"La maldición del Escorpión de Jade" de Woody Allen
Reparto: Woody Allen, Helen Hunt, Dan Aykyroyd, Elizabeth Berkley, Charlize Theron, Brian Markinson, Wallace Shawn, Davis Ogden Stiers, Greg Stebner, Kenneth Edelson.
Briggs trata de convencer a nueva empleada de que es capaz de penetrar en la mente de los malhechores para intentar descubrir su crimen. Hasta que, al ser hipnotizado, será la mente del malhechor quien se introduzca en la suya. Una vez más, Woody Allen vuelve con una comedia clásica. El guión está lleno de las argucias cínicas del autor expresadas en los diálogos en los que abundan las ironías sexuales. La trama resulta predecible y graciosa. El director-actor interpreta a un investigador de seguros, Briggs, que vive en Nueva York en el año 1940 y está encargado de descubrir fraudes contra su compañía . Pero Briggs se va a encontrar con un problema: debido a una extraña maldición, se intercambian los papeles y va a ser la mente del malhechor la que se introduzca en la mente de Briggs
Woody Allen escribe, dirige y protagoniza su última comedia, también protagonizada (en orden alfabético) por Dan Aykroyd, Elizabeth Berkley, y la ganadora del premio de la Academia Helen Hunt (As Good as it Gets), Brian Markinson, Wallace Shawn, David Odgen Stiers y Charlize Theron.
Allen protagoniza a CW Briggs, el investigador de fraudes de seguros más importante de Nueva York en 1940, tal como le hace saber continuamente a la nueva experta en eficiencia de la compañía , Betty Ann Fitzgerald (Helen Hunt). Briggs se enorgullece de poder descifrar cualquier fraude a los seguros metiéndose dentro de la mente del ladrón, pero ahora, gracias a los poderes hipnóticos del Escorpión de Jade, la mente del ladrón se está metiendo dentro de la de Briggs.
La maldición del escorpión de jade es una producción de Letty Aronson, co producida por Helen Robin. El productor ejecutivo es Stephen Tenenbaum, y los co productores ejecutivos Datty Ruth, Jack Rollins y Charles H. Joffe.
La película reúne detrás de escena a un equipo creativo que recientemente colaboró con Allen en “Small Time Crooks”, incluyendo al cinematógrafo Zhao Fei, al diseñador de producción Santo Loquasto, a la editora Alisa Lepselter, a la diseñadora de vestuario Suzanne McCabe, y a las directoras de reparto Juliet Taylor y Laura Rosenthal.
El último investigador creado por Allen en La maldición del escorpión de jade es interpretado por Allen como el personaje de C.W. Briggs. Briggs puede verse forzado a renunciar a sus merecidos derechos de ser el mejor en su especialidad, cuando cae bajo el hechizo de un criminal, y de su hermosa colega, en el caso más resonante hasta el momento, y se encuentra sin la mínima pista.
En La maldición del escorpión de jade Woody Allen vuelve a los años 40 para presentar al público una idea que él ha estado meditando por largo tiempo: la locura de la hipnosis que pareció tomar gran auge en la era del jazz y que todavía continúa cautivando a la gente.
“Woody siempre dice que el tiene más ideas que tiempo de ponerlas en práctica”, dice la productora Letty Aronson. La maldición del escorpión de jade es una película de época, pero que, al igual que muchas de las películas de Allen situadas en los 30 y los 40, incluyen en sus historias temas de actualidad, y ese es el motivo por el cual atraen audiencias contemporáneas. “Esta fue una idea que quise poner en práctica desde hace un tiempo”, dice Allen, “Yo nunca he sido hipnotizado, y no existía una razón específica para hacerlo, solo era algo divertido, y el resto es lo que surgió después.”Lo que surgió fue la concreción de deseos reprimidos, tanto románticos como ilegales. Es realmente verdad que no existe un poder de sugestión que pueda hacernos hacer algo que realmente no queremos hacer...especialmente cuando se trata del amor?
Esto expresa claramente como juega el rol de la mujer en el mundo de los hombres en la década de los 40. Mientras que sus personajes actúan de acuerdo al arquetipo en la superficie, Allen gira alrededor de ellos, a medida que los jugadores claves dejan caer sus máscaras, dejando ver sus rostros como realmente son.
“Ciertamente el personaje de Elizabeth Berkley, Jill, es un prototipo clásico de los 40”, dice Allen. “ Ella personifica a la secretaria seductora, un símbolo de las películas de esa época. En apariencia Betty Ann Fitgerald, el personaje de Helen Hunt, es la mujer más fuerte”. “Pero solo en una primera mirada”, como dice Helen Hunt. “En el papel de una mujer dentro de su ámbito de trabajo, no podría haber sido más poderosa para esa época, lo cual no era muy común de ver en esos tiempos”.
