|
SINOPSIS
Cuando acabas de rodar una película, es enormemente difícil hablar de
ella. Después de dormir, comer, vivir, soñar y respirar las veinticuatro
horas con ella, yo tengo la sensación que las palabras para describir lo
que acabas de hacer nunca van a hacer justicia a la aventura en que los
actores , el equipo y tú , habéis estado embarcados. Así que, aún
sintiendo que me traiciono, que en la película hay muchas más cosas y
muchas más capas de las que voy a contar, voy a intentar decir algo.
Un
lugar aislado en medio del mar: Una plataforma petrolífera, donde sólo
trabajan hombres, en la que ha ocurrido un accidente. Una mujer
solitaria y misteriosa que intenta olvidar su pasado (Sarah Polley) es
llevada a la plataforma para que cuide de un hombre (Tim Robbins) que se
ha quedado ciego temporalmente. Entre ellos va creciendo una extraña
intimidad, un vínculo lleno de secretos, verdades, mentiras, humor y
dolor, del que ninguno de los dos va a salir indemne y que cambiará sus
vidas para siempre. Una película sobre el peso del pasado. Sobre el
silencio repentino que se produce antes de las tormentas. Sobre
veinticinco millones de olas, un cocinero español (Javier Cámara) y una
oca. Y sobre todas las cosas, sobre el poder del amor incluso en las más
terribles circunstancias.
APUNTES ACERCA DE LA VIDA SECRETA DE LAS PALABRAS, ESCRITA Y DIRIGIDA
POR ISABEL COIXET. TEXTO DE JOHN BERGER
Al ver la película, no pienso ni en unos actores que están interpretando
ni en unas localizaciones. Los protagonistas son tal cual viven. Sus
debilidades son como las nuestras – consecuencia de haber vivido. Los
lugares –la planta de una fábrica, un área de almacenamiento, una
plataforma petrolífera, un helipuerto, un comedor– son exactamente lo
que tenemos a nuestro alrededor, queramos o no ser conscientes de ello.
La distancia entre esta historia y la vida cotidiana que todos conocemos
es mínima. Por eso me evocó determinadas películas de Rossellini y De
Sica de la posguerra italiana. La visión del mundo de esta película, así
como su estética, es muy diferente. El encuadre a menudo se parece al de
un cuadro renacentista, de un Mantegna por ejemplo. Lo que comparte con
el neo-realismo italiano es esa manera de sacralizar la vida cotidiana.
Hace sesenta años, el público italiano se reconoció de inmediato en
aquellas películas: los dilemas, las calles devastadas, las artimañas
para sobrevivir y el momento histórico concreto al que se habían visto
arrojados al finalizar la Segunda Guerra Mundial.
Precisamente de la misma manera nos reconocemos nosotros en esta
película sobre el inicio de lo que el subcomandante Marcos ha denominado
la Cuarta Guerra Mundial. La Tercera fue la Guerra Fría. Y la Cuarta es
la guerra de los ricos organizados contra los pobres, que comenzó hace
diez años. Todos los personajes de esta película han adquirido cierta
experiencia en supervivencia. Todos han sido, de algún modo, heridos. No
llegamos a ver a ninguno en su hogar, pero son conscientes de su destino
de una forma en que los ricos nunca lo serán.
La comida, el placer de cocinar y del buen comer (cuando se presenta la
ocasión), es uno de los temas recurrentes de la película. Otro de ellos
es la broma, hacer chistes, porque en un momento dado no se puede hacer
otra cosa. Ambos temas nos recuerdan que, a pesar de todo, se debe
considerar la vida como un regalo. En la cubierta inferior de la
plataforma petrolífera hay un ganso salvaje, parcialmente domesticado
por un oceanógrafo que se dedica, día y noche, a medir la fuerza de las
olas. Un heraldo. La película trata sobre el deseo que subyace a la idea
de que la vida es un regalo. Pero estoy usando palabras grandilocuentes.
Mejor escuchar las pequeñas palabras de la película; lo dicen todo.
