"BATALLA  REAL" DE KINJI FUKASAKU

(Battle Royale)

 

 

BATALLA REAL  (Battle Royale) es una de las películas más sorprendentes, singulares y polémicas de los últimos años y, poco tiempo después de su estreno, se ha convertido en un fulminante suceso de público y crítica, tanto en su país de origen, Japón, como en otros importantes territorios. Concebida un poco como feroz ironía sobre los juegos de supervivencia de tan masiva vigencia actual en todo el mundo, y otro poco como crítica despiadada a la maquillada deshumanización de las sociedades industrializadas –como la japonesa- , con su realidad de exclusión social y nuevos síntomas de extrema y descontrolada violencia juvenil, "BATALLA REAL" es la película más reciente del prolífico realizador  nipón KINJI FUKASAKU, uno de los directores más famosos, respetados y populares de su país, célebre sobre todo en las décadas de los ’60 y ’70 por sus explosivos filmes de acción y artes marciales.

Basada en la novela best-seller de KOSHUN TAKAMI, definida por algunos como una mixtura perfecta entre "EL SEÑOR DE LAS MOSCAS" y "NAUFRAGO" (pero con armas de guerra), y con la presencia del “icono” TAKESHI KITANO en uno de los roles clave, "BATALLA REAL" generó, ya antes de su estreno, una furiosa polémica en el seno del parlamento nipón cuyos miembros, luego de una exhibición privada compartida con otros integrantes relevantes del gobierno, la calificaron como “salvaje y de mal gusto”, tomándola como caso testigo para examinar el exceso de violencia en los medios masivos de comunicación y entretenimiento; una preocupación –según algunos- que una vez más elude el verdadero problema: el escalofriante aumento de casos de crímenes violentos cometidos por jóvenes y adolescentes.

"BATALLA REAL" tiene guión de KENJI FUKASAKI y del autor de la novela original, KOSHUN TAKAMI; música original de MASAMICHI AMANO, fotografía de KATSUMI YANAGISHIMA, montaje de  HIROIDE ABE, diseño de producción de KYOKO HEYA y sonido de KUNIO ANDO. Junto a TAKESHI KITANO actúan TATSUYA FUJIWARA, AKI MAEDA, TARO YAMAMOTO, MASANOBU ANDO, KOU SHIBASAKI y CHIARI YURIYAMA.

 

 

EL DIRECTOR / KINJI FUKASAKU

 

Realizador de las legendarias series Yakuza de la TOEI, “BATTLES WITHOUT HONOR AND HUMANITY”,  FUKASAKU se desempeñó como asistente de dirección en dicha compañía desde 1953 hasta 1961, año en el que logró un enorme impacto y gran notoriedad con su audaz film “noir” "GREED IN BROAD  DAYLIGHT". Desde ese momento siguió trabajando ininterrumpidamente con gran intensidad, concluyendo un promedio de tres películas por año. Filmada en un estilo de cámara en mano y en cinemascope, "BATTLES WITHOUT HONOR AND HUMANITY" (1973)  quebró récords de taquilla, revolucionó el género Yakuza y ubicó a FUKASAKU en el panteón de los grandes maestros del cine japonés. Con el admirado reconocimiento explícito de JOHN WOO y QUENTIN TARANTINO, quienes lo consideran como una influencia capital en su cine, FUKASAKU fue justicieramente homenajeado a través de una amplia retrospectiva de sus filmes en la edición 2000 del Festival de Rotterdam. BATALLA REAL es su film número 60.