A pesar de su apariencia fría y acartonada, Fitz, como se la llama frecuentemente, se ve involucrada en una aventura clandestina con su jefe, el señor Magruder, un romance peligroso, ya para aquellos tiempos. Esta dualidad fue una de las cosas que más atrajo a Hunt de su personaje. “Su amor por él es la mayor de sus debilidades”, dice Hunt. “Fitz tiene su punto débil cuando se trata de los hombres y del amor, como la mayoría de las mujeres. Así como cuando ella es capaz de enfrentarse a los hombres en la oficina, no es capaz de enfrentarse con ellos en su vida personal. Esto es lo grandioso de este personaje, toda su energía y sexualidad, es en realidad un descontrol, la chica que literalmente termina envuelta en un lío sentimental. Ella no es tan controlada como trata de aparentar.”
Por el otro lado: Jill
“Ella es la chica de oficina que todos los hombres quieren, pero es la que siempre vuelve a su casa sola por las noches”, dice Elizabeth Berkley, quien personifica a esta chica inquieta. “A ella le fascina todo el flirteo y la pasión prohibida que tiene lugar en la oficina”. Sin embargo, es Jill quien sabe como jugar sus cartas, teniendo conciencia de su poder de seducción y como utilizarlo en forma controlada, mientras que a Fitz le resulta imposible hacerlo. Berkley dice: “Usted puede verlo en la escena en la que Jill esta cenando con Briggs y algunos de los otros ejecutivos. Mientras trata de seducir a CW, provocándolo, sabe que ella nunca se deja llevar por un romance de oficina. Nuevamente, Jill vuelve sola a su casa. Ella sabe muy bien donde poner el límite.
Existe una tercera mujer en la vida de CW Briggs, Laura Kensington, el personaje de Charlize Theron Es sumamente hermosa, una chica rica y malcriada que está acostumbrada a obtener a cualquier hombre que desea. Ella toma a Briggs como un objetivo fácil para ejercer su seducción, pero su extraño rechazo resulta ser la atracción más importante para la rubia belleza. “Esta es mi segunda película con Woody Allen después de “Celebrity”, y trabajaría con él de nuevo y de nuevo”, dice Theron. “Lo que él hace con el guión, el dialogo, resulta distinto a todos los demás... al menos para mí. Puede ser la época, pero los personajes resultan modernos. El también escribe para mí estas partes maravillosas como Laura Kensigton. Yo amo a este personaje... y especialmente amo su vestuario...pero lamentablemente, no pude quedármelo.”
Theron recuerda que cuando Woody le habló por primera vez acerca de personificar a Laura, hizo parecer al personaje casi irresistible para cualquier actriz. “La primera vez que hable con él acerca de hacer el papel, me dijo “Si yo estuviese haciendo esta película en los 40 llamaría a Lauren Bacall. Estarías interesada?”. Bien, entonces Woody y Lauren Bacall, que decisión tan difícil es esa?. Quién no aprovecharía esa oportunidad de ser Lauren Bacall?”.
Aronson revela que una de las mayores fortalezas de Allen, es saber cuales actores son perfectos para el papel. “El simplemente posee este instinto para saber cual es el correcto, dice ella, “El no es un director que trabaja por consenso, solamente se deja guiar por su propia visión, y sabe exactamente lo que está buscando.”
Trabajar la primera vez con Woody Allen, fue una experiencia muy positiva para Helen Hunt. “Ustedes saben que cualquier actor realmente quiere trabajar con un director que sabe exactamente lo que quiere y que es verdaderamente apasionado. Yo actué en muchas comedias, pero me resultó casi imposible dejar de reír cuando observaba a Woody en su personaje de Briggs”.
Mientras preparaban sus papeles, Helen Hunt y Elizabeth Berkley miraron muchos clásicos de los años 40, tales como “Double Indemnity” y “His Girl Friday”, los cuales resultaron invalorables recursos para observar el tono y el estilo de la época. Berkley cuenta que ella trató de introducir algo de ese estilo en su audición, pero la naturaleza tenia otros planes:“Yo me había peinado como Verónica Lake para la audición, pero mientras estaba caminando, el cielo comenzó a oscurecerse. Cuando llegue lucía más como si me hubiese caído al Lago Verónica que como Verónica Lake. A pesar de esa casi desastrosa audición, Allen sabía que quería a Berkley para el papel de Jill, “ Yo siempre quise trabajar con Elizabeth, porque tiene un gran sentido del timing, y sabía que podía ser muy graciosa.”El director mostró igual admiración por sus otras estrellas femeninas. “Helen es una actriz sorprendente, hizo mucho más por su personaje de lo que estaba escrito. Y qué puedo decir de Charlize? Es graciosa, sexy, inteligente, y nació para ser la mujer fatal de los 40.”
Los hombres del reparto son en su mayoría intérpretes de las películas anteriores de Woody Allen, con una excepción notable: Dan Aykroyd, que protagoniza al jefe y amante ilícito de Betty Ann Fitgerald. Mientras que sus caminos se cruzaron varias veces con el correr de los años, Allen y Aykroyd nunca tuvieron la oportunidad de trabajar juntos, pero no fue por falta de interés, como ambos lo hacen notar.“Yo siempre he sido su gran admirador a partir de su película “Saturday Night Live´days”, pero nunca tuve el papel adecuado para él hasta ahora”, dice Allen. Aykroyd reconoce que este papel valió la espera. “Me encantó hacer un personaje de la década de los 40. Y con respecto a trabajar para Allen por primera vez el actor simplemente pregunta: Qué actor dentro de esta industria no ha querido trabajar con Woody?”
