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“Movilizado por mi
origen humilde, intenté contar una historia que se saliera del lugar común
de las crónicas amarillas sobre dolidas y tristes vidas de pequeños
delincuentes y adictos, y busqué dar cuenta de cómo éstos jóvenes construyen
sus subjetividades y espacios de pertenencia. Porque la música fue mi
primera gran pasión, es que elegí a la música como el elemento unificador
para contar las historias de vida de estos tres adolescentes de villas y
barrios carenciados de esta gran urbe global que es Buenos Aires”...Pablo
Reyero
SINOPSIS
El film documental se centra en la vida de tres adolescentes habitantes de
una villa miseria y dos barrios carenciados de la ciudad de Buenos Aires que
a través de la música desarrollan un camino de crecimiento personal y
construyen día a día un espacio y grupo de pertenencia, superando las
dificultades de su contexto y los prejuicios sociales.
Los protagonistas de los 64 minutos que dura el film son: Eli Suárez (21
años), guitarrista y vocalista del grupo de rock Los Gardelitos y habitante
del complejo de monoblocks del Bajo Flores; María Aguayo (12 años),
chellista de una orquesta infantil y habitante de la Villa 20 de Lugano y
Ezequiel Rojas (17 años) violinista de una orquesta juvenil y habitante del
barrio social Ingeniero Budge.
El film describe micromundos, son mini-observaciones de la realidad
cotidiana de Eli, María y Ezequiel, haciendo foco en sus singularidades como
protagonistas, captadas a través de atmósferas, situaciones,
comportamientos, entrevistas personalizadas y de conjuntos, objetos
significativos; poniendo atención tanto a sus vínculos afectivos y
artísticos como al imprevisto, al ritmo y color de sus vidas.
El relato privilegia los sentimientos, valores, contradicciones, temores,
anhelos y desencantos de estos tres jóvenes. La cámara, situada frontal y a
la altura de sus ojos, destaca sus puntos de vista sobre la propia
existencia y la experiencia artística.
Así, el espectador puede acompañarlos en sus ocupaciones y diversiones,
comprender sus expresiones de afecto, odio, indiferencia, admiración o celo,
como también presenciar situaciones que comportan códigos, valores,
creencias, limitaciones, experiencias de vida que quizás curiosamente puedan
resultarle afines.
PROTAGONISTAS
Eli Suárez (21) vive en el piso 16 de un monoblock del barrio de Bajo Flores
con su madre Yuli, y sus hermanos Bruno (20) y Cinthia (28). Eli es el líder
del grupo de rock “Los Gardelitos”, con mucha ascendencia en adolescentes y
jóvenes de zonas marginales del Gran Buenos Aires, que inicialmente estaba
integrado por la familia Suárez en pleno: el Corneta (el padre de Eli) en
voz y guitarra, Eli en el bajo, Bruno en la batería, y Yuli y Cinthia en los
coros.
La familia de Eli vivía ocupando terrenos fiscales o casas en proceso de
demolición. Grabaron tres compactos hasta que Bruno comenzó una seguidilla
de internaciones por brotes esquizofrénicos; Yuli y Cinthia dejaron los
coros, un amigo baterista de Corneta y su hijo bajista entraron al grupo, y
Eli se hizo cargo de la segunda guitarra. Finalmente Corneta murió hace dos
años por el exceso de alcohol y drogas, y Eli ocupó el lugar del padre al
frente de “Los Gardelitos”.
A pesar de las dificultades (todavía hoy Eli y Bruno cirujean alimentos en
los mercados populares para que la familia subsista), Eli es un jóven
bastante centrado que está buscando descubrir su propia voz a través de las
canciones, a contramano del mandato social “que trata de que no creamos en
nosotros mismos, y nos llama negritos de mierda. Pero a mí no me van a hacer
sentir así...Porque yo no soy más que nadie, pero tampoco soy menos que
nadie ”.
María Aguayo (12) vive en la villa 20 de Lugano con su madre, Aída, y una
hermana menor, Silvana (10). María estudia chello y toca en la orquesta
infantil de Lugano desde los ocho años de edad. Sus padres, de origen
boliviano, llegaron en 1992 a probar suerte en Buenos Aires, pero el
matrimonio duró poco y el padre se volvió a Bolivia donde formó otra
familia. Aunque cada tanto vuelve a visitarlas, María no tiene una buena
relación con él: para ella no existe porque cuando mas lo necesitó no estuvo
y también porque el padre se emborrachaba, golpeaba y abusaba de la madre.
