El Complejo Teatral de Buenos Aires y la Fundación Cinemateca Argentina, con el auspicio y la colaboración de la Embajada de la República de Corea, han organizado un ciclo denominado Im Kwon-taek: maestro del cine coreano, que se realizará del jueves 14 al jueves 21 de septiembre en la Sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín (Avenida Corrientes 1530).
Desconocido hasta ahora en Argentina, el cineasta Im Kwon-taek es el padre del cine coreano contemporáneo y jugó en su país “un rol de una naturaleza e importancia comparable a la que representan Jean Renoir para el cine francés o John Ford para el cine estadounidense”, según Jean-Michel Frodon, de los Cahiers du Cinéma. El ciclo está integrado por ocho de sus films más recientes, en copias nuevas en 35 mm enviadas especialmente desde Seúl por el Korean Film Council (KOFIC), con la colaboración de las productoras Taehung Pictures y CJ Entertaiment.

Nacido en 1936, Im ingresó en la industria del cine a muy temprana edad, realizando su primer largometraje, el drama patriótico Adiós al río Duman, en el año 1962. A partir de entonces, el joven director trabajó “como un insecto” -según sus propias palabras- entregando más de cincuenta películas en los diez años siguientes, en su mayoría films de diversos géneros populares: comedias, films bélicos, películas de acción. En los años 70, Im supo reinventarse como autor de films personales, reflexivos sobre algún momento del pasado de su país o acercándose a alguna tradición a punto de desaparecer del mapa cultural, a través de una estética cinematográfica clásica pero no por ello exenta de experimentaciones narrativas. Su largometraje número 98, Pinceladas de fuego (presente en este ciclo) ganó el Premio al Mejor Director en el Festival de Cannes de 2002. Actualmente, se encuentra terminando su película número 100.

La agenda completa del ciclo es la siguiente:

Jueves 14: Ven, ven, ven, hacia arriba
(Aje aje bara aje; 1989)
Dirección: Im Kwon-taek.
Con Kang Soo-yeon, Jin Yeong-mi, Yu In-chon.
Sun-nyog y Jin-song, dos mujeres jóvenes atraídas por la vida espiritual, ingresan como monjas en un convento. Sun-nyog, una muchacha de buen corazón pero algo ingenua, recibe retos constantes de la abadesa por su aparente falta de disciplina. Al ser desterrada temporalmente del monasterio, iniciará una relación con un hombre alcohólico de tendencias suicidas. Jin-song es la favorita de sus superiores, una persona ascética y algo sombría que decide instalarse en una cueva como parte de un largo retiro espiritual. Sus vidas volverán a cruzarse cuando, años después, la abadesa descanse en su lecho de muerte. La expresión “Ven, ven, ven, hacia arriba” deriva de un famoso canto budista.
“Im Kwon-taek y su guionista Han Sung-won construyen un mundo de sufrimiento, donde la protagonista, primero como monja, luego como enfermera, parece darlo todo para recibir como único pago una larga serie de humillaciones. Es un film que confronta a la audiencia con una pregunta de alcances morales y espirituales: ¿qué es la piedad y dónde es posible encontrarla?” (Ben Applegate).
A las 17 y 20.30 horas (134'; 35mm.)

Viernes 15: Festival
(Chukje; 1996)
Dirección: Im Kwon-taek.
Con Ahn Sung-kee, Han Eun-jin, Jeong Seon-kyeong.
Una mujer de 87 años muere en su casa rural, alejada de cualquier centro urbano. Los miembros del numeroso clan convergen en el pueblo para el funeral de la anciana, que se lleva a cabo de manera tradicional a lo largo de tres días, organizado por el hijo mayor de la familia, un exitoso novelista. Los diversos pasos de la ceremonia -mostrados de manera exquisita por la cámara de Im Kwon-taek- no parecen ser obstáculo para que los resentimientos y rivalidades entre los deudos afloren en los momentos más impensados.
“El conocido interés del realizador por aquellos aspectos de la cultura coreana que parecen a punto de extinguirse se complementa en Festival con un atrevido juego narrativo: a lo largo del film Im no sólo utiliza al novelista como motor reflexivo sobre los personajes de la historia sino que, jugando con la ficción dentro de la ficción, intercala escenas de una de las novelas escritas por este mismo personaje” (Tony Rayns).
A las 17, 19.30 y 22 horas (106’; 35mm.)