Esta película se sitúa conceptualmente en un paraje que rueda hacia el
horizonte, más allá de la noción de martirio. ¿Cuántos cuadros han
tratado este tema a lo largo de los siglos? Buen número de ellos. Sin
embargo, en nuestros días, el esquema mental de los ricos y los medios
de comunicación que controlan han abolido la noción de martirio y la han
sustituido por la de la exención. Exención del dolor y de la violencia,
brindada en primer lugar por el dinero, y después por las falsas
promesas de los productos. En esta película no existe tal exención. Por
eso nos identificamos con ella.
Tampoco se trata del culto al dolor, sino de cómo, en ocasiones, el
sufrimiento conduce a una salvación compartida. Nada sencillo. Nada
simplista. Ancestral. Algo que aquellos que no detentan el poder
descubren a menudo.
Josef (Tim Robbins), operario de la plataforma petrolífera, sufrió
graves quemaduras y se quedó ciego en un accidente al intentar salvar la
vida de un compañero que deseaba suicidarse, aunque Josef no era
consciente de ello cuando lo hizo. Las heridas de Josef y su soledad
permiten a Hanna superar el dolor del que ha sido objeto y, en contra de
toda probabilidad, volver a ser inocente. Los nombres de dos personas –Josef,
Hanna- contienen las palabras que llenan una vida. Tal y como dice el
escritor vietnamita Lê Thi Diem Thúy de forma tan bella: “Deja que la
palabra sea humilde, que sepan que el mundo no empezó con palabras, sino
con dos cuerpos abrazados, uno llorando y el otro cantando”.
LA VIDA SECRETA
Alguien dijo que desde el momento en que uno tiene vida interior, ya
está llevando una doble vida.
Las palabras, como manadas de peces, pululan en nuestra cabeza y se
agolpan en las cuerdas vocales, pugnando por salir y por ser escuchadas
por los demás. Y, a veces se pierden en ese camino entre la cabeza y la
garganta. Esta película trata de todas esas palabras perdidas, que
durante mucho tiempo vagan en un limbo de silencio (y malentendidos y
errores y pasado y dolor) y un día salen a borbotones y cuando empiezan
a salir ya nada puede pararlas.
EL SILENCIO DE LAS PALABRAS
Hanna ( Sarah Polley) vive en el silencio que su sordera le impone,
aunque muchas veces parece que el silencio es el único arma que tiene
para defenderse del mundo.
Josef (Tim Robbins) habla como si sólo a través de las palabras -y la
ironía y las bromas y el humor- pudiera evitar volverse completamente
loco.
El encuentro entre ambos, el inevitable vínculo físico que se establece
entre una enfermera y el enfermo al que cuida, va a mostrarles otra cara
de la realidad en que ambos están inmersos. La empatía, esa misteriosa
capacidad de sentir como propios los dilemas del otro, sean éstos los
que sean, que son capaces de desarrollar, consigue romper todos las
muros -de silencio, de cinismo- que hay entre ellos.
RODAR EN UNA PLATAFORMA
Hace once años estuve en una plataforma petrolífera en el sur de Chile.
Desde entonces no ha pasado día en que no pensara en historias que
pudieran pasar en una de ellas.
Es un lugar fascinante – bueno, imagino que si tu idea de fascinante es
Las Vegas, una plataforma petrolífera NO lo es-, en medio del mar,
creado por el hombre, un microcosmos donde gente de muy diversas
nacionalidades se ve obligada a convivir -y a crear unas normas de
convivencia- y a trabajar en equipo, en circunstancias extremas: si hace
frío, te mueres de frío, si hace viento, más te vale ponerte piedras en
los bolsillos y si hace calor (y creedme, en la sala de máquinas SIEMPRE
hace calor), uno tiene la sensación de vivir en un cuadro de El Bosco.
Hay un ruido monótono e infernal. Todas las superficies están
resbaladizas (de grasa, de humedad, de la mezcla de ambas). Hay veces
que se puede llamar por teléfono, otras no. La sensación de aislamiento
es tal, que cuando uno vuelve a tierra, por unos momentos se tiene la
impresión de que el resto del mundo ha desaparecido y vas a encontrar
las calles, los parques, las casas, vacías.
Y sin embargo, no se me ocurre un sitio mejor para contar esta historia.