 

FUKASAKU debutó en 1961, en el contexto de un sistema de producción férreamente controlado por los grandes estudios, en el cual los actores y directores se veían sometidos a los mismos por rígidos contratos y en donde la individualidad artística significaba poco menos que nada (lo cual permite, entre otras cosas, entender por qué AKIRA KUROSAWA fue virtualmente ignorado en su país mientras era calurosamente celebrado en Occidente). Con estos antecedentes, el simple hecho de que FUKASAKU se dedicara a realizar filmes de acción, crimen y violencia ambientados en la actualidad lo expulsaba del “mainstream”, debido a que su estudio, Toei, producía de manera virtualmente excluyente películas de época y de samurais. Pero no sólo eran cuestiones de género las que marginaban a FUKASAKU y a sus filmes. Sus películas “de crímenes” no se limitaban a narrar meras historias de gángsters y violencia, sino que se afirmaban como fuertes manifiestos de crítica social. Debido a su ubicación temporal en la época actual, esas obras de acción eran vehículos perfectos para el afán del realizador de ventilar su ira y su frustración ante la hipocresía del Japón de posguerra, un período durante el cual la prosperidad económica significó la miseria y la desesperanza de muchos. Es esta frustración la que inspira la gran mayoría de sus películas de las décadas del ’60 y ’70. Fuertemente influenciado por el neorrealismo italiano, FUKASAKU narra sus historias con el telón de fondo de ciudades en ruinosa decadencia, barrios marginales y oscuras transacciones de mercado negro, en un caos cotidiano que opera como crudo contraste con el mensaje de cambios dinámicos y crecimientos que el gobierno trataba de instalas en la conciencia de los ciudadanos. "WOLVES, PIGS AND MEN" (1964) es la historia de la lucha encarnizada entre tres hermanos delincuentes (un honorable yakuza, un “tiro al aire” y un joven irresponsable) que tiene su clímax en un suburbio abandonado y asolado por las topadoras.  Con "WOLVES, PIGS AND MEN" también aparece el primer atisbo del característico estilo visual del director, que habría de desarrollar más exhaustivamente en los años venideros. Un poco bajo la influencia de la Nouvelle Vague, FUKASAKU apela al uso de la cámara en mano, a los ángulos forzados y anticonvencionales, al congelado del cuadro y al empleo del texto en tanto herramienta estética y no meramente narrativa; serán  esos los rasgos distintivos de su estilo, el cual adquirirá plena madurez en la década siguiente.

En los ’60 FUKASAKU ensayaría un divertimento extremadamente estilizado al volcarse a la colorida adaptación, con enorme influencia del “arte pop”, de "BLACK LIZARD" (1968) la historia detectivesca de EDOGAWA RAMPO, para lo cual el director contó con la colaboración de YUKIO MISHIMA.

Mientras su adhesión al fuerte contenido social de sus filmes seguía progresando, parejamente con las cualidades visuales de su estilo, sus personajes de sus películas todavía permanecían sujetos a una de las convenciones más rígidas del género gangsteril, la llamada “giri-ninjo”, o bien a los mandatos del estricto código de honor y ética de los bajos fondos. Esto es corroborable en películas como la mencionada "WOLVES, PIGS AND MEN",  en "THE BREAKUP" (1967), "CALL ME BLACKMAIL!" (1968), y en "JAPAN ORGANIZED CRIME BOSS" (1969). No obstante, a comienzos de los ’70, esto también se modificaría. En "SYMPATHY FOR THE UNDERDOG" (1971), los personajes empezaron a reflejar el verdadero carácter de los gangsters, que FUKASAKU conocía muy bien por su propia experiencia: seres empujados por la codicia, cobardes y miserables. Cualquier cosa menos honorables.

La película de FUKASAKU que terminaría por enterrar definitivamente la ilusoria pintura de personajes que imponía el “giri-ninjo”, y que cambiaría radicalmente y para siempre el cine de gangsters japonés, ya iba al grano desde el mismo título: "BATTLES WITHOUT HONOUR AND HUMANITY"  a.k.a. "FIGHT WITHOUT HONOUR" (Batallas sin honor ni humanidad- Pelea sin honor). Con este crudo retrato del  surgimiento de la Yakuza y expuso con descarnada sinceridad su verdadero rostro: la especulación con la miseria, la humillación y la codicia. Vemos a los soldados japoneses, heridos en su orgullo, organizarse en bandas para enfrentar a las fuerzas de ocupación norteamericanas (quienes tratan a la población local con escasa consideración y cortesía), los vemos robando comida en las ferias callejeras, los vemos matar por un plato de arroz. Se han convertido en la nueva Yakuza, simplemente porque el crimen es su única opción.