Sábado 16: Seopyeonje (1993)
Dirección: Im Kwon-taek.
Con Kim Myung-gon, Oh Jung-hae, Kim Kyu-chul.
Un cantante de pansori (estilo de relato musical muy popular en el siglo XIX) trata de transmitir el arte a sus dos hijos en la Corea de los años 50. Pero los tiempos han cambiado y ser cantante itinerante no es una profesión tan respetada como solía serlo. Algunos años más tarde, el mayor de los hermanos decide escapar y el padre, por temor a que su hija también lo abandone, hace que ésta quede ciega. Como resultado, ella se entrega totalmente a los sonidos y se convierte en una intérprete de pansori de un nivel incomparable.
Seopyeonje fue el film que lanzó a Im Kwon-taek al circuito de los festivales internacionales, un rico examen de la modernización de la sociedad coreana en los años de posguerra y un film tan poético como melancólico. “Fue realmente satisfactorio ser testigo de la buena respuesta del público extranjero ante este film, pero lo más gratificante ha sido ver las fuertes reacciones de los coreanos, especialmente los jóvenes. Creo que el pansori une a los coreanos, nos da una experiencia y una identidad compartida” (Im Kwon-taek).
A las 14.30, 17, 19.30 y 22 horas (112'; 35mm)

Domingo 17: Pinceladas de fuego
(Chihwaseon; 2002)
Dirección: Im Kwon-taek.
Con Choi Min-sik, Ahn Sung-kee, Yu Ho-jeong.
El anteúltimo largometraje de Im Kwon-taek narra la historia del renombrado pintor del siglo diecinueve Ohwon (Choi Min-sik, protagonista de la reciente Oldboy), un artista cuyo trabajo y personalidad revolucionarios cambiaron para siempre el rostro del arte coreano. A muy temprana edad, Ohwon abandona su hogar y se dedica a vagar en busca del verdadero arte, encontrando a través del placer la inspiración para crear sus mejores trabajos. Su vida estará marcada por la adicción al alcohol y una atormentada serie de relaciones amorosas.
“Ohwon e Im Kwon-taek son dos artistas muy diferentes: uno demente y auto-indulgente (aunque nunca en su trabajo); el otro un experto narrador, dueño de una enorme pasión por el arte y la justicia. Sin embargo, ambos ven el mundo con ardor y lo representan con claridad. Pinceladas de fuego es otra obra maestra de un director injustamente desconocido, un verdadero artista desnudando en este film el alma de otro artista” (Michael Wilmington).
Ganadora del Premio al Mejor Director en el Festival de Cannes 2002.
A las 14.30, 17, 19.30 y 22 horas (117’; 35mm).

Lunes 18: Las montañas de Taebak
(Taebek sanmaek; 1994)
Dirección: Im Kwon-taek.
Con Ahn Sung-kee, Bang Eun-jin, Choi Dong-joon.
Basada en el libro homónimo publicado en 1983 por el autor Cho Jeong-lae, Las montañas de Taebak es el doloroso retrato de uno de los tantos poblados desangrados por el conflicto civil entre comunistas y nacionalistas en Corea entre los 1948 y 1950, la instancia previa al estallido de la guerra. De gran aliento épico y marcado por un profundo humanismo, este film fue para el realizador una manera de exorcizar la lucha de ideologías del pasado, un pasado con fuertes resonancias en el presente.
“Estoy cansado de las ideologías, de todas ellas. El problema de las ideologías es que los métodos para aplicarlas sólo han causado dolor y miseria en la humanidad. Me he vuelto escéptico respecto de las reglas políticas y las enseñanzas morales institucionalizadas, todas ellas nos han transformado en seres humanos más infelices” (Im Kwon-taek).
A las 17 y 20.30 horas (168’; 35mm.)

