TÍTULO ORIGINAL: THE ASSASSINATION OF RICHARD NIXON

DIAS DE FURIA ( THE ASSASSINATION OF RICHARD NIXON ) es un poderoso drama social que exhibe sin tapujos la otra cara del sueño americano, con SEAN PENN en una extraordinaria actuación digna del Oscar, en su primera aparición cinematográfica después de RÍO MÍSTICO Dirigida por NIELS MUELLER en su debut como director, y con guión del propio MUELLER en colaboración con KEVIN KENNEDY, DIAS DE FURIA tiene además el atractivo de contar con un elenco estelar integrado por la nominada al Oscar NAOMI WATTS (EL CAMINO DE LOS SUEÑOS, LA LLAMADA, ADULTERIO, 21 GRAMOS), el ganador del Globo de Oro DON CHEADLE (TRAFFIC, UN ROMANCE MUY PELIGROSO, VIDAS CRUZADAS, HOTEL RWANDA) y el notable actor australiano JACK THOMPSON ( STAR WARS-EPISODIO II, MEDIANOCHE EN EL JARDÍN DEL BIEN Y DEL MAL ). DIAS DE FURIA tuvo su premiere mundial en el Festival de Cannes 2004 y fue también exhibida con gran repercusión en el Festival de Toronto. El film es un proyecto de larga data de NIELS MUELLER, tan ambicioso como difícil de concretar; ya en 1999, tanto Hollywood Reporter como Variety anunciaban el involucramiento de SEAN PENN en el proyecto, el cual también contó con los apoyos fundamentales de ALEXANDER PAYNE (ENTRE COPAS) y LEONARDO DI CAPRIO como productores ejecutivos. DIAS DE FURIA fue producida por el renombrado cineasta ALFONSO CUARÓN (Y TU MAMÁ TAMBIÉN ) y por JORGE VERGARA.
Estados Unidos. Invierno de 1974. Epocas de gran inestabilidad y agitación políticas. Samuel J.Bicke ( Sean Penn ) es un hombre de cuarenta años desesperado por creer en algo, en cualquier cosa. Pero todo lo que le pasa parece quebrantar todavía más la escasa fe que tiene en sí mismo, y en el mundo que lo rodea. Está separado de su esposa, Marie ( Naomi Watts ), quien rechaza una y otra vez los intentos de él por reconstituir la pareja, buscando una reconciliación que anhela intensamente. Y se halla distanciado de su hermano Julius ( Michael Wincott ), un exitoso hombre de negocios cuyos constantes sucesos profesionales se hacen todavía más importantes frente a la incesante serie de fracasos de Bicke. Con una vida personal tan insatisfactoria, no hay trabajo que logre contener la angustiosa relación que Bicke tiene con su entorno, aunque en rigor su crisis se agrava porque Bicke es un idealista que detesta la mentira y la simulación en todas sus formas. Por eso, en su nuevo trabajo como vendedor, una vez más Bicke se siente más desdichado que nunca, porque el oficio lo obliga a ser oportunista, mentiroso y falaz.
El único destello de esperanza en la vida de Bicke es su sueño de abrir un servicio de gomería a domicilio con un mecánico amigo, Bonny ( Don Cheadle ), para lo cual necesitan un módico préstamo bancario. Bicke lo solicita y queda ansiosamente a la espera de una respuesta del banco, espera que a Bicke le parece interminable, porque el préstamo es quizás su única, última chance de encontrarle un sentido a su futuro. A medida que su ansiedad aumenta, Bicke se vuelve más y más vulnerable, mientras ve, o cree ver, que la injusticia y la hipocresía son moneda corriente. Piensa incluso que está mal que Marie, quien trabaja de mesera para mantener a los hijos de la pareja, tenga que usar faldas cortas para tener mejores propinas. O que los clientes del garage de Bonny se comporten de manera abusiva con él porque es negro, y que él no reaccione.
Bicke quisiera terminar con todos quienes cometan abusos, con quienes especulen y mientan, pero son demasiados enemigos para un solo hombre. Sin embargo, entre ellos, hay un personaje emblemático, a quien el propio jefe de Bicke, Jack Jones ( Jack Thompson ) define como el vendedor más grande de la historia porque fue capaz de engañar por dos veces al pueblo norteamericano: se trata de Richard Nixon, y para Bicke se convierte en la encarnación de todos los males del mundo.
Cuando Bicke sufre una seguidilla de serios, aunque anunciados, contratiempos – finalmente el banco no le otorga el préstamo, su ex-mujer y su hermano cortan todo lazo con él, y sus sueños de independizarse laboralmente colapsan – decide entonces que la única manera de reivindicar en algo su vida insignificante es llevar a cabo un gesto histórico espectacular que haga visible explosivamente su existencia. Extrayendo una fuerza inesperada de su amargura, aquél Bicke irresoluto e impotente se convierte ahora en un cruzado lleno de furia y de afán de justicia, dispuesto a purgar todos los males del mundo. Samuel Bicke tiene una cita con la historia.