"BATTLES WITHOT HONOUR AND HUMANITY" fue un gran éxito de taquilla. Era como si el público, que se había tragado las mentiras de las películas “giri-ninjo”  pergueñadas por los estudios durante tantos años, (incluyendo a Toei, que en los ’60 había optado por esa lucrativa variante, dejando de lado los filmes de época) celebrara ahora masivamente la irrupción de una película que les mostraba finalmente la realidad que ellos bien conocían. De repente, FUKASAKU se vio catapultado al olimpo de los directores, y diligentemente accedió  a dirigir una secuela. Cuando ésta igualó el suceso de la primera, se decidió hacer una tercera. Así, en el término de dos años, FUKASAKU completaría cinco films de lo que pronto iba a conocerse como la “Serie de las Batallas”.

Mientras tanto, la Toei quería que un FUKASAKU manifiestamente saturado de la series de las Batallas volviera a dirigir una nueva secuela, y finalmente lograron convencerlo, pero con la condición, exigida por él, de que el estudio le permitiera modificar los personajes y locaciones. Así surgieron otras tres películas, al cabo de las cuales el realizador rechazaría de plano una nueva posibilidad de continuidad de las mismas. Con su adiós definitivo a la Serie de las Batallas, finalizó lo que podría definirse como la segunda etapa de la carrera del cineasta. En las postrimerías de la década del ’70, FUKASAKU rotundamente le daba la espalda a las películas de gangsters.

El director encara filmes de samurais, de ciencia-ficción (género que ya había transitado con "GREEN SLIME – GAMMA DAI-SANGO: UCHU DAISAKUSEN", en 1968), de horror y hasta musicales, colaborando además asiduamente con  los dos actores más populares de películas de acción en su país, SONNY (SCHINICHI) CHIBA y HENRY (HIROYUKI) SAKADA. Con ellos se aventura por primera vez en territorio samurai con "SHOGUN’S SAMURAI" y su secuela, "THE FALL OF AKO CASTLE" , ambas en 1978. Seguidamente, esos dos actores compartirían el elenco con populares actores norteamericanos como VIC MORROW, GLENN FORD, CHUCK CONNORS y EDWARD JAMES OLMOS, para elevar el perfil del marketing del producto, en los ambiciosos proyectos internacionales de FUKASAKU,  "MESSAGE FROM SPACE" (1978) y  "VIRUS" (1980). De cualquier manera, el director no era ajeno a las producciones internacionales;   en 1970 ya había tenido que tomar el lugar de AKIRA KUROSAWA luego de que éste fuera despedido de la célebre superproducción épica TORA! TORA! TORA!, co-dirigida por RICHARD FLEISCHER.

Aunque su filmografía se extiende a lo largo de cuatro décadas y abarca sesenta películas, FUKASAKU no ha perdido su pulso. Su versatilidad y rigor se han mantenido incólumes en la década del ’90 y él ha sabido mantener su lugar, pese a la irrupción explosiva de nuevos talentos como TAKASHI ISHII, TAKESHI KITANO, MASATO HARADA y TAKASHI MIIKE, quienes avanzan del modo más contundente en su singular mirada revisionista sobre los filmes de gangsters. Con "THE TRIPLE CROSS", de 1992, probó desafiar a esa nueva camada de cineastas en su propio terreno entregando una película de gangsters desmesurada, maníaca y extemporánea. La historia enfrenta a un veterano ladrón de bancos y al despiadado joven y novel delincuente que le ha robado un botín, lo cual es perfecto reflejo del momento que atravesaba el director.

 

 

 

 

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