El director Brian Levant, quien ya había trabajado con

perros en "Beethoven", reincide con los cánidos en esta comedia dedicada al público infanto-juvenil, con ciertos condimentos que la hacen más "disfrutable" que otras comedietas del mismo tenor (ejemplo: "Cop Dog" con el insufrible Chuck Norris).

En este caso la aparición de excelentes actores como James Coburn, quien en una escena metacinematográfica dice: "detesto que me llamen James",  la ex Uhura Nichelle Nichols y el carismático Cuba Gooding Jr. (quien luego de "El mundo está loco, loco" parece condenado a este tipo de papeles).

La historia se centra en un simpático dentista de Miami trasplantado a un medio (Alaska) que desconoce por completo, y donde debe aprender todo desde el principio. Un recurso utilizado en incontables películas que da pie para las situaciones de comedia y gags típicos del "slapstick" (como ser el personaje de Gooding atacado por los perros, sus volteretas en la nieve, etc.).

W.C. Fields alguna vez recomendó no trabajar con niños ni con perros porque cualquiera de éstos se roban la película. Esto ocurre una vez más. Los perros esquimales y la perra sin raza resultan lo más atractivo de esta comedia sin pretensiones. 

En otra producción de la Disney, "Jamaica bajo cero"

veíamos a los jamaiquinos chocando contra un clima que les era hostil en todo sentido (recordemos que además del frío se enfrentaban a los prejuicios raciales, y a los prejuicios contra su entrenador personificado por John Candy). En "Frío de perros" la historia es mucho más simple que en "Jamaica...", pero es digno advertir que los personajes se relacionan entre sí de  una manera atípica para los standards convencionales: el dentista negro se enamora de la joven india y descubre que su padre es blanco.

En suma, un filme con la única pretensión de entretener que lo hace dignamente mezclando elementos conocidos con los momentos tiernos esperables, pero nunca empalagosos  y  hasta cierta concesión a los gustos actuales en algunas escenas oníricas (ej. la del sueño

playero con los perros hablando y tomando refrescos en sus sillas que incluye una muy graciosa aparición del

cantante Michael Bolton).

LA HISTORIA

El dentista Ted Brooks (Gooding) se entera que su nombre

está en un testamento. Viaja a Alaska a reclamar su herencia. Estando ahí, descubre que ha heredado un grupo de perros esquimales de trineo: Demon, Nana, Diesel, Scooper, Yodel, Sniff , Mack, y Duchesse.

Para hacer las cosas aún más difíciles, aparece un ermitaño llamado Thunder Jack (James Coburn) , quien se las trae contra este joven de Miami. De este modo, mientras Ted se entrega a los perros y se dedica con devoción a manejar el trineo, Thunder Jack se le convierte en un verdadero reto.