La juvenil Dorotea vive con su abuela centenaria Eugenia,

una inmigrante italiana con picos de locura y lucidez constantes.

Todos las mañanas, Dorotea, la peina y la perfuma preparándola

para el nuevo día. Luego viaja en bicicleta hasta la tintorería donde

trabaja planchando. Del Servicio Penitenciario de Caseros sale

Eduardo, un hombre extremadamente flaco y débil. Eduardo

es el padre de Dorotea.

A medida que pasa el tiempo la relación, que en un principio parecía truncada, comienza a prosperar.

El filme muestra el transcurrir de tres personajes en soledad