayudó a la
representación de la vigorizante vida sexual de Dick y Jane, menciona
Parisot. “Cuando empiezan a robar bancos pasan más tiempo juntos y hacen
cosas como pareja que le provocaba una excitación salvaje, casi sexual.
Se sienten culpables por esto y al mismo tiempo excitados”.
Agrega Grazer: “Una vez que Dick y Jane pierden todo, hay un vacío en su
vida. Se ven obligados a ser ingeniosos de nuevo. Cuando empiezan a
robar, se vuelve un estimulante sexual, porque de pronto se sienten
vivos otra vez. Se encuentran en el momento, en el que más que lograr un
suceso futuro como comprar un coche elegante o una tostadora parlante”.
Los productores se reunieron para encontrar el reparto que apoyara a
Carrey y Leoni, incluyendo a Alec Baldwin y Richard Jenkins (“Six Feet
Under”).
Alec Baldwin fue el personaje clave para representar uno de los puntos
más importantes de la historia sobre la apariencia bondadosa de la
corrupción corporativa. Los productores necesitaban a alguien con
inteligencia innata y un aire de seriedad para representar
convincentemente el papel de la cabeza de una corporación de mil
millones de dólares, que también se mantuviera en la pantalla como un
formidable adversario para el personaje de Carrey.
Carrey opina: “Alex es uno de esos actores con los que siempre quise
trabajar. Le da mucha energía creativa a todo lo que hace. Fue uno de
los mejores anfitriones de ‘Saturday Night Live’. Fui admirador de su
comedia cuando hizo Peligro en Miami, que fue una brillante actuación
cómica retorcida. ¡También es muy apuesto y esa voz sensual!”
Sobre su personaje, Baldwin señala: “hay algo fascinante acerca de un
tipo que se le paga un sueldo garantizado de 2 millones de dólares al
año (o en su mentalidad, un par de despreciables millones), que tiene
una cuenta de gastos tan generosa que nunca gasta nada de su propio
dinero. También obtiene un paquete extraordinario de acciones. Y además
de todo esto, decide que es necesario robar un par de cientos de
millones de dólares extras de la compañía. Ellos tienen este estilo de
vida artificialmente inflado y parece que perdieron toda perspectiva.
Cuando vi que Dennis Koslowski (anterior Director General Ejecutivo de
Tyco Internacional) tenía un puesto de sombrillas, sabía que
regresaríamos a los tiempos romanos. Era simplemente muy vulgar “.
Hay pocas personas trabajando en pantalla ahora, indica Baldwin, que
tienen la habilidad de hacer este tipo de comedia, sin caer tanto en la
tontería y la vanidad. “Jim es la persona más graciosa en la industria
del cine, no sólo por su gran astucia y dedicación incesante, sino
porque su comedia lleva además un gran corazón. Hay otras personas
graciosas, pero algunas tienen un espíritu a medias y su comedia es a
costa de otras personas. Con Jim no hay nada de eso. Es un tipo tan
original e inventivo, que no lo necesita”.
El otro tema resonante en la película estaba listo para un tratamiento
cómico, era sobre cómo la avaricia corporativa ha alcanzado alturas
impresionantes. De acuerdo con la historia en la portada de la revista
Times de Los Ángeles del 17 de octubre de 2004, publicación titulada “La
Nueva Clase Ejecutiva”: ‘si el pago anual de los trabajadores ordinarios
hubiera aumentado con la mismo porcentaje de un Director General
Ejecutivo desde 1990, un estudio del Instituto de Estudios Políticos
señala, que estarían ganando ahora $75,338, en lugar de los $26,899 que
ganan. Ajustando la inflación, esto es sólo un poco más de lo que
ganaban en 1980.
Empezando en la década de 1980, los fondos mutualistas y los
inversionistas institucionales tomaron el control de grandes porciones
de acciones de las compañías y querían rendimientos rápidos. Presionaron
a las mesas directivas, quienes respondieron buscando arreglos rápidos
con talentos externos. Estos “salvadores” fueron atraídos con
compensaciones cada vez más altas así como con la promesa del
“paracaídas de oro” para que sus métodos fallaran.
“Dick y Jane son víctimas de la avaricia corporativa, ‘tipos pequeños’
que se quedan sin nada mientras que los de niveles superiores permanecen
ilesos”, dice Parisot. “Por último, se convierte en el trabajo de Dick y
Jane hacer frente a la situación para todos aquellos que se quedaron con
la peor parte del trato”.
Los paralelos entre los robos de Dick y Jane y los de los jefes
corporativos de Dick no recaen en Carrey, quien realmente no justifica
las acciones del personaje como retribución por sus años de lealtad en
su trabajo.
“Los robos de Dick y Jane surgen de la necesidad de preservar su forma
de vida como una forma de rebelión”, comenta Carrey. “Jack McCallister
roba por la necesidad de dominar al mundo, pero son diferentes grados de
la misma cosa. Ambos están preocupados por cómo los ven otros egos. Es
la necesidad de verse como un ganador”.
Pero eventualmente “todo se paga”, dice Parisot. “Y cuando entran en
razón, se dan cuenta de que la mejor forma de recuperar todo lo que
perdieron es vengar a todas las otras personas con quien Dick trabajó y
que también perdieron todo lo que tenían mientras su jefe logró la
absolución y sin pagar impuestos, se quedó con sus millones y mantuvo su
derrochador estilo de vida”.
“Las divisas que el vicepresidente obtuvo por Dick en un día sólo fueron
algo más, como una tostadora elegante o un auto nuevo. En su mente, lo
definió”, dice Grazer. “Salió como un golpe pesado cuando él lo perdió
pero sus superiores aún estaban encima. Así que finalmente decide que va
a hacer algo al respecto. Y esa decisión no sólo le permite retomar su
vida y su familia, sino que hace lo mismo por muchos de los trabajadores
que también salieron perjudicados”.
Las locuras de Dick y Jane se filmó por completo en el sur de
California, empezando en un plató en Rancho Palos Verdes donde se
construyó una subdivisión de 12 casas para el vecindario de Dick y Jane.
La locación alguna vez albergó el antiguo parque de diversiones de
Marineland (que cerró a finales de los años 1980) y la producción filmó
ahí por seis semanas, gran parte en la casa Harper, que contenía un
interior funcional y un patio con alberca. Otras locaciones incluían una
casa en el parque Hancock de Los Ángeles donde vive el padre de Jane,
que curiosamente también fue utilizado en la primera película de Carrey
Once Bitten. El gimnasio donde Jane “enseña” Tae Bo es ‘24 Horas de
Buena Salud’ en Woodland Hills en el valle de San Fernando, mientras
establecen la elegante residencia de Jack McCallister en lo alto de las
colinas de Malibú.
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