Martes 19: El hijo del general
(Janggunui adeul; 1990)
Dirección: Im Kwon-taek.
Con Park Sang-min, Shin Hyeong-jun, Lee Il-jae.
Distrito de Jong Ro, Seúl, durante la ocupación japonesa en los tempranos años 30. Kim Doo-han, huérfano desde temprana edad e hijo de un legendario general que luchó contra el ejército invasor, sobrevive desde su infancia como pordiosero y ladrón de poca monta. Sus habilidades para la pelea lo transforman, ya convertido en un hombre joven, en el líder de la resistencia callejera ante el poder imperialista nipón y la yakuza (mafia japonesa) instalada en la zona. Mitad gángster, mitad héroe revolucionario, Doo-han se abrirá camino de la única manera posible: utilizando su propio cuerpo como arma.
Aunque basada en un personaje real, El hijo del general fue el regreso de Im Kwon-taek a un cine popular de acción, transformándose en uno de los film coreanos más exitosos de los años 90 y generando de inmediato un par de secuelas. “Este era un film que quería hacer, sentía curiosidad por volver al cine de género que había realizado en los años 60. Algunos críticos en Corea dijeron que había perdido el camino, pero debo ratificar que sabía exactamente lo que hacía” (Im Kwon-taek).
A las 17, 19.30 y 22 horas (108’; 35mm.)

Miércoles 20: Perdición
(Chang; 1997)
Dirección: Im Kwon-taek.
Con Shin Eun-Kyung, Han Jeong-hyeon, Choi Dong-joon
Young-eun, una mujer de mediana edad, ha vendido su cuerpo desde que ingresara en un burdel a los 17 años de edad. Ese estilo de vida, duro al principio, comienza a transformarse en la manera más fácil de ganar dinero, y ni siquiera el apoyo de Kil-Lyeung, un hombre bondadoso que intenta ofrecerle otro camino, logra separarla del mundo de la prostitución. A pesar de ello la relación entre ambos resiste el paso de los años.
A través de los recuerdos de su protagonista, Im Kwon-taek reflexiona sobre los cambios en la sociedad coreana desde fines de los años 70 a mediados de los 90, en un film que generó más de un escándalo en el momento de su estreno. “Expresé toda mi furia y frustración sobre la lamentable situación de las prostitutas, otro ejemplo de cómo los pobres son explotados de diversas maneras. El largo reinado de la dictadura militar en nuestro país ha dejado como legado una inercia en el sistema, cuyo énfasis está puesto siempre en lo material. Es por ello que describo el burdel como un supermercado donde lo que se vende es carne humana” (Im Kwon-taek).
A las 17, 19.30 y 22 horas (105’; 35mm).

Jueves 21: Chunhyang (2000)
Dirección: Im Kwon-taek.
Con Lee Hyo-jeong, Cho Seung-woo, Kim Sung-nyu.
Im Kwon-taek regresa al mundo del pansori, ya visitado en Seopyeonje, para narrar la tradicional historia de Mongryong y Chunhyang, el hijo de un noble y la hija de una cortesana, quienes deben desposarse en secreto debido a sus diferentes orígenes sociales. Al ser enviado a Seúl para terminar su educación, Mongryong se despide temporalmente de su amada, pero promete volver a su lado. Un nuevo gobernador es designado en la región y éste, inevitablemente, se siente atraído por la belleza de Chunhyang. Manteniéndose fiel a su marido y a la espera de su retorno, la joven deberá soportar la prisión y la tortura.
“Chunhyang es una fábula sobre un príncipe, una doncella y un malvado, filmada como un cuento de hadas. Pero la narración se intercala con la versión de la misma leyenda en el teatro tradicional coreano. El contraste entre la fuerza primitiva del relato teatral y la estilización de su correlato fílmico es fascinante”. (Quintín).
Selección en competencia Festival de Cannes 2000.
A las 17, 19.30 y 22 horas (120’; 35mm).


La belleza de lo inacabado
por Suh Sung-chul
Agregado de Prensa de la Embajada de la República de Corea en la Argentina

“Yo soy un director que mira la vida de frente. Más que crear películas de moda impactantes, siempre he intentado hacer filmes que dejaran una huella perdurable”. El director Im dice que no ve sus propias películas, porque ellas son obras inacabadas, pues algo les falta siempre. Pone mucho énfasis en hacer que sus películas sean completas, pero pronto se siente insatisfecho. Este director coreano tan modesto, llamado Im Kwon-taek, es un gran maestro ampliamente reconocido, que toca a las puertas de Buenos Aires con obras que son resultado de su reflexión sobre la vida, como Chiwhaseon, Aje aje bara aje, Chunhyang y otras. Ver sus películas es como ver su vida inacabada, pero muy hermosa.