ACTORES, ROLES
SARAH POLLEY (HANNA)
Escribí
el papel de Hanna para Sarah Polley porque conozco, desde que trabajé
con ella en “Mi vida sin mí”, su extraordinaria capacidad de
metamorfosis: esa misteriosa cualidad que hace que pueda ser áspera y
tierna a la vez, dulce y fuerte, arisca y encantadora. Este es un papel
difícil, arriesgado, sin puntos de referencia, donde apenas sabemos de
dónde es esta mujer, pero sí sabemos, QUIEN es. Y Sarah se ha entregado
a Hanna con los ojos cerrados y una pasión feroz que, a mí y a todos los
miembros del equipo, nos puso el nudo en la garganta más de una vez.
TIM ROBBINS ( JOSEF)
Cuando acabé el guión de “La vida secreta ….” tuve una de esas
corazonadas que, muchas veces, uno nunca se confiesa a sí mismo, pensé:
“Ahora ya sólo falta que Tim Robbins interprete a Josef”. Porque creo
que Tim es uno de los mejores -para mí, el mejor- actor de su
generación, además de un director genial y de un ser humano
extraordinario. Josef es un personaje complejo, que tiene la cara
quemada y que sufre una ceguera temporal, lo cual es sólo un pálido
reflejo de todas las batallas que están librándose en su interior. Tim
le ha dado además de todo lo que había en el papel, una ternura y un
sentido del humor insospechados, una dimensión humana que me resulta
imposible imaginarme con otro actor.
JAVIER CAMARA ( SIMON)
Javier
Cámara interpreta a Simon, un cocinero español que vive en su pequeño
mundo de la cocina, añorando el mundo de la alta cocina, ofreciéndoles a
sus compañeros pequeñas maravillas de suffles de queso, ternera con
albahaca y helado de mascarpone que no saben apreciar. Es un personaje
tierno e idealista y Javier le ha dotado de una extraordinaria
vulnerabilidad, de un sentido humanista de la esperanza. Gracias al
personaje de Simon , Hanna empieza a abrirse al mundo otra vez. Y
gracias a Javier, Simon, permanece en la memoria del espectador.
JULIE CHRISTIE ( INGE)
¿Qué puedo decir de Julie Christie que no se haya dicho? La recreación
que esta actriz ha hecho de un personaje real como Inge Genefke es
sublime; sus gestos, su acento, su voz, su aire severo tras el que se
esconde un incombustible amor a la humanidad. Contar con Julie Christie
ha sido un privilegio para todos los que hemos hecho la película. Es una
de las mujeres más jóvenes que he conocido.
FICHA ARTÍSTICA
HANNA .....SARAH POLLEY
JOSEF ......TIM ROBBINS
SIMON..... JAVIER CAMARA
DIMITRI SVERRE .........ANKER OUSDAL
DR. SULITZER ............STEVEN MACKINTOSH
VICTOR ............EDDIE MARSAN
Y
INGE ............JULIE CHRISTIE
MARTIN DANIEL MAYS
LIAM DEAN LENNOX KELLY
SCOTT DANNY CUNNINGHAM
ABDUL EMMANUEL IDOWU
DIRECTOR DE LA FÁBRICA REG WILSON
FICHA TÉCNICA
Una producción de EL DESEO con la participación de MEDIAPRO
DIRECCIÓN Y GUIÓN ISABEL COIXET
PRODUCCIÓN EJECUTIVA AGUSTÍN ALMODOVAR
JAUME ROURES
PRODUCIDA POR ESTHER GARCÍA
PRODUCCIÓN ASOCIADA JAVIER MÉNDEZ
MISS WASABI
DIRECCIÓN DE FOTOGRAFÍA JEAN CLAUDE LARRIEU
MONTAJE IRENE BLECUA
DIRECCIÓN DE ARTE PIERRE-FRANÇOIS LIMBOSCH
SONIDO DIRECTO AITOR BERENGUER
MONTAJE DE SONIDO FABIOLA ORDOYO
MEZCLAS PATRICK GHISLAIN
MAQUILLAJE ANA LÓPEZ-PUIGCERVER
PELUQUERÍA AINHOA ESKISABEL
VESTUARIO TATIANA HERNÁNDEZ
DIRECCIÓN DE CASTING SHAHEEN BAIG
|
|