La pregunta resulta retórica para los tres actores que ya han trabajado con Allen en el pasado, y se encontraban felices de volver a hacerlo: Brian Markinson, Wallace Shawn y David Odgen Stiers. La maldición del escorpión de jade, dice Stiers, es la quinta vez que trabaja con Allen, y “no tengo ni idea de por qué me sigue llamando”.
Pero el motivo no es un secreto. Stiers, con su voz profunda y familiar fue la elección perfecta para el papel de Voltan, el hipnotizador que actúa en teatrito en el que se encubre el crimen. Aunque intervino en muchos éxitos de dibujos animados, ésta fue una de las pocas veces en la que su voz jugó un papel tan importante en una película de acción. El recuerda que Allen no le dejó mucho para decir cuando hablaron por primera vez del papel. “Cuando recibí la llamada de Woody, y me dijo lo siguiente acerca del personaje: “ Es un tipo llamado Voltan. Usa un turbante. Y no tiene un acento”. “Yo dije: Tenes un tipo con un nombre de Europa del Este y no tiene un acento?. “El respondió: Oh, este Voltan es de Brooklyn.” .“Cómo se puede rechazar ésto?”
Detrás de cámaras La maldición del escorpión de jade reúne un numero de veteranos colaboradores de las primeras películas de Allen, incluyendo al director de fotografía Zhao Fier, al diseñador de producción Santo Loquasto, a la editora Alisa Lepselter y a la diseñadora de vestuario Suzanne McCane. Para Loquasto, en especial, no resultaba extraño el período de la historia, habiendo recreado la primera mitad del siglo 20 con Allen en películas tales como Balas sobre Broadway y Días de Radio.
Allen dice “ Tengo inclinación por ciertos periodos. Los 20, los 30 y los 40 fueron períodos muy excitantes en Nueva York. Fueron las décadas de los gangsters y de los apostadores, la música era genial, y el vestuario era genial....Es un período que simplemente me resulta muy atractivo”.
Un elemento del pasado que resuena a través de las películas de Allen, sin contar la época, es la música. Es la música de la era del jazz. “El simplemente ama la música”, dice Santo Loquasto , colaborador de Allen desde hace largo tiempo. “Es su inspiración. Cuando estamos discutiendo acerca de cualquiera de sus producciones lo hacemos sobre su colección de álbumes. Su conocimiento de la música de esa época es realmente sorprendente.”
Otra de las inclinaciones de Allen que se verifico en la filmación de La maldición del escorpión de jade, fue la ubicación de la historia,la ciudad de Nueva York. La oficina de seguros donde trabajan CW Briggs, Fitz y Magruder, se encuentra situada en un edificio del gobierno en 80 de Calle Center. Loquasto dice “ A Woody le gusta esa apariencia de época de Depresión, que resultaba perfecta para 1940, entonces mantuvimos la paleta de colores para la oficina en cálidos colores terracota. El quería que la oficina tuviese esa apariencia de “Front Page”.
En el diseño de los departamentos de Briggs y Fitgerald, Loquasto se inspiró en la película Designing Woman de 1957. El departamento dumpty de Briggs, ubicado en la Calle 85, se parece al de Gregory Peck en aquella película, mientras que el de Fitz, más sofisticado en Park Avenue 35, recuerda aquel glamoroso de Lauren Bacall. El edificio construido en 1920, presentó un desafío para el diseñador de producción, como también para el director de fotografía Zhao Fei. “El mayor problema que tuvimos fue el departamento de ella, porque era muy pequeño y en forma de pastel, lo que resulto muy difícil para iluminar” dice Loquasto.
Un viejo depósito en Nueva York, fue reacondicionado para lograr el reducto oriental y sofisticado de Voltan. Loquasto también revela que el dormitorio sofisticado de Laura Kensington se encontraba ubicado en la misma mansión que se utilizó para el hogar de Helen Sinclair en la película Balas sobre Broadway.
La diseñadora de vestuario Suzanne McCabe, que también trabajó en Balas sobre Broadway, comenta que el vestuario para esta película requirió de un estilo diferente. “No era el estilo gangster que se utilizó en esa película. McCabe le otorgó un look profesional al vestuario de Helen Hunt, sin embargo, ella dice “Woody definitivamente quería que ella apareciera suave y femenina y no tan acartonada. En contraste, la diseñadora vistió a Elizabeth Berkley con vestidos que mientras que resultaban apropiados para una oficina, podían resultar una distracción para sus compañeros de trabajo. Los hombres usaban traje y sombrero de acuerdo a la moda de la época. “El vestuario, tal como la música, son pilares de apoyo de la historia, dice Allen. Todo debe contribuir a hacer funcionar la historia, esta es la realidad de cualquiera de las películas que realizo, y estoy seguro de que la mayoría de los actores sienten lo mismo.”