A pesar de ser María una chica callada y tímida, se vuelve muy directa al
reconocer que la música le salvó la vida y la orquesta la cambio mucho.
Ahora es más alegre, tuvo la posibilidad de conocer otra gente, salir del
gheto de la villa y tocar en lugares que quizás de otro modo no hubiese
conocido nunca, como el Teatro Colón o el Teatro Coliseo.
María suele practicar el chello sentada junto a una enorme imagen de la
Virgen de Urkupiña para mantener entretenida a Aída, mientras ésta atiende
un pequeño kiosco en la misma casa precaria, de donde obtienen el único
ingreso familiar. El orgullo de Aída es que María estudie música, toque en
la orquesta y pueda aspirar a una mejor vida que la que a ella le tocó. Por
eso tampoco deja que su hija ande jugando mucho en la calle, porque la villa
esta muy peligrosa por los robos, tiros y drogas.
Ezequiel Rojas (17) hace 7 años que estudia el violín, toca en la orquesta
juvenil de Lugano y en una banda de dark metal. Cursa por tercera vez el
segundo año industrial. Para él la música y el violín es la forma de decir
lo que le pasa sin palabras. Así se fue adueñando de su historia, empezó a
sentirse “individuo” y a valorar su esfuerzo. Como premio de un concurso
tomó clases con el maestro Huber (que dirige a la famosa concertista de
piano Marta Argerich) y tocó en lugares de prestigio. Pero a veces no tiene
plata ni para llegar en colectivo a las clases de música.
Vive desde que nació en Ingeniero Budge, un barrio muy pobre del conurbano
bonaerense, con su mamá Socorro y su hermana mayor, Jenny (20), en una
casilla de madera muy precaria a medio construir en un pozo que se inunda
cuando llueve. Tienen un jardincito con muchas plantas, un banano, tres
cotorras, una colección de gatos, perros callejeros, y también un pinguino
embalsamado. Pasan hambre y necesidades, y Jenny sufre una enfermedad de
nacimiento por la cual la operan con frecuencia.
Ezequiel es gótico, viste de negro y se delinea los ojos, escucha hip hop,
new metal y música clásica “por los fondos de cuerdas y las letras que
hablan de penas de amor o conflictos pasionales”. También es cinturón negro
de karate, disciplina que le ayudó a contener una violencia interna
considerable, que se manifestó en frecuentes peleas callejeras.
FICHA TÉCNICA
Guión, dirección y producción ejecutiva: Pablo Reyero
Edición: Rodrigo Caprotti
Investigación y producción periodística: Eleonora Menutti
Fotografía y cámara: Nicolas Richat, Pablo González
Postproducción de sonido: Abel Tortorelli, Juan Pablo Lucas
Sonido directo: Lucas Rubinich, Juan Bernardis
Producción: Pablo Reyero / Océano Films S.A.
Con el apoyo de Señal de Cable Ciudad Abierta
Buenos Aires, Argentina, 2007. 64 minutos. Betacam, Stereo
BIOGRAFÍA DEL DIRECTOR Y PRODUCTOR: PABLO REYERO
41 años. Director, autor, productor de films documentales y de ficción (ver
Filmografía). Desde mayo de 2006 es asesor del área Cine (ficción y
documental) de Canal 7, canal abierto público de alcance nacional
(Argentina)
FILMOGRAFÍA
2007 ÁNGELES CAÍDOS (64’, video betacam, film documental)
2003 LA CRUZ DEL SUR (87’, 35mm, largometraje ficción)
1997 DÁRSENA SUR (77’, video betacam SP, 1997, film documental)
1994 VIVIR (1994, 40 min, U-matic SP, mediometraje documental)
DOCUMENTALES, SERIES Y UNITARIOS REALIZADOS PARA TELEVISIÓN:
2005 HERMOSOS PERDEDORES (doce programas documentales)
2005/04 LA GRIETA (doce programas documentales)
2004 CALLE ANGOSTA (unitario documental)
1999/98 PUNTO DOC (doce programas documentales) Premio Rey de España 2000.
1995 HOMERO MANZI (unitario documental)
1992/93 EL OTRO LADO (investigación periodística, programas documentales de
50 minutos con frecuencia semanal). Emisiones por Canal 7 en 1992,1993 y
1994. Premio Martín Fierro al Mejor Programa Periodístico de 1993, Premio
Prensario al Mejor Programa de 1993, Premio TEA a la Mejor Producción
Periodística de 